Seis cosmovisiones comunes de las personas que asisten a la iglesia evangélica Contribución Usado con permiso Rick Warren, el pastor de la iglesia Saddleback y autor del libro “Una vida con propósito” hizo una entrevista con una revista cristiana (ChristianityToday.com) hace poco explicando las seis mentiras comunes que están atacando a las personas que asisten a iglesias evangélicas. Dice que mientras saben algo de la Biblia y tienen interés en el evangelio, hay muchas personas que están confundidas o que tratan de mezclar las siguientes seis ideas con el mensaje bíblico de la salvación. Estas seis cosmovisiones no son compatibles con el mensaje bíblico. Debemos de estar alertas para reconocer y combatir estos principios falsos que están guiando a muchas personas más lejos de la presencia de Dios. 1.MATERIALISMO- para muchas personas lo más importante de la vida es adquirir cosas materiales. Un lugar cómodo dentro de una iglesia es parte del paquete que buscan para sus vidas y familias. Muchas veces las iglesias que proveen una amplia cantidad de programas especiales son muy atractivas para esta tipo de personas. El placer temporal de la moda o el último juego electrónico puede ser el deseo primordial para muchas personas que se congregan en nuestras iglesias. Pero Jesucristo dice en Lucas 12:15: “Tengan cuidado! —Advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.”(NVI) Que advertencia tan importante para los que quieren seguir a Jesucristo hoy día en un mundo tan materialista. Es claro que la Biblia nos muestra que las mejoras cosas en la vida no son cosas materiales. Debemos de convertir nuestras ideas consumistas en pensamientos sobre la mayordomía, reconociendo que todo es de Dios y que nuestra responsabilidad es usar los bienes que él nos da para impactar al mundo y ayudar a otros. 2.EGOSIMO EXTREMO- nuestra cultura: las películas, programas de televisión, revistas, anuncios promoviendo toda clase de “necesidades” atacan la idea de servir y amar a los demás. Proclaman que tenemos que pensar en nosotros primero y averiguar la forma de satisfacer los deseos personales que sentimos. El aumento en los divorcios es una muestra clara de que ya no pensamos primero en las necesidades de otros ni en los principios bíblicos para guiar nuestras vidas. Estamos demasiado preocupados por nosotros mismos. En las iglesias evangélicas esta preocupación puede minimizar nuestra pasión para alcanzar al mundo. Algunas iglesias llegan a ser un grupo que busca sus propios deseos y placeres como un club social. Otra vez Jesucristo nos refiere a la perspectiva adecuado cuando dice: “Porque el que quiera salvar su *vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará”. (Mateo 16:25 NVI) Si deseamos una vida llena de satisfacción y significancia no es por servirnos a nosotros mismos, sino por ayudar y preocuparnos en servir a otros. Que diferentes serian nuestras iglesias si todos llegaramos los domingos con el deseo principal de servir a otros. 3.HEDONISMO- dice que hay que hacer lo que te hace sentir bien. Según esta mentira en vez de buscar hacer lo correcto y lo bíblico, más vale buscar hacer lo que te hace sentir cómodo. El hedonismo es una mezcla y resultado de las dos mentiras

mencionadas arriba. La diversión personal es la meta suprema del seguidor de esta cosmovisión. Vemos muchos ejemplos de esto en las iglesias evangélicas. El promedio de jóvenes cristianos que se involucran en actividades sexuales antes del matrimonio es una de muchas áreas donde vemos la realidad de esta mentira. El libro de Proverbios nos comparte sabiduría acerca de esta mentira en 14:12 (NVI): “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.” No debemos seguir nuestros deseos sino las verdades eternas que encontramos en la Palabra de Dios. Cuantas veces he sido engañado por mis deseos carnales. Cuantas veces pierdo lo mejor que Dios ha planeado por mí. Quiero evitar un camino difícil que Dios quiere usar para ayudarme crecer. En vez de seguirle escojo un camino más cómodo y pierdo la bendición y ayuda de Dios. Otro problema con este camino es que nunca podemos satisfacer nuestros deseos naturales. Los deseos carnales nos llevan más y más lejos de Dios. Es importante para cada persona que se llama cristiano evaluar su vida y sus verdaderas motivaciones en la vida. A Satanás le gusta ver cuando sutilmente cambiamos nuestra adoración para el Creador por un camino que nos lleva a algún tipo de idolatría. El materialismo nos anima a adorar cosas en vez de al Dios verdadero. El egoísmo nos lleva a torcer la realidad. En vez de adorar el Creador, empezamos a adorarnos nosotros mismos, los creados. Y el hedonismo eleva los sentimientos de felicidad y placer sobre las verdades que el Dios Verdadero ha proclamado en su Palabra. En el siguiente mes, vamos a ver tres cosmovisiones adicionales que pueden fácilmente infiltrarse en nuestras iglesias y desviarnos de una cosmovisión verdaderamente bíblica.

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