Espectáculos

Sábado 10 de marzo de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 7

El dramaturgo Juan Mayorga, con tres piezas

Un español a la conquista de la ciudad Filósofo y matemático, el autor interesó a tres directores: Jorge Eines, Leonardo Goloboff y Enrique Dacal El Complejo Teatral de Buenos Aires abrirá su temporada el próximo jueves, y en el Teatro San Martín se estrenará Camino del cielo (Himmelweg), una pieza del español Juan Mayorga cuya dirección estará a cargo del argentino Jorge Eines, radicado en Madrid. Con esa experiencia, se abre además, en este país, un camino de divulgación interesante para Mayorga, ya que durante este año dos obras más de su autoría se darán a conocer en esta ciudad y en San Miguel de Tucumán. A comienzos de junio, Leonardo Goloboff montará en Tucumán El chico de la última fila y al mes siguiente Enrique Dacal dirigirá, en el Centro Cultural de la Cooperación porteño, Cartas de amor a Stalin. Juan Mayorga se ha dado a conocer entre nosotros en dos oportunidades anteriores. En 2000, y dentro de un ciclo de semimontados que buscaba divulgar la nueva dramaturgia española, se estrenó en el Teatro Nacional Cervantes, con dirección de Guillermo Heras, El traductor de Blumemberg; en tanto que el año pasado, en el Broadway, Hamelín fue interpretada por dos elencos, uno español y otro argentino. A los 42 años, Mayorga, que entre su experiencia profesional carga con un doctorado en filosofía y otro en matemáticas, se impuso en la última década en España a partir de una profusa y valiosa producción que lo muestra como un creador exquisito a la hora de construir sus dramas, los que también son muy reconocibles por su destacada profundidad. El dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra ha dicho de él que es “reflexivo, de corrección puntillosa y ambicioso de calidad”. Actualmente en Madrid, Mayorga está presentando una versión de Un enemigo del pueblo, de Ibsen; se prepara para el estreno, en julio, de Fedra, que dirigirá José Carlos Plaza e interpretará Ana Belén. A principios del 2008 estrenará La tortuga de Darwin, cuya protagonista es una tortuga de doscientos años, muy evolucionada. Y Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, le ha propuesto una versión de su obra favorita, Rey Lear, con la que regresará a Madrid Alfredo Alcón. El autor, que llegará a la Argentina en los próximos días para participar del estreno de Camino del cielo (Himmelweg), explicó a LA NACION cuáles habían sido las motivaciones que lo llevaron a construir estas obras que se verán en nuestro país: “Concebí Himmelweg –sostuvo– al oír en una conferencia que un delegado de la Cruz Roja visitó el campo de Aus-

“Los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo”, confiesa el autor, cuando se lo consulta acerca de su delicada valoración de la palabra en el teatro. Y agrega: “Si extendemos nuestro lenguaje, extendemos nuestra capacidad de experimentar, ensanchamos nuestra vida. La palabra tópica, la frase hecha, el discurso banal, son formas de muerte. La palabra del actor debe desenmascarar ese lenguaje letal –Beckett y Pinter, entre otros, nos han enseñado a hacerlo– u ofrecer un lenguaje absolutamente otro, como hicieron Esquilo o Calderón”.

Regreso al hogar

Víctor Laplace, en la obra Camino del cielo

Jorge Eines, el director ANDREA KNIGHT

chwitz y la ciudad gueto de Terezin y que sobre ésta redactó un informe útil a los intereses nazis. Inmediatamente, pensé que ese hombre tenía que ver con mucha gente que me rodea, y probablemente conmigo mismo: alguien que quiere ayudar a la víctima y acaba siendo cómplice del verdugo. Pero desde el

principio supe que no quería hacer una reconstrucción historicista de aquella visita, sino una ficción libre sobre la invisibilidad del horror. Tampoco es historicista Cartas de amor a Stalin, que empecé a soñar cuando encontré, casualmente, las muchas misivas que Mikhail Bulgákov envió al tirano soviético. Mientras las hojeaba en una librería de saldos, pensé: «¡Qué interesante! Un escritor que escribe para un solo lector y se consagra a buscar la carta perfecta». El chico de la última fila nace de una experiencia personal. Fui profesor de secundaria durante cinco años, y alguna vez me planteé la posibilidad de que, al corregir un ejercicio de un alumno, éste me revelase un hecho grave de su vida personal. Eso es lo que ocurre al profesor y al chico que protagonizan mi función.” Cierta dramaturgia de Juan Mayorga parte de observar un hecho histórico y acercarlo al presente, pe-

