El sutil arte de separar a la gente de su dinero

entre los pueblos eslavos en el este de Europa. Los espíritus de los fallecidos eran en esas comunidades no sólo venera- dos –los rituales eran muchos.
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Espectáculos

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Martes 17 de noviembre de 2009

TELEVISION Impostores: desde esta noche, a las 23, por FX

El sutil arte de separar a la gente de su dinero Continuación de la Pág. 1, Col. 6

Los profesionales de siempre

Esta noche, por FX, a las 23, Impostores le dará la revancha y el actor pisará firme aquel terreno de estafas, humor y romance, junto con Leticia Brédice y Fernando Luppi. “Es un homenaje a Bielinsky”, dijo Sbaraglia, con lo que destacó el espíritu del guión que concibió originariamente para TV el realizador fallecido en 2006, pero que plasmó en la pantalla grande con Nueve reinas (un film visto en su estreno por un millón y medio de espectadores). Esa historia casi profética, filmada un año antes de la gran crisis de 2001, tenía como escenario a un Buenos Aires convulsionado, con ahorristas agolpados en las puertas de los bancos, clamando por su dinero. Bruno Stagnaro (realizador del unitario Okupas y del film Pizza, birra, faso, entre otras) ahora toma la posta de Bielinsky para retratar en este unitario la actividad de estafadores profesionales, histriónicos y expertos en el engaño. Y, aunque ambas son auténticas y originales, LA NACION detectó siete diferencias entre la cinta de cine y la serie que hoy se estrena sin cortes.

A los personajes de Sbaraglia, Brédice y Luppi los acompaña una banda multifacética, en la que cada uno de los integrantes tiene un rol bien definido que los hace únicos e imprescindibles. N El Nene (Martín Piroyansky): el más joven de la banda, que debe ganarse el derecho de piso. N Rubén Darío (Daniel Campomenosi): el galán, un verdadero artista del “chamullo”. N Pibe Gonder (Fabián Minelli): es ciego y tiene híperdesarrollada su capacidad auditiva. N La momia (Luis Herrera): combina la fuerza bruta con la religiosidad y el misticismo. N Electro (Agustín Repetto): es el cocinero a cargo de la gastronomía del aguantadero. N Fidel Caño (Pedro Kochdilian): el más veterano de la banda y el experto en armas.

SOLEDAD AZNAREZ

Tres visiones para una historia Brédice como Vicky, a punto de comenzar con su engaño en el primer episodio (izq); Maggie Gylenhaal, John C. Reilly y Diego Luna, en la remake hollywoodense del film de Bielinsky, Criminal (abajo, izq). Ricardo Darín y Gastón Pauls, en Nueve reinas FX

La heroína En Nueve reinas, Brédice interpretaba a la hermana de Darín, en un papel secundario. En Impostores, su personaje, Vicky, es la verdadera ladrona de guante blanco que se considera a sí misma “una especialista en el género masculino”. En el primer capítulo, Vicky se reencuentra con Alex (Sbaraglia), a quien recordaba como un adolescente entrado en kilos. Juntos conformarán una empresa ilícita en la que, además, nacerá el amor.

lleno de inseguridades, está bajo la sombra de su padre. Es torpe, casi simpsoniano”.

Una dosis de humor Sin la crudeza de Nueve reinas, Impostores apela al latiguillo, a los guiños y al humor local, que combina la viveza criolla con el absurdo.

El imperio del truco

Un montón de amigos El espectador conocerá pronto a la banda de impostores a la que alude el título (ver recuadro). Estos personajes son encarnados por actores de larga trayectoria, aunque sus rostros no sean demasiado familiares (una virtud para ellos, pues no serán encasillados con roles anteriores). Entre ellos, se encuentra Martín Piroyansky (Socias), con una composición mucho más ingenua y torpe que la de Tomás Fonzi, en Nueve reinas.

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El jefe Frente al poder omnímodo que ostentaba Darín en el film, Federico Luppi, que este año se pudo ver en una participación en Tratame bien (El Trece), como padre de Cecilia Roth, es el líder y mentor de la banda y el padre de Alex. Su personaje, el “Pardo”, goza de una vida sin sobresaltos en un pabellón vip de un pe-

nal de alta seguridad. Desde su celda, digitará todos los movimientos de la banda que comanda.

