Empresas pesqueras denuncian amenazas y desinterés oficial

Viernes 27 de julio de 2007. MADRID. ... capar en la Argentina por su negativa a someterse a los ... en la candidata presidencial Cristina. Kirchner, durante su ...
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Política

Página 6/LA NACION

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Viernes 27 de julio de 2007

La relación con Madrid: el final de una visita de fuerte contenido político

Cristina Kirchner dejó interrogantes sobre su proyecto En España esperaban más definiciones Por Gustavo Ybarra Enviado especial MADRID.– Cristina Fernández de Kirchner paseó por España su particular estilo durante una visita de cuatro días que dejó en el centro del poder de este país la sensación de haber tenido enfrente una pintura plagada de claroscuros sobre una mujer que, hasta este viaje, era sólo la esposa de un presidente que los había “puesto a parir”. Aquí se vio la primera dama del mohín simpático para la foto y de verba encantadora para la prensa europea. Pero también viajó la otra Cristina Kirchner, la de las frases altisonantes que suelen dar lugar a malas interpretaciones y la que apostrofa con el dedo índice de su mano derecha cuando habla, sin importarle que enfrente estén los mayores empresarios del principal país inversor en la Argentina. Además, esta visita implicó para la candidata oficialista la obligación de asumir responsabilidades del poder que hasta el momento Néstor Kirchner gambeteó y de las que puede escapar en la Argentina por su negativa a someterse a los interrogantes de la prensa. La reunión con los empresarios de la poderosa Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) dejó en claro que seguir hablando del “sufrimiento del pueblo argentino” y de la crisis y la emergencia social es contradictorio con la otra mitad del discurso oficial: la promocionada recuperación económica y el crecimiento del consumo que, de paso, sirve para seguir negando la existencia de una crisis energética. Por esa razón, los empresarios españoles decidieron avanzar con un tema que, por obvias razones, les interesa: el del aumento de las tarifas. Pero como una señal de que los tiempos cambian, en esta oportunidad Cristina Kirchner no los puso a parir, sino que se mostró más condescendiente y llegó a abrir las puertas de un ajuste de tarifas. De todas maneras, la tensión que reinó en algunos pasajes del encuentro en la CEOE también tuvo otros motivos: el discurso de la candidata no termina de convencer, y tampoco dejó en claro si el “cambio con continuidad” es realmente un cambio o simplemente un “dedazo” para transferir el poder dentro de la misma familia.

Esto quedó plasmado en la pregunta del presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA-Banco Francés), Francisco González, cuando le planteó a la candidata que Kirchner “había hecho cosas buenas, pero también malas” antes de reclamarle una definición: “Necesitamos que nos explique su programa y si tiene usted ideas propias”. Si el pedido de González se hubiese planteado al inicio de la reunión podría leerse como una consulta que sirvió para abrir el fuego. Pero el interrogante se planteó cuando la candidata llevaba más de dos horas dando explicaciones a sus anfitriones. Algo no le cerraba al titular del BBVA. No fue el único.

Contraste La contracara del encuentro en la CEOE es el éxito que Cristina cosechó en sus reuniones de indudable contenido político. Se paseó por Madrid con trato de jefa de Estado –policías en motocicleta acompañaron todos sus desplazamientos– y fue tratada en todas sus reuniones con dirigentes del PSOE como si ya tuviese asegurado el triunfo electoral. Así lo hicieron la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y hasta el propio presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando la recibió anteayer en el Palacio de la Moncloa. Zapatero deberá revalidar títulos en menos de ocho meses y el conservador Partido Popular tiene posibilidades de colocar a un hombre suyo al frente de la próxima Legislatura española. Cristina Kirchner le dedicó unos minutos al líder del PP, Mariano Rajoy. Por lo demás, la Cristina Kirchner que se vio en España fue parecida a la que se ve en la Argentina. Dispuesta a hablar con la prensa condescendiente y limitándose a hablar de temas de tono intimista o poco polémicos. Y sin atender a los periodistas argentinos. También vino a España la primera dama de los dos o tres cambios de vestuario por día y la que pretendía tener la foto –gestión que fracasó– para mostrar en la Argentina con Juan Carlos y Sofía de la audiencia privada que sostuvieron en el Palacio Marivent. En muchos aspectos, Cristina Kirchner mostró que, por el momento, habrá más continuidad que cambio.

