Rara explosión en una casa en donde no había

Rara explosión en una casa en donde no había artefactos que funcionaran a gas. Para la policía, Roberto Aníbal, el testigo clave del caso Candela, murió.
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SEGURIDAD | 19

| Sábado 27 de abril de 2013

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Rara explosión en una casa en donde no había artefactos que funcionaran a gas caso candela. Si bien la policía insistió en que la muerte del testigo clave de la causa fue en forma

accidental, todavía persisten las dudas; había denunciado a cinco comisarios por armar su declaración

Gustavo Carabajal LA NACIoN

Para la policía, Roberto Aníbal, el testigo clave del caso Candela, murió por una deflagración provocada por la acumulación de gas y una chispa originada en el cargador del celular al recibir una llamada. Lo curioso del caso, según los peritajes realizados por los técnicos de esa fuerza de seguridad, es que en la casa del carnicero no había ningún artefacto que usara el gas como combustible. Hasta anoche, nadie explicó para qué llevar una garrafa, que no está conectada a ninguna estufa, cocina, anafe o calefón, a una casa donde esos aparatos funcionan con electricidad. A pesar de estos elementos, en el Ministerio de Seguridad bonaerense insistieron en que la muerte de Aníbal se trató de un accidente. Durante el último año, el testigo había denunciado la complicidad de un sector de la cúpula de la policía bonaerense con los acusados del secuestro y homicidio de Candela Sol Rodríguez. Ante los integrantes de la Comisión de Seguimiento de la Investigación del caso Candela, afirmó que el móvil del asesinato fue una venganza contra la madre de la pequeña y no contra el padre, y aseguró que mientras la niña estaba con vida alertó a uniformados de la Delegación de Investigaciones de

Morón sobre las identidades de los secuestradores, pero nadie hizo nada para rescatarla. Con respecto a la explosión ocurrida el miércoles a la madrugada, fuentes de la investigación indicaron que había una garrafa en la casa del testigo, situada en Santos Dumont y Villa de Luján, en Moreno, pero nadie sabe para qué se usaba. Además, tenía el tapón de goma intacto, con lo que se descartaría la posibilidad de una pérdida. El envase de gas no explotó y tenía la mitad de la carga del combustible. Si existió una acumulación de gas en el ambiente, de cuatro metros por cinco, los peritos no explicaron cómo fue posible que la víctima no advirtiera el olor. Aunque en el Ministerio de Seguridad afirmaron que los policías asignados a la custodia de Aníbal estaban frente a su casa, varios testigos sostuvieron que, en realidad, estaban a dos cuadras de la vivienda en el momento de la explosión. La necropsia Ayer, se conocieron algunas conclusiones de la autopsia realizada en el cuerpo del testigo. Los forenses de la Morgue Judicial de Lomas de Zamora le informaron al fiscal que Aníbal murió a raíz de las quemaduras que sufrió en el 90 por ciento del cuerpo y no por otra causa. Fuentes

de la investigación indicaron que los médicos le adelantaron al representante del Ministerio Público que la víctima no presentaba lesiones de defensa, golpes, puñaladas ni balazos. De esta forma se descartaría la posibilidad de que la explosión e incendio posterior de la casa de Aníbal hayan sido provocados intencionalmente por un tercero para cubrir un asesinato.

El resultado de la autopsia

Querían hacerlo pasar por loco “Me dijeron que me quedara en mi casa y que no saliera a ningún lado. Estaba como un preso. Les pedí que me buscaran un psicólogo ¿Qué quería, que cometa una locura? Para decir que este loco cometió una locura. Eso es lo que querían, a eso me estaban llevando”, expresó Aníbal hace casi un año, ante los senadores bonaerenses, al denunciar que los policías lo querían hacer pasar por insano. Luego de la muerte del testigo, la policía hizo circular la versión que indicaba que la explosión fue producto de un autoatentado de Aníbal, quien habría llegado a ese extremo porque estaba desequilibrado. Pero el carnicero que, luego de cinco declaraciones notablemente direccionadas por dos policías de la Delegación de Investigaciones de Morón, había anticipado casi un año antes la

