El bajo preferido de David Gilmour

Roswell Incident, y las series Spa- ced y Linda Green). ¿Te cansaste de andar rodeado de músicos todo el tiempo? –Algo así (risas). Lo primero que hice fue un ...
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ESPECTACULOS

I

Viernes 28 de octubre de 2011

MUSICA s ENTREVISTA CON EL CANTANTE DE AEROSMITH

Steven Tyler

SEDE LA PLATA Aerosmith toca hoy en el Estadio Unico. Este año pasaron por allí U2 y Guns N’ Roses y restan Pearl Jam y Britney Spears

EL BOCON ATACA DE NUEVO

”Ojo en compota” Tyler REUTERS

Con moretones y dientes nuevos, cantó en Asunción

ROSS HALFIN

tanto le juega una mala pasada. Pero peor la pasó días después, cuando se resbaló de la bañera, en un hotel de Asunción. Perdió dos dientes y su ojo derecho quedó maquillado con un morado natural. Lástima que esto haya sucedido después de que escribiera su autobiografía. –Steve, parece que a cierta edad es deber de todo buen rockero sentarse a escribir su autobiografía. ¿Qué te motivó a escribir Does the Noise in my Head Bother you? (¿Te molesta el ruido de mi cabeza?) –Después de 40 años de historia era necesario hacerlo. Pude parar un poco y dedicarle tiempo a la autobiografía. La motivación es la historia misma de Aerosmith. –¿Y te acordaste de todo lo vivido? La trilogía sexo, drogas y rock n’ roll pudo haber nublado algunos momentos. –¡Recuerdo ambas vidas! La del rock n’ roll y mi vida personal. Creo que lo más correcto es decir que todo lo que recuerdo está en el libro. –¿Cómo estás hoy después de

haber pasado por rehabilitación? –¡Estoy fantástico! Me siento muy bien de salud y estoy muy involucrado en las reuniones de alcohólicos anónimos. Hay momentos de mi vida que transcurrieron más rápido de lo que hubiera querido, pero, ya sabes, no puedo volver el tiempo atrás. Sí puedo tratar de disfrutar hoy de las pequeñas cosas de la vida. –¿Hubo alguna experiencia extrema que te diera la pauta de que debías cambiar tu estilo de vida? –Sí, todas las operaciones que tuve. Pasé mucho por el quirófano en los últimos años y, después de haber tenido una vida bastante alterada, llegó el momento en el que tuve que decidir bajar un poco la velocidad. El rock, el blues y el hard rock confluyeron en Aerosmith desde sus inicios. Sus primeros cuatro discos, Aerosmith (73; contiene “Dream on”), Get Your Wings (74), Toys in the Attic (75) y Rocks (76) aún hoy son la mejor cara de la banda que lideran esa suerte de primos norteamericanos de Jagger-Richards que son los señores Tyler y Perry, el frontman y el guitar hero. Quizá por

MUSICA s ALCEU VALENÇA

MUSICA s ENTREVISTA

Continuación de la Pág. 1, Col. 6

eso la banda hoy esté trabajando con su primer productor, Jack Douglas. “Es como volver a los inicios. Queríamos captar ese rock ’n’ roll que nos hizo famosos en los comienzos y trabajar con la gente con la que nos sentimos más cómodos en todos estos años. De todos modos va a ser un mix, porque el sonido que incorporamos en las últimas décadas también va a estar.” El nuevo álbum de Aerosmith saldrá entre abril y mayo del año próximo. Mientras tanto, la banda disfruta de su nueva vieja vida on the road. “Nunca la banda tocó tan bien como ahora. Es todo mucho más sentimental y mental que antes.” –¿Cómo es tu relación actual con Joe Perry?

PARA AGENDAR Aerosmith: presentación de la banda de Steven Tyler. Estadio Unico: avenida 32, entre 526 y 21, La Plata. Hoy, a las 19. Campo sin numerar y vip: $ 350 y $ 700.

–¡Es increíble! Estamos pasando por un gran momento después de las peleas que tuvimos. El hecho de que ellos salieran a buscar otro cantante, que hayamos estado 27 semanas sin hablarnos y que hoy podamos seguir juntos lo dice todo. Ahora todos estamos más unidos que antes y, en especial, me siento muy cerca de Joe. El divorcio terminó. –¿Qué enseñanzas dejaron las peleas? –Tenemos un matrimonio de 40 años y cuando hice lo de American Idol (el año pasado se incorporó al jurado del reality) los muchachos se pusieron celosos. Nunca estuvo en juego la vida de Aerosmith y eso nunca va a pasar, porque la banda está por encima de todo. Nada va a pasar a pesar de lo que hagamos. –¿Están a mano con Perry? En el pasado te enojaste con Joe cuando aceptó una invitación de Alice Cooper para tocar con él. Y a él no le gustó que te incorporaras a American Idol. –Nunca fui a American Idol para darle celos a Joe, sino simplemente por una oportunidad que se me brin-

