Economista las 24 horas - Consejo General de Economistas

19 ago. 2015 - cinco ciudades y clientes en Europa,. Suramérica y Asia. Inspector de Ha- cienda en excedencia, Pons fue pro- fesor invitado e investigador en ...
493KB Größe 4 Downloads 70 vistas
19/08/2015 Tirada: 153.907 Categoría: Inf General Difusión: 108.064 Edición: Nacional Audiencia: 324.192 Página: 46 AREA (cm2): 251,0

OCUPACIÓN: 28,3%

V.PUB.: 8.946

NOTICIAS PROPIAS

Leopoldo Pons Albentosa (1952-2015)

Economista las 24 horas ∑ Fue un apasionado de la cultura que salvaba empresas y empleos

L

eopoldo Pons no fue un economista al uso. Apasionado de la cultura, disponía de una biblioteca personal que consta de más de 8.000 volúmenes. Coincidir con él en las tertulias de actualidad económica resultaba fácil: los demás teníamos poco que decir y mucho que aprender. Su trayectoria profesional avalaba sus teorías. Supo vaticinar como pocos la recesión que

iba a sufrir España. El pasado domingo murió a los 62 años cuando practicaba ciclismo de montaña en la localidad alicantina de Denia. Pons había sido decano del Colegio de Economistas de Valencia entre 2008 y 2012 y lideraba desde la capital del Turia uno de los despachos de abogados y economistas de mayor prestigio de España, con presencia en cinco ciudades y clientes en Europa, Suramérica y Asia. Inspector de Hacienda en excedencia, Pons fue profesor invitado e investigador en foros internacionales como el London School of Economics (Londres), en el Public Finance Brookings Institu-

Leopoldo Pons Albentosa nació en Valencia en el año 1952 y falleció el 16 de agosto de 2015 en la localidad alicantina de Denia al sufrir un infarto mientras practicaba ciclismo de montaña.

tion Washington D. C. y en el Internal Revenue del Departamento del Tesoro Norteamericano, así como en universidades españolas. Especialista en economía social y procesos concursales, uno de sus últimos trabajos fue administrar la firma asturiana Los Telares. Una tarea que solventó con la habitual eficacia de un economista las 24 horas del día. ALBERTO CAPARRÓS