RobeRto AníbAl

Las llamas no cubrieron otra mecánica de muerte

testigo deL caso candeLa

La autopsia determinó que murió por las quemaduras sufridas en el 90 por ciento de su cuerpo, a raíz de la deflagración producida por una chispa en un ambiente donde había acumulación de gas. La explosión ocurrió en una casa donde no había artefactos que funcionaran a gas. La garrafa no estaba conectada a ningún artefacto y, aparentemente, no tenía pérdidas. El tapón goma fue hallado intacto a pesar de las llamaradas

posibilidad de que lo hicieran pasar por loco. “Si yo fuera vivo, venía en ese momento y les decía a los policías que me dieran tanto, y me lo daban porque si no aparecía nadie detenido por el caso Candela, no paraban la bronca. Si no hacían las cosas, seguro que iba a explotar una bomba. Además, les dije: no es ninguna amenaza, si no me dan una respuesta, me voy a los medios y se acabó todo y digo cómo fue todo. Si se cae la causa, si perjudico a quien perjudico, no me importa”, sostuvo Aníbal ante los legisladores. Curiosamente, el testigo murió un día después de afirmar en un programa de televisión que no descartaba la posibilidad de que el asalto sufrido por la familia del vicegobernador Gabriel Mariotto estuviera vinculado con el hecho de que había impulsado la creación de la Comisión Investigadora del caso Candela. Aníbal murió el mismo día que debía concurrir a La Plata para cobrar tres cheques por un total de 100.000 pesos como parte de la recompensa que ofreció el Ministerio de Seguridad para todas aquellas personas que aportaran datos para esclarecer el homicidio de Candela. El pago se concretaría a pesar que la mayoría de los sospechosos señalados por el testigo habían sido liberados por falta de pruebas.ß

Fue padre hace siete días y lo mataron para robarle el auto san justo. La víctima fue asesinada de dos

balazos; otro homicidio en Vicente López Nicolás Rodríguez tenía 30 años. Hacía siete días había sido padre de una bebe. Ayer le dispararon once veces y lo mataron de dos tiros para robarle su auto cuando estaba por guardarlo en la casa de sus padres, en San Justo, partido de La Matanza. El homicidio ocurrió cerca de Molde al 3000, en San Justo, a la 1.30 de ayer, cuando Rodríguez llegaba a la vivienda de su padre, como todos los días, para guardar su Fiat Punto y sacar un camión familiar con el que iría al Mercado Central para comprar las frutas y verduras que repartía en confiterías y restaurantes. Rodríguez fue sorprendido cuando ya estaba arriba del auto, luego de abrir el portón del garaje, por dos asaltantes que estaban a bordo de una moto y que lo amenazaron con armas de puño. Como el repartidor intentó resistirse y escapar en el auto, los ladrones comenzaron a dispararle mientras lo perseguían y le tiraron once balazos, de los cuales le impactaron dos que lo hicieron chocar contra un árbol. Sergio Rodríguez, padre del repartidor, oyó la llegada de su hijo para guardar su vehículo y, al advertir las detonaciones, salió a la calle donde vio el auto chocado en Moldes y Bermejo, a una cuadra y media de su vivienda, y el cuerpo de su hijo recostado sobre el volante. “Es un auto que teníamos, de la familia. Él estaba casado y vivía con la familia en Ramos Mejía, sólo venía acá para empezar el trabajo, como todas las mañanas, ya que se dedicaba al reparto en la Capital de frutas y verduras”, explicó el padre de la víctima. “Lo corrieron en una moto de alta cilindrada, pero también me dicen que había un auto VW Bora. Él fue padre hace una semana tras la búsqueda de varios meses de un bebe. La mujer dio a luz una hermosa beba que es la luz de todos nosotros”, sostuvo el hombre emocionado. De acuerdo con la autopsia realizada ayer, el muchacho recibió un tiro en el pecho que le salió por el hombro derecho y otro en el brazo que le atravesó un pulmón y el hígado, y fue el que le provocó la muerte. También se detectó el roce de una bala en la cadera, que le rebotó en el hueso, pero no ingresó en el cuerpo. Luego del asesinato, los delincuentes escaparon del lugar sin