dó. Estuve enojado en ese momento con Joe por lo de Alice Cooper pero eso sucedió hace mucho tiempo. No soy rencoroso y hoy la relación entre nosotros tiene sabrosura (lo dice en castellano). –¿Qué te dejó la experiencia de American Idol? –Fue interesante, pero al principio fue un poco raro. Yo creo que la gente necesita tocar en los clubes y no hacerlo en televisión, frente a tres jurados. A mí me gusta el rock n’ roll y en esta música las cosas no son como en un reality. –¿Cambió mucho la lista de temas con respecto al tour de 2007? –Mmm, no sería un show de Aerosmith si no tocáramos “Dream On” y los clásicos que todos quieren oír. –¿Te acordás de qué inspiró la composición de “Dream On”? –Sólo fue tocar música en mi mente y dejarla salir. Mi padre fue músico clásico y parte de la inspiración se la debo a él. El tema estuvo mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza hasta que un día lo pude bajar.

A Steven Tyler nada parece pararlo. Después de su leve accidente en Asunción, y de visitar a un dentista para que le recompusiera los dos dientes dañados, el cantante volvió a las tablas y se presentó anteayer –tras el postergado recital del martes– en Asunción. Durante el concierto se lo notó distendido, se lo pudo ver saltando y bailando como a un veinteañero, pero con 63 años y luego de una potente caída. El ícono rockero apareció vestido con un pijama púrpura para arrancar con el clásico “Draw the Line”, durante el cual se corrió el pelo de su cara y se pudo notar el hematoma, de apariencia todavía delicada, en el pómulo derecho. Más tarde, mientras entonaba “Draw the Line” hizo referencia al incidente: mostró sus dientes ante las cámaras, diciendo con gestos “no pasó nada”. Al respecto, una admiradora le contó a AP que Tyler tenía en sus manos una cuerda con los dos dientes “perdidos” días antes. Para el final, el vocalista mostró una remera negra con una imagen de su rostro sin dos dientes, la primera foto trucada de su accidente que circuló en las redes sociales.

El bajo preferido de David Gilmour Guy Pratt llega a Buenos Aires para sumarse a un homenaje a Pink Floyd de la banda local The End JORGE LUIS FERNANDEZ

Sonidos del otro Brasil

La ciranda power del gran cantor nordestino Figura del carnaval de Pernambuco Muchos no saben que en los noventa, cuando en la región del nordeste brasileño explotó el movimiento musical del mangue beat, Alceau Valença ya llevaba tiempo tocando y reivindicando ritmos locales como las cirandas, el maracatú y el forro fusionándolos con el rock, el blues y el pop. Con tres décadas de carrera, el artista especializado en la música de la región de Pernambuco viene por primera vez al país para presentarse pasado mañana, a las 20, en Groove (Av. Santa Fe 4389), con un muestrario de la rica y contagiosa energía musical de los géneros del sertão y el litoral pernambucano, donde abrevan el baião, la embolada, el frevo y la ciranda, con las influencias generacionales del pop, el samba y el rock. Acostumbrado a tocar frente a multitudes en los carnavales de Recife, Alceu Valença es una de esas figuras icónicas a partir de la popularidad que alcanzaron en todo Brasil temas como “Tropicana”, “Anunciação”, “Pelas Ruas que Andei”, “Belle Du Jour”, “Táxi Lunar”, “Como Dois Animais” y “Coração Bobo”. En esta visita Alceu Valença presentará también los temas de su último disco, Ciranda mourisca (2008), editado por Biscoito Fino, donde muestra esa mixtura cadenciosa de los bailes populares con los sonidos contemporáneos.

PARA AGENDAR

PARA LA NACION No es común que un músico reconocido se acerque a colaborar con bandas tributo, pero el caso del bajista inglés Guy Pratt, quien tocará hoy con The End, la banda de covers de Pink Floyd, es algo especial. Las razones del acercamiento no habría que buscarlas tanto en el plano musical como en la accesibilidad, el buen humor y la camaradería de Pratt, cuestiones que lo distinguen y ayudaron a convertirlo en uno de los sesionistas más requeridos desde los años ochenta (siempre y cuando, según las malas lenguas, no se ponga borracho). Aparte de ser bajista no oficial de Pink Floyd desde A Momentary Lapse Of Reason (“si fuera miembro del grupo tendría casa propia”, bromea), Guy tocó con los nombres más celebrados del pop, como Madonna, Elton John, Iggy Pop, The Pretenders, Tears For Fears, Bryan Ferry, The Smiths, The Orb, Robert Palmer, Tom Jones, Debbie Harry y Marianne Faithful, entre muchos otros. Y desde su debut porteño con The End, el año pasado, agregó a los argentinos a su larga lista de colaboraciones. “En realidad a mí no me atraen las bandas tributo –confiesa telefónicamente desde Londres–. Me atraía la posibilidad de tocar en la Argentina.” “La verdad es que jamás negociaría una actuación con una banda de clones –agrega–, pero nunca tuve la posibilidad de viajar a Buenos Aires con Pink Floyd y la propuesta de The End me resultó interesante. Además, los conozco bien y son gente divina; están totalmente comprometidos con la música y me alegra poder ayudarlos.” Pratt se incorporó a Floyd a fines de los ochenta, cuando el grupo necesitaba un bajista para las presentaciones en vivo de A Momentary Lapse Of Reason, el primer disco del grupo sin Roger Waters. En su biografía Inside Out, el baterista Nick Mason cuenta que contrataron a Pratt por su experiencia y porque no era seguidor del grupo, lo cual podía resultarles molesto. “¿En serio?”, ríe el bajista al oír el comentario. “¡Al contrario! Siempre me gustó Floyd y no podía creer que me contrataran; fue un sueño hecho realidad.”

