MÚSICA PARA LAS ABEJAS Pablo Schteingart

© 2015 Editado por Editorial Nectar Impreso en Argentina Arte de tapa: Sol Martinez

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Si SOS MÚSICO, y te gustaría interpretarlas o (re)componerlas, podés mantener las mismas melodías que se ven en los videos y audios, o componer tus melodías propias. Sólo es necesario citar a Pablo Schteingart Nectar como letrista y, si también usaras la melodía, como compositor. Por favor, también, notificar al autor.

ÍNDICE PRIMERA PARTE MÚSICA PARA LAS ABEJAS

SEGUNDA PARTE ALAS DE MUJER

. Música para las Abejas ......................10 . ¡Salud! (Para Todo El Mundo).........17 . Aprendiendo A Vivir ...........................21 . Abrir La Cáscara....................................24 . Es El Miedo Al Miedo Oscuro...........27 . Epilepsis De Rabia................................30 . Falta Pomelo............................................34 . ¡Nitai Nimai! ...........................................37 . Canción De La Madre Universal......42 . El Sembrador...........................................44

. Alas De Mujer .......................................48 . Déjame Cantarte Un Tango..............51 . El Loco Caracol.....................................52 . On & On & Omm ..................................55 . La Pureza ................................................59 . El Amor En Tus Ojos Está Ya...........62 . Caras Del Amor.....................................64 . Clamo Al Viento....................................67 . Brillante Y Esencial ............................70 . Cuarzo ......................................................72 . Tal Como Somos...................................75

PRIMERA PARTE

Música para las Abejas

MÚSICA PARA LAS ABEJAS Conozco un reino donde existe un noble rey que regala música color del cielo; sus rayos son de sol blanco y dorado que me zumban como un mar fresco y calmado; y entrando hasta el ojo del corazón derriten suavemente el triste hielo: música para las abejas. Es un reino en el que con paz y con amor se protege a las ovejas del rebaño; y si alguna sin querer se hace daño se la cura con masaje y tibios paños. Te regalan libremente y con candor -y no te piden ni un solo centavo a cambiomúsica para las abejas.

Para el feliz eterno de vacas pastor allí radiantes y sin miedo enjambres bailan: son abejas, ¡qué panorama encantador!, se mecen en hamacas de una tibia flor amarilla, celeste, azul y colorada; todos los jardines de rosales danzan música para las abejas. Llegué al reino del polen y de la miel volando con las alas más que rotas;

y las sabias abejas y el buen rey con dulzura de maestro y de mamá, me enseñaron las primeras buenas notas, e inyectaron en mi sangre algunas gotas de la música para las abejas. Yo miraba con mis ojos de doctor cómo la miel era bajada al suelo: ¡una miel tan pura como un libro bueno! que más tarde las obreras repartieron por esquinas, parques y basureros, llevándola hacia todo el mundo entero: la música para las abejas.

Viviendo simple para al fin morir se transcurría con paciencia en los rosales; practicando para que a la hora de partir de este mundo lastimado por los males, pudiéramos desde el alma emitir sin temores, rencores ni ansiedades: música para las abejas

Me encantaron las colmenas y el buen rey pero tuve que aprender con mucho esmero a vivir bajo la simple y amplia ley de que el respeto es lo que va siempre primero; y no supe cómo hacerlo nunca bien mas los dueños del panal siempre me dieron

música para las abejas.

Tuve una niña, una luna feliz, un tierno fruto que yo me había sembrado con tanto esfuerzo como en primavera se alumbra Dios sus campos y sus prados; y humildemente y con entrega le cedí toda mi alma y toda mi vida entera: la música para las abejas. Invité a mis amigos a conocer las flores, la colmena y el aroma; pero todos se quisieron volver: pensaron que no era más que una broma; y en un rincón del panal solo quedé bebiendo en silencio el jugo soma de la música para las abejas

Perdí riqueza, mi familia y mi poder de las tierras de los grandes hormigueros; y con negro odio las moscas sintieron envidia y furia de no poder ser zumbantes abejas obreras del bien; mas en mi nueva familia me bendijeron con la música para las abejas. Fui creciendo con tristeza y con dolor, temiendo al hambre y al frío nuevo;

¡mil castillos quise construir con fervor, izar mi bandera y sembrar trigo entero!; pero todo me salió más que fulero y tan solo un solaz tenue me quedó: la música para las abejas.

