Espectáculos
Página 8/Sección 4/LA NACION
Variedades
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Viernes 23 de marzo de 2007
Estreno de danza teatro
El lugar donde habitan los recuerdos Alaska, lo último de Diana Szeinblum, buscará revelar un espacio interior que aloja emociones contenidas
Piquín, en la vecina orilla PUNTA DEL ESTE
Piquín regresa con Hernán Buenosayres ■ Con una gala de ballet en el hotel Conrad (Parada 4 de La Mansa, Punta del Este; desde 5 dólares), mañana, a las 22, Hernán Piquín regresa a los escenarios en una obra hecha a su medida. Junto con Miriam Coelho, en Hernán Buenosayres: ángel o demonio, el reconocido bailarín se encontrará sumido en una suerte de purgatorio porteño, donde buscará redimir sus pecados para encontrar al amor de su vida. Esta pieza de Margarita Fernández y Laura Roatta, además, se repondrá a mediados de abril en el teatro Opera de Buenos Aires. BALLET DEL SUR
Clásicos en Bahía Blanca ■ Hoy y mañana, a las 21, y pasado mañana, a las 20, el Ballet del Sur presentará en el Teatro Municipal de Bahía Blanca un programa compartido. Primero, el cuerpo de baile dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires interpretará Suite orquestal, mientras que el cierre de la velada será con Bolero, de Maurice Ravel. Entradas desde $ 5. COMEDIA ROMANTICA
Varieté de amores
Ulises Conti enciende un cigarrillo y se acomoda en el piano. A la derecha, sobre una silla, está apoyada su laptop. De allí salen todos esas tramas electrónicas, piezas sintéticas que, sumadas a su interpretación sobre las teclas blancas y negras y al violín de Mariano Malamud, resultan fundamentales para el clima de Alaska. Mientras tanto, Diana Szeinblum observa con gesto desilusionado que las remeras de los cuatro bailarines hacen “como una campanita”, que la confección es desprolija, que habría que encargar unas nuevas para la noche de estreno. Y no es que el nuevo trabajo coreográfico de la creadora de Secreto y Malibú (2001) tenga pretensiones glamorosas –más bien, todo lo contrario–. Se trata de que, cuando ya transcurrió más de un año de maduración de la obra puertas adentro, el deseo está en que la puesta en sala sea límpida. Como Alaska. Esa será una de las máximas aspiraciones del debut de hoy, en la Ciudad Cultural Konex. En el mismo instante en que comienza esta pieza de danza teatro ya hay alguien desesperado en el centro de la escena (Pablo Lugones). Y cumplidos los primeros minutos, una mujer frenética (Alejandra Ferreyra Ortiz) intenta apropiarse de aquella pasiva desesperación y expresarla con los movimientos de su cuerpo. Rápidamente, otra pareja captura la atención: la chica de las contorsiones respiratorias (Noelia Leonzio) le sacará los pantalones al muchacho de barba crecida (Lucas Condró), ese que aparecerá dispuesto a responder preguntas personales y que, a su vez, la dejará a ella sin corpiño. ¿O le quita antes la pollera tableada? Lo primero que uno descubre cuando llega a Alaska es que, como en su última pieza, 34 metros –realizada junto con Luciano Suardi y presentada en el Centro de Experimentación Teatral del Colón, en diciembre de 2004–, Szeinblum decidió encarar otra exploración espacial. No, no se trata en absoluto de un viaje hacia una región del universo más allá de la atmósfera terrestre. Si antes fue un corredor en el subsuelo del Colón, ahora es un compartimento íntimo el que cobra sentido en su búsqueda. “La obra empieza con el final de 34 metros: un haz de luz atravesando todo
La directora, en los ensayos de su nueva obra, que se estrenará esta noche FOTOS DE MARIANA ARAUJO
PARA AGENDAR
■ Alaska. Pieza coreográfica, con idea y dirección de Diana Szeinblum. Ciudad Cultural Konex Sarmiento 3131. Hoy y mañana, a las 23. Entrada, $ 18.
ese pasillo sobre el cuerpo desnudo de Noelia [tanto Leonzio como Condró, e incluso el músico Ulises Conti, reinciden aquí con la directora]. La idea es que éste es un espacio de nuestro interior, un cuarto que todos poseemos, en el cual está todo lo que el cuerpo no expresa frente a la experiencia, frente al acontecimiento”, cuenta y evidencia el enlace entre sus producciones consecutivas.
