María del pino velázquez (Mba '91) - revista iese

Cuando empecé a trabajar en Airtel (ahora Vodafone), tuve la suerte de montar una compañía desde cero y viví de cerca cada una de las fases. Además ...
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P E O P L E

ALU M NI

María del Pino Velázquez (MBA ’91)

“Vi el hueco y me lancé” El espíritu emprendedor de María del Pino Velázquez (MBA ’91) le llevó en 1999 a crear Unísono Soluciones de Negocio. Mientras trabajaba en una operadora de telefonía móvil vio una oportunidad de negocio y se lanzó. Hoy cuenta con más de 7.500 empleados, y factura 95 millones de euros anuales (2009).

¿Qué es antes, la idea o las ganas de emprender?

Tienes que querer ser emprendedor, y luego viene la inspiración. ¿Así surgió Unísono?

Cuando empecé a trabajar en Airtel (ahora Vodafone), tuve la suerte de montar una compañía desde cero y viví de cerca cada una de las fases. Además, trabajando en esta compañía de móviles me di cuenta de la cada vez mayor relación de las personas con el teléfono. Fue entonces cuando empecé a pensar que esta relación iba a cambiar los servicios. Luego tuve la suerte de ser la directora de atención al cliente de Vodafone, con lo cual pude compartir mis intuiciones, adquirir la formación y el conocimiento técnico. Me di cuenta de que era un sector poco desarrollado en España. Así que vi el hueco y me lancé. En 1991 finalizó el MBA en IESE. Ocho años después, fundó Unísono Soluciones de Negocio. ¿En qué le ha ayudado la escuela?

El IESE me ha aportado muchísimo. Hay cosas que cuando te surgen los problemas empiezas a recordar que lo diste en una sesión. Por ejemplo, yo recuerdo las negociaciones colectivas o las negociaciones comerciales. Te das cuenta de que todo tiene mucha técnica y mucha ciencia detrás. ¿Cree que hoy, con la crisis, es más difícil emprender que antes?

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La situación es muy dura para todos, tanto para el emprendedor como para el que no lo es. Seguramente las ideas existen y la financiación también. Yo creo que la financiación es difícil de conseguir pero si tu idea funciona siempre hay gente dispuesta a ayudarte. Si tuviera que volver a poner en marcha una empresa, ¿qué errores intentaría evitar?

Es fundamental pensar siempre a largo plazo. No puedes ir con prisas, porque hay una serie de valores que se adquieren a lo largo del tiempo. Valores como el prestigio, ser un referente en el sector o que el mercado sepa que trabajas con una cierta ética exige tiempo. Que tú lo digas no sirve, has de demostrarlo y para ello ha de pasar tiempo. Y, dentro de la locura de ser un emprendedor, también recomendaría ser un poco prudente y, en especial, rodearte de un buen equipo. Esto último se ha de plantear siempre como una inversión a largo plazo. ¿Por qué vale la pena emprender?

Por la libertad que tienes para poner en marcha todo lo que se te ocurre y la rapidez que tienes desde que piensas una cosa hasta que la haces. Yo creo que esto te aporta mucha frescura, muchas ganas de vivir, de hacer cosas y estar siempre planteándote nuevos retos. Es un estilo de vida. Trabajas mucho más que antes y, probablemente con muchos más problemas económicos al principio, pero luego te da muchas recompensas.

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A una sociedad de capital riesgo como Finaves, ¿qué les pediría, además de dinero?

Les pediría compañía. Que te permitan compartir tu experiencia, compartir puntos de vista o simplemente que te sirvan de diván de psicoanalista. Yo he tenido inversores que me han acompañado muchísimo y a los que les estoy muy agradecida. ¿Ve a España como cuna de emprendedores?