“A Evita hay que recordarla con obras” La candidata oficialista, en el conurbano La primera incursión proselitista en el conurbano bonaerense de Cristina Kirchner fue en Berazategui, donde la candidata presidencial encabezó un acto de homenaje a Eva Perón, por el 55° aniversario de su fallecimiento. Allí señaló que a Evita “no se la debe recordar en los discursos, sino con la obra de gobierno, porque eso es hacer memoria”. El conceptuoso discurso de la primera dama referido a Evita contrastó con las escasas referencias a Juan Perón y la ausencia de la marcha peronista y de los símbolos del PJ. En la particular estética del peronismo desperonizado, la senadora estuvo acompañada por el presidente Néstor Kirchner, por todo su gabinete y por los intendentes justicialistas del conurbano a los que Cristina Kirchner recurre cada vez que debe afrontar una campaña electoral. El intendente de Berazategui, Juan José Mussi, un ex duhaldista, obró de anfitrión. Exclamó ante las 5000 personas reunidas en el gimnasio Roberto De Vicenzo que “Eva debe estar en alguna nube diciendo: «Compañera, vamos adelante»”, en referencia a la pelea electoral de Cristina Kirchner. El formato del acto fue prolijo. La apertura y el cierre fueron musicalizados con ritmos tropicales. Nada de bombos, muchas banderas naranjas, distintivas del municipio de Berazategui, y estructuras partidistas llevadas

por el PJ, con aplausos moderados y sin grandes demostraciones de júbilo peronista, excepto cuando se exhibió un video sobre Evita.

“El país que soñamos” Con tono elevado, la primera dama señaló con vehemencia que Evita “dejó de ser de los peronistas, es de los argentinos”. La senadora leyó una frase de Evita: “El país que soñamos es el mismo que seguimos construyendo a pasos agigantados; el país que quisimos; el que estamos consolidando, venciendo a la obstrucción de los descreídos, de los ociosos, de los ridículos desplazados del poder”. Y agregó: “Eva de la victoria sobre los ridículos que pretenden, desconociendo la inteligencia del pueblo que es capaz de sobreponerse a esas pálidas que tiran, convencer a los argentinos de que todo está mal”. Si bien el acto de Berazategui fue el más importante, no fue el único homenaje a Eva Perón que se realizó ayer. Otras agrupaciones peronistas, sociales y de derechos humanos la recordaron frente al Congreso Nacional, donde también recordaron al líder revolucionario Ernesto “Che” Guevara, al cumplirse un nuevo aniversario del primer levantamiento del asalto al cuartel Moncada. Ese acto fue encabezado por Luis D’Elía, Daniel Rodríguez, Emilio Pérsico, Humberto Tumini y Hugo Gómez, entre otros dirigentes sociales.

REUTERS

Cristina Kirchner, en su homenaje a Eva Perón, en Berazategui

FOTOS DE HORACIO CORDOBA

Un gerente de la pesquera Santa Elena muestra cómo quedaron las oficinas de la empresa en Puerto Deseado después de los ataques

Empresas pesqueras denuncian amenazas y desinterés oficial Las firmas de origen español dicen tener miedo por el conflicto en Puerto Deseado