concretar el robo. Tras el peritaje realizado en la puerta de la casa de la familia Rodríguez, los peritos secuestraron un total de 11 vainas servidas de un arma calibre 9 milímetros, además de otras pruebas que serán parte de la investigación para lograr capturar a los delincuentes. Asesinato en Florida Un hombre dedicado a los negocios inmobiliarios fue asesinado de un disparo en la boca en su casa de Florida, en el partido de Vicente López, y por el hecho se entregó un socio considerado como el principal sospechoso del crimen, ya que la propia víctima alcanzó a decir su nombre antes de morir. Fuentes policiales y judiciales citadas por la agencia de noticias Télam sostuvieron que una deuda o un reclamo de dinero vinculado a los negocios de los socios –que se dedicaban a comprar, reciclar y vender propiedades– es la principal línea investigativa relacionada al móvil del crimen. Si bien trascendió ayer, el hecho ocurrió el miércoles pasado cerca de las 23.30, cuando la víctima, identificada como osvaldo Vigarelli, de 70 años, comenzó a pedir auxilio a los gritos desde su casa situada en la calle Agustín Álvarez al 2400. “¡Auxilio, me quieren matar!”, fue la frase que los vecinos de Vigarelli llegaron a oír, por lo que de inmediato se comunicaron con el número de emergencias 911. Policías de la comisaría de 2a de Vicente López llegaron al lugar y constataron que el hombre yacía en el piso ensangrentado y con una herida de bala en la boca, según contaron los voceros. “La víctima aún estaba consciente y es quien a los gritos les da autorización a los policías para que ingresen a asistirlo”, explicó a Télam una fuente judicial. Además del balazo que presentaba en la boca, Vigarelli sufrió varios cortes en distintas partes del cuerpo, pero principalmente en una mano, ya que durante la lucha con su asesino, en un intento de escapar o al momento de recibir el disparo, cayó sobre una gran mesa de vidrio, que le causó las heridas cortantes. La investigación recayó sobre la fiscal Beatriz Molinelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Este.ß

Matan a un ladrón que quiso robar un banco la plata. Fue sorprendido por la policía; hay un detenido

María José Lucesole

CoRRESPoNSALIA LA PLATA

LA PLATA.– Un delincuente fue abatido y otro fue apresado por la policía luego de intentar robar una sucursal del banco Santander Río, en 44 entre 26 y 27, de esta capital. “Llevaban un arma y el rostro cubierto. Fueron advertidos por un policía e intentaron robar, hasta que advirtieron la presencia de un segundo uniformado, que por casualidad estaba en el lugar”, dijo a la nacion una fuente judicial. Tras ver frustrado el golpe, los ladrones huyeron en un Peugeot 206. Un comisario de la bonaerense persiguió a los malvivientes a bordo de un Ford K. Luego de dos cuadras de persecución logró detener a los malhechores con la ayuda de un policía federal que estaba asignado a la custodia de la hija de Hebe de Bonafini, en la calle 45, entre 25 y 26. Una vecina relató el tiroteo que oyó. “Mi hijo me tocó el timbre. Me dijo: «Mamá, abrime, necesito el matafuegos del edificio, se estaba incendiando un auto». Cuando estaba por salir se oyeron tiros. Hubo una persecución, un auto encerró a otro. Salió un policía de civil que disparó a la frente al delincuente y lo mató”, expresó a la nacion la testigo que no quiso identificarse. En la huida, el Peugeot blanco en que se desplazaban los delincuentes impactó contra un poste de luz. La Justicia investiga si intentó esquivar una moto que circulaba por el lugar o fue encerrado por el policía que lo perseguía. Uno de los ladrones (el conductor) intentó darse a la fuga, pero fue perseguido por un custodio, un policía federal, asignado a cuidar a la hija de Bonafini, que vive en esa cuadra. Lo atrapó en la plaza cercana. La Justicia intenta esclarecer ahora el momento y las causas de la muerte del malhechor baleado dentro del auto. La versión policial indica que cuando el comisario de la policía bonaerense que lo perseguía intentó acercarse al auto para atraparlo hubo un intercambio de disparos, que concluyó cuando una bala del arma policial ingresó por la axila izquierda del delincuente, cuyo cuerpo quedó sentado en el asiento del conductor.ß

chilavert, asaltado

El fiscal dijo que “no hubo gesto de arrepentimiento hacia la víctima”, Carolina Piparo

“No hacen nada por la inseguridad” tÉlam

Pidieron perpetua para cinco acusados del caso Piparo

argumento fiscal. Se les atribuyó el delito de asociación ilícita doblemente calificado por el uso de arma y tentativa de homicidio

