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| Martes 8 de abril de 2014
Llegaron los autores de un éxito del off el cabaret de los hombres perdidos. Los franceses Cristián Simeón y Patrick Laviosa, impactados por la versión que dirige Lía Jelin Federico Irazábal PARA LA nACiOn
El recorrido internacional de una obra teatral suele ser tan azaroso y mágico como lo es su éxito o su fracaso. Las razones por las que una obra musical de pequeño formato, producida en el ámbito independiente parisino llega a un sótano del barrio de San Telmo y desde allí conquista a los amantes del género y arrasa con los premios especializados en el género, los Premios Hugo, son múltiples y diversas. Pero para hallar el motivo del arribo a la cartelera porteña de El cabaret de los hombres perdidos (martes, a las 20.30, en el Molière, Balcarce 682) hay que remitirse a dos argentinos radicados en París y fervientes entusiastas del cruce de ambas teatralidades, Marilú Marini y Alfredo Arias, quienes vieron la versión francesa y decidieron comentarle de su existencia a su amiga Lía Jelín. Ella gracias a esta recomendación se contacta con la obra y hace el que probablemente sea uno de sus trabajos más memorables y auténticos. Hace ya dos largos años que comenzó el derrotero porteño de El cabaret… y ahora, para el inicio de su tercera temporada, la compañía
Un ciclo que evoca a Teatro Abierto en el picadero. Con
Federico Luppi y Roly Serrano, entre otros Laura Ventura PARA LA nACiOn
Un nuevo ciclo que rinde homenaje al teatro argentino levanta el telón. Desde hoy, a las 21, se representarán en El Picadero (Pje. Enrique Santos Discépolo 1857) las tres primeras obras seleccionadas en el marco del concurso de dramaturgia nuestro Teatro, que invoca el espíritu de Teatro Abierto, en esta sala, hoy propiedad de Sebastián Blutrach, donde funcionó este movimiento. Las piezas cuentan con la dirección de destacados realizadores e intérpretes. Hoy debuta con El reportaje, de Santiago Varela (quien fuera guionista de Tato Bores), dirigida por Hugo Urquijo e interpretada por Federico Luppi y Martín Urbaneja; Padre e hijo contemplando la sombra de un día, de Luis Cano, dirigida por Luciano Suardi, con Alejandro Awada y Emiliano Dionisi; y El cruce, de Fabricio Rotella. En esta última, Lía Jelín dirige a Roly Serrano, Manuel Vicente, Germán Tripel, Andrea Lovera, Walter Canella, Hernán Glatsman, Walter Bruno y Eduardo narvay. Gaby Goldman, director musical de Priscilla, la reina del desierto, entre tantas otras, será el responsable de abrir este espectáculo, pronunciando un texto, además de haber escrito la partitura de esta “tragedia griega que se transforma en una farsa sindical bien bonaerense”. Se montará un total de 18 obras seleccionadas (a razón de tres piezas cada día hasta completar el total) por un jurado integrado por Cristina Merelli y Andrés Bazzalo (en representación del instituto nacional del Teatro), Roberto Perinelli (por Argentores) y Virginia inoccenti y Lautaro Vilo (por la Secretaría de Cultura). “Buscamos entre las 130 obras recibidas las que tenían un universo, un sistema, una preocupación por el lenguaje, acción, y a su vez, claro, valorizar ante todo las mejores”, explica Vilo, quien adelantó que otros dramaturgos seleccionados son Cristian Palacios, Ariel Barchilón, Mariano Saba y Andrés Binetti. nacido en 1981, impulsado por Roberto Cossa y Osvaldo Dragún, el movimiento de resistencia Teatro Abierto, tiene ahora un ciclo que recuerda sus valores y revitaliza sus principios. Las entradas del ciclo nuestro Teatro son gratuitas y se retiran cada martes, a partir de las 19, en la boletería de El Picadero, hasta agotar la capacidad de la sala. ß
local contó con la visita de dos de sus máximos responsables franceses, Cristián Simeón y Patrick Laviosa, autores de la letra y la música respectivamente, quienes vinieron a ver lo que ya sabían era un éxito de público y un producto de enorme prestigio interpretativo. Es que, según cuentan Simeón y Laviosa, el año pasado dos amigos vinieron a Buenos Aires, se infiltraron entre el público y vieron la versión local. Quedaron tan subyugados que se acercaron a la compañía y les hablaron del enorme talento que había tanto arriba como abajo del escenario (está muy bien interpretada por Omar Calicchio, Diego Mariani, Roberto Peloni y Esteban Masturini). La obra tiene en su origen las ganas de recuperar algo del mundo del cabaret pero vinculándolo al mundo porno gay. Jean Luc Revol, su director, tenía un deseo: trabajar con Patrick Laviosa y un determinado elenco en una propuesta que fusionara le estética del cabaret con la cultura gay. Pero le faltaba una historia que contar. Fue así que se acercó a Simeón y se lo comunicó. En un primer momento el autor dudó llevar adelante el proyecto hasta que lo enfrentaron con el elenco. Fue allí cuando no tuvo ninguna duda.
