El cuerpo, en el centro de la escena

15 oct. 2007 - en las películas argentinas de los años setenta, cada uno de estos once seres se topará con su final, feliz producto de esa teoría del caos.
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Espectáculos

Página 4/Sección 4/LA NACION

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En escena

Comedia sobre la simultaneidad Buena

✩✩✩ Testigos, de Joaquín Bonet. Dirección: Joaquín Bonet. Con Germán de Silva, Gabriel Fernández, Paula Ituriza, Damián Canduci, Héctor Bordoni, Martín Arias, Ezequiel Rodríguez, Ignacio Arroyo, Yanina Rabbino, Andrés Ciavaglia e Ignacio Lucero. Iluminación: Sergio Cucchiara. Diseño gráfico: Cecilia Bustelo y Mara Galián. Realización de efectos. Pablo Nin Uría. Producción: Bonet, Martín Arias y Cecilia Bustelo. Escenografía y vestuario: Pepe Uría. Asistente de dirección: Julieta Petruchi. Funciones: los viernes, a las 21, en el Abasto Social Club. Duración: 80 minutos.

De buenas a primeras, a un viejo galpón venido a menos en el cual están el encargado y dos empleados, llegan cuatro policías con una violenta orden de allanamiento. Junto a ellos, caen dos testigos. De repente, el lugar sale de su tiempo muerto y pasa a estar habitado por un sospechoso (el dueño del local, que no puede creer lo que le está pasando), por supuestos guardianes de la ley (en países como el nuestro, los policías son personajes siempre de doble filo), por dos testigos que también esconden lo suyo y por los dos empleados que miran la acción como si fuera una película. Y cuando la cosa está más que empastada, enredada y cruzada, alternativamente llegarán una amante y una futura (¿ex?) esposa. Todo muy confuso, y esa confusión parece ser la esencia de Testigos, el nuevo trabajo de Joaquín Bonet en su papel de dramaturgo, director y coproductor. Con la acción ya en marcha (acción que incluye un rebobinado con dos finales opuestos) irá quedando en claro que el punto de encuentro de cada una de las historias son los (des)encuentros amorosos de los once personajes. Y, como sucedía en las películas argentinas de los años setenta, cada uno de estos once seres se topará con su final, feliz producto de esa teoría del caos

que se desató en un viejo galpón detenido en el tiempo. En lo formal, el texto, ganador del premio nacional de dramaturgia que entrega el Instituto Nacional del Teatro, es muy interesante y llamativo para el tipo de montajes que se suelen presenciar en la escena alternativa. Trabajado en distintos planos que se superponen, se alternan y se pisan, el texto impone un ritmo muy atractivo. Llevado a escena, el espectáculo de Joaquín Bonet tiene varias escenas sumamente logradas de un disparatado humor, una violencia latente, situaciones diversas y cambios bruscos que otorgan un interesante ritmo a esta comedia sobre lo simultáneo. Claro que, en otras escenas, algunos actores se quedan esperando el pie para sus textos lo que quita el fluir necesario que requiere este tipo de comedias basadas en un fino mecanismo de entradas y salidas.

Elenco solvente En líneas generales, los once intérpretes (Germán de Silva, Gabriel Fernández, Paula Ituriza, Damián Canduci, Héctor Bordoni, Martín Arias, Ezequiel Rodríguez, Ignacio Arroyo, Yanina Rabbino, Andrés Ciavaglia e Ignacio Lucero) acompañan la acción con mucha solvencia. Para la construcción de sus personajes apelan a trazos gruesos que son funcionales al juego de contraste de tonos. La misma utilización del espacio escénico, la escenografía y el vestuario de Pepe Uría y la iluminación de Sergio Cucchiara suman varios puntos a favor. Es más: desde el punto de vista de producción (a cargo del mismo Bonet junto a Martín Arias y Cecilia Bustelo), Testigos es una especie de rareza. Es que un espectáculo de la escena alternativa logre reunir a un numeroso y prestigioso elenco, y que se lance a hacer una larga temporada (pues estarán hasta fin de año), es toda una señal de madurez digna de destacar.

Alejandro Cruz

Un atractivo trabajo del autor y director Joaquín Bonet

Lunes 15 de octubre de 2007

CASA DEL TEATRO

China Zorrilla, en Teatrísimo 2007 ■ Hoy, China Zorrilla hace su unipersonal Noches chinas, en el marco del ciclo Teatrísimo 07, el ciclo de teatro semimontado a total beneficio de la Casa del Teatro. A las 20.30, en el Regina, Santa Fe 1235. Los bonos se venden de lunes a sábados, de 13 a 18.30. Informes: 4811-7678. De 12 a 15 pesos. Abonos: de 60 a 75 pesos.

