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Página 22/LA NACION

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Domingo 18 de febrero de 2007

Inseguridad en la provincia de Buenos Aires

En lo que va del año, se cometió un delito cada tres días en algún country En 45 días hubo 14 robos y una violación en urbanizaciones cerradas; la zona más afectada es Pilar que no era, como la mayoría de los casos, uno de esos robos conocidos como “escruches”: los que ocurren cuando no hay nadie en la casa. Esta vez era una organización que tenía datos precisos sobre las viviendas que había que asaltar. Robaron tres casas. En las tres, privaron de la libertad a los moradores. Estuvieron cinco horas y escaparon. Días después, detectives de la policía bonaerense detuvieron a cuatro de los asaltantes. “Es una banda muy organizada y equipada tecnológicamente. El golpe en el country no fue al azar”, dijo en esa oportunidad el superintendente de Investigaciones en Función Judicial, Hugo Matzkin.

Por Ramiro Sagasti De la corresponsalía La Plata LA PLATA.– Una violación y 14 robos: ese fue el número de delitos que se cometieron en los countries bonaerenses en los primeros 45 días del año. Son estadísticas oficiales, aportadas a LA NACION por el Ministerio de Seguridad de la provincia. Esto significa que cada tres días alguien cometió un delito en alguna urbanización cerrada. Los papeles oficiales reflejan también el mapa delictivo. La zona más caliente es el norte del conurbano bonaerense: allí se cometieron ocho de los 15 hechos; cinco, en urbanizaciones de Pilar. En el sur del Gran Buenos Aires, en tanto, hubo dos casos, ambos en el partido de Presidente Perón. Cabe aquí esta aclaración: en uno de estos dos hechos, los asaltantes robaron en tres casas. Los cinco casos restantes sucedieron en el interior: tres, en jurisdicción de la Jefatura Departamental de Zárate-Campana; uno, en Pinamar, y el restante, en General Madariaga. Mucha gente eligió vivir en los countries para escapar de la inseguridad. Si bien los riesgos de ser víctimas de los delincuentes disminuyeron y la expansión de estas urbanizaciones está lejos de detenerse, la pretendida tranquilidad es sólo parcial.

Incómoda seguridad “Nosotros creemos que los índices delictivos dentro de emprendimientos no son altos. Claro que no tenemos en cuenta los robos de rateros. Pero es lógico que si el delito aumenta en el país, también aumente en los countries”, dijo a LA NACION Jorge Datelo, presidente de la Asociación de Urbanizaciones Especiales del Sur (Adues) y miembro de la comisión directiva de la Federación Argentina de Countries. Y agregó: “También en los countries hay que tomar recaudos, ya que son pequeñas ciudades. A veces, los vecinos piensan que aquí adentro pueden olvidarse de la seguridad; incluso se molestan cuando los vi-

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La fachada del country Tortugas, en Pilar, donde se cometió el último delito, hace tres días

giladores revisan los baúles de sus autos antes de entrar. Nosotros, en la federación, tenemos un eslogan: «La seguridad incomoda». Es preciso que esto quede claro”. Roberto Irigoytía, socio gerente de la empresa de seguridad privada Custodia SRL, dijo a LA NACION: “No me consta que haya una ola de inseguridad en countries”. Sin embargo, indicó que han extremado las medidas de seguridad en los countries que ellos custodian. Irigoytía señaló un fenómeno delictivo que también deben soportar los habitantes de las urbanizaciones cerradas: “Los robos en los accesos a los countries constituyen uno de

los principales problemas que deben afrontar las familias. Y es un problema muy difícil de solucionar, porque hay countries con accesos muy complicados”.

Los hechos De los 15 hechos ocurridos en los primeros 45 días del año dentro de los predios, el delito más grave, la violación, sucedió el lunes 5 de este mes, en el barrio privado Estancia Laguna El Rosario, en General Madariaga, cerca de Pinamar. La víctima fue una mucama de 20 años. Los dueños de la casa en la que trabaja la muchacha habían viajado y ella estaba sola.

