XLII Encuesta Empresarial Resumen Ejecutivo Respecto al crecimiento económico mundial, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) reflejan las condiciones adversas en las que se desempeñan las empresas guatemaltecas, a causa de la crisis en los mercados financieros internacionales. Dentro de la globalización y la crisis financiera mundial, la vulnerabilidad de Guatemala como una economía abierta y pequeña, desencadenó consecuencias expresadas en un menor acceso a financiamiento, disminución del ingreso de divisas por concepto de remesas familiares, inversiones extranjeras directas, turismo y exportaciones. El contexto internacional indicado ha transmitido sus efectos a la economía guatemalteca, de tal manera que el 68% de los entrevistados señaló que la producción interanual disminuyó. Asimismo, por sexta vez consecutiva, en el lapso de 18 meses, los saldos de opinión han sido negativos en esta variable. Congruentemente, en el mediato plazo la opinión de los empresarios fue pesimista, ya que el 50% indicó que la producción intermensual cayó. No obstante, el 46% de los entrevistados consideró que la producción aumentará en los próximos seis meses, lo que podría estar influido por las expectativas menos pesimistas de parte de los organismos y expertos internacionales, que presagian alguna disminución en la tendencia de variables macroeconómicas importantes y consecuentemente que el final de la crisis podría ocurrir en el corto plazo. En definitiva, la merma de los ingresos de las empresas, como consecuencia de las condiciones macroeconómicas actuales, repercute en la disminución de la capacidad instalada ante la dificultad de afrontar costos mayores. En este sentido, los resultados muestran que los empresarios han bajado la capacidad instalada en un promedio del 7%. El efecto de la caída de los ingresos y la disminución de la capacidad instalada condicionan la opinión de los empresarios sobre la demanda de mano de obra. Así los saldos de opinión en cuanto a crear empleo evidencian la pérdida de puestos de trabajo: mientras el 34% de los entrevistados expresó que el empleo fue menor, solamente el 13% señaló un aumento. Por su parte, el nivel de inventarios en las empresas ha disminuido tanto intermensual como interanualmente; no obstante, los entrevistados esperan que en los próximos seis meses se produzca un aumento. La volatilidad de los saldos de opinión en las expectativas de competencia durante las últimas siete encuestas, demuestra el nerviosismo de los empresarios debido a las condiciones económicas adversas. Por lo tanto, es mayor la agresividad de las políticas de precios, costos y empleo, a fin de mantenerse en el mercado.
El comportamiento de las variables antes descritas es reforzado por la percepción de los entrevistados respecto a la situación económica, tal como lo muestra el saldo de opinión más bajo desde julio de 2003, que asciende a un valor -87%. Sin embargo, el saldo de opinión de las expectativas sobre este factor sugiere que las condiciones no empeorarían en el corto plazo y que lo empresarios ven con mayor optimismo las condiciones macroeconómicas guatemaltecas. Temas adicionales En las actuales condiciones de incertidumbre el tipo de cambio del quetzal respecto del dólar, se ha depreciado. Esto puede explicarse por varios factores, entre ellos la caída del ingreso de divisas en concepto de remesas familiares, exportaciones, turismo y en general por las expectativas generadas por los agentes económicos. De esta manera, el 62% de los entrevistados calificó negativamente este comportamiento en sus actividades, mientras el 28% consideró que no hubo efecto y el 10% señaló que ha sido positivo. Los efectos negativos se deben a la rapidez y dimensión con la que reaccionó el tipo de cambio, es decir, los empresarios fueron sorprendidos ante tal situación, lo que sugiere que debieron incrementar sus costos (incremento de inventarios) por concepto de bienes intermedios, a la vez que disminuían los precios de venta. Empero, la repuesta de aquellos que calificaron el tipo de cambio como positivo, sugiere que provienen de empresas dedicadas a la exportación. Finalmente, se indagó sobre las condiciones de seguridad y opción de cierre de operaciones. Los resultados reflejan que la mayoría (61%) de los entrevistados opinó que el clima de seguridad es muy malo, lo que limita las oportunidades de inversión. Mientras tanto, solamente el 10% de los empresarios manifestó que ha considerado la opción de cerrar actividades. Guatemala, 29 de septiembre de 2009