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Lunes 7 de julio de 2008

FUTBOL

Boca

La Bombonera cambia la cara

Una de las más recientes imágenes de la Bombonera completa; a la izquierda se observa la nueva pantalla, sobre la popular local

Con una bandeja adicional y otras refacciones, el estadio xeneize tendrá unos 6000 lugares más; la obra se hará entre noviembre y marzo próximos

A

quel intento de Mauricio Macri de instalar la discusión sobre una posible mudanza de la Bombonera siempre chocó con una resistencia enraizada en la historia. Para el club, la ubicación de su casa principal significa mucho más que una simple locación: es una señal de identidad. Pero la iniciativa del ex presidente xeneize apuntaba a encontrarle soluciones al problema de la progresivamente insuficiente capacidad del estadio Alberto J. Armando. Tiempo después de aquel debate que nunca prendió, Boca emprende la variante de una remodelación de su cancha, un proyecto que busca optimizar el espacio disponible y renovar uno de los escenarios deportivos más entrañables de la ciudad. La ejecución de la obra forzará a una mudanza temporaria del equipo (ver aparte), pero no en lo inmediato: en un principio el comienzo de los trabajos iba a producirse en estos días, pero se postergó para los primeros de noviembre. El 3 de ese mes, Boca cerrará las puertas de la Bombonera. El nudo del proyecto es la construcción de una cuarta bandeja, que cubrirá todo el perímetro de las tres existentes –populares locales, plateas laterales y populares visitantes–, aunque será mucho más angosta. El nuevo sector tendrá una capacidad total para unos 4500 espectadores y permitirá ampliar la capacidad de plateas tanto para los visitantes como para los locales. El segundo gran cambio estará dado por la reubicación del sector de prensa, que en la actualidad ocupa el codo de la segunda bandeja contiguo a la popular

La última remodelación se hizo en 1996 La última remodelación de la Bombonera se ejecutó en 1996, cuando se construyeron la pequeña platea y los palcos sobre la calle Del Valle Iberlucea, además de obras adicionales, como los murales colocados en el exterior. Originalmente, el estadio se inauguró el 25 de mayo de 1940 y el primer partido oficial se jugó ocho días después (Boca 2 vs. Newell’s 0).

local. Los medios trabajarán en un nuevo piso de palcos que se levantará sobre los ya existentes que dan a la calle Del Valle Iberlucea; las cabinas de radio entre la tercera y la cuarta bandejas se transformarán en palcos. La alternativa permitirá disponer para el público de otros 1600 lugares, con lo que la ampliación de la capacidad total superará las 6000 localidades. Más allá de esas dos modificaciones significativas, desde fines de marzo del año próximo –fecha estimada de finalización de la obra– la Bombonera presentará otros varios detalles renovados. Uno de ellos es el único visible actualmente: la pantalla instalada sobre la tercera bandeja de la popular local. Para favorecer la desconcentración rápida del público, un puente a la altura de las plateas medias laterales (en el costado por donde pasan las vías del ferrocarril ofrecerá una variante de salida por ese sector; la idea es que no todos los espectadores tengan que descender hasta la planta baja para salir de la cancha y se eviten los aglomeramientos. Otro elemento en el mismo rubro: se instalarán dos ascensores con capacidad para veinte personas cada uno, que mejorarán significativamente las posibilidades que ofrece el único elevador que existe actualmente. En lo que hace a comodidades y mejoras para los planteles, básicamente habrá dos modificaciones. Una de ellas abarcará la zona que hoy ocupa la cancha de bochas, adyacente al vestuario visitante. Todo ese sector se desmontará y allí se dispondrá un lugar para el estacionamiento de los ómnibus de los

Un puente le dará otra vía de salida a la platea

El proyecto de la nueva bandeja y los ascensores

dos equipos, bajo techo y cerrado por grandes portones; una solución para evitar las agresiones con objetos que ocurren a menudo. Por otra parte, el vestuario local será renovado; tal como está hoy no le falta espacio, pero sí mejorar sus instalaciones y sus servicios. Un detalle: cada futbolista tendrá un lugar identificado, como es común en los escenarios europeos. Además, el ingreso en el campo de juego será diferente: bajo la platea se construirá una rampa por la que entrarán ambos equipos. El blíndex que hoy separa las tribunas del campo será retirado y en su lugar se colocarán barandas. El costo estimado de la obra supera los US$ 5 millones, dinero que Boca tiene reservado a este efecto desde la gestión de Macri. Un desembolso que le cambiará la cara al mayor símbolo boquense.

Las variantes para la localía del equipo

Racing, mejor que el Nuevo Gasómetro Hasta hoy, el estadio de Racing aparece como la opción más viable en la búsqueda de escenario alternativo que Boca realiza para jugar como local mientras transcurra la obra de remodelación de la Bombonera, es decir, durante aproximadamente cinco meses. Una variante anterior, la cancha de Huracán, fue descartada porque el palacio Tomás A. Ducó necesita refacciones importantes. La cancha de San Lorenzo podría ser una alternativa y, de hecho, ya hay

acuerdo con el presidente Rafael Savino, pero la ubicación y las disponibilidades del Nuevo Gasómetro no conforman a muchos socios xeneizes. En el torneo Apertura, Boca tiene pensado seguir jugando en la Bombonera hasta el clásico con el Ciclón (fecha 13a); también allí disputará la revancha de la serie por la Recopa Sudamericana, ante Arsenal (el 27 de agosto). En el torneo local necesitará alquilar escenario para los partidos ante Vélez, Racing y Colón.