Aquel lunes, mientras se bañaba, dos hombres entraron en la vivienda la amenazaron con un cuchillo y la ataron a la cama: ella no pudo hacer nada... Por la violación fueron detenidos dos albañiles, de 22 y 27 años, que trabajaban en una casa situada a unos 80 metros de la propiedad en la que trabaja la víctima. Pero hubo otro hecho que inquietó a las autoridades bonaerenses. Fue un golpe comando perpetrado por lo menos por ocho hombres, el 14 de enero, en el barrio cerrado San Eliseo, situado en el kilómetro 18 de la ruta 52, en Guernica, partido de Presidente Perón. El motivo de la inquietud oficial es

Matzkin y el fiscal platense Alejandro Villordo investigan cómo es que los asaltantes consiguieron la información para dar el triple golpe. “Uno siempre está abierto a pensar en que se vende información. Pasa en los bancos y también puede pasar en los countries”, dijo Datelo. Y recordó dos hechos ocurridos en la misma urbanización: Tortugas Country Club, en Pilar. En el último golpe que figura en los registros policiales, los delincuentes fueron a la casa de la familia Sarasola Arenaz, que estaba de viaje, y se llevaron 50.000 dólares, 30.000 pesos, alhajas y una pistola Smith & Wesson calibre 40. En ese mismo country, hace menos de un año, asaltaron la casa del abogado penalista Alejandro Novak. El fiscal Alejandro Acosta ordenó la detención de uno de los vigiladores que trabajaban en el barrio, Julio César Romero. Pero las dudas no sólo están dirigidas a los vigiladores. Irigoytía señaló que muchas veces en los robos están involucradas personas allegadas a las víctimas. “En esos casos, los servicios de seguridad privada no tenemos ninguna responsabilidad en el hecho”, dijo el gerente de la empresa de seguridad. Con la colaboración de: Darío Ruiz

Una mujer policía mató a una delincuente

Mortal tiroteo en Lanús Una mujer policía mató ayer a una delincuente que quiso robarle el bolso, junto con otra mujer y un hombre que se escaparon, en la localidad de Villa Obrera, en el partido bonaerense de Lanús. La oficial Marcela Evangelina Paroli, que se encontraba vestida de civil, se dirigía a su trabajo, en la Red Radioeléctrica de Lanús, cuando fue sorprendida por los tres delincuentes, en las calles Eva Perón y Pedernera.

Según informaron fuentes policiales a LA NACION, Paroli se identificó como policía y comenzó un tiroteo en el que murió una de las delincuentes, mientras que los otros dos asaltantes se fugaron en una motocicleta. El enfrentamiento ocurrió a las 5.45, cuando se dirigía hacia su trabajo. Paroli, que según fuentes policiales se encontraba en estado de shock por lo sucedido, declaró lo ocurrido en la comisaría 8a., de Villa Obrera.

DYN

Los aviones quedaron destruidos

Chocan dos avionetas y mueren los pilotos Fue durante una competencia aérea Dos pilotos, de 52 y 19 años, murieron carbonizados cuando las avionetas que comandaban chocaron y se incendiaron en el aire, durante una competencia regional de vuelo a vela que se desarrollaba en Trenque Lauquen. Fuentes policiales y de los bomberos de esa ciudad del oeste bonaerense informaron a LA NACION que el trágico episodio ocurrió minutos antes de las 14, cuando las aeronaves regresaban a la pista, luego de soltar los planeadores que remolcaban. En ese momento y por motivos que analizan los peritos de la Policía Científica, ambas avionetas se enroscaron en el aire, se prendieron fuego y cayeron en un establecimiento rural. Los restos de las aeronaves quedaron esparcidos en un predio cercano a la ruta 5, a quince kilómetros de Trenque Lauquen. Hasta anoche, los investigadores no lograron determinar si las avionetas chocaron debido a un error humano o por un repentino e intenso cambio de la dirección del viento. Entre los restos de las aeronaves, los bomberos y los policías de la comisaría de Trenque Lauquen lograron rescatar los cuerpos carbonizados de los dos pilotos, cuyas identidades no trascendieron.

Las víctimas Según fuentes policiales, el piloto de la avioneta Aeroboero 180, matrícula LV-ASH, tenía 52 años, vivía en Trenque Lauquen y era miembro del Club de Planeadores de esa ciudad. Mientras que el piloto de la aeronave Ranquel 180, matrícula LV-GZU, tenía 19 años y residía en La Plata. Los testigos dijeron a los policías que investigan la tragedia que el muchacho había llegado a Trenque Lauquen con un grupo de pilotos de planeadores para participar de una prueba del campeonato regional de vuelo a vela. Varios de los participantes de la competencia, con cientos de horas de vuelo en planeadores y en avionetas, no podían explicar cuáles podrían haber sido los factores que provocaron el choque entre las dos aeronaves, debido a que había buena visibilidad y el cielo estaba despejado.