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POLÍTICA
| Domingo 23 De marzo De 2014
En 2015 catorce gobernadores dejarán su cargo y agitarán la puja
Los Jefesgobernadores provinciales en su su laberinto laberinto Presidenciables
reacomodarse para no perder incidencia; la pelea presidencial y el control de sus distritos
Jesica Bossi LA NACION
El lote de gobernadores bucea, hiperactivo, para sobrevivir en el impredecible post 2015. En la cuenta regresiva del almanaque, ese año no sólo marca el final del mandato de Cristina Kirchner, sino que también arrasa con otros liderazgos: más de la mitad de los gobernadores deberán dejar el poder. Ese barajar y dar de nuevo promueve, en parte, el mayor interés en delinear la nueva conducción del PJ, que prevé un congreso en mayo, y engloba como objetivo abrir la puerta a dirigentes del partido que no comulguen con Olivos. Es una forma, además, de ponerse en valor dentro de la estructura, que cobra relevancia si surge de allí el próximo presidente. De los 24 mandatarios, hay catorce que no tienen la posibilidad de ser reelectos porque agotaron los plazos que permiten las constituciones de sus provincias y, sin tregua, enfilan su instalación hacia el plano nacional. El recambio impactará sobre todo en el oficialismo que pone en juego once gobernaciones –ocho son peronistas– hoy alineadas con la Casa Rosada. De los que no tienen otra oportunidad en su distrito, un tridente trabaja por el objetivo máximo de suceder a Cristina. Convertidos en dos caras opuestas dentro del universo K, los más activos son Daniel Scioli, que basa su estrategia en su imagen y en conseguir el respaldo de sus pares, y el entrerriano Sergio Urribarri, que encarna el ala más dura y encontró en el ministro de Planificación, Julio De Vido, un aliado estratégico para aceitar el contacto con intendentes peronistas de todo el país. Aunque diga en público que su proyecto es ser concejal de Resistencia, el tercer anotado es Jorge Capitanich. Como pidió licencia para incorporarse al staff del Gobierno, aún conserva a tiro la gobernación chaqueña, ahora en manos operativas de Juan Carlos Bacileff Ivanoff. “A Chaco lo arreglo yo”, cortó el jefe de Gabinete a los organizadores, cuando se armaba la cena con mandatarios del PJ, en Las Cañitas. Eso explica por qué el jueves pasado él ocupó una
silla y no su reemplazante, con el que mantuvo varios roces. Su caso es particular. Si quisiera, Capitanich es el único gobernador en retirada con margen –le falta sólo un voto– para motorizar una reforma constitucional que le habilite otro mandato. La ola reeleccionista quedó sepultada para el resto después de los magros resultados electorales de octubre pasado. “No va a impulsar eso, ni quiere la «re-re»”, aseguran cerca del jefe de Gabinete. De no intentar heredar a Cristina, el ministro coordinador tiene un plan B. Podría hacer renunciar a Eduardo Aguilar y asumir su banca en el Senado, ya que fue en la boleta como suplente. Del semillero opositor, el único que deja su cargo y se inscribe en la competencia presidencial es el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, con el desafío de consolidar el dominio de Pro en el único bastión que conduce. Un escalón más abajo, otro ramillete navega entre dos aguas: la dificultad de dirigir la sucesión en su distrito con el anhelo de no ceder influencia y el posicionamiento en el casting abierto al interior del peronismo. El papel de reparto más codiciado es completar una fórmula y, aún con escenario abierto, el coqueteo se lanzó alrededor de Scioli. Allí transitan José Luis Gioja (San Juan) y Francisco Pérez (Mendoza). Sin número para su plan de reelección, Pérez tienta a la oposición con una reforma integral para aggiornar un texto que está por cumplir 100 años. En su provincia sólo se admite renovar un período y el gobernador ya no tiene tiempo para lograr esa misión. La norma indica que cualquier enmienda que realice la Legislatura debe ser luego avalada en un plebiscito que coincida con una elección nacional para entrar en vigencia. Concebido como “destino digno” para ex gobernadores, algunos apuntan al Senado. Como el tucumano José Alperovich, que atraviesa por el deterioro de una jefatura que acumula tres mandatos. Ni siquiera cuenta con aire para designar un reemplazo y fogonea una interna del PJ, en la que el hombre fuerte es el intendente capitalino Domingo Amaya, un dirigente fuera de su radar. Su
Oficialistas (7)
Oficialistas (11)
recambio. No tienen reelección y buscan
CON REELECCIÓN 10
SIN REELECCIÓN 14
Daniel Scioli (Buenos Aires) Lidera la provincia más importante, casi el 40% del padrón, y quiere alinear detrás de él a sus colegas.
