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Sábado 24 de diciembre de 2011
) La campaña 2011/2012
Rindes más bajos y crisis comercial Continuación de la Pág. 1, Col. 2
La siembra de 2012, en un mar de dudas
del sur provincial, coincidió con ese porcentaje de merma. “En promedio rindió un 15% menos. Pasaron de 65 a 55 quintales. El mes de octubre fue muy seco y afectó el estado fenológico más crítico”, contó. Efectivamente, el tema del agua fue uno de los factores que impactaron. En Marcos Juárez, por ejemplo, según precisó el asesor Juan Pablo Ioele, se contabilizaron 145 milímetros menos que a igual fecha de 2010. Pero las menores precipitaciones no fueron el único factor. También para el caso de Marcos Juárez, las temperaturas de llenado, que en 2010 fueron ideales con alrededor de los 17 grados, este año estuvieron “normales” y altas, con promedios de 24 grados que hicieron acortar el llenado. Además, para completar el escenario, hubo una radiación algo más baja. Con rindes menores, precios más bajos que 2010 y un mercado que sigue intervenido por el Gobierno, hay preocupación por los quebrantos y las perspectivas de siembra para 2012 (ver aparte) en un cultivo que siempre fue la caja de fines año pero ahora es una caja de problemas.
Advierten por los fuertes quebrantos
Rindes “Los rendimientos estuvieron entre un 12 y un 20 por ciento por debajo del año pasado, ya que la distribución de las precipitaciones fue más despareja”, explicó Ioele, en un panorama sobre el sudeste cordobés. Para citar algunos lugares puntuales, de promedios de 54 quintales del ciclo pasado en Marcos Juárez, ahora el rinde allí fue 40 quintales. Además, entre una campaña y otra, bajaron de 48 a 39 quintales en Inriville y de 49 a 37 quintales en Leones, en el sur cordobés. Sobre la zona de Bell Ville, la media estuvo entre 35 y 38 quintales, versus un promedio de 28 a 30 quintales, el ciclo pasado, según precisó Sebastián Martínez, de Red Surcos. “La campaña en la zona de Corral de Bustos, y en un radio aproximado de 100 km, sorprendió por los rendimientos logrados, teniendo en cuenta las bajas precipitaciones y la ocurrencia de heladas. Llegamos a tener un techo de rendimiento de 55 quintales, con lotes piso de 20/22 qq/ha y un promedio de 37,5 quintales”, sostuvo Cecilia Zahnd, de Agros Soluciones. En territorio bonaerense, Marcelo Rivosecchi, técnico de la misma empresa, señaló que en Pergamino y zona de influencia los rendimientos variaron entre 35 y 45 quintales. “En los campos del grupo CREA los rindes de trigo se ubicaron entre 41 y 56 qq/ha. Tuvimos un déficit hídrico en los meses de agosto y septiembre y pensamos que los rindes iban a ser menores que los finalmente cosechados”, explicó Sebastián Villena, asesor del CREA Pergamino. Fernando Meoli, gerente de Producción de Los Grobo, dio un panorama general de los rindes de la empresa en distintas zonas bonaerenses: 47 quintales en Carlos Casares y 9 de Julio; 39 en Pehuajó y Bolívar y 46 quintales en 25 de Mayo. En tanto, a punto de cosechar en San Cayetano y Mar del Plata, esperan lograr 42 y 50 quintales, respectivamente, niveles similares o algo superiores en todos los casos a 2010. “Si bien, en promedio, estamos muy cerca de la campaña anterior, este año las condiciones climáticas fueron más severas”, explicó Meoli. Gustavo Duarte, consultor, indicó que en el noroeste bonaerense (con epicentro en Rivadavia), los rindes medios fueron similares a 2010, pero hubo una dispersión, que fue de 28 a 57 quintales. “Cuando el cultivo necesitó agua, durante el crecimiento de las espigas (20 días antes de la floración), no la tuvo y la misma llegó tardíamente en octubre”, aseveró Duarte, que añadió: “Comparando la radiación acumulada en el ciclo, fue un 25% menor”. En el sudeste bonaerense, la cosecha está apunto de generalizarse y las
Avanza la cosecha de la cosecha con una comercialización aún incierta ARCHIVO
Avances de la campaña
Los rendimientos promedio de las zonas trigueras, con el 65% de la cosecha ZONA AMPLIADA
I II Rindes qq/ha
V III
VIII
VI XIII IV
VII IX
XI
X
XIV
XII
Fuente: Bolsa de Cereales
perspectivas son positivas. Jorge Ramírez, asesor del CREA Deferrari (Mar y Sierras de Aacrea), señaló: “Estimamos rindes mejores a los de la campaña pasada, cuando el promedio del grupo se ubicó en torno a 45 quintales”. Desde Entre Ríos, Rolf Müller, asesor del CREA Larroque-Gualeguay, explicó que allí el rinde promedio del CREA terminará siendo levemente superior al del año pasado. “En el su-
I NOA II NEA III Ctro. N. Córdoba IV S Córdoba V Ctro. N Santa Fe VI Núcleo Norte VII Centro Sur VIII Centro Entre Ríos IX N LP-OBA X Centro BA XI SO Bs. As.-S La Pampa XII Sudoeste Bs. As. XIII San Luis XIV Cuenca Sal XV Otras
10 13 24 18 30 36 40,5 32 38 39 22 40 28 38 28 LA NACION
reste de Entre Ríos, el rendimiento medio en la campaña anterior fue de 37 quintales. Este año, en alrededor de los 39 quintales, con rangos de 37/38 a 43/44, según las empresas”, afirmó. Para la zona de Paraná, Diego Roskopf, de la firma Red Surcos, señaló que los rindes del cereal quedaron más bajos que el año pasado: van desde 23 hasta los 48 quintales por hectárea. El año pasado, en cambio,
estuvieron en el rango de 30/35 a 55 quintales.