Palabra con imaginario El imaginario de la palabra Alaska dispara asociaciones durante la charla posensayo en el gran patio de la vieja aceitera del Abasto, bañado en estos días por el veranito otoñal y su insensible plaga de mosquitos. “Frío, duro, un lugar de introspección, donde se
Cuatro bailarines motivados por la memoria de aquello que no se dijo vive para adentro”, así pareciera ser ese manchón blanco en el mapa que todo el mundo sabe dónde queda, pero que muy pocos visitan. La analogía es clara: poco frecuentada es, también, la habitación que Szeinblum bautiza como a los hielos nórdicos.
Si los bocetos sobre iluminación se respetan en escena esta noche –los antecedentes de Gustavo Córdova permitirían arriesgar que habrá allí un buen trabajo–, los cuatro bailarines tendrán un espacio interior enfocado como con una gran linterna. Al
mismo tiempo, más tenue será la luz que tiña el cuadrilátero donde se desarrolla la mayor parte de la obra. El resto es el perímetro de ese espacio físico de cemento, que los intérpretes transitarán “como si fuera parte de un cotidiano, de lo que somos todos los días cuando no decimos, pero cuando entran, expresan todo”, subraya la ex alumna y bailarina de la compañía de Pina Bausch en tiempos pasados en Alemania, que prefiere no ser llamada coreógrafa, aun cuando la responsabilidad (o buena parte de ella) de la creación de los movimientos sin dudas la involucran. Directora, ese el título que la hace sentir más confortable. “La distinción es porque yo trabajo mucho con el intérprete. De lo que él me da yo elijo, perfecciono y meto lo mío, pero no son movimientos que yo traigo y ellos copian, sino que se van armando en el devenir del trabajo”, distingue. Szeinblum sacó de cada uno de los bailarines lo que le interesaba para concebir los cuatro personajes de esta obra, bien definidos. “Trabajamos con improvisaciones e inmediatamente apareció la idea del recuerdo: qué era lo que ellos recordaban que pasó en tal momento y no dijeron con su cuerpo. Entonces, también hay un trabajo sobre cómo habitan esas cosas en ese espacio, cómo vive la memoria en el cuarto que llamamos Alaska”, comenta el proceso conjunto con los artistas, algunos de ellos alumnos de sus clases de técnica y composición. Si bien no es el volumen lo que se destaca en la línea del tiempo de esta creadora, cada irrupción suya en la difícil escena de la danza independiente local –la misma que, ella se lamenta, no le permite contar con compañía ni espacio propios– genera expectativa. Probablemente porque desde Secreto y Malibú –la obra que, con su éxito, le demostró que algo le pasaba a la gente con sus ideas– hasta sus trabajos para el Ballet del Teatro San Martín (A la hora de oro) o el CETC (un trabajo de videodanza sobre la obra musical de Kagel) se encargó de mantenerse en un puente entre sensibilidad y experimentación.
Constanza Bertolini
Música en Plural
Nuevo ciclo de un clásico Con entrada gratuita, presenta a destacados intérpretes
Minichiello y Grasl ■ Los viernes, a las 21, en Gargantúa, Jorge Newbery 3563 (4555-5596), se presenta Varieté de amores o del cielo a la cama, comedia romántica de Azzari, Minichiello y Grasl, dirigida por María Inés Azzari e interpretada por Stella M. Minichiello y Gerardo Grasl. REPOSICION
Vuelven Los Amados ■ Los Amados volverán hoy, a la sala mayor del Maipo, con su espectáculo Rutilantes. Funciones: viernes, a las 23.50, en el Maipo, Esmeralda 443. Entradas: 20 y 30 pesos. LOS GOLIARDOS
Nueva versión de Picnic ■ En Corrientes Azul, Corrientes 5965 (4854-1048), se presenta todos los domingos, a las 20.30, Picnic, de Fernando Arrabal, con Lautaro Ostrovsky, Federico Chaina, Pablo Peisa y Omar Khun, dirigida por Celina Yañez y Omar Kuhn. Entrada: $ 12.99. ARLEQUINO
Motivos para levantarse por la mañana ■ En la sala Arlequino, Alsina 1484 (4382-7775), pasado mañana se repondrá Motivos para levantarse por la mañana, escrita y dirigida por Germán Akis y Raúl Baroni, que vuelca una mirada sensible, llena de humor y nostalgia sobre los adultos mayores. Los domingos, a las 17.30. Entrada a la gorra. TEATRO DE REPERTORIO
Sincronía ■ En el Teatro de Repertorio, Melo 1756 (4797-8515), Vicente López, hoy se repondrá Sincronía, de Omar Aita, dirigida por Roberto Aguirre. Funciones: viernes, a las 21.30. Entrada: $ 10.