S. filipuzzi
Cristián Simeón y Patrick Laviosa, en Buenos Aires
“Ellos me plantearon lo que querían y yo tenía la responsabilidad de encontrarle una buena historia a eso que querían hacer. Soy un convencido de que el público quiere que le cuenten una buena historia, y eso es lo que intenté hacer más allá de la temática gay que, por supuesto, está presente pero que no considero para nada protagónica. Quería unir el music hall a una historia potente con la que el público pudiera identificarse”. Y allí es donde Laviosa plantea una primera sorpresa: “Pensábamos realmente que, dada la temática, íbamos a tener un público más bien sesgado, vinculado al mundo estrictamente gay. Pero vimos que la historia que contábamos era tan humana que fue para todo tipo de público. incluso cuando salimos de gira, la gente del interior de Francia, de pueblos más pequeños y remotos, la vivió con enorme placer. En una función vino a vernos un adolescente de unos doce años con su abuela y estaban ambos fascinados. Él quería verla pero los padres no querían llevarlo. Entonces fue ella, la abuela, quien lo acompañó. Ambos se quedaron a conversar con el elenco y a intercambiar opiniones. Ese impacto en dos generaciones diversas es lo que creo que produjo siempre El cabaret…”. La obra fue profundamente exitosa en París cuando se la estrenó en 2006. Para lo que es habitual en aquella ciudad, una temporada de
siete meses es algo por demás destacable. Primero la representaron en un teatro subvencionado por el Estado, el famoso Théâtre du Rond-Point y luego un teatro privado como es el Pépinière Opéra. Simeón y Laviosa fueron más que elogiosos en lo que respecta a los cambios realizados a la versión local. Por un lado la adaptación buscó una mayor universalización. Se quitaron todas las referencias espaciales presentes en la original como para lograr que no haya posibilidades de señalar en dónde transcurre esta historia. En lo musical, y para fascinación del propio Laviosa, Gaby Goldman hizo una adaptación que ameritó una frase tan rotunda como elogiosa: “como no se me ocurrió a mí”. El uso de la música incidental y el tomar momentos musicales anteriores en otras escenas fue generando una narrativa musical, una dramaturgia musical, que no está presente en el original. Y ambos coinciden cuando señalan la enorme suerte que ha tenido El cabaret de los hombres perdidos en cada uno de los países en los que se la representó. Bélgica, Polonia, Austria han sido algunos de ellos. “Esperamos que lo mismo ocurra– señala Siméon– en las versiones españolas y uruguayas que están próximas a ver la luz, así como también en la por ahora proyectada versión mexicana”. ß
music hall
Daniela Pantano se corta sola Daniela Pantano es una actriz, cantante y bailarina destacada de varios musicales (Más de cien mentiras, Priscilla, la reina del desierto). Se animó a armar su propio show: Strass, lo que hay detrás del brillo, dirigido por Pedro Velázquez y dirección musical de Damián Mahler, con Esteban Provenzano, Liliana Sciarrota y Flor Ots. idea suya y de Leo Cifelli, hoy, a las 21, en el Velma Café, Gorriti 5520. $ 100. ß
becas
Convocatoria de Valeria Lynch Mañana, a las 15, se realizarán las audiciones generales convocadas por Valeria Lynch para el 9° Congreso internacional de Musicales, para su escuela de comedia musical y su secundario musical artístico. Es en Unione e Benevolenza, Perón 1362, y hay que asistir con una pista en CD. inscripción previa obligatoria:
[email protected]. ß