Se abrió la negociación con los huelguistas

Por Silvia Pisani Corresponsal en España MADRID.– Empresarios pesqueros españoles denunciaron anoche “amenazas y miedo a que nos la den de nuevo en cualquier momento” como parte del conflicto que los tiene en la mira en Puerto Deseado. Al mismo tiempo, expresaron su “absoluta decepción” ante “el desinterés” que por las amenazas, los desmanes y sus consecuencias dijeron notar en la candidata presidencial Cristina Kirchner, durante su almuerzo proselitista a puertas cerradas. “Ella hablaba como si lo que se hubiera perdido fueran dos cajones de langostinos. Y no plantas pesqueras de cuyo funcionamiento dependen cientos de personas”, dijo uno de los empresarios afectados. Las cosas se complicaron anoche. Mientras buena parte de Madrid tomaba cerveza para buscar alivio del sofoco veraniego, armadores gallegos deliberaban, asustados, por las noticias que recibían de su gente en Puerto Deseado. “Nos acaban de llamar por teléfono. Hay gremios que piden un aumento de sueldo del 16% pero, como hemos exigido primero que se garantice la seguridad de las personas y de las fábricas, la respuesta ha sido que nos atengamos a las consecuencias. Nos la van a dar de nuevo…”, dijo anoche José Parajuá, de la cámara que representa a las empresas pesqueras que operan fuera de la Unión Europea. “Tenemos miedo por nuestra gente y ellos, naturalmente, temen más aún. Es increíble que, en vez de perseguir y castigar a quienes hacen estas cosas, les pongan aviones para llevarlos a Buenos Aires a negociar”, añadió, en su condición de vocero del Cluster de Empresas en Países Terceros, que representa a una treintena de empresas propietarias de 400 barcos. La decepción había empezado horas

Por Mariela Arias Para LA NACION

La oficina de la empresa Arbumasa fue incendiada

antes, cuando uno de los directivos de la cámara, Amador Suárez, expresó decepción por “la escasa respuesta” que –a su juicio- ofreció Cristina Kirchner en España.

Respuesta equivocada La primera dama explicó los desmanes en Santa Cruz como un capítulo de la contienda electoral. “Los desmanes ocurrieron un día después de que yo lanzara mi candidatura; y un día antes de que iniciara mi viaje a España. Da como para pensar”, analizó. La respuesta indignó a los pesqueros. “O no sabe de qué está hablando, o lo quiere minimizar”, insistió Parajuá. Consultado por LA NACION, el gobierno español dijo que la cuestión “no estaba cerrada” y que se reclamaron

“garantías de seguridad al gobierno de Néstor Kirchner (sobre lo que se informa por separado). Todo empezó el viernes último, cuando activistas encapuchados incendiaron varios edificios pesqueros en Puerto Deseado. Dentro de la puja sindical participan sectores que defienden la candidatura de la senadora nacional. Los empresarios dicen que ellos no quieren explicaciones políticas. “Lo que queremos es poder trabajar sin miedo. Y que se castigue a quienes nos agraden, que es lo menos que puede pedirse en una sociedad civilizada”, dijo el directivo. Su entidad ya tiene una estimación de pérdidas: no menos de 80 millones de euros, dice. Y esperan que el Gobierno se los reconozca.

Un sector pujante, atravesado por conflictos que lo ponen en riesgo Crece la venta al exterior, pero también los reclamos gremiales Tras los destrozos protagonizados por trabajadores de Puerto Deseado en algunas empresas y piquetes de fileteros en el puerto de Mar del Plata, el sector de la pesca resurgió con fuerza en la escena pública y promete multiplicar los dolores de cabeza al Gobierno en plena carrera electoral. Peleas políticas y sindicales, reclamos salariales, de regularización laboral o de cambios tributarios confluyen con un sector en pleno crecimiento por su peso en el Producto Bruto Interno (PBI) y los aumentos en las exportaciones. La pesca es el rubro de menor peso en el PBI. No obstante, cada vez crece más. En 2006 representó, a precios corrientes y según datos del Ministerio de Economía, 1988,9 millones de pesos, un 26,6% más que en 2005 (1570,9 millones) de la producción nacional. En el primer bimestre de 2007, las exportaciones de productos pesqueros aumentaron en valores pero bajaron en cantidades respecto de igual período

del año anterior. Las ventas al exterior alcanzaron los U$S 164 millones, un incremento del 10,4% sobre enero-febrero de 2006, estimó un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). En tanto, el volumen de los envíos cayó un 19,2% en dicho período y se ubicó en 75,4 miles de toneladas, contra las 94 mil toneladas de 2006.

