6

7

SÁBADO 18 Y 02 Y 2012

FÚTBOL: INFORME ESPECIAL

$ $ $

542

AJUSTE $$ millones de pesos

La AFA pidió la colaboración de los clubes en un momento difícil de su economía; los contratiempos empezaron a notarse a fines del año pasado

$

PARA TODOS

LOS CLUBES LE DEBEN UNA FORTUNA A LA AFA; PESE A UN BALANCE SUPERAVITARIO, LAS CUENTAS BANCARIAS DE LA ENTIDAD MADRE TUVIERON UN ROJO DE $ 45 MILLONES A FINES DEL AÑO PASADO, QUE SE CUBRIÓ CON DINERO EXTRA DE LAS TRANSMISIONES TELEVISIVAS ALEJANDRO CASAR Y FERNANDO CZYZ LA NACION

E

l número aumenta segundo a segundo, como la capacidad de almacenamiento de un proveedor de correo electrónico o la población de la Tierra. En la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una PC cobija un archivo de Excel que compila las deudas de los clubes con la casa del fútbol argentino. Al miércoles 8 de febrero, la cifra alcanzaba los $ 542 millones, es

decir, casi un año del contrato del Fútbol Para Todos, que antes del ajuste a fines del año pasado era de $ 600 millones cada doce meses. En el complejo de Ezeiza, una frase les llamó la atención a los dirigentes que asistían a la primera reunión de Comité Ejecutivo de 2012: “Ustedes saben que siempre que la necesitaron, la AFA estuvo. Ahora necesitamos que ustedes ayuden a la AFA”. La escucharon de boca de uno de los empleados del edificio de la calle Viamonte más

ENTRADAS MÁS CARAS Antes del Clausura, y después de un año y medio, la AFA aumentó el precio de las entradas un 25 por ciento. Las generales pasaron de 40 a 50 pesos.

cercanos al presidente Julio Grondona. Ese mismo día se decidió la creación de cinco grupos de trabajo para “atacar” la crisis económica endémica que vive el fútbol argentino. “Nos dijeron que paráramos la mano con los adelantos televisivos y los préstamos”, reveló uno de los asistentes a la reunión que pidió reserva de identidad. Los inconvenientes financieros de la AFA comenzaron en diciembre. En ese momento, dos de las cuatro cuentas bancarias que tiene la AFA (las que se usan

EL INSTRUMENTO DE PODER EL INSTRUMENTO DEL PODER

COMO UNA HERRAMIENTA DE GRONDONA: DE LA BONDAD AL CLIENTELISMO “Es lógico que los clubes le deban millones a la AFA. Ésa es, justamente, la lógica de poder de Grondona”, reflexiona alguien que integró el comité ejecutivo hasta fines de 2011. Y, con reserva de identidad, agrega: “Para los clubes del ascenso hay pasajes a mundiales, a partidos de la selección o ayudas para completar sus canchas. A los de primera, como sabe

que no puede conformarlos con eso, les presta dinero”, abunda la fuente. Durante una entrevista con LA NACION en 2009, el propio presidente de la AFA habló de “bondad” al referirse al auxilio salvador a los clubes en problemas: “Tal vez yo soy más culpable que la AFA. Fui demasiado bondadoso. He dado dinero, mejor dicho la AFA, y les di la oportunidad de

gastar más”, confesó en aquella oportunidad, a días del nacimiento del Fútbol para Todos. A juzgar por los hechos, los clubes agradecieron con votos ese “defecto” del que se arrepintió el veterano caudillo de Sarandí: en octubre de 2011, Julio Grondona fue reelecto por cuatro años más al frente de la AFA. Lo eligieron 46 asambleístas. Y nadie votó en contra.

para los gastos corrientes) mostraban abultados saldos negativos. En total, cerca de $ 45 millones de pesos. En parte, el número se arregló con la primera de las nueve cuotas de $ 25 millones del Fútbol para Todos, que la Jefatura de Gabinete depositó en los últimos días del año. Según pudo reconstruir LA NACION, los empleados de la AFA recibieron su sueldo después del 5 de febrero, cuando fue desde siempre una sana costumbre que los haberes estuvieran acreditados el primer día hábil de cada mes. “Si vas a la AFA, hacen cola para cobrar”, grafica alguien que recorre los pasillos del edificio. La deuda con diversos proveedores y profesionales –incluso algunos que prestaron servicios en la Copa América– varía entre tres y cinco meses. Los entrenadores de los seleccionados juveniles, que renovaron sus contratos antes del cambio de año, también debieron adaptarse al nuevo contexto económico: ya no tienen un bono en dólares atado a la clasificación de sus equipos a los mundiales de la categoría.