El mejor néctar salí a distribuir por las calles y callejas lastimadas; mas la reserva muy pronto llegó a su fin pues no supe administrar bien la jugada; y en la calle me quedé solo sin nada imaginando cómo volver a compartir la música para las abejas. El tiempo noble bien profundo me hirió como lo hace un experto cirujano; y de mi sangre el tic tac del reloj quitó el veneno acumulado del pasado. El doctor del panal me operó tras haberme con amor anestesiado con la música para las abejas.

Querido Rey de nuestro hermoso colmenar: hace años que busco alguna cereza que me haga nutrir, compartir y deleitar las dádivas pías de este planeta; pero tú... no me las quieres otorgar tan sólo me cuidas y me alimentas

con la música para las abejas.

Una y otra vez me quitas todo; no tengo nada. Y no me importa porque tú me has regalado: la música para las abejas. Ya habrá un tiempo de crecer, Su Majestad, y volverme un abejorro aventurero que pueda por el sin fin volar rodeando por doquier al mundo entero. Ya habrá un tiempo de salir a regalar por palacios, bibliotecas y museos la música para las abejas.

Ya habrá un tiempo de empezar a compartir un panal con una linda abeja reina; y formar una colmena muy feliz plena de miel, oro, perfume y leña; y enseñar a mil abejas a vivir bajo el ritmo que a volar y a descubrir te enseña la música para las abejas. ¡Ya es momento de entregarme como un sol que se asoma al horizonte con firmeza, y saludar a cada abeja del montón con un gesto que agigante su belleza!

mas no se ni cómo hacerlo, por favor inúndame en la esencia de este néctar de la música para las abejas, la música para las abejas

¡Salud! para todo el mundo   ¿Cómo estás, querida Tierra, te duele una pradera, alguna nube sufre de stress una montaña, una colina, o al agua de tus ríos el colesterol le sube?   No temas, el dolor ya va a pasar como una lluvia que se acerca y que se aleja ¡vaca buena, madre vieja! Juntos te vamos a cuidar...   ¿Cómo estás, querida Patria? Me dijeron que te duele la cabeza que tu estómago está ardiendo de cerveza ¡y estás sufriendo de calambres en las piernas!   ¿alguien escucha a tus sabios y poetas? ¿tus hombres libres pueden vivir del campo? ¿los que trabajan tienen justo descanso? ¿los que gobiernan vibran con mente abierta?   ¿Cómo estás, Familia amada, es cierto que sufriste una fractura y que tus niños son llevados por cascadas a un futuro intoxicado por mil dudas?  

Familia, veo que tu corazón te duele, ya se ve, ¡estás clamando por ayuda! ¿te mató una sobredosis de la tele o el temor al divorcio te ha hecho muda?   ¿Cómo estás, al fin, querido Cuerpo? ¿bebés del sol, y te nutres de agua pura? ¿te deleitas con el canto de llanuras y respiras como un ave a campo abierto?   Bicicleta que me lleva hasta la plaza, aeroplano que navega hacia el destino, Cuerpo, tú eres la rueda que te rueda en el camino; quiero verte floreciendo, ¡eres mi casa!   ¿Cómo estás, querida Mente, tu expresión está siendo alentada y trabajas en lo que te gusta mansamente o el sistema te mantiene encadenada?   Me preocupa: me han contado las gaviotas que tú vives la mayor parte del tiempo en un tugurio que te quita el aliento con El Miedo, El Orgullo y Las Marmotas.   ¿Cómo estás querida Alma? he leído que te mantienen, ¡ay!, dopada, que no te dejan dar tu amor que calma

y que estás presa, ¡qué calamidad!, olvidada.   ¡Alma mía, que pintás, cantás e inventas, que danzás a cada paso con belleza: te someten –¡tiempo muerto!- haciendo cuentas y escribiendo noticieros, ¡qué vergüenza!   ¿Cómo estás, querido Dios, ser reluciente, tu salud anda algo mal, envejeciendo?, ¡ah,  tú me dices que no enfermas, que no mueres, que no sufres, que te vives divirtiendo!   Sin embargo estás hundido en la tristeza, ¡cosa imposible, manantial de las riquezas! Ya lo veo: estás sufriendo por tus hijos: ¡con Tu ayuda curaremos a tus heridos!   No somos franceses, tailandeses ni argentinos, ¡no somos mamás, papás, vacas, ni hienas! no somos dj´s, doctores ni campesinos; somos el alma, brillante esencia de luna llena   ... all we are saying... ...is give peace a chance...

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