El afeitado perfecto, esta palabra que retumba en

Normalmente los hombres que sufren cortes o quemaduras durante el ... después del afeitado o una crema hidratante para calmarla y restaurar la barrera de ...
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El afeitado perfecto, esta palabra que retumba en nuestras cabezas y que nos gustaría que siempre se cumpliera. Muchas veces con las prisas no somos conscientes del daño que le hacemos a nuestra piel afeitándonos rápido y corriendo. Con los consejos que te propongo hoy, conseguirás que este proceso de afeitado, se convierta en todo un placentero tratamiento de belleza. Deja que tu piel se tome su tiempo. Nada más levantarnos, nuestra piel está hinchada y tenemos esa sensación de cara adormilada. Si vas a afeitarte a primera hora de la mañana, deja que al menos pasen unos 10 minutos antes de comenzar a afeitarte para tener una mejor superficie sobre la que trabajar. Prepara la piel. Para empezar con el afeitado, es muy importante que limpies antes de nada tu piel con agua fría para que se active. Si la lavamos con agua caliente, la piel además de quedar excesivamente seca, puede causarnos irritación tras el afeitado, e incluso romper pequeños vasos sanguíneos. No te afeites todos los días. Si eres de los que te afeitas todos los días, deja descansar a tu piel sin afeitarla al menos una vez a la semana. Aprovecha para hacerte un buen ritual de belleza para dar una dosis extra de hidratación y descanso a tu rostro. Invierte en buenos productos. Si eres de los que se afeitan con brocha, invierte en ella. Es fundamental que elijas una de calidad para así poder crear una rica y cremosa espuma que antes de afeitar te ayude a levantar el pelo para mejorar el afeitado y a exfoliar la piel eliminando las células muertas. No te afeites con prisas. Normalmente los hombres que sufren cortes o quemaduras durante el afeitado, son aquellos que se afeitan a mil por hora y que utilizan movimientos largos y amplios. Es mejor que vayas poco a poco y cuidando la piel mientras te afeitas. Aplica el gel de afeitado en círculos. Para que se reparta mejor por todo el resto, aplica tu gel de afeitar en pequeños círculos con la ayuda de tus dedos, dejando que el producto repose y penetre perfectamente en nuestro rostro. Desliza, no presiones la cuchilla. Es un mito que si presionas más la cuchilla el afeitado es más apurado. Lo único que conseguirás es irritar la piel y dañarla. Desliza suavemente la cuchilla y deja que ella haga el resto. Aceite de afeitado, para cuidar el rostro. Si quieres que tu afeitado sea más suave, incluye un poco de aceite de afeitado bajo la espuma, la crema o el gel de afeitado que utilices normalmente. Deja que el labio superior sea lo último que te afeites. El pelo que tenemos en el labio superior es más duro que otras partes de nuestro rostro, y es mejor que se empape bien de la crema de afeitar para que el pelo se ablande, por eso, es mejor que sea la última zona que afeitemos.

Afeitado con ducha caliente. Si quieres un afeitado más cómodo, puedes hacerlo bajo la ducha. El vapor de una ducha caliente te ayudará a abrir los folículos del pelo y a suavizarlo para que podamos afeitarlo mucho mejor. Nunca te afeites a contrapelo. Si lo haces lo único que puedes producirte en el rostro es irritación y daño en el folículo. Utiliza productos sensibles si tu piel es sensible. Si notas que cada vez que te afeitas tienes irritación en la piel, quizás sea porque tu piel es sensible. En ese caso, no dudes en utilizar productos específicos para tu tipo de piel. Si no tienes tiempo por la mañana, aféitate por la noche. Muchas veces no tenemos tiempo para afeitarnos con tranquilidad por la mañana, así que aféitate por la noche para que después del afeitado, le des a tu piel unas 8 o 10 horas de descanso pleno. Aloe vera, tu mejor aliado. Para todos aquellos que sufrimos irritación, y tenemos la piel sensible, lo mejor tras el afeitado es aplicar un poco de gel de aloe vera en el rostro. Te ayudará a calmar e hidratar la piel y reducir a su vez la irritación. Comprueba el estado de tu cuchilla de afeitar. Muchas veces no somos conscientes cuando las hojas de la cuchilla están gastadas. Cámbialas en cuanto lo notes, porque si no, lo único que provocarás a tu piel es enrojecimiento e irritación. Si te afeitas todos los días es recomendable que cambies la cuchilla una vez a la semana, sobre todo si tu barba es dura. Camufla los cortes. Si te has cortado con la cuchilla, intenta camuflar los cortes e hidratarlos con productos específicos para el afeitado. Elimina el aftershave. La mayoría de ellos tienen un alto contenido de alcohol, y lo que hacen es secar la piel y aumentar el riesgo de irritación y hacer que la barrera de defensa natural de la piel se vea afectada, acelerando el envejecimiento prematuro de la piel. En su lugar, utiliza un bálsamo para después del afeitado o una crema hidratante para calmarla y restaurar la barrera de hidratación. Productos fríos para después del afeitado. Aplicar un bálsamo anti inflamatorio es de lo más recomendable una vez que te has afeitado. Sino, también viene genial aplicar un cubito de hielo por la piel. Hidrata siempre tu piel tras el afeitado. Aunque una vez que te afeites la piel parezca suave, necesitas hidratarla, sobre todo si tienes la piel seca. Recuerda hidratar la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, tras la rutina de limpieza facial. Aprende a afeitarte. No hay nada peor para nuestro ego que nos digan que no sabemos afeitarnos, pero muchas veces es necesario aprender a hacerlo bien para no hacerte cortes e irritar tu piel.

Seguro que tras estos 20 trucos a partir de ahora le darás un poco más de protagonismo y tiempo al afeitado para que sea perfecto.