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atletismo
| Miércoles 7 de agosto de 2013
Lauro y un gran dolor: está en duda para el Mundial preocupación. El lanzador de bala se resintió de una vieja dolencia en
la columna; viajará a Moscú, pero sin certezas sobre su participación
E
l lanzador de bala Germán lauro, el mejor representante argentino del atletismo actual, podría perderse el Mundial de Atletismo que comenzará el sábado próximo, en Moscú, y que continuará hasta el 18 del actual. El entrenador del deportista oriundo de Trenque lauquen, Carlos llera, explicó que el plusmarquista sudamericano se resintió de una antigua y dolorosa lesión en su columna, que data de 2011. “la noticia de hoy [por ayer] no es lo buena que me gustaría dar. El deporte, sobre todo el de alto rendimiento, como la vida, siempre da sorpresas y muchas veces en el momento en que menos lo esperamos”, escribió llera en su muro de Facebook. “En el entrenamiento de ayer, Germán se resintió de una vieja lesión en la columna, en l5, S1. la misma que casi nos deja afuera del Sudamericano de Argentina. Sólo que aquella sucedió 20 días antes y tuvimos los médicos y los medios a mano para solucionarlo. Acá quedan 8 días”, agregó el entrenador. “lo único que me lleva a seguir peleando es ver la pelea de Germán contra el dolor”, concluyó. lleira aclaró que de todos modos viajarán a Moscú, probablemente el próximo sábado (se encuentran en león, España, donde realizaban la preparación), para cumplir con las reglas de la iAAF que establece
controles antidoping. “Evaluaremos allá si es conveniente lanzar o no”, adelantó llera. la prueba de lanzamiento de bala prevé su clasificación para el 15 del actual. Pero no es lauro el único argentino en el Mundial de Moscú. El decatlonista Román Gastaldi fue el primero de la delegación argentina en llegar. Anteanoche arribaron Rocío Comba (disco), Juan Manuel Cano (marcha) y las maratonistas Ángeles Peralta, Karina Córdoba y Karina
Un certamen con ausencias de mucho peso ^b^b^ LONDRES (Reuters).– El Mundial de Atletismo corre peligro de perder su brillo tras una serie de ausencias por dopaje y lesiones, que le han quitado parte del encanto en la previa. Tyson Gay y Asafa Powell fueron excluidos por dar positivo en controles antidopaje; el actual campeón mundial y olímpico de 800 metros, el keniano David Rudisha, está lesionado, igual que el campeón de 100 metros Yohan Blake. Usain Bolt será, sin dudas, la gran atracción.
Neipán. Y también estará Jennifer Dahlgren (martillo) lauro es una de las mayores ilusiones del atletismo nacional: en julio pasado, en el 48° Campeonato Sudamericano disputado en Cartagena, Colombia, ganó la medalla dorada en disco con una marca de 60,45 metros, en su último lanzamiento. Aquella fue su tercera medalla dorada con su mejor marca en esta prueba en sudamericanos luego de la que ganara en lima 2009 (60,41) y San Pablo 2007 (57,12), y además logró la presea plateada en Buenos Aires 2011 (59,98). Esta nueva actuación se sumó a la medalla plateada en bala, que obtuvo en su debut en la liga de Diamante, en Qatar, en mayo, con una marca de 21,26 metros, con la que estableció un nuevo récord argentino. la carencia de referentes en el atletismo argentino dominó la escena desde hace un tiempo hasta aquí. Pero lauro escapó de ese escenario. En el lanzamiento de bala acortó las distancias respecto de las estrellas mundiales y hoy golpea las puertas de la elite, sobre todo a partir del 6° puesto en londres 2012. Por ello, el Mundial de Moscú representaba una gran oportunidad para seguir creciendo. Habrá que ver cómo evoluciona y si finalmente podrá participar. Pero está claro que, de presentarse, competirá en condiciones anormales desde lo físico. Una pena.ß
Lauro, el Coloso de Trenque Lauquen, uno de los mejores atletas argentinos
Bosia trabajó durante cinco décadas en la nacion
1923-2013
Atilio Bosia
El caballero que tenía devoción por el dato riguroso y certero Claudio Mauri lA NACioN
A
los 89 años, ayer falleció Atilio Néstor Bosia, periodista de la sección Deportes de la nacion desde la década del sesenta. No habrá velatorio y sus restos serán inhumados hoy, a las 9, en el cementerio de la Chacarita. Estaba casado y deja un hijo. El señorío de “Titín” Detestaba los chimentos y los datos que no eran verificables. Como empleado bancario que había sido en su juventud, tenía incorporada la cultura del trabajo sustentada en la rigurosidad y la precisión, dos premisas con las que desembarcó en el periodismo y honró hasta más allá de los 80 años, cuando el cuerpo ya le pedía un descanso que él le retaceaba para seguir inclinado sobre su escritorio, rodeado de carpetas y papeles, sin rehusarse a las nuevas tecnologías. Su formalidad y señorío no reñían con el cariñoso apodo “Titín”, porque también fue un personaje cálido y cercano, dialogante y de sonrisa franca. Trabajó en El Gráfico, donde cubrió mundiales de pelota, uno de los deportes que le dieron más títulos internacionales a la Argentina. En la década del sesenta se incorporó a la sección Deportes de la nacion, donde compartió momentos, anécdotas, alegrías y tristezas con varias generaciones de periodistas. De a poco dejó la pequeña pelotita de frontón, actividad a la que siempre le tuvo un aprecio especial, y lo fue ganando la N° 5 del fútbol. Fue enviado especial a Rosario durante el Mundial 78. Siempre entendió que las cosas se hacían de una sola
manera: bien, sin inventar ni fabular, con devoción por el dato certero. Fue pertinaz en la búsqueda de la información fidedigna durante años como cronista acreditado en la AFA, y lo contrastaba en la redacción del diario con cada cronista que llegaba de la cancha. Era como un examen: se llegaba de la cobertura de un partido y antes que nada se pasaba por el puesto de “Titín” para recitar los datos que completarían su planilla: autores de los goles, amonestados, expulsados, incidencias. También la recaudación y el resultado de la reserva, porque era de la época en que el fútbol no tenía tantas restricciones como las actuales. Él ya había estado atento a los informes radiales, cotejado estadísticas con colegas de otros medios y tenía una base para poner a prueba la atención que el cronista había prestado en el partido. Que “Titín” descubriera que te faltaban dos amonestados significaba que habías estado en Babia, el peor estado para ejercer el periodismo. Fútbol de ascenso y de primera. los torneos no daban tregua los fines de semana y él tampoco la pedía. Tenía una dedicación calvinista por el periodismo. Antes de que internet nos atiborrara con información, la duda de quién era el árbitro de un partido había que ir a consultarla con “Titín”. “Espere, espere”, era la respuesta inmediata antes de que se sumergiera en sus boletines oficiales. Tenía trato de usted sin que eso supusiera lejanía en la relación. Su estampa caballeresca sólo hacía concesiones con su querido San lorenzo. “¡Vamos Ciclón!”, se le oía con cada gol azulgrana. Un alarde fugaz, un estremecimiento casi infantil, el del noble caballero “Titín”.ß