Los próceres y sus secretos de alcoba

25 abr. 2009 - policial, paramilitar, el antecedente más remoto de lo que sería la Triple A, si no es a la luz de lo que sucedía en la propia residencia de Rosas.
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ENTREVISTA | FEDERICO ANDAHAZI

Los próceres y sus secretos de alcoba POR ALEJANDRA REY De la Redacción de La Nacion

A

provocador nadie le gana a Federico Andahazi, un escritor acostumbrado a las irreverencias, que debutó en la literatura con un éxito masivo, El anatomista. Aquella novela narra la historia de Mateo Colón, un hombre de ciencia que en la Venecia del siglo XVI descubre el centro del universo erótico femenino. Ahora Andahazi vuelve al ruedo con un nuevo libro: acaba de publicar Argentina con pecado concebida. Historia sexual de los argentinos II (Planeta), con más historias de alcoba que tienen como protagonistas a nuestros hombres de bronce, muchos de los cuales fueron machistas, maltratadores, pegadores, violadores e infieles. –¿Por qué la temática sexual lo atrae tanto? –Porque hay un nexo muy estrecho entre el sexo y la literatura; incluso, la pulsión de la escritura tiene un carácter sexual. –¿Quiere decir que a usted lo excita escribir? –Sin duda y no solamente en el sentido más explicito del término. Hay una relación con la escritura, con la lectura y con el libro que es del orden de lo sensual. Uno se va a la cama con un libro, se duerme abrazado a un libro y muchas veces hay que ver cómo sigue la relación con el autor o con ese libro a la mañana siguiente. –¿Cuál es el libro más erótico que leyó? –Qué difícil. Podría ser Drácula. De hecho, el tema de los vampiros me gusta mucho porque el género gótico en general tiene esa relación carnal. –Leyendo su último libro me llamó la atención la defensa que usted hace de Belgrano. ¿Es un personaje que le gusta especialmente? –Es uno de los personajes más representativos de la historia y de la historia de la sexualidad de los argentinos. Se puede descubrir fácilmente cómo en Belgrano la imputación sobre sus preferencias sexuales sirvió como una herramienta de destrucción política. Dorrego hizo una campaña contra él porque no le perdonaban que fuera un intelectual, que no fuera militar, que tuviera una formación. Se burlaba de la voz afeminada que tenía Belgrano y hacía creer que era homosexual, cosa que era delito en esa época y estaba penado. Y esto le salió muy caro a Dorrego, porque San Martín lo desterró. Lo que buscaba Dorrego al descalificar a Belgrano era ganar puntos a los ojos de San Martín… –Una actitud totalmente femenina… –Es decir, lo que hizo Dorrego fue una mariconada [se ríe]. Lo extraño de esto es que los apologistas de Belgrano, para contrarrestar la sospecha de homosexualidad que pesaba sobre él, hablaban de los hijos naturales y no reconocidos que tenía, como si tener hijos ilegítimos fuera mejor que ser homosexual. –Esa doble moral aparece mucho en el libro. Co20 | adn | Sábado 25 de abril de 2009

FERNANDO MASSOBRIO

En su libro Argentina con pecado concebida, el autor de El anatomista cuenta hábitos sexuales de quienes hicieron historia

PROVOCADOR. Andahazi, un hombre acostumbrado a crear polémica con sus libros

mo en el caso de Camila O’Gorman, que fue mandada a matar por Rosas, un hombre que tenía relaciones sexuales con su hija adoptiva. –Sin duda. Es una cosa tremenda, pero a la que, además, nunca se le dio la relevancia que debería tener. Fue una monstruosidad. Yo me encontré con una cantidad enorme de falsas imputaciones contra Rosas, pero el caso de su hija adoptiva, Eugenia Castro, es impresionante e irrefutable. Ahora nos espantamos al conocer la noticia de este austríaco que tenía secuestrada a su hija y nosotros tuvimos uno igual pero en el poder, en el gobierno. Por eso siempre digo: la sexualidad no es sólo un dato pintoresco dentro de la historia; yo creo que es central, que se puede reconstruir la historia de un país a partir de la sexualidad y que solamen-

te se pueden entender ciertos actos de gobierno a la luz de la vida privada de los personajes. No se puede entender qué fue la Mazorca, ese primer grupo parapolicial, paramilitar, el antecedente más remoto de lo que sería la Triple A, si no es a la luz de lo que sucedía en la propia residencia de Rosas. Las cartas de Eugenia Castro son desgarradoras, estaba en la pobreza, no recibió educación, estuvo recluida, fue violada sistemáticamente, tuvo hijos con Rosas; cuando enfermó Encarnación Ezcurra, ella la cuidaba, Rosas la obligaba a limpiar la cama… Y hablando de Encarnación, lo interesante de esa pareja es que constituye el arquetipo del matrimonio en el poder, que se va a repetir luego en la historia argentina. –¿Ha tenido problemas con lo que ha escrito has-