El cuerpo, en el centro de la escena Danza y video en Eidos, de la coreógrafa Noemí Lapzeson

Buena

✩✩✩ Eidos (forma definida). Coreografía y dirección: Noemí Lapzeson. Intérprete: Romina Pedroli. Composición sonora: Gabriel Scotti, Vincent Hanni. Diseño de video: Alexandre Simon. Diseño de escenografía e iluminación: Jean-Michel Broillet. En el Teatro Presidente Alvear. Duración: 50 minutos.

Una nueva producción de su compañía Vertical Danse acerca por estos días a Buenos Aires a la creadora argentina Noemí Lapzeson, residente en Ginebra. Eidos (forma definida) es una experiencia en la que el movimiento, la música y ciertas imágenes de video irán construyendo una propuesta de diversas intensidades.

El centro de Eidos... es el cuerpo de una bailarina en un espacio acotado. Por él se desplazará, mientras su cuerpo se expresará a través de formas y más formas que irán develando profundos sentidos. Sobre una pantalla, el video propondrá al espectador otras formas; éstas tendrán otras cualidades y se complementarán con las que propone la intérprete en un juego singular; como si en verdad, de repente, el espacio fuera provocado por ese cuerpo que lo habita y de él emanaran unas energías que, transformadas en difusas imágenes, adquirirán una fuerte presencia.

Aliados indispensables Dos músicos en escena resultan indispensables aliados de la intérprete. Los sonidos que construyen, los pe-

EL CUBO

Se estrena un musical gay en el Abasto

FACUNDO BASAVILBASO

queños ritmos que reiteran, expresan mucha vitalidad y, sin ellos, sin esa provocación, parece impensable que ese cuerpo reaccione. En esta experiencia de cruce, Noemí Lapzeson construye un mundo ciertamente inquietante; bello formalmente, pero también cargado de unas tensiones que, cuando afloran, movilizan mucho la percepción de quien lo observa. La bailarina Romina Pedroli concreta una destacada labor. En su trabajo se observa investigación y rigor, aunque algo de su mundo interno no termina de aparecer en escena; dejando la sensación de que ese cuerpo en movimiento es capaz de despertar muchas más imágenes.

■ Hoy se estrena Angel, el musical queer, de Rodrigo Cervantes Ramírez, con música de Juan Manuel Bevacqua. Con Horacio Vidaurre, Emiliano Fegger, Martín Andrada, Julián Sierra, Omar Luzi, Ignacio Huang, Gabriela Bevacqua, Juan Pablo Panebianco, María E. Sánchez, Sol Sanfelice y Leandro Nimo. Dirigido y coreografiado por Nicolás Pérez Costa. Lunes, a las 21, en El Cubo, Zelaya 3053. $ 15. RAFAEL FERNANDEZ

La gaviota tiene una nueva versión ■ Todos los lunes, Rafael Fernández ofrece su versión de La gaviota, de Anton Chéjov. Con un elenco integrado por Martha Rodríguez, Graciela Clusó, Marcela Bea, Fernando Martín, Leonardo Azamor, Eduardo Santoro, Wolfram Hecht y Daniel Mariani. En Patio de Actores, Lerma 568, 4772-9732.

Carlos Pacheco

Se estrena Cangrejal

Un tema polémico: la eutanasia Andrés Binetti escribió una pieza que habla sobre la necesidad de morir Andrés Binetti, el joven dramaturgo que escribió Petit Hotel Chernobyl y La piojera o un procedimiento justicialista (actualmente en cartel), se lanzó a desarrollar un tema controvertido: la eutanasia. Hoy estrena Cangrejal, una obra que dirige Fernando Medina. Fue la obra ganadora del concurso Dramaturgia Joven, del Instituto Nacional de Teatro. “Es una apuesta peligrosa que desafía y arrastra al espectador a ingresar en el micromundo previo a la muerte decidida”, explica el autor. La trama gira en torno de Haroldo, un ser que necesita morir. “Y la enfermera es esa encargada de ayudar a morir a quienes lo precisan. Y ambos personajes, ellos solos, sobre el escenario, son la sombra de lo que fueron. Un espacio de transición, sin tiempo. Es que cuanto todo parece haber que-

dado atrás, el impulso vital persiste. Cuesta morir”, explica Binetti. Los actores son Luciano Linardi (quien hizo Un enemigo del pueblo, Rey Lear, en el San Martín) y Verónica Medina. Ellos, junto al director Fernando Medina conforman el grupo Vestigio, un desprendimiento de La Rueca, que se constituye a partir de la curiosidad de investigar y experimentar en los autores nacionales. “Nos interesa, a través de un trabajo actoral de intenso entrenamiento y una propuesta estética que nos defina, hacer obras que muestren huellas de una humanidad y que planteen una relectura del mundo”, afirma Medina. PARA AGENDAR

■ Cangrejal, de Andrés Binetti. Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, 48675185. Lunes, a las 21. Entradas: $ 15.

Luciano Linardi y Verónica Medina