[ EMPRESAS ] 9

LaVoz deGalicia | Domingo 22 de enero del 2017 | MERCADOS

MUJERES CON PODER

MURIEL ARTABE

DI RECTIVA EN VECTOR SOFTWARE

«En cinco años pasamos de 250 empleados a 1.800» El mundo financiero le enseñó a gestionar personas y la llevó hasta el sector tecnológico en un salto en el que esta ejecutiva apostó por hacer equipo para lograr el éxito y un proyecto de futuro. Los resultados dejan pocas dudas: la facturación se ha multiplicado en los últimos años y sus previsiones de crecimiento, sobre todo a nivel internacional, casi no tienen límites } L. Míguez Madrileña de nacimiento pero gallega de adopción, Muriel Artabe se mudó a los tres días de llegar al mundo a su Galicia familiar. Aquí se crio y aquí permanecía empadronada, en Ourense, antes de partir a la capital de nuevo para desarrollar su trayectoria profesional. Allí se encaminó al mundo financiero hasta que una oportunidad la llevó hasta la firma tecnológica Vector Software. —Su trayectoria saltó de la banca a la tecnología. —Me vine a estudiar a Madrid desde Ourense por un módulo de Derecho y Empresariales. Después de terminar en la universidad estuve en Banesto en tecnología y área de personal y luego fue Vector. Esta firma nació al amparo del banco y finalmente en el 2007 creció tanto que me llamaron para ir allí y hacer mercado. Empecé con temas financieros pero como tenía experiencia en gestión de personas desde el 2011 asumí también otras áreas. —Vector ha crecido mucho en muy poco tiempo, ¿cómo se gestiona algo así? —La verdad es que es complicado, entre el 2007 y el 2011 era pequeña pero desde esa fecha crecimos mucho. En cinco años pasamos de 250 empleados a 1.800. Entonces cerrábamos el año en 15 millones anuales y el pasado llegamos a 90 millones de euros. En España, en concreto, hay unas 800 personas trabajando con nosotros. El equipo ha crecido mucho y es difícil a veces llevarlo, la verdad es que yo so-

Muriel Artabe combina gestión económica y humana en su trabajo

la sería imposible pero tengo gente muy buena a mi lado. Si no sería imposible llegar a los nueve países en los que estamos: España, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Estados Unidos, Reino Unido, Chile y México. —Por los datos del año, parece que no les ha afectado la crisis económica. —La situación económica ha afec-

tado a nivel tecnológico pero no en cuanto a internacionalización. Ahora mismo estamos en fase de consolidación en estos lugares. —¿Qué servicios ofrecen a sus clientes? —Somos proveedores de tecnología y productos de software exclusivos, cogemos todo el ciclo de vida de la empresa y podemos empezar con una consultoría informá-

tica y también ofrecer productos especializados. Tenemos mucha experiencia sobre todo en banca, financias y retail. —¿Es ese el origen mayoritario de sus clientes? —Hay de todos los sectores, nacimos en los bancos de la mano de Santander, pero también atendemos a otros como Inditex. Desde hace tres años además estamos apostando por una rama de innovación para adaptarnos a las demandas de los clientes. Tenemos cerca de 200 clientes, entre los que también se incluye la administración pública o el sector turismo. —La inversión en investigación en una empresa tecnológica tiene que ser grande. —En estos últimos dos años hemos reinvertido un 3 % de los beneficios y un 7 % de los ingresos en I+D. En el último año ha habido muchos cambios y consideramos que es una apuesta segura. Hay un departamento concreto porque debemos ir por delante y para ofrecerles a nuestros clientes soluciones. Estamos potenciando el área Vector Academy en Ávila, centrada en la formación de nuevas tecnologías. Es para formar a nuestros empleados pero también escuela para jóvenes y pequeños, como centro de formación en educación digital. A nosotros de adultos nos cuestan más algunas dinámicas pero a ellos no. Hay que potenciar el pensamiento crítico con ellos, para eso organizamos campamentos para niños de 7 a 12 años. Estuvieron siete días en Navidades allí, en grupos por edades en aulas con ordenadores y actividades.

EL DETALLE

LOS VERANOS CON LOS ABUELOS Padre de Ferrol, madre de Santiago, infancia en Ourense... Muriel podría pasar por gallega si no fuera porque su nacimiento coincidió con la familia por Madrid. Aún así esta es su tierra y sus veranos eran con los abuelos en Vilanova de Arousa. «Siempre echo una semana de vacaciones en Galicia con mi marido, adoro ir a la plaza de abastos, comer una tortilla de patatas de Betanzos... Me encanta», confiesa esta ejecutiva. Como no podía ser de otro modo, sus gustos culinarios también están vinculados a Galicia: «El caldo gallego y la tortilla de patatas de mi abuela son mis platos favoritos; hago dulces pero para regalar. Las tortillas me las llevaba al colegio mayor de Madrid y todo», comenta entre risas. Aunque sus viajes no se terminan en la costa gallega, le encanta recorrer mundo y el último rincón donde aterrizó fue Japón. Por supuesto, ya hay planes: Argentina se perfila como el próximo destino en el verano. «Ahí no tenemos sede y me llama mucho ir a visitarla».

El caldo gallego y la tortilla de patatas de mi abuela son mis platos favoritos; hago dulces pero para regalar...»

«No solo hay que creer en el talento sin género, también en el que no tiene barreras» Aunque a ella nunca le ha tocado sufrirlo, Muriel Artabe es consciente de la situación de las mujeres en el mundo empresarial. «Creo que debería fomentarse a nivel gubernamental aunque no me atrevo a pensar que las cuotas sean la única forma. Espero que en un futuro se le dé cabida a todas y que las que estamos ya en un puesto sirvamos de ejemplo», comenta . —¿Qué labor social realizan? —Hemos creado un foro para los trabajadores con situaciones complicadas para ayudar y además colaboramos con la fundación Alma Tecnológica. Hace dos años hicimos un programa formativo con ellos para personas con capacidades diferentes. Eran diez personas y lograron trabajo todos. Ocho de ellos están en Vector, de hecho, tres de ellos en nuestro departamento. Y también tenemos otro programa formativo para que no solo logren trabajar a nivel administrativo. Todos tienen contrato indefinido. No solo hay que creer en el talento sin género, también en el que no tiene barreras. —La discriminación entonces está superada. —Nunca entenderé la discriminación y aquí no se da. Sí que es cierto que en el comité de dirección son mayoría hombres salvo yo y la responsable de márketing. Me gustaría pensar que proyectos como el de Promociona, en el que participé con Rosa Allegue, no tendrían que hacer falta, pero de momento tienen que existir. Nunca lo he vivido en primera persona y en esta empresa se promociona a la gente aunque esté con reducción de jornada. Creo que las cuotas no deberían hacer falta porque somos la mitad de la población. —¿Cuáles son sus objetivos a medio plazo? —Esperamos consolidar la parte de internacionalización, que ahora representa casi un 30 % del volumen de facturación. Antes trabajábamos a petición del cliente pero ahora el cliente está en pleno cambio. Debemos ofrecer diversidad de servicios y de ubicación, consolidar nuevas ideas y orientarnos al cliente. De cara al 2018 queremos crecer mucho por todo el mundo. Hay países donde las empresas con las que fuimos allí de la mano ya solo representan un 20 % del negocio porque nos afianzamos. En Colombia tenemos muchos proyectos, por ejemplo.