Valeria Musse

CoRRESPoNSALíA LA PLATA

LA PLATA.– La primera jornada de alegatos en el juicio por el caso de Carolina Piparo, víctima de una salidera bancaria en 2010, no pasó inadvertida. El fiscal Marcelo Romero solicitó la pena de reclusión perpetua para cinco de los siete acusados, pero entre ellos no fue mencionado Carlos Burgos, que había llegado al proceso sospechado de ser quien disparó a la mujer embarazada, y su lugar como posible autor material fue ocupado por Carlos Moreno, a quien la víctima reconoció. Hubo una prueba que modificó la perspectiva que tenía el fiscal, que también participó en la etapa de la instrucción. El lunes 11 de marzo, mientras se realizaba la reconstrucción del momento en que Piparo y su madre, María Ema Cometta, eran abordadas por dos delincuentes a bordo de una motocicleta, la víctima revivió aquel mediodía del 29 de julio de 2010. Y, enseguida, la imagen del hombre que la atacó se asemejó a Moreno. Días después, Piparo ratificó sus dichos ante los jueces del Tribunal oral Criminal N° 2 de La Plata y re-

conoció a Moreno como quien le había disparado. “El fiscal Romero tuvo una actitud digna. Reconoció públicamente que se había equivocado en acusar a Burgos”, dijo a la nacion el abogado del detenido, Rubén Carrazzone, tras la primera jornada de alegatos. Esta desvinculación de Burgos no impidió que Romero solicitara que se aplique una pena de 15 años de prisión al joven, por el robo doblemente calificado por ser en poblado y con empleo de arma no apta correspondiente a otra salidera, ocurrida días antes del caso Piparo, y por la que resultaron víctimas dos mujeres. Respecto de los otros sospechosos, el fiscal Romero requirió la prisión perpetua para Moreno, como autor del disparo que hirió de gravedad a Piparo, mientras que pidió la misma pena para los coautores Luciano López, el que manejaba la moto; Miguel “Pimienta” Silva, quien marcó a la víctima dentro de la sucursal del banco Santander Río; Carlos Jordan Juárez, como jefe de la banda; y Juan Manuel Calvimonte, quien reclutó la mano de obra. A los cinco les atribuyó el delito de asociación ilícita, robo doblemente calificado por el uso de arma y en

poblado y tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso de dos o más en concurso ideal, con homicidio doblemente calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de Piparo y de su bebé Isidro Buzzali. El niño debía nacer días después de ocurrida la salidera, pero el disparo que recibió Carolina obligó a los médicos a realizarle una cesárea de urgencia. El bebé sobrevivió una semana. En tanto, para Augusto Claramonte, el único imputado que llegó al proceso judicial en libertad por falta de mérito, el fiscal pidió también la pena de 15 años por el delito de asociación ilícita en concurso real. Romero también les imputó a Silva, Calvimonte y Jordán Juárez la participación en otra salidera, tal como lo hiciera con Burgos. El alegato del fiscal se extendió durante casi tres horas y no dudó en recriminar a los acusados: “Siento un sabor amargo por no ver el más mínimo signo, actitud, gesto o similar de arrepentimiento”. Para el fiscal, esta organización delictiva “tuvo un desprecio total y absoluto por la vida humana”.ß

El ex arquero de Vélez Sarsfield y de la selección paraguaya José Luis Chilavert fue asaltado en el barrio de Caballito por cinco delincuentes armados que lo amenazaron y le robaron su vehículo importado y dinero. El hecho ocurrió anteanoche alrededor de las 22.50 cuando Chilavert regresaba a su casa, situada en Pedro Goyena al 1300 a bordo de su camioneta Audi Q5, de color negro. “Para mucha gente del Gobierno es una sensación, pero no es una sensación, es una realidad terrible y realmente no hacen nada por la inseguridad”, sostuvo el ex arquero en declaraciones a la prensa.ß

magistratura

Citan a un juez por mal desempeño Dos integrantes del Consejo de la Magistratura de la Nación pidieron que el juez de Ejecución Penal Axel López sea citado a declarar por presunto mal desempeño de sus funciones, por haber otorgado la libertad condicional a un hombre condenado por cinco casos de violaciones y que en esa condición abusó y mató en Chaco a una joven. Los consejeros Alejandro Fargosi, miembro del estamento de los abogados, y Hernán ordiales, representante del Poder Ejecutivo, presentaron sendos dictámenes en la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo para que López sea citado, según informaron fuentes judiciales a la agencia DyN.ß