10 TENIS
11
Domingo 31 de mayo de 2009
Roland Garros
LOS RESULTADOS Singles caballeros, tercera rueda Juan Martín del Potro (Argentina, 5°) a Igor Andreev (Rusia, 25°) Tommy Robredo (España, 16°) a Máximo González (Argentina) Jo Wilfried Tsonga (Francia, 9°) a Christophe Rochus (Bélgica) Roger Federer (Suiza, 2°) a Paul Henri Mathieu (Francia, 32°) Andy Roddick (EE.UU., 6°) a Marc Gicquel (Francia) Gael Monfils (Francia, 11°) a Jürgen Melzer (Austria, 24°) Tommy Haas (Alemania) a Jeremy Chardy (Francia) Phillip Kohlschreiber (Alemania, 29°) a Novak Djokovic (Serbia, 4°)
6-4, 7-5 y 6-4 4-6, 7-5, 6-1 y 6-0 6-2, 6-2 y 6-2 4-6, 6-1, 6-4 y 6-4 6-1, 6-4 y 6-4 6-2, 4-6, 6-3 y 6-1 7-5, 6-3, 4-6 y 6-4 6-4, 6-4 y 6-4
Singles damas, tercera rueda Samantha Stosur (Australia, 30a) a Elena Dementieva (Rusia, 4ª) Virginie Razzano (Francia) a Tathiana Garbin (Italia) Svetlana Kuznetsova (Rusia, 7ª) a Melinda Czink (Hungría) Serena Williams (EE.UU., 2ª) a María José Martínez Sánchez (España) Victoria Azarenka (Belarús, 9ª) a Carla Suárez Navarro (España, 22ª) Jelena Jankovic (Serbia, 5ª) a Jarmila Groth (Australia) Sorana Cirstea (Rumania) a Caroline Wozniacki (Dinamarca, 10ª) Agnieszka Radwanska (Polonia, 12ª) a Kateryna Bondarenko (Ucrania)
Por Andrés Prestileo Enviado especial
6-3, 4-6 y 6-1 7-5 y 7-5 6-1 y 6-3 4-6, 6-3 y 6-4 5-7, 7-5 y 6-2 6-1 y 6-1 7-6 (7-3) y 7-5 6-2 y 6-4
Dobles caballeros, segunda rueda J. Acasuso (Argentina)-F. González (Chile) a S. Roitman (Argentina)-G. García López (España)
ARIS.– El plan es simple: la cancha 2 es pequeña, pintoresca, rodeable con facilidad; acceder al lugar pretendido no debería costar demasiado. Pero los problemas empiezan a aparecer bastante antes de llegar, manifestados en las larguísimas y estáticas colas ante las puertas. Es sábado y el día es espectacular, lo cual aumenta el incentivo, de por sí enorme, y la gente vino en masa a Roland Garros. Ahí está por jugar Juan Martín del Potro su partido de la tercera rueda ante Igor Andreev. Pero pasar es imposible, incluso para muchos periodistas, algunos de cuyos lugares, en una reminiscencia de las canchas de fútbol argentinas, fueron ocupados por intrusos. Lo cual delata dos cosas: por un lado, el inocultable interés que despiertan los partidos del tandilense; por el otro, los inconvenientes que eso genera algunas veces, cuando choca con el criterio de distribución de canchas. Si hay un francés en competencia, irá a alguno de los estadios. La lógica es implacable: “Es una discusión con la televisión: ellos piden y lo negociamos”, responden en la Federación Francesa, responsable de todo en el abierto francés. Como dicen los españoles, la canchita está a tope, pero hay más gente fuera que dentro. Hay recursos a mano: el primero, instalarse en los balcones del Philippe Chatrier, donde se apiñan unos cien. De ahí han colgado una bandera argentina en la que se lee “Praderas”. En una de las filas, Leonel Patiño, un porteño de 22 años, tiene menos suerte: “Entré en la final de Madrid por 20 euros, pero acá pagué 50 y me estoy quedando en la puerta”, se queja. Tal vez entre en clima con los gritos que provienen de la cancha central, donde la local Virginie Razzano juega con la italiana Tathiana Garbin. Adentro, Del Potro lidia también con la cancha, pero con asuntos de