El texto argumentativo

productivismo a ultranza (el temor a que una embarazada pueda causar baja) ni los tópicos y abusos derivados de una concepción machista y discriminatoria ...
770KB Größe 18 Downloads 156 vistas
EL TEXTO ARGUMENTATIVO Tema 11

Índice     



Rasgos Canales Estructura Tipos de argumentos Tipos de falacias Formas lingüísticas

Rasgos 



Su objetivo es expresar opiniones para defender o rebatir una idea o tesis con el fin de persuadir a un receptor Funciones:  Referencial:

transmite un mensaje  Apelativa: que el receptor actúe en consecuencia  

Temas controvertidos: de los que se pueda discutir En todo tipo de textos:  Periodísticos  Científicos

¿Dónde hay estructuras argumentativas? 

En todo tipo de textos, orales y escritos:  Ensayo:

artículos de opinión, textos literarios  Políticos: mítines o debates parlamentarios  Judiciales: un abogado frente al juez  Anuncios publicitarios  Artículos de crítica cultural  Debates y tertulias en radio y televisión

¿Existen los textos argumentativos puros? 

Son raros. Con más frecuencia aparecen con:  Textos

expositivos  Textos descriptivos  Textos narrativos  Textos dialogados

Estructura en tres partes 





Introducción: se suele presentar la tesis o plantear el tema Desarrollo: es el cuerpo de la argumentación o el conjunto de razones que se esgrimen para defender o rebatir la tesis. Conclusión:  reformulación

de la tesis  resumen de los argumentos  elementos nuevos que tratar en el futuro

Estructura según el orden 

Deductiva o analítica: 1. 2.



Inductiva o sintética: 1. 2.



La tesis (lo general o deducido) se expone en primer lugar Los argumentos (parte concreta) se proponen al final Los argumentos al principio La tesis al final

Encuadrada: 1. 2. 3.

Tesis Argumentos Tesis en conclusión ¡Soy el malo!

Argumentos 

De autoridad: de un experto en la materia



De sentir de la sociedad: verdades comúnmente aceptadas, refranes y sentencias.

Tipos de argumentos 

De experiencia individual: el sujeto lo ha vivido

De ejemplificación: con un caso concreto



Tipos de argumentos 

Por analogía: se relaciona con un caso similar

Falsos argumentos: falacias 

Ad hominem: se descalifica al oponente

Ad ignoratiam: no se ha demostrado su veracidad 

Tipos de falacias 

Ad baculum: se intenta dominar por la fuerza

Tipos de falacias 

Tu quoque: ante una acusación, se responde acusando a su vez de lo mismo al oponente

Formas lingüísticas   

Estructuración en párrafos Marcadores o conectores que los cohesionan Exposición de ideas clara y directa, sin divagaciones: Ejemplos  Comparaciones o analogías  Repeticiones de ideas o estructuras  Recursos estilísticos  Citas y referencias a otros textos y autores 



Mejor pocos argumentos y sólidos que muchos y débiles

Léxico     

Verbos de opinión: considerar, creer, pensar… Adverbios que indiquen opinión: desgraciadamente Adjetivos que expresen valoración: interesante… Tecnicismos: si el texto es especializado Registro estándar: con coloquialismos para ganar expresividad

Morfosintaxis  

Combinación de oración simple y compuesta Frecuentes nexos  de

relaciones lógicas: porque, a causa de, en consecuencia…  De organización del contenido: en primer lugar, en conclusión, para terminar…  

Uso de la 1ª y 2ª persona: el yo y el tú presentes Uso frecuente del presente

Ejemplos La Revolución Industrial ha sido considerada el hecho más importante en la historia de la humanidad desde el Neolítico. Consistió en una serie de cambios que afectaron no sólo a la industria sino al conjunto de la actividad y la organización económica y social. A partir de ella aumentó la producción de todo tipo de bienes y cambió la forma de producirlos. La familia y el taller que eran antes las unidades básicas de producción de bienes, fueron sustituidos por la fábrica, caracterizada por la concentración de obreros y el mayor volumen de producción debido a la utilización de máquinas. Los historiadores no se ponen de acuerdo en una cuestión que es objeto de polémica desde fin es del siglo pasado: cómo influyó la Revolución Industrial a corto plazo en los niveles de vida de la clase trabajadora. Hay una opinión pesimista, según la cual la Revolución Industrial fue una verdadera catástrofe social, que destruyó formas de vida tradicionales e impuso a grandes masas de población el traslado a las ciudades y unas condiciones de trabajo mucho peores que las que existían antes. Los optimistas, por el contrario, opinan que la Revolución Industrial fue beneficiosa, no sólo a largo plazo, sino también para las personas que protagonizaron sus inicios. Afirman que no se deben idealizar las condiciones de vida en las comunidades rurales tradicionales y que, a pesar de la dureza de la sociedad industrial, ésta brindó trabajo y medios de promoción profesional a todo el mundo, deforma que aumentaron los salarios y los niveles de consumo de los trabajadores. La polémica sigue hoy viva porque en ella se mezclan no sólo datos cuantitativos sobre niveles de salarios y de consumo, sino también puntos de vista y valoraciones diferentes sobre la forma de vida y trabajo en la sociedad industrial y capitalista.

Ejemplos La discriminación laboral que se inflige a las mujeres españolas se traduce aún en una tasa de paro que es más del doble de la correspondiente a los hombres, pero ésta no es la única desventaja que padecen, pues otros agravios, como el despido o la marginación por embarazo, agravan la desigualdad efectiva entre ambos sexos en el mercado laboral. Esta situación, sin embargo, ofrece algunos síntomas de mejoría cuando se toma como modelo de referencia una ciudad moderna y desarrollada como Barcelona, donde un reciente informe del Ayuntamiento revela no sólo una inflexión ligada al cambio generacional, sino también un notable progreso de las mujeres, que prácticamente las iguala a los hombres, si bien este cambio está relacionado con el grado de formación y también con la edad. Según dicho informe, la tasa de actividad de las jóvenes tituladas se equipara al de los hombres de su misma generación. En este marco, sólo aparentemente contradictorio, y en puertas del día internacional de la Mujer Trabajadora, se pone de manifiesto que la igualdad social de ambos sexos es también una realidad laboral cuando no se interfieren ni los criterios derivados de un productivismo a ultranza (el temor a que una embarazada pueda causar baja) ni los tópicos y abusos derivados de una concepción machista y discriminatoria de las relaciones laborales. Con demasiada frecuencia la mujer debe aceptar puestos de trabajo en condiciones desfavorables respecto a sus colegas masculinos y cuando llega la penalización del despido o la marginación de poco le vale denunciar. Ellas padecen las consecuencias, pero mientras esto sucede, la sociedad está perdiendo su valiosa aportación.