De teatro, filosofía y matemáticas Cuando se le pregunta a Juan Mayorga cómo relaciona la filosofía, las matemáticas (carreras en las que se ha doctorado) con el teatro, el creador escribe: “No hay muchos sitios para pensar, y tenemos que decidir si queremos que el teatro sea uno de ellos. Por supuesto, el teatro ha de ser entretenido y emocionante, pero resulta formidable cuando, además, propone una buena pregunta o hace visible un conflicto entre visiones

del mundo. Esa alianza entre pensamiento y representación escénica no es fácil, porque la filosofía es el reino de lo abstracto y el teatro, el reino de lo concreto. Pero algunos maestros –Sófocles en Antígona, por ejemplo– han sido capaces de hacer concreto lo abstracto. Yo los envidio”. “En cuanto a las matemáticas, están en la base de mi formación como dramaturgo. El de las ma-

temáticas es un lenguaje de precisión, como ha de serlo la escritura dramática. Las matemáticas y el teatro coinciden en su visión abstracta, sintética, del mundo. En teatro, un columpio representa un parque, como para un matemático una rosquilla vale lo que un anillo de Saturno. Una fórmula representa un universo de objetos, como una frase en un escenario puede decir toda una vida.”

Estrenan una obra de Senanes en Italia Concertrío, para violín, piano y placas El Concertrío (triple concierto para violín, piano y placas), del compositor argentino Gabriel Senanes, tuvo ayer su estreno mundial en Trapani, Sicilia, a cargo del conjunto de cámara italiano Set of Three, que encabeza el violinista Alberto Bologni, informó un cable de Télam. “Es una oportunidad para hacerse oír y es parte de una cosecha de muchas siembras”, comentó Senanes. La obra del compositor y director de orquesta argentino será la culminación de un programa que incluye también trabajos de Henry Cowell, Lou Harrison, Alain Hovhaness y Fabrizio Festa. “Que lo hayan puesto como cierre del concierto me enorgullece, porque quiere decir que mi trabajo les ha gustado”, añadió el autor. La velada fue organizada por la asociación Amici della Musica y será repetida mañana en el Palacio de la Cultura de Modica, también en Sicilia, en el comienzo de una gira europea del grupo intérprete, cuyo tramo italiano continuará en Prato, Arezzo, Livorno, Fiesole, Bolonia, Siena, Lucca y Florencia. Pero además, el Concertrío fue incluido en el libro Arte del tango, recién editado por Ricordi Alemania, que contiene también obras de Beytelmann, Terzian y Solare, entre otros. Concertrío se despliega durante casi veinte minutos en tres movimientos, cada uno de los cuales está dedicado a uno de los instru-

mentistas del trío. Así, a medida que transcurre la obra, Federico Poli en placas y percusión, Alberto Bologni en violín y Carlo Palese en piano asumen sucesivamente un papel solista. “Es una obra inevitablemente argentina. Se basa en algunos géneros argentinos, elaborados

Gabriel Senanes ARCHIVO

con una formación de cámara”, explicó el autor. Senanes compuso el Concertrío entre fines de año y mitad de febrero, en una etapa de trabajo intenso que vive así: “Con la alegría de que me den la ocasión de inventar música, porque la música, como el periodismo –que también ejerció–, son sanas enfermedades incurables”.

El guitarrista español AP

Paco de Lucía brilla en París PARIS (EFE).– El guitarrista Paco de Lucía es la principal atracción del festival flamenco de París, que empezó ayer y que se prolongará hasta pasado mañana en un teatro de la capital francesa. Se trata de la tercera edición de este festival, que tiene por objetivo difundir en Francia la música, el cante y el baile flamencos. Paco de Lucía fue protagonista en la jornada de apertura, mientras que en las jornadas posteriores el cartel incluirá las actuaciones de Chipa Negra, Antonio El Pipa y el grupo Qawwali. Con su actuación en París, Paco de Lucía inició una gira que lo llevará por otras siete ciudades francesas. En declaraciones periodísticas, el guitarrista aseguró que el flamenco lo ha ayudado a vivir: “Me ha sacado de depresiones profundas. Siempre ha sido mi refugio”. Cuando se cumplen cuatro décadas de su primer disco en solitario, el músico de Algeciras afirma que actuar ante el público significa recoger el fruto de su trabajo, pero admite que, cercano a los sesenta años, cada vez le gusta más estar con su familia.

