¿Qué signo eres en el horóscopo japonés? Lifestyle Kyuu sei ki o Ki de las 9 estrellas es un horóscopo proveniente de la astrología japonesa y puede ayudarte a que te conozcas mejor. La astrología japonesa se basa en la influencia de un número, un elemento y un color bajo el que nace cada persona, además de un animal (como en el horóscopo chino). Se tienen en cuenta los elementos fuego, agua, tierra, metal y árbol; los colores negro, blanco, turquesa, verde, amarillo, púrpura y rojo; por último, los números van del 1 al 9. ¿Cómo saber qué signo soy? Es muy sencillo, debes buscar tu año de nacimiento para saber con qué signo te relacionas. A cada año le corresponde un elemento y un color. Sin embargo, hay que tener en cuenta un poqueño detalle: el año para la astrología japonesa comienza el 3 o 4 de febrero, por lo que, si has nacido antes, debes considerar el año anterior. Fuente: Vía
Agua blanca
Años: 1909, 1918, 1927, 1936, 1945, 1954, 1963, 1972, 1981, 1990, 1999, 2008 y 2017. Características: el agua puede moldearse según el recipiente que la contenga, pero también puede ser lo suficientemente persistente y fuerte como para socavar la piedra. Las personas bajo este signo son gentiles y poseen una capacidad de relacionarse con gran facilidad. Son personas filosóficas e intelectuales.
Tierra negra
Años: 1908, 1914, 1926, 1935, 1944, 1953, 1962, 1971, 1980, 1989, 1998 y 2007. Características: Intuición y gran capacidad de influenciar en sus decisiones, valoran la amistad y mucho a la pareja, aman la convivencia.
Árbol turquesa
Años: 1907, 1916, 1925, 1934, 1943, 1952, 1961, 1970, 1979, 1988, 1997 y 2006. Características: Éste es un signo sumamente emprendedor. Las personas bajo él son laboriosas y disfrutan de una manera muy especial su trabajo. De la misma manera pueden ser estudiosos y llevar a cabo una carrera en un tiempo excelente. Son sociables y asumen riesgos pese a las consecuencias, lo que los lleva a fracasar o ser muy exitosos de forma estrepitosa. Son creativos.
Árbol verde
Años: 1906, 1915, 1924, 1923, 1942, 1951, 1960, 1969, 1978, 1987, 1996 y 2005. Características: Personas pensantes, compasivas, solidarias y de gran sensibilidad. Las emociones rigen su vida, lo que los vuelve muy empáticos. Son románticos y disfrutan de la vida en pareja, manteniendo la llama del amor viva por muchos años.
Tierra amarilla
Años: 1905, 1914, 1923, 1932, 1941, 1950, 1959, 1968, 1977, 1986, 1995 y 2004. Características: Son personas con una increíble capacidad de transmitir y enseñar lo que aprendieron en la vida a quienes los rodean. Nacieron preparados para ser profesores. En sus primeros años de vida pueden mostrarse más materialistas y capitalistas. Suelen ser excelentes empresarios.
Metal blanco
Años: 1904, 1913, 1922, 1931, 1940, 1949, 1958, 1967, 1976, 1985, 1994 o 2003. Características: Bajo este signo se encuentran personas nobles, con una gran capacidad de adaptación, como si se tratase del signo de agua. Son muy suceptibles a la depresión, por lo que pueden necesitar ayuda psicológica para lograr sus objetivos.
Metal rojo
Años: 1903, 1912, 1921, 1930, 1939, 1948, 1947, 1966, 1975, 1984, 1993 y 2002. Características: Independientes, absolutamente libres. Defienden su libertad y la buscan por cualquier medio. No necesitan de nadie para lograr sus objetivos. Valoran la felicidad personal, no buscan complicaciones y le dan un gran sentido a sus relaciones.
Tierra blanca
Años: 1911, 1920, 1929, 1938, 1947, 1956, 1965, 1974, 1983, 1992, 2001 y 2010. Características: Los caracteriza la necesidad de justicia ante todo, no soportan las injusticias propias ni ajenas. Son nobles, algunas veces tercos y difíciles de convencer. En el amor son apasionados y valoran la amistad con la pareja.
Fuego púrpura
Años: 1910, 1919, 1928, 1937, 1946, 1925, 1964, 1973, 1982, 1991, 2000 y 2009. Características: El fuego púrpura forma a personas apasionadas e impetuosas en muchos ámbitos de su vida. Pueden llegar a ser muy impulsivas y no tan pensantes, pero tienen un gran espíritu por alcanzar sus objetivos. Poseen una capacidad de recuperación increíble ante problemas.