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brillantes, azules y violetas en toda la gama. Las alianzas más impactantes: guipure italiano con seda color marfil, y encaje chantilly con terciopelo mal- va.
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MODA& BELLEZA DS

Jueves 19 de mayo de 2011

Desde hoy, El deslumbre de Dalila Puzzovio con sus plataformas ícono, bien años 60, en arteBA

Eduardo Ferahian

POR MARIA PAULA ZACHARIAS En arteBA 2011 la relación entre el arte y la moda tiene un nombre propio: Dalila Puzzovio. Y un lugar aparte, donde reluce la obra performática El deslumbre. Curada por el galerista Daniel Abate, recrea el ambiente de una zapatería donde se exponen los zapatos arty de Puzzovio que marcaron una época, los 60, y que la hicieron ganadora del II Premio Internacional Di Tella en 1967. La propuesta es una construcción donde la figura de la artista se confunde con la imagen de sus característicos collages. Su pose remite a la silueta de un zapato de taco alto. Y dentro de esa gigantografía el público se puede probar una edición limitada de sus sandalias con plataformas y desfilar en la pasarela especialmente instalada para la ocasión. “Mi deseo es deslumbrar para sobrevivir en el planeta con mitos manufacturados que debemos descubrir y usar”, dice la creadora de la obra Doble plataforma, de 1967, a la que remite esta instalación. Se tra-

taba de una vidriera con 25 pares de zapatos que la artista diseñó y que le ofreció producir y comercializar a la zapatería del grupo Grimoldi. El mismo día de la inauguración de la exposición salieron a la venta en todas las sucursales y desde las vidrieras contrastaban con los modelos sobrios de entonces. Puzzovio ya había hecho obrasafiche, obras-ropa, obras de ella misma… Siempre preocupada por la relación entre el arte y la moda borraba los límites. A sus zapatos objeto de arte y de uso les escribió una publicidad: Piense color. Naranjas solares. Verdes marinos. Fucsias fluorescentes. Este verano aspecto de piernas largas. Con cullotes-shortstúnicas. “Los arty-shoes no dejan de sorprenderme día a día, porque aquellos que se me ocurrieron como work in progress que obligaron a los críticos internacionales a juzgarlos como obra de arte en el Instituto Di Tella y salir de ese hábitat para recorrer las calles Florida y Santa Fe para juzgarlos como ob-

La instalación recrea una zapatería en la que se puede probar zapatos de edición limitada jeto de consumo, indudablemente marcaron un antes y un después en el mundo del arte y de la moda. No imaginé que los encontraría 50 años después con vida propia, marcando vanguardia en la moda, transformando costumbres, cambiando distancias, modificando

MAKE UP ARTIST Presente en el Festival de Cannes desde hace 14 años como maquillador oficial, L’Oréal Paris creó looks de maquillaje espectaculares en manos de sus tres artistas internacionales: Karim Rahman, Billy B y Rie Omoto que adelantó la nueva colección L’Or L’Or L’Or

modos de caminar por la vida”, reflexiona Puzzovio. “Asimilé que debían desaparecer los zapatos blancos de verano y los marrones de invierno. Aprendí que las alturas estaban en mis sueños”, confiesa. Hace medio siglo, sus zapatos coloridos y abismales eran ca-

si un presagio. “Resultaron ser un objeto del mañana, en un contexto de redefinición; nunca fueron formas errantes en el paisaje moderno”, piensa. La muestra no se trata de una retrospectiva, sino de una celebración: “Cumplo 50 años con el arte desde

que hice mi primera muestra en Galería Lirolay”, comenta. La instalación podrá ser visitada desde hoy y hasta el 23 del actual en el Predio Ferial de La Rural, pabellones Verde y Azul. El auspiciante es Patio Bullrich, que por cuarta vez apoya proyectos de artistas consagrados.

Ashwairia Rai muestra otra variante de L’Or L’Or L’Or: dorado bajo el párpado inferior y azul metalizado en todo el párpado superior. En la boca, un brillo rosado, casi natural

FOTOS, GENTILEZA L’OREAL PARIS

Diane Kruger se ve natural con mejillas rosadas. Sobresalen los labios en rojo mate y las pestañas con un delineado sutil

El avant-première de la próxima colección L’Or L’Or L’Or se vio en Sonam Kapoor. Los tonos metalizados llevan la atención a la mirada: sombras doradas, ojos muy delineados, pestañas y cejas bien marcadas. Los labios brillan en rosa

Jueves 19 de mayo de 2011

En la cara de Fan Bing Bing, perfecta y clara, cada rasgo se destaca: ojos con delineado líquido bien marcado, pestañas interminables, tupidas y gruesas. Acompañan labios en naranja

En Cheryl Cole sobresalen los ojos con un delineado en los párpados, volumen en las pestañas y las cejas que dan marco a la mirada. Los labios, en rojo oscuro

Jane Fonda luce ojos delineados y pestañas supervoluminosas que van con labios perfilados que se completan con un hidratante con brillo

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[DESFILES] EN

EL HOTEL C A E S A R PA R K

Diseños sobrios para una sastrería muy bien cortada y mejor cosida en lanas italianas y tweeds franceses, destacados con pespuntes, ribetes y moños, la apertura y el fuerte de Eduardo Ferahian, en su té desfile a beneficio de la Fundación Médica de Salud Visual y Rehabilitación. El corte neto de los vestidos de cóctel se potenció con seda natural, shantung, gasa y organza realzados con flecos y recursos de couture, como el símil astracán logrado a partir de gasa fruncida con habilidad. Los vestidos de fiesta liberaron fantasías con brocatos, sedas pesadas, tules bordados y tafetas crujientes. En toda la colección, ruedos imperceptibles, acabados artesanales, brillo y color para planteos de un iconoclasta que valora cinturas y caderas al mismo tiempo que revisita el pied-de-coq y una chaqueta con solapas de raso. El aplauso cerrado de señoras entendidas lo confirmó. Ana Moya