Las más rendidoras Al menos más de una docena de variedades ranquearon entre las que superaron los 50 quintales por hectárea. En Entre Ríos, Müller mencionó, entre otros materiales, a Nogal, de Sursem, “con muchos lugares con promedios de 5000 o más kilos por hectárea”. Para esa provincia, Roskopf también destacó materiales de Klein (Tauro y Tigre) y Meteoro, de Buck. En el sur de Santa Fe, Avellaneda destacó a B9, B17, 1005, 1006 y 3005 (Biointa), además de Arex y Themix, éstos dos últimos del semillero Don Mario. “La nueva variedad Biointa 3006 rindió 7000 kilos”, aseguró Marchionni, en Hughes, en el sur santafecino. Geraldine Larroux, de Agros Soluciones, contó para las zonas sur de Santa Fe y sur de Córdoba: “Las variedades que más rindieron fueron Baguette 17, Nidera 601 y Buck 300. En segundo puesto vinieron Buck 100 y Buck 200. Luego, los cortos como Arex y Biointa 1005. Y por último Biointa 3005 y Nogal 100”. En el noroeste bonaerense, Duarte precisó que los ciclos largos o intermedios largos fueron los de mejor comportamiento, y allí ubicó entre los más rendidores a los materiales Biointa 3005, Baguette 11, 17, 31 y Sy100 (Buck). Meoli, de Los Grobo, espera que en los ambientes más altos de producción B 31 termine superando los 7500 kilos en los mejores ambientes del Sudeste. En esta campaña, también se observaron algunas cuestiones novedosas que tienen que ver con el manejo agronómico, como la incorporación del zinc a la fertilización (ver aparte).
Entre el agua útil y el zinc Cada vez más productores miden el recurso hídrico disponible antes de la siembra y prueban micronutrientes para la fertilización del cultivo Asesor en el sudeste cordobés, Juan Pablo Ioele comenzó a trabajar durante esta campaña de trigo con ensayos de zinc, un micronutriente. “Ya hicimos ensayos en maíz y ahora decidimos experimentar en trigo. Así, empezamos con los ensayos en Marcos Juárez y lo hicimos con diferencias en el método de aplicación, haciéndolo chorreado y pulverizado”, contó el técnico. “El tratamiento chorreado obtuvo 690 kilos por hectárea más sobre el testigo y el tratamiento pulverizado, 452 kilos por hectárea más sobre el testigo. Las respuestas van a ser posibles cuando el zinc sea deficiente y, por lo tanto, limite el rendimiento”, añadió. El zinc es fundamental para las gra-
míneas. Junto con el nitrógeno, son los dos promotores del crecimiento en las plantas al promover también la síntesis de hormonas de crecimiento. “Su carencia limita también el desarrollo radicular y ya que son las raíces las promotoras de la floración, en la medida que falte este nutriente ésta se verá perjudicada. Además, potencia el cuaje de frutos y promueve la síntesis de proteínas”, señaló. A la hora de intentar corregir las deficiencias en el cultivo, hay varias fuentes de zinc que pueden ser implementadas, como sulfato de zinc y quelatos.
Antes de la siembra A todo esto, según expresó Eugenio de Bary (h.), asesor particular
y miembro del CREA María Teresa, una práctica que es cada vez más frecuente, y esta campaña no fue la excepción, es la evaluación del agua útil antes de la siembra. “Medimos cuánta agua tenemos en el perfil de suelo hasta los dos metros. Esto nos da una radiografía del suelo con respecto a la cantidad de agua que tenemos. Y en base a esto evaluamos si sembramos o no. De hecho, a nivel general, el trigo en el sur de Santa Fe se sembró en los mejores ambientes debido a la falta de agua que había en aquellos ambientes de menor calidad”, explicó. Según De Bary (h.), esta práctica se hace ya que, por lo general, después de la siembra de trigo las precipitaciones allí son escasas y el cultivo de-
En voz alta
be sobrevivir con la reserva que hay en el suelo. A todo esto, el productor y asesor destacó que observó una reducción en los rindes en esta campaña. “Se observa una merma de un 15 a un 20% con respecto al año pasado, aunque en algunas localidades esa brecha es menor”, dijo. Entre otros lugares, informó sobre rindes de 40 quintales por hectárea en Maggiolo; 37 en Arias; 45 en María Teresa; 52 en Villa Cañás y 62 en Hughes. Como una de las novedades de la campaña, en Entre Ríos, Diego Roskopf, de Red Surcos, destacó la aplicación de fertilizantes foliares nitrogenados específicos para mejorar proteína, aplicados cerca de antesis.