Con un concierto dedicado a obras de Frederic Chopin y Ludwig van Beethoven –de cuya muerte se cumplen 180 años–, se inicia la cuarta temporada de Música en Plural, el ciclo anual que organiza la Secretaría de Cultura de la Nación y que desde 2004 se convirtió en un saludable fenómeno de convocatoria al presentar, con entrada libre y gratuita, a los más destacados intérpretes argentinos de música de cámara, que ejecutarán repertorios eclécticos, con agrupaciones muchas veces reunidas especialmente para interpretar obras poco frecuentadas. Este año, el ciclo que coordinan Haydée Seibert y Bárbara Civita, regresa a su escenario inicial en el Centro Nacional de la Música, México 564. En el primer concierto, que se realizará el domingo, a las 17.30, actuarán la pianista Ana Cho y el Cuarteto Vivace, integrado por Roberto Rutkauskas y Javiera González (violines), Javier Portero (viola) y Nicolás Rossi (chelo), que interpretarán, de Chopin, Polonesa Fantasía Op. 61, Estudio Nº 7 Op. 25, Balada Nº 4 en Fa menor Op. 52, y, de Beethoven, Cuarteto Op. 59 Nº 3 (Razoumovsky).
Egido Leiva, protagonista de esta historia latinoamericana
Trío Luminar (arriba) y Gerardo Gandini (a la izquierda), quien actuará como autor e intérprete de la temporada
Bueno
Programación completa El 29 de abril, se presentarán Myriam Santucci (chelo) y Fernando Pérez (piano), con la Sonata para chelo y piano, de Rachmaninoff, y Alicia Belleville (piano), José Bondar (violín), Verónica D’Amore (viola), Verónica Almerares (chelo), con el Cuarteto Nº 3 Op. 3 en Si menor, de Mendelssohn. El 27 de mayo será el turno de Gustavo Zahnstecher (barítono), Diana Schneider (piano), con Canciones de Schubert, y Bárbara Civita (piano), Haydée Seibert, Grace Medina (violines), Elizabeth Ridolfi (viola) y María Eugenia Castro (chelo), con el Quinteto en Fa menor Op. 34, de Brahms. El 24 de junio se presentarán Nora García (piano), con Tangos, de Juan José Castro; Haydée Seibert (violín) y Estela Telerman (piano), con la Sonata para violín y piano, de José Gil, y el Ensemble Buenos Aires Clásico, integrado por Stella Maris Marello (flauta), Natalia Silipo (oboe), Carlos Céspedes (clarinete), Gastón Frosio (corno), Ernesto Imsand (fagot) y Pablo González Jasey (guitarra), como artista invitado, quienes interpretarán el Quinteto en forme de choro, de Heitor Villa-Lobos, y Aires tropicales, para quinteto de vientos, de Paquito D’Rivera.