SIX O’CLOCK TEA

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ZAPATOS ARTY

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Chez Rita

Rosina

EN

SU AT E L I E R

EN

SU MAISON

Celebración con champagne en la maison de Rosina por su colección número 100, la de la despedida de su casa de moda, iniciada en 1960. Su tailleur insignia se potenció con lanas nobles y cashmeres inobjetables, sumados a encajes, terciopelos de Lyon y crêpe marroquí, y convivió con las gasas y organzas de las blusas; se destacó uno color borravino en gro de seda natural. No menos que los sucesivos strapless de raso, encaje rebrodé y tafetán, con faldas intimidantes por bien hechas. Para homenajear a Chanel, un deux-pièces de crêpe de seda, negro, con mínimo ribete blanco y negro, a continuación de una deliciosa redingotte rosa Dior. Por lo demás, los colores tuvieron pase libre: blanco tiza, marfil, rojos brillantes, negros satinados y brillantes, azules y violetas en toda la gama. Las alianzas más impactantes: guipure italiano con seda color marfil, y encaje chantilly con terciopelo malva. La Cámara Argentina de la Moda le otorgó la mención de honor por su trayectoria en la moda argentina.

Un desfile como los de antes, en casa y a la antigua: sillas para las clientas, música, cinco modelos y ronda de pasadas. Fórmula de Rita López Sarmiento, que, puertas adentro de su primer piso de la avenida Santa Fe, armó su propia fiesta. Elige el vestido, la chaqueta y el tapado. Los ruedos se detienen en la rodilla en vestidos de día cómodos y muy femeninos, y tapados de tendencia en paños nobles o en mix de texturas, que incluso pueden tener la gracia de incluir un toque rockero apto para toda edad. De noche, el lujo para la fiesta más importante, con vestidos de línea sirena y talle princesa, entre otras variantes: bordados, drapeados, plisados en sedas naturales, gasas y muselinas. Además, el vestidito negro, por ejemplo en un diseño sin mangas con strass y corte a la cintura. Otro gran lujo, sus novias en blanco y off white, desde la más despojada (strapless con alforzado y volados sutiles) hasta la más barroca, con bordados más trabajados y metros y metros de sedas; ambas acompañadas por novios de jackets, smokings y trajes por Andrés López Sarmiento.

Ana Moya

POR CAROLINA PRIOGLIO @caroprioglio Con un fin solidario, temporada tras temporada, Six O’Clock Tea (ahora llamado el CitiGold), organizado por Carminne Dodero, sirve de excusa para presentar colecciones de un grupo de diseñadores. En esta edición, la residencia del embajador de Alemania en la Argentina fue el lugar elegido para mostrar nueve propuestas bien diversas entre sí, tal vez demasiado. El embajador, Günter Kniess, dio la bienvenida. A continuación, los desfiles a beneficio de la Asociación de Esposas/Esposos de Embajadores Acreditados en Argentina (ADEA) y la Fundación Médica de Salud Visual y Rehabilitación (Fusavi) no se hicieron esperar. Fabián Zitta abrió la grilla con equipos reinterpretados, modernos, pero a partir de una referencia constante al pasado. Un gesto que ya forma parte del sello de la marca, así como los detalles de plisados, encajes y tableados. Le siguió Caro Sosa y una colección realizada en hilo de seda y satén, que en alguna que otra prenda hizo recordar a Missoni. Se vieron vestidos y faldas con cárdigans o suéteres inspirados en los años 20 y 40, realzados con volados que dan movimiento a faldas y aportan delicadeza en mangas. Carina Farinaccio, la encargada de los accesorios en esta tarde de

Carina Farinaccio Margarita Garello

Josephine B

Fabián Zitta

Visentini Agostina Bianchi

té. Lo hizo con tocados, aros, pulseras y collares bordados a mano combinados con coral, cristales, perlas, jade y turmalina, bien llevados sobre catsuits. En cambio, Josephine B hizo con su estilo mucho más juvenil la pasada más tecno. Entre los invitados se repartieron iPads que permitieron, mediante una aplicación, twittear comentarios del desfile. La propuesta incluyó referencias al punk y el grunge fusionadas con una estética teen ladylike. Pía Carregal se inspiró en la

música disco de los 70 para crear vestidos de noche de siluetas ajustadas o vaporosas, con brillos, transparencias y bordados, y cerró su pasada con una novia distinta: con traje de top y pantalones. Y si de modernidad original se trata hay que mencionar a Visentini y su colección con reminiscencias retro y visiones futuristas, por momentos difícil de llevar. Es que el juego de texturas y los cortes en clave geométrica conforman toda una alternativa bien alternativa (valga la redundancia). Agostina Bianchi abrigó con modelos en lana artesanal. Dise-

ños hechos a mano con dibujos de trenzas y detalles de flecos, borlas y estrellas nevadas alpinas. Lo de Margarita Garello fue una selección de vestidos larguísimos, de aire antique, con faldas plisadas y espaldas destacadas con bordados y encajes. El cierre estuvo a cargo de Diego Binetti, el diseñador argentino que hace carrera en Nueva York, donde usualmente presenta sus colecciones. Sorprendió por su estilo étnico-moderno, con estampas trabajadas y bordados en lentejuelas, plumas y otros elementos. Para no pasar inadvertida.

Caro Sosa

Pía Carregal

Diego Binetti