FERNANDO MEOLI LOS GROBO
➾Este año, las condiciones climáti-
cas fueron más severas, aunque en el promedio de rinde vamos a estar muy cerca de la campaña anterior ➵
Por estas horas, la preocupación número uno de los productores viene por el lado de los quebrantos, que resultan de la caída del precio (pasó de los 180/190 dólares de abril pasado a 110 dólares), agravada por la intervención oficial en el mercado, que deprime aún más los valores. En en este contexto, los cálculos sobre las pérdidas económicas están a la orden del día. Así, según un estudio de la Sociedad Rural de Rojas, allí con un rinde promedio de 42 quintales, con planteos de alta tecnología, con el precio actual de 110 dólares el margen bruto es negativo en 126 dólares por hectárea. Esto sin descontar el pago de los impuestos. El año pasado, en cambio, con un rinde de 45 quintales y un precio de 170 dólares el margen bruto era positivo en 353,5 dólares por hectárea. “Los márgenes para un cultivo de 40 quintales son negativos. Con 50 quintales saldrías hecho. Pero esto antes de gastos de estructura y hablando de campos propios”, señaló Agustín Avellaneda, productor del sur de la provincia de Santa Fe. En este contexto, Guillermo Aiello, de 3-El Semillas, estimó que, aún a un rinde de 55 quintales, y ya descontado los impuestos, la pérdida en un planteo de alta producción es de -280 dólares por hectárea. Aiello también calculó que si se pagara el Fas teórico de los últimos días, equivalente a 162 dólares por tonelada [y no el precio actual de poco más de 110 dólares], esa pérdida se reduciría a -40 dólares por hectárea. Según Aiello, “con la diferencia a favor de los exportadores” hay un 29% de retención adicional en
“Las empresas que alquilan no van a sembrar el año que viene si no mejora la comercialización”; dijo Juan Ioele el cultivo, que ya tiene una tasa del 23 por ciento.
Cambio de planes
AGUSTIN AVELLANEDA PRODUCTOR
➾Se chequearon mejor los perfiles
de agua en el suelo antes de sembrar y se eliminaron aquellos lotes donde no había agua [para el cultivo] ➵
ROLF MÜLLER ASESOR
➾Este año, por más que tengas
buenos rindes, el que no vendió algo anticipadamente está perdiendo de 200 a 270 dólares por hectárea ➵
GUSTAVO DUARTE CONSULTOR
➾El que brinda el servicio de cose-
cha quiso cobrar sobre un piso de la campaña anterior. El que aceptó eso terminó pagando más del 10% del ingreso bruto ➵
De cara a la próxima campaña, ya hay grupos de productores evaluando alternativas. “Estamos evaluando rotaciones alternativas para el año que viene, tales como cebada, colza, arveja o garbanzo. Algunos empresarios podrían, incluso, pensar ir directamente a una soja de primera”, expresó Sebastián Villena, asesor del CREA Pergamino. “Si la siembra de trigo 2012/13 se tuviese que definir hoy, con los precios actuales prácticamente no se sembraría trigo, ni siquiera en campo propio. La mayor parte de las decisiones seguramente se orientarían hacia la cebada”, expresó Jorge Ramírez, asesor del CREA Deferrari, en la zona Mar y Sierras. Según Juan Pablo Ioele, asesor en el sudeste cordobés, en esa región la situación más complicada es para las empresas que arriendan, que están pensando en un cambio de planes para 2012. “Estas empresas no van a hacer trigo el año que viene si es que la situación de comercialización no mejora”, afirmó. “Los márgenes cayeron entre un 27 y un 40 por ciento respecto de lo presupuestado hace unos meses. Esto no es menor, ya que ese porcentaje llevó a que la mayoría de los márgenes del cultivo sean negativos, excepto en los lotes de rendimientos de muy buenos para arriba”, añadió el técnico. En un campaña complicada por los precios y las trabas a la comercialización, no fue fácil la negociación para cerrar el servicio de cosecha. “Hubo mucha discusión sobre las tarifas. En general, se acordó una situación intermedia, que contempla los costos del contratista y que trata de no subir demasiado en ese valor como porcentaje en el costo de la producción”, comentó un asesor que atiende varios campos en el norte bonaerense. “Se trató de cuidar la relación”, añadió.