Pratt tocó en la gira de A Momentary Lapse of Reason. “Fue un sueño hecho realidad”, dice

Pink Floyd Connection II: la banda The End con Guy Pratt y Durga McBroom como invitados. Teatro: Gran Rex, Corrientes 857. Hoy, a las 21.30.

FEDERICO ROMERO

Si era fan de Floyd, lo que debió percibir Mason es que Guy estaba más comprometido con el punk rock debido a su pasado como bajista de bandas new wave. “¡Todavía me siento un punk! –exclama–. Fue una época muy excitante, porque existían cuatro o cinco bandas en todo el mundo y si no estabas en

ellas no eras nadie. El punk permitió que todos los que estábamos afuera tuviéramos la palabra, y también abrió la puerta del rock a otros géneros, como el reggae o la salsa, que empezaron a incorporarse durante los años ochenta.” Otro sutil elogio de Mason a Pratt es que, a pesar de más de una borra-

chera, al bajista nunca le tembló el pulso en los conciertos. El tema quizá guarda relación con su alejamiento de la banda de Bryan Ferry, de la cual era miembro estable. Según cuenta el propio bajista, durante un show de la última gira de Ferry, en Nueva Zelanda, se le ocurrió destrozar una guitarra contra el escenario al estilo

Una familia muy musical Hijo del actor y compositor Mike Pratt (quien trascendió en Inglaterra por la obra infantil The Little Red Bull), Guy comenzó su carrera internacional tocando para la banda australiana Icehouse, en 1983. Diez años después, ya consolidado como sesionista, tras participar con Pink Floyd en la gira presentación del álbum The Division Bell (1994), Pratt se casó con Gala Wright, la hija del desaparecido tecladista del grupo.

El bajista guarda los mejores recuerdos de Rick Wright, pero, lejos de ponerse nostálgico, recurre al clásico humor inglés. “Reconozco que al principio no fue lo mejor trabajar con mi suegro, pero al menos me dio un seguro de permanencia dentro del grupo (risas). Rick fue uno de mis mejores amigos y tuvimos una excelente relación musical.” Wright compuso algunos memorables temas de Floyd, como “Re-

member a Day”, e introdujo al grupo en el avant garde con “Sysyphus”, del álbum Ummagumma. Por eso, Pratt se enorgullece al señalar el legado de su suegro tanto para Pink Floyd como para el rock en general. “Fue uno de los primeros en introducir el jazz en la música rock. Demostró a los de mi generación que no debíamos temerle al jazz ni a experimentar con sonidos. Y se lo debería recordar como uno de los pioneros de la música ambient.”

Pete Townshend. Pero al cantante de Roxy Music, como era de esperar, el temerario gesto no le cayó en gracia y echó a Pratt de la banda. “Creo que ya no estoy en la agenda de Bryan –se ríe–. Igual, ahora estoy trabajando con otro integrante de Roxy, (el guitarrista) Phil Manzanera. Es un músico genial. Y planeamos tocar en la Argentina el año próximo.” –Trabajás seguido para Ferry y David Gilmour, dos personalidades que se distinguen por sus impecables producciones. ¿Quién de los dos es más exigente? –No diría que son demandantes… o son demandantes a su estilo (continúa riéndose). Bryan me pide que le haga las mismas partes de bajo desde hace veinte años. Y David sabe exactamente lo que quiere. Si hay alguna duda, él siempre tiene la razón (risas). Me dice: “Hacelo y seguí tocando”. –En los últimos años te dedicaste a escribir y producir música para televisión y teatro (como los documentales Tracing Che y The Roswell Incident, y las series Spaced y Linda Green). ¿Te cansaste de andar rodeado de músicos todo el tiempo? –Algo así (risas). Lo primero que hice fue un unitario de comedia musical titulado Mi bajo y otros animales. Pero sí, me encanta escribir música para teatro y TV. A diferencia del oficio de sesionista, éste tiene la ventaja de que no necesito terminar un trabajo para empezar algo nuevo. –¿Cuáles son tus canciones favoritas de Floyd para tocar en vivo? –Probablemente las de The Divison Bell, porque grabé en ese disco (se ríe). Hay muchas. Me gusta tocar “Wish You Were Here”, que es un tema precioso. Y “Echoes”, una canción que David ama y que compuso codo a codo con Rick Wright, quien ya no está. Tiene un trasfondo emotivo y quizá por eso la rescato.