otra índole. Primero, los que le propone Andreev, que no lo deja jugar cómodo. Pero también hay algo con el piso. “Cuando entramos –comentaba después el tandilense– vi que la cancha estaba muy seca y que no tenía nada de polvo. El le pega muy fuerte y con mucho efecto, y donde pica hace mucho daño. Pedí que la regaran al final del primer set y me dijeron que no. En el segundo la regaron y me sentí más cómodo, pero no duró mucho con el viento y el sol que había”. Los argentinos que consiguieron un lugar también tienen con quiénes competir, pero no les va tan bien como al que juega: hay muchos más rusos gritando por Andreev. En una cabecera, el peinador Roberto Giordano intenta compensar la desventaja con un aliento desmedido y se gana un insulto del entrenador de Andreev, perfectamente entendible porque el hom-
P
6-1 y 6-3
EL CAMINO AL TITULO Caballeros Octavos de final Rafael Nadal (España, 1º) Robin Soderling (Suecia, 23°)
En un court con capacidad muy reducida, Del Potro le ganó a Andreev por 6-4, 7-5 y 6-4 y está por primera vez en los octavos de final; mañana jugará con Tsonga, seguramente en la central bre, José Francisco Altur, es español. Y Andreev, vale recordarlo, también entiende nuestro idioma, ya que suele entrenarse en Barcelona desde hace años. Del Potro, aun con las irregularidades que lo han venido perturbando desde su partido con Troicki, pero ayer potenciadas por la mayor exigencia, va desatando el nudo. Gana por 6-4, 7-5 y 6-4, pero sabe que le costó más que lo que sugieren los números. “Fue un resultado mentiroso. No me sentí cómodo, pero gané con actitud y con ganas. Hay cosas para mejorar, ya sé cuáles son. Jugar estos partidos viene bien para sacar conclusiones”, dice. Ya puede ponerse a pensar en Jo Wilfried Tsonga, el hombre que aquí levanta multitudes como ninguno y al que tendrá enfrente mañana, en los octavos de final. Cuando lo hace, reaparece la cuestión de las canchas. El Muhammad Alí de la raqueta ganó en la central una habitualidad que Del Potro no tiene. De hecho, el tandilense sólo jugó una vez allí, en la primera rueda
de 2007, cuando perdió con Nadal. Hoy se tendrá la certeza, pero lo más natural es que el partido se programe allí. “Me gustaría entrenarme un poco mañana (por hoy) para sentir la cancha. Va a notarse la diferencia en el fondo, tenés cinco metros para atrás. En las que estuve jugando prácticamente tenía que devolver el saque sobre la línea. Fuera de eso, hay estar concentrado porque toda la gente estará alentándolo y acá el público es parecido al argentino. A Tsonga le gusta mirar a la gente, que lo alienten, hacer un espectáculo. Pero tengo que seguir en la mía y no pensar en cosas ajenas al partido.” –¿Será favorito el número cinco del mundo o el local? –El local. Eso ayuda mucho. Pero va a ser muy parejo. Los dos venimos bien, y en esas instancias los partidos son todos cerrados. Es cierto que le gané en el Masters el año pasado, pero de Shanghai para acá los dos cambiamos bastante. Y en esta superficie y en un partido a cinco sets puede pasar cualquier cosa. Tsonga abría bien los ojos cuando se le apuntaba que para su rival, él será el candidato. “Será un partido nuevo. Jugamos en el Masters y me ganó. Es muy bueno, su tenis creció mucho y va a ser difícil. Pero para mí no hay un favorito.”