Yo no he tenido problemas en España para montar la empresa. Sé que hay que hacer muchos papeleos pero no me pareció difícil. También he montado una empresa en Chile y en Colombia y no he tenido problemas. En este sentido, creo que lo más importante es la reputación del empresario. En estos tiempos deberíamos intentar mejorar la reputación del empresario y animar a que haya más. Hay que desechar la imagen del empresario que abusa de los trabajadores o que solo está obsesionado por el dinero o por el pelotazo, sino como un trabajador que aporta valor, que genera puestos de trabajo, que compite a nivel global y que puede hacer que un país sea mucho más rico. ¿Qué países son actualmente más atractivos para emprender?

Habría que ir a donde se está creciendo mucho, como por ejemplo, Brasil. Y también a Estados Unidos, allí siempre es más fácil, para lo bueno y para lo malo.

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Yo creo que tener tu propia empresa te aporta mucha frescura, muchas ganas de vivir, de hacer cosas y estar siempre planteándote nuevos retos.

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¿Cómo ve el futuro de Unísono?

España irá perdiendo más peso cada vez dentro del grupo. Lo que hacemos lo hacemos bien y da igual dónde lo hagamos, así que iremos creciendo, pero de manera controlada. ¿Cómo le está afectando la crisis a su sector?

Es un sector que ha estado creciendo más de un 10% al año y ahora está tomando aire. No estamos en recesión, pero sí podríamos decir que ha moderado su crecimiento. ¿Tiene algún efecto positivo dedicarse al outsourcing en esta época? El profesor Pedro Nueno asegura que si un negocio funciona es indiferente el país, salvo pequeñas modificaciones. ¿Cómo ha vivido la internacionalización de su empresa?

Toda la parte física de montar una compañía es fácil, siempre hay alguien que te ayuda. Nosotros montamos la empresa en Santiago de Chile en sesenta días. Es espectacular. Lo que es difícil es consolidar un equipo, que tengan tu misma filosofía, que tengan la excelencia en todos los trabajos, fidelizar el talento y cuidar a nuestros clientes. Para Unísono España está siendo muy positivo tener empresas fuera. Hemos intercambiado muchísima información y nos está ayudando a ser mucho mejores. Unísono cuenta con diversas líneas de negocio: call center además de todos sus procesos de negocio (BPO), incluyendo la consultoría, la gestión de cobros y la venta de soluciones tecnológicas. ¿Considera que la diversificación es la clave del crecimiento del sector en el futuro?

Tenemos que evolucionar, pero sin abandonar la línea estratégica. Lo que sí que es verdad es que los clientes son más complejos, las tecnologías hacen que tengas más interrelaciones entre el cliente final y la empresa y hemos de ser capaces de adaptarnos y de darlo. Tenemos que seguir innovando cada año. En los últimos cinco años hemos lanzado, año tras año, una línea nueva, y así seguirá siendo.

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En momentos de crisis, el outsorcing se promueve bastante en dos sentidos: uno, que las empresas quieren externalizar servicios que hasta ahora han tenido in-house, y otro, que se trasladan ciertos servicios a otros países con costes laborales más bajos. En general, hay actividad. Ahora, que compense, es mi duda. Los trabajadores de su empresa dedican un 7% de su tiempo a la formación. La formación es importante pero si no va acompañada de unas perspectivas de crecimiento profesional, quizá pueda resultar algo frustrante, ¿cómo se consigue combinar las dos cosas?

En una empresa que crece rápido es fácil que las personas se puedan promocionar, pero también hay otras muchas cosas como la formación, la comunicación interna o la conciliación de la vida laboral y familiar que ayudan a fidelizar a tu equipo de personas. Hay que hacer muchas cosas, aunque no se vean los efectos inmediatamente. Unísomo ha recibido recientemente el premio Impulso del Desarrollo Profesional 2010, y es que tenemos personas que han entrado como teleoperadores y ahora son directivos. Les hemos ayudado con formación y con experiencia y también hemos aprendido mucho de ellos. Tener un buen equipo es fundamental para lograr el éxito de tu empresa y esto implica cuidarlo.

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