Variaciones positivas La exportación de camarones y langostinos pasó de ubicar en el mercado externo 85 millones de dólares en 2005 a 372 millones en 2006, un aumento interanual del 337%. El rubro pescados y mariscos sin elaborar mostró una variación positiva de un 85% (pasó de exportar 441 millones de dólares en 2005 a 805 millones en 2006) y los elaborados mostraron un incremento de las ventas al exterior de un 18%. El importante crecimiento que evidenció el sector en los últimos años vino acompañado por la suba en los salarios de los trabajadores. Los suel-

dos promedio de la pesca y los servicios conexos, según el Ministerio de Economía, se elevaron cerca de un 157% entre 1998 y 2006. La buena rentabilidad del sector incrementó los conflictos laborales. En octubre de 2005, los empresarios estimaban que la pesca había perdido alrededor de US$ 100 millones de dólares por los conflictos laborales que se habían registrado durante ese año. “Hay una fuerte pelea política y sindical en la provincia”, estimó a LA NACION Mario Ordiales, ex presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), para calificar la situación de violencia desatada en Puerto Deseado. “A un trabajador le descontaron 11.000 pesos en un año por Ganancias; es una barbaridad”, dijo el delegado de Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) en Puerto Deseado, Ricardo Soto, para explicar los reclamos.

Francisco Jueguen

RIO GALLEGOS.– Si bien los marineros en huelga y los empresarios pesqueros compartieron ayer una mesa en la gobernación santacruceña, aún no hay acuerdo y las reuniones entraron en un cuarto intermedio. En Puerto Deseado, la Gendarmería Nacional empezó a patrullar las calles de la ciudad, cuya actividad está completamente parada. Durante varias horas, la delegación de marineros, encabezada por Daniel Medina, y los empresarios Darío Barolli, titular de la Cámara Langostinera Patagónica (Calapa) y Alfredo Pott, de la Cámara Pesquera Congeladora Argentina, discutieron un posible acuerdo. “Nos vamos a Buenos Aires a consultar con los integrantes de las cámaras, no podemos hablar. Estamos en plena negociación”, dijo Pott a LA NACION, cuando se retiraba de la reunión. Sin adelantos públicos, por ahora la primera ronda de negociación entró en un cuarto intermedio. Para el gobierno santacruceño, la solución hoy depende de los empresarios: “Ellos tienen en sus manos dar una respuesta. Estamos negociando, es difícil, pero se avanza”, dijo Carlos Barreto, subsecretario de Trabajo, que ayer presidió la reunión. Además del convenio colectivo de trabajo especial, el punto de conflicto más fuerte con los marineros es el pedido de aumento por productividad, que las empresas se niegan a dar. El gobierno provincial presiona para que sea otorgado. No se descarta, además, que el año que viene se renegocien permisos de pesca. “Han ganado mucha plata, así que tienen que hacer un esfuerzo para que podamos volver a la normalidad productiva de Puerto Deseado”, dijo anoche Peralta. Ayer, el gobernador dijo que el final depende de las partes e insistió en el papel del gobierno como “mediador del conflicto”. Durante la reunión, los marineros insistieron en que no podrían “regresar a Puerto Deseado sin un peso”. Los empresarios argumentaron que bajo “las presentes circunstancias es imposible otorgar un incremento salarial”. Los marineros piden un nuevo convenio colectivo de trabajo y rechazan el que se firmó el mes pasado entre las cámaras y el gremio nacional, el Sindicato Obrero Marítimo Unidos (SOMU). Según trascendió, los empresarios estarían dispuestos a rediscutir el convenio, siempre y cuando se levante la medida de fuerza y se termine el conflicto iniciado el 3 del actual, cuando en señal de protesta los trabajadores bloquearon el ingreso a las plantas pesqueras de Puerto Deseado. Todo se magnificó el 20 de este mes, cuando apedrearon e incendiaron las plantas.