Los camaleones “Los personajes actúan tanto, todo el tiempo, que casi no saben quién son”, opina Sbaraglia. Los disfraces, los postizos, el maquillaje, las prótesis, las caracterizaciones y

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los operativos sofisticados son un gran atractivo de Impostores, la primera producción de ficción de Torneos y Competencias. “Es el sueño de toda mujer: jugar, peinarse, probarse ropa y cambiar de look. Ya perdí la cuenta de la cantidad de personajes que interpreté para la serie”, dice Brédice, libre del rodete y el tailleur que le ceñía el cuerpo en Nueve reinas.

Demasiado humanos El personaje de Brédice es la narradora de cada historia. Aunque se muestra salvaje y sensual, es en verdad una mujer frágil que llora frente al televisor mientras come helado del pote. Esta herramienta humaniza a su personaje, experto en armas blancas y de fuego. Sbaraglia se apiada de su criatura: “Alex está

Las víctimas de estas estafas no son ancianas desprevenidas o una cajera inexperta (el papel de Graciela Tenembaum en la película, la Máxima, de Valientes). Impostores apuesta a chantajes descomunales y millonarios engaños que, incluso, atentan contra el Vaticano y el Congreso de la Nación.

Video. Mirá un adelanto de la serie en www.lanacion.com.ar

CINE Opinión Por Fernando López

Seres de leyenda con inmortalidad asegurada Ahora que está por regresar disfrutado de muchas de las a la pantalla el vampiro abstealegrías y deleites de la vida. mio y virgen que hizo de la saSe suponía que porque habían ga de Crepúsculo un fenómeno quedado sedientos de esos gode popularidad, de Stephenie ces volvían del más allá, coMeyer una campeona del best mo lo hacían, por ejemplo, las seller y de Robert Pattinson un muchachas muertas antes de galán irresistible para el sector su matrimonio y con objetivos femenino más joven, quizá sea claros: raptar novios o bebes. el momento para echar un visLa creencia decía que las tazo a la trayectoria que estas personas muertas cuyos cuercriaturas han venido desarropos no se descomponen en las llando en el cine no ya desde tumbas se convertían en vamNosferatu (1922), que es sin lupiros, palabra y concepto de gar a dudas la primera película origen eslavo. También decía verdaderamente relevante que que para impedir sus ataques registra la historia acerca del era necesario clavar una estatema, sino desde el inevitable ca en la tumba, para asegurarMéliès, que como se sabe, estuse de que atravesara el corazón vo en el origen de casi todos los del cadáver, o bien exhumarlo géneros. y quemarlo. Si bien la leyenda En 1896, aquel se difundió extenmago de atrevisamente por Asia Méliès rodó da fantasía filmó y Europa, se recoLe manoir du dianoce su origen esel primer film lavo y húngaro: ble, donde ya había un viejo castison numerosos los de vampiros llo misterioso, un testimonios datamurciélago que dos en Hungría enun año antes se convertía en el tre 1730 y 1735. mismísimo Mefisde la edición tófeles y un cruci* * * fijo empleado code Drácula mo conjuro. Sólo Claro que la poal año siguiente, pularidad de los el irlandés Bram Stoker dio a vampiros –reforzada últimaconocer su novela Drácula, el mente por Meyer y sus adapconde transilvano que ha sido taciones a la pantalla– viene el vampiro por antonomasia y de la novela de Stoker y sobre la inspiración frecuente de los todo del cine, que se ha valicineastas que han abrevado en do de ellos para generar terror la leyenda, que venía de muy agitar la fantasía. Pero tamcho tiempo atrás y cuyo origen bién ha puesto el acento en el es bien difuso, aunque se sabe carácter romántico o erótico que formaba parte de las abunde sus historias, las combinó dantes creencias sobre muercon otros géneros, el western, tos y espíritus que circulaban la ciencia ficción, el musical, entre los pueblos eslavos en el y los films de acción hasta la este de Europa. Los espíritus pornografía, y ha dado pie a de los fallecidos eran en esas comedias, algunas tan memocomunidades no sólo venerarables como La danza de los dos –los rituales eran muchos vampiros, de Roman Polanski. y diversos–, sino también teA esta altura, bien puede demidos, sobre todo los de aquecirse que la verdadera inmorllos que habían partido jóvetalidad los vampiros se la denes y, por lo tanto, sin haber ben al cine.