Y el convenio de Alejandro Sabella, que en un primer momento se negoció en dólares, fue inmediatamente pesificado. Los cheques del Fútbol para Todos que reciben los clubes también sufrieron demoras. “Antes era un reloji-

to, venían todos los meses. Ahora eso cambió y desde noviembre que no recibimos nada”, informa el presidente de un club con sede en la provincia de Buenos Aires. El atraso varía: ante las consultas de este diario algunos clubes revelaron tardanzas de hasta cuatro meses. Igual, los cheques no son garantía de efectivo al instante. “A veces, la AFA paga con documentos a ocho meses. Si estás muy jugado de plata lo tenés que descontar en una financiera”, cuenta un tesorero de un club de primera fuera de micrófono. En rigor, las casas de cambio cambian los documentos a una tasa de descuento que llega al 40% anual. Es decir, que si un club recibe $ 40 millones del Fútbol Para Todos, en realidad cobra $ 26 millones. El resto del dinero, que es del fútbol, deja de estar en el circuito de los clubes y la AFA. “Lamentablemente, los únicos recursos que existen en el fútbol argentino son los televisivos”, diagnostica un integrante del comité ejecutivo. “No existen los abonos, los tickets de ingresos,

4

SON LOS BANCOS CON LOS QUE TIENE CRÉDITOS CONTRAÍDOS LA AFA, POR $ 112.115.400, SEGÚN INFORMACIÓN DEL BANCO CENTRAL. EN TODOS LOS CASOS, SU SITUACIÓN ES “NORMAL”.

ni los sponsors. Y se paga demasiado a los futbolistas”, abunda el directivo. Conclusión: los clubes piden adelantos televisivos y créditos blandos a la AFA –que es la única que adelanta documentos sin intereses– para poder cubrir sus millonarios déficits operativos. Así, los clubes de primera división y River acumulan $ 1303 de pasivo global, como reveló un informe de LA NACIÓN en enero. En casi todos los casos, el principal acreedor es la AFA. En los últimos tres años, y pese a que la AFA acumuló ganancias por $ 41,88 millones, las deudas de los clubes con la casa del fútbol casi se triplicaron: pasaron de los $ 202 millones que acusa el balance de 2009 a los $ 542 millones que contabilizaba el miércoles 8 la hoja de cálculos en la computadora de la AFA. “Cada vez que pedimos un adelanto televisivo, nos dan un cheque, o nos cobran una multa, queda asentado en el archivo”, cuenta un tesorero que visitó varias veces la oficina de la Dra. Mónica Bouvet, la gerenta de Administración y Contabilidad de la AFA. LA NACIÓN intentó conseguir el detalle oficial del dinero que debían las instituciones, pero los datos nunca llegaron. De hecho, el archivo que contenía los números estaba disponible

para los empleados del área contable de la AFA; desde la semana pasada, tiene una contraseña para evitar filtraciones a la prensa. Pese a las señales negativas que manda la economía del fútbol, en la AFA no quieren encender la alarma. Todavía. “No hay problemas con el crédito y no es una situación de colapso. Después de todo, hay un contrato vigente hasta agosto de 2019 y el Estado paga $ 825 millones por año, además de los recursos que provee el seleccionado”, explican en el edificio de la calle Viamonte. Algo está claro: la AFA, esa gallina de los huevos de oro que, hasta ahora, siempre le dio de comer a los clubes argentinos, tiene problemas para empollar. MUCHOS ABONADOS Y LA CRISIS GLOBAL

SE CORTARON OTRAS VÍAS DE FINANCIACIÓN Hasta no hace mucho tiempo, la venta de entradas le dejaba un buen número de billetes a la AFA. Pero en la última década los clubes aumentaron su cantidad de abonados, que pagan su cuota para ir a la cancha. Al no abonar el ticket los días de partido, la AFA no recibe un centavo. Además, también cayó la transferencia de jugadores al exterior, que reportaba 2% de cada transacción a las arcas del edificio de la calle Viamonte. La crisis europea hizo que, por primera vez en la última década, no se vendiera ningún futbolista al Viejo Continente durante el verano, por lo que no ingresaron divisas por este ítem ni a la AFA ni a los clubes. “La falta de ventas es un problemón para todos, que acelera el círculo vicioso: no vendés, no tenés plata para pagar los sueldos, y entonces pedís prestado”, razonó un importante directivo de un club grande.