14 | CARRERAS
| Domingo 15 De Diciembre De 2013
Faltaban 800 metros y Río Plateado marcaba el camino; luego, de entre la tropilla, salió Soy Carambolo y se quedó con la victoria
Soy Carambolo alumbró la noche de San Isidro En un final para el recuerdo, venció por medio pescuezo a Ecólogo en el Gran Premio Carlos Pellegrini ● El favorito Cooptado finalizó en el tercer puesto Gustavo S. González LA NACION
G
randioso Soy Carambolo. Grandiosa tarde la del Carlos Pellegrini. En la que ganó un fondista de ley. Ningún improvisado. Uno de los que podía ganar la carrera más importante de América del Sur. Unnombrebienconocido,quesehizo de su fama en el césped. Incluso en el de Palermo, donde este mismo año se llevó el certamen Oro Verde. Soy Carambolo vino a romper la tarde de las yeguas. La de Venerancia, Infiltrada y Hendaia. Y vino a cortarle la ilusión a Ecólogo, el caballo que descansó después de ganar el Jockey Club para tener fuerzas en el Pellegrini. Y las tuvo hasta unos pasos antes del disco, cuando empezó una marcha errática, exhausto, para ser presa de la arremetida furiosa de Soy Carambolo. Medio pescuezo dijo la foto. Una muestra gratis de la emoción que se había desatado en las tribunas, puro grito, amplificando el que
Soy Carambolo, en su hora de gloria
c.lares
un rato antes generaron Infiltrada y su coraje para contener a Dont Worry. Fue una tarde en la que se pudo caminar por los jardines de San Isidro. La multitud que solía trabar el paso no estaba ayer. Pero fueron muchos los que disfrutaron de los quioscos, los juegos para chicos, el patio de comidas, el espacio amplio y verde de un hipódromo imponente. Gente que esperó 20 minutos más del programado para la carrera más esperada. Aunque se hizo oír reclamando, cuando un corte de electricidad parcial demoró la suelta. Después, en la pista, el puntero fue Río Plateado, hasta la recta final, donde Eduardo Ortega Pavón quizá se encontró demasiado pronto con espacio, por eso fue un pronto líder. Pero sacó tanta ventaja que parecía suficiente para ganar. La paciencia y la voluntad de dejar pasar el Nacional estaban cerca de tener el premio más alto. Hasta que se vio venir a Soy Carambolo. La primera sensación de
r. néspolo
sorpresa se disipó al recordar los antecedentes del caballo de Haras Polo. Juan Noriega revivió aquel final en el que Expressive Halo doblegó a Veraneio. Su primer Pellegrini, en tiempos en los que el avance de los caballos extranjeros solía enfriar el clima de fiesta fuera de la pista. Uno de esos caballos, ahora, fue Ayahuasca. Peruano. Sintió varios rigores antes de perder el invicto, el hijo de Johar. “La largada muy afuera le impidió colocarse; siempre había un rival que le impedía ir hacia los palos. En Perú no estamos a acostumbrados a tanto calor y la demora…”, comentó Alfonso Arias, su entrenador. Sonriente, igual. Si hay hípicos que saben lo que cuesta un Pellegrini y por eso disfrutan de venir para ganarlo, como les pasó algunas veces, son los peruanos. Después de Soy Carambolo, los potrillos que despertaban la mayor expectativa. Ecólogo y Cooptado. El héroe del Derby sumó, que no haya dudas. Es el más regular en una generación que quedó ahí; que repartió generosamente sus Grupo 1 sin darle la gracia de repetir a una sola figura. Cuatro cuerpos lo separaron de la tremenda definición. Al pescuezo, Bajista. Increíble segundo en el Dardo Rocha tras ganar el Provincia de Buenos Aires, en La Plata, quizá le pesó el lapso corto entre actuaciones. Pese a sus 520 kilos. En medio de la euforia multitudinaria de la premiación, todos mencionaron a Roberto Pellegatta. Pese a que cumplió su suspensión, no quiso presentar a Soy Carambolo. Fue el único que faltó a la fiesta.ß