Doloroso testimonio de hechos paraguayos
El 29 de julio actuarán el dúo de piano a 4 manos Silvia Dabul-Manuel Massone, con Tres piezas en forma de pera y La belle excentrique, de Eric Satie; Silvie Robert (soprano) y Gerardo Gandini (piano), con Canciones, de Gandini, Luis Roggero (violín) e intérpretes a designar, con el Quinteto de cuerdas con dos violas Op. 97, de Antonin Dvorak. El 26 de agosto se presentarán Elizabeth Ridolfi (viola) y Luz Ramírez (piano) (San Juan), con la Sonata Nº 1 para viola y piano, de Darius Milhaud; el Trío Euterpes, integrado por Marina López
(clarinete), Marisa Pucci (chelo) y Cristina Filoso (piano), con el Trío Patético, de Mijail Glinka, y Susana Agrest (piano), Luis Roggero, Daniel Robuschi (violines), Roberto Calomarde (viola), Claudio Baraviera (chelo) y Luis Tauriello (contrabajo), con el Concierto K. 413 en Fa mayor, de Mozart. El 30 de septiembre, actuarán Haydée Francia e intérpretes a designar, con Noneto, de Bohuslav Martinu, y Bárbara Civita (piano), Haydée Seibert (violín) y María Eugenia Castro (chelo), con el Trío Op. 99, de Franz Schubert. El 28 de octubre, será el turno de Alicia Belleville (piano), Natalia Silipo (oboe) y Ernesto Imsand (fagot), con Sonata para oboe y piano y Trío para piano, oboe y fagot, de Francis Poulenc; el Trío Luminar, integrado por Patricia Da Dalt (flauta), Marcela Magin (viola) y Lucrecia Jancsa (arpa), con Sonata (1915), de Debussy, y Humberto Ridolfi (violín) y Agustina Herrera (piano), con Sonata, de Ravel. Finalmente, el 25 de noviembre, Silvina Cárdenas (flauta), César Lefiñanco (cembalo) (General Roca), con Sonatas para flauta y bajo continuo, de Johann Sebastian Bach, y Bárbara Civita y Jorge Ugartamendía (piano a 4 manos) e intérpretes a designar, con Valses de amor, para piano a 4 manos y cuarteto vocal, de Johannes Brahms.
✩✩✩ Agua de lluvia. Dramaturgia y dirección: Eva Egido Leiva, Rubén Vejabalbán. Intérprete: Eva Egido Leiva. Espacio escénico, sonoro, iluminación, fotografía, música original y audiovisuales: Rubén Vejabalbán. En Teatro Celcit.
El grupo madrileño Acciones Imaginarias, que el año pasado presentó en diversas provincias argentinas su espectáculo Casting, llega ahora a Buenos Aires con una experiencia que combina el teatro y el video. Ambas disciplinas confluyen para narrar una dolorosa historia, la de Amandy da Costa González. La joven, nacida en Asunción del Paraguay y que creció durante el régimen del dictador Alfredo Strossner, es hija de militantes de la Organización Primero de Marzo (OPM), grupo guerrillero que se conformó con la intención de derrocar a Strossner pero que fue quebrado por el poder gubernamental Así Amandy, nombre guaraní que significa “una gota de lluvia”, perdió a su padre (muerto por las fuerzas militares), mientras que su madre debió escapar primero a Bolivia y luego a San Pablo, Brasil. La niña quedó en custodia de su abuela hasta que ambas lograron salir del país. En escena, la actriz Eva Egido Leiva es la voz de la protagonista, fundamentalmente, mientras las imágenes de video dan cuenta, a través de múl-
tiples testimonios, sobre los días del gobierno de Strossner, el accionar de la OPM y el mundo personal de los padres de la joven. La pérdida de la libertad, las persecuciones, las muertes, la oscuridad en la que esa sociedad cayó y de la cual no logra escapar aún hoy, asoman con fuerza.
Historia política y familiar Agua de lluvia resulta una experiencia sumamente conmovedora, sobre todo por los padecimientos de la familia de Amandy. Esa historia política y familiar sin dudas tienen también muchas resonancias en nuestra sociedad y es imposible mantenerse al margen de ese mundo sombrío que la escena rescata. El único reparo está en la interpretación de Egido Leiva, que, en muchas escenas, reitera un esquema de personaje sobre el que ha trabajado. Según avanza el espectáculo ella parecería no terminar de acomodarse a los sucesos que cuenta y entonces su relato, por momentos, es de una fuerte linealidad. En oposición, los testimonios grabados superan marcadamente su trabajo y ese desequilibrio es notorio. De todos modos, Agua de lluvia cumple sobradamente con su objetivo: “mantener presente la memoria histórica dando dimensión pública a hechos de la historia paraguaya”, según se destaca en el programa de la función.
Carlos Pacheco