Jorge Capitanich (Chaco) Está de licencia como gobernador y su chance queda supeditada a cómo llegue el Gobierno. Creció su exposición.
Juan Urtubey (Salta) En un movimiento ambiguo, amaga con una postulación presidencial y otro mandato provincial.
Claudia L. Abdala (Santiago del Estero)* Su marido, Gerardo Zamora, un radical K, fue ungido por Cristina para conducir el Senado y ratificó la sociedad política.
José Alperovich (Tucumán) Se conforma con una banca en el Senado. Tiene línea con Scioli y Massa.
Maurice Closs (Misiones) Vuela cerca de Scioli y apuesta a volver al Congreso o integrar un gabinete.
Martín Buzzi (Chubut) Anticipó que va por su reelección y respalda a Scioli.
Eduardo Fellner (Jujuy) Considerado “neutral”, será elegido jefe del PJ nacional el 9 de mayo.
Sergio Urribarri (Entre Ríos) Ya empezó a recorrer el país. Apuesta al sector más kirchnerista.
José Luis Gioja (San Juan) Caudillo con prédica en el PJ, juega para Scioli.
Lucía Corpacci (Catamarca) Arrancó el operativo reelección, bajo el ala de la agrupación 13 de marzo.
Gildo Insfrán (Formosa) Con reelección eterna, en 2015 cumplirá dos décadas como gobernador.
Francisco Pérez (Mendoza) Es otro de los que aspiran a completar una fórmula presidencial.
Oscar Jorge (La Pampa) Pelea el dominio del peronismo pampeano con Verna y Marín.
Alberto Weretilneck (Río Negro) Del Frente Grande, reemplazó al fallecido Soria. Vive en tensión con el PJ.
Fabiana Ríos (Tierra del Fuego) Aliada del Gobierno. Su fuerza quedó desgastada y sin candidatos.
Luis Beder Herrera (La Rioja) Rechaza un plan reeleccionista, aunque sus legisladores lo piden.
Jorge Sapag (Neuquén) Quedó jaqueado en la interna del MPN. Busca acercamientos.
Opositores (3) Mauricio Macri (Capital) Desde Pro, trabaja para llegar a Balcarce 50. En Capital, pujan por sucederlo Rodríguez Larreta y Michetti.
Antonio Bonfatti (Santa Fe) Impulsa una reforma constitucional, aunque se excluye para 2015.
Ricardo Colombi (Corrientes)* Radical y crítico, ahora se acercó al Gobierno vía Julio De Vido.
Díscolos (3) Daniel Peralta (Santa Cruz) Ensayó una tregua con el kirchnerismo. Participa de la normalización del peronismo.
José Manuel de la Sota (Córdoba) Enfrentado con la Casa Rosada, se muestra seguido con Scioli. Volvió al PJ.
Claudio Poggi (San Luis) Sucesor de los Saá, recibió a Massa en su provincia. Habla con el PJ oficial.
* Tienen elecciones en 2017
LA NACION
carta, en todo caso, es el ministro de Salud, Juan Manzur. También el Frente Renovador para la Concordia, en Misiones, enfrenta el reto de contener la conformación transversal después de que se retire Maurice Closs, la pata radical en la fuerza que lidera Carlos Rovira, ex gobernador de impronta peronista. De 42 años, Closs también se ilusio-
na con integrar un equipo –quizás un cargo ministerial– o un lugar en la lista enrolado con un candidato oficialista. No todos en la “liga de gobernadores” tienen fecha de vencimiento. Entre los que pueden recurrir a otro mandato están Eduardo Fellner (Jujuy), que se encamina a ser ungido presidente del PJ nacional por un
acuerdo entre el Gobierno y sus colegas, y Lucía Corpacci (Catamarca) y Martín Buzzi (Chubut), ambos cercanos a Scioli. El salteño Juan Manuel Urtubey es más indescifrable: lanzó al ruedo su deseo de competir por la presidencial y, a la vez, dar batalla en los comicios provinciales previstos para abril. Más allá de los primeros movimientos, los mandatarios no ce-
rrarán acuerdos hasta que no aclare el panorama y, claro, las encuestas. Habrá que ver cómo opera sobre ellos Sergio Massa, por fuera del PJ. El líder del Frente Renovador, el postulante mejor rankeado hoy, apunta a conquistar intendentes en detrimento de los propios gobernadores. Lo que no implica que haya, bien por abajo, vasos comunicantes.ß