ro proponiendo una reflexión muy contemporánea, es el caso de Camino del cielo (Himmelweg) y Cartas de amor a Stalin. Al respecto sostiene el autor: “En ninguna de esas piezas pretendo reconstruir un momento del pasado, sino construir una experiencia presente que quizá pueda ayudar a algún espectador a revisar un aspecto de su vida o el modo en que se organiza su sociedad. De lo que se trata en ambas obras es de representar formas de humillación del hombre para el hombre, lo que acaso pueda fortalecernos en la vigilancia y en la resistencia ante formas de dominación actuales. En el fondo, lo que pretendo, modestamente, no es algo distinto de lo que hizo Esquilo en Los persas, la pieza de la literatura dramática más antigua que conservamos, en la que se fundan al mismo tiempo el teatro histórico y el teatro político: mirar hacia atrás para ser útil hoy”.

Por estos días, el actor, director y docente Jorge Eines está disfrutando de la Argentina de una manera muy singular, como pocas veces lo había hecho en las últimas décadas. Se fue del país hace treinta años y ésta es la primera vez que vuelve a dirigir a Buenos Aires, con actores locales, y con una obra –Camino del cielo (Himmelweg)– que, según aclara, es una metáfora de Mayorga que le permite cierta coherencia con su pasado. El texto, estrenado en 2004 en el Centro Dramático Nacional de Madrid y en el Royal Court Theatre de Londres en 2005, muestra a un delegado de la Cruz Roja que visita un campo de concentración en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y es engañado por el comandante que dirige el lugar acerca del trato y la sobrevivencia de los judíos. La obra será interpretada por Víctor Laplace, Horacio Roca, Ricardo Merkin y Martín Slipak, entre otros. “Creo que no es casual que venga con esta pieza – cuenta Eines–. No es casual que haya momentos en los cuales no digo absolutamente nada que remita a la realidad que, entre otras cosas, hizo que yo debiera irme de este país hace 30 años a España. Yo me salvé de que me tiraran al río y tuve suerte. Y ahora regreso con un texto que no hace alusión directamente a aquello, pero que, sin duda, aportará ciertas resonancias.” El creador también expresa que este material dramático propone una reflexión que él mismo se debía como judío no religioso. “A mí no me interesan nada los uniformes –comenta–; ni de los judíos ni de los musulmanes, ni de los militares. Sí me interesa la destrucción de la cultura en Europa o parte de ella, como fue el proyecto nazi y lo que propuso como situación del hombre en la historia”.

Carlos Pacheco

Juan Mayorga, el autor

Proyectos en

preparación

Leonardo Goloboff vio el año pasado en Madrid El chico de la última fila, dirigido por Elena Pimenta, y se interesó mucho por ese texto del que confiesa: “A priori no entendí mucho, pero sí sentí que detrás de lo que yo no entendía había una obra interesante”. Le pidió el texto a Juan Mayorga y después de leerlo se convenció de que no se había equivocado. “El tema –cuenta Goloboff– expone la relación entre un profesor de lengua y su alumno. Podríamos decir que habla de los conflictos generacionales pero, a la vez, del ojo que mira, porque el alumno comienza a escribir sobre una familia a la que prácticamente espía. Guiado por el profesor, se transforma en una suerte de voyeur, pero, en algún momento, el profesor termina siendo guiado por el alumno”. La obra tiene como fecha de estreno el 9 de junio y será interpretada por Juan Tribulo y Pablo Delgado en la ciudad de Tucumán. “El texto dispara una serie de temas que me atraen muy en particular. Es una pieza preocupada por lo literario. Se apoya en la palabra y eso es algo que me viene interesando desde hace tiempo”, concluye el director. Respecto de la puesta de Cartas de amor a Stalin, que en Buenos Aires interpretarán Julio Ordano, Enrique Papatino y Jessica Schultz, Enrique Dacal, su director, cuenta que la pieza la tenía Roberto Villanueva, quien, lamentablemente, falleció antes de estrenarla. A Dacal no sólo le interesa la anécdota, que muestra una supuesta relación entre el escritor Bulgákov y Stalin, en tiempos en que el régimen del segundo imponía una fuerte censura sobre los creadores. “La historia es fascinante –cuenta el director–, pero también resulta fascinante como está escrita. Es una escritura absolutamente teatral, inteligente, casi shakespeariana. Tiene unos diálogos brillantes que impulsan la acción constantemente, lo que promueve un trabajo muy rico con los actores.”