Nikolay Davydenko (Rusia, 10º) Fernando Verdasco (España, 8°)
Victoria Azarenka (Belarús, 9ª) Ana Ivanovic (Serbia, 8ª)
Andy Murray (Gran Bretaña, 3°) Marin Cilic (Croacia, 13°)
Agnes Szavay (Hungría, 29a) Dominika Cibulkova (Eslovaquia, 20a)
Fernando González (Chile, 12°) Victor Hanescu (Rumania, 30°) Juan Martín del Potro (Argentina, 5°) Jo Wilfried Tsonga (Francia, 9°)
Maria Sharapova (Rusia) Na Li (China, 25ª) Jelena Jankovic (Serbia, 5ª) Sorana Cirstea (Rumania)
Tommy Robredo (España, 16°) Phillip Kohlschreiber (Alemania, 29°)
Virginie Razzano (Francia) Samantha Stosur (Australia, 30ª)
Andy Roddick (EE.UU., 6°) Gael Monfils (Francia, 11°)
Svetlana Kuznetsova (Rusia, 7a) Agnieszka Radwanska (Polonia, 12ª)
Tommy Haas (Alemania) Roger Federer (Suiza, 2°)
Aleksandra Wozniak (Canadá, 24ª) Serena Williams (EE.UU., 2a)
Cuartos de final
Garbin, con un toque argentino
El festejo de Del Potro de cara al cielo; el tandilense ya está en la segunda semana del abierto francés // E FE
Robredo le puso fin a la semana inolvidable de Machi González vino bien para repasar una semana que le entregó sensaciones nuevas, positivas. Ayer, el español Tommy Robredo le cerró las perspectivas en un partido que empezó bien para el tandilense, pero que después se decantó hacia la innegable ventaja de categoría de Robredo, vencedor por 4-6, 7-5, 6-1 y 6-0. “Vengo medio cansado, eso me jugó en contra y me enojé, no pude recuperarme. Cuando físicamente estás mal, la cabeza no funciona bien. Y él jugó mejor. Hay que aprovechar las oportunidades
Octavos de final Dinara Safina (Rusia, 1a) Aravane Rezai (Francia)
UN DIBUJO DE MORDILLO DECORA LA REMERA DE LA TENISTA ITALIANA
“Fue el mejor torneo de mi carrera”, dijo el tandilense
PARIS (De un enviado especial).– Máximo González esperaba entre botellas de agua, gaseosa y cerveza. La imposición del control antidoping le imponía una especie de enclaustramiento en esa salita. Sed no tenía, pero la rebeldía fisiológica duró más de lo que él suponía y lo obligó a tomar líquido a destajo. Su primera muestra fue insuficiente; probó salir del lugar y volver, pero no lo dejaron. Llegó su amigo Del Potro para saludarlo y felicitarlo por lo que hizo aquí durante estos días. Tal vez, ese rato le
Damas Cuartos de final
contra jugadores así, porque si te equivocás, ellos no. Si me pongo a pensar, éste fue el mejor torneo de mi carrera.” No hace falta que piense mucho: llegó a la tercera rueda del Grand Slam más preciado y sacó conclusiones importantes. Ahora, unas semanas en la Argentina y a encarar algo desconocido para él: el césped. “Me gusta probar, porque todos me dicen que no se puede jugar ahí. Bueno, Juan [por Del Potro] es uno de los pocos que me cuentan que le gusta y que sí se puede. Acá tomé confianza.”
LA HORA DE LO OS JUVENILES Hoy debutan cuatrro argentinos en los torneos juniiors de Roland Garros: por la llavee de varones, Andrea Collarini (3 3°) vs. Radim Urbanek (R. Checaa), Facundo Argüello (9°) vs. Daaniel Berta (Suecia), Renzo Olivo vs. Jordan Cox (EE.UU.), y entre laas chicas, Paula Ormaechea vs. Biaanca Botto (Perú). Ayer, Agustín Velottti se adjudicó el Astrid Bowl, en Béllgica, al ganarle la final entre comp patriotas a Kevin Konfederak por 6-3 3, 4-6 y 6-3; ambos también jugaráán en París.
PARIS (De un enviado especial).– Para los ojos argentinos, Tathiana Garbin sería una jugadora más, si no fuera por una curiosa particularidad en su vestimenta. La italiana, sonriente pese a que acaba de salir perdedora en el duelo de nervios que siempre supone jugar con una local en la cancha principal (la eliminó Virginie Razzano), habla tranquilamente con sus compatriotas mientras gesticula levemente. Tal vez, el movimiento de brazos fue lo que permitió advertir la banderita argentina, debajo de la italiana, en el izquierdo. No era necesario el impulso periodístico para sentir la tentación de preguntarle a qué se debe. –Ah... Es por Mordillo. Y se señala un bordado a la altura del corazón, una especie de muñequito, efectivamente un dibujo del célebre humorista argentino, que durante la década del 70 fue uno de los más publicados del mundo y que dedicó varios de sus trabajos a los deportes. “Mordillo, el grande humorista”, aporta el inefable periodista italiano Gianni Clerici, que espontáneamente intercede para que el diálogo se vuelva fluido. Tathiana sigue: “Es la marca de la ropa. Es de un argentino que vive en Roma. Preguntó si podía crear una línea de vestimenta con su nombre y lo hi-
zo”. ¿Y ella conocerá algo sobre quien le dio el nombre a su ropa? “Sí, porque hago el puzzle [rompecabezas] en mi casa.” Un toque tan sorpresivo como divertido, para el que, según lo que agrega Garbin, rigen las generales de la ley: “Iba a ser mi sponsor durante todo el año, pero terminará esta semana por una cuestión económica”.
Un sorpresivo adiós que cambia la perspectiva La caída de Djokovic ante Kohlschreiber fue la gran noticia; el serbio aparecía como posible rival de Del Potro en cuartos PARIS (De un enviado especial).– “¿Dos sets a cero?” Juan Martín del Potro no terminaba de creerlo. Todavía circulaba por la zona de prensa y alguien le contaba de qué manera su amigo Novak Djokovic transpiraba sin remedio frente a Philipp Kohlschreiber en la cancha 1. Probablemente hayan chocado sus sensaciones. Con el serbio viene cultivando una amistad tribunera gracias al gusto común por el fútbol, relación condimentada en estos días con obsequios de camisetas. Pero el resultado que estaba en pleno curso, la primera gran sorpresa de Roland Garros, le abría puertas en un potencial futuro. Las cuentas son sencillas: el argentino tenía de su lado del cuadro a los dos “top 4” a los que todavía no pudo vencer: Djokovic, en un conjetural cuarto de final, y Federer, en la semifinal. Tiene bastante con pasar mañana el filtro de Tsonga, pero si lo consigue, en los papeles, que en el tenis a veces cuentan, ahora la cuestión se le vuelve menos pesada. Y entonces Del Potro buscó una reacción diplomática cuando aquel informante le preguntaba si eso era un alivio: “Bueno, justamente (que pierda) Djokovic no me gusta porque es mi amigo y tengo buena onda con él. Pero en esta instancia son todos muy buenos. Obviamente, Djokovic es mucho más peligroso a medida que avanza. Pero uno se fija en lo suyo”. A esas alturas, Djokovic ya estaba sentenciado. El hombre al que en los pasillos de Roland Garros medio mundo señalaba como el candidato cantado para poner a prueba a Nadal en la final –en especial, después del maravilloso partido que jugaron en las semifinales de Madrid– prepara las valijas sin siquiera haber entrado en la segunda semana, al caer por un triple 6-4. Pero no parece existir tragedia capaz de tumbarle el ánimo al simpático Novak. Lo de ayer significa un golpazo duro para sus perspectivas en el ranking (en lo estrictamente numérico, aquí había llegado a las semifinales el año pasado), pero el muchacho apareció allí, con la cara limpia, con un resto de buen ánimo más allá de la natural decepción. Respuestas para lo que le había pasado no tenía muchas, eso sí. “La buena campaña que venía haciendo en la gira sobre polvo de ladrillo me había dado
mucha confianza y pensaba seguir así. En mis primeros dos partidos aquí todo fue sin problemas y me sentía bien antes de este partido. Pero de golpe todo fue diferente. Y no puedo explicar por qué. Físicamente estaba bien. En fin, fue un mal día en la oficina. ¿Qué se puede hacer? Hay que darle todo el crédito a mi rival, que jugó con mucha inteligencia táctica. No tuve soluciones. ¿Si él jugó el partido de su vida? Es una pregunta para él”. El alemán admitió algo cercano a eso: “Jugué uno de los mejores en un torneo grande. Pero tal vez Novak no lo hizo lo mejor que puede”. Un incentivo más para Del Potro, un eventual premio extra detrás de su partido con Tsonga. Si gana, lo espera quien siga adelante entre Kohlschreiber y Robredo, ayer verdugo de Máximo González. Un panorama mucho más abordable que el que imaginaba hasta ayer.
TONI NADAL PIDE UN BOICOT
Garbin, con el dibujo de Mordillo
// EF E
Tras las críticas de Rafael Nadal a los controles sorpresivos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), Toni, su tío y entrenador, dijo que los jugadores tendrían que boicotear al COI. “La culpa es de los políticos y del Comité Olímpico, algo propio de una época caciquil. Los deportistas deberían estar en contra y boicotear al Comité Olímpico cuando organiza los Juegos. Me parece totalmente indignante. No es posible que a un deportista lo traten como a un delincuente.”
5,5x10,7
Nole, una enorme decepción
// A F P