La Triunfante Resurrección de Jesucristo - ObreroFiel

La resurrección de Jesucristo nos trae gran seguridad de nuestra justificación, del sustento de nuestra fe y la de una firme esperanza (1 Co. 15); y nos da la ...
100KB Größe 12 Downloads 244 vistas
LA TRIUNFANTE RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO Hch. 1:1-3; 2:22-24,36; 1 Co. 15:12-14; Jn. 20 y 21 Por Eliseo Hernández Echegoyén Usado con permiso Introducción: 1. Jesucristo es Dios humanado. Jesús, como hombre, es la figura cumbre de todos los siglos. ¡Es perfecto Dios y perfecto hombre—perfecto hombre y perfecto Dios, santo, santo, santo, bendito en el tiempo y por toda la eternidad! 2. El Cordero de Dios que fue inmolado en el Calvario, es el triunfante Rey de reyes y Señor de señores. Es el gran Dios y Salvador (Tito 2:13). 3. Jesús murió por nuestros delitos y pecados y resucitó para nuestra justificación. ¡Él vive! 4. La Biblia afirma: “Al cual Dios levantó, suelto los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella.” (Hch. 2:24; Mt. 28:5,6; Mr. 16:6; Lc. 24:5; Jn. 20 y 21). 5. La doctrina de la resurrección de Cristo, se establece con gran amplitud en la Biblia, como un hecho de suma importancia: Los cuatro Evangelios, el libro histórico de los Hechos de los apóstoles, y las epístolas paulinas, la demuestran con gran claridad, dándonos a conocer su gran valor. 6. Estamos recordando y celebrando el Domingo de Pascua de Resurrección--el triunfo de la vida sobre la muerte, por el gran poder de Dios. 7. La resurrección de Jesucristo nos trae gran seguridad de nuestra justificación, del sustento de nuestra fe y la de una firme esperanza (1 Co. 15); y nos da la victoria sobre la muerte. “¿Dónde está oh muerte tu aguijón, dónde oh sepulcro tu victoria?” “El nos guiará aun más allá de la muerte.” (Sal. 39:14). “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Rom. 8:11). 8. Poema de C.L.Leal: “El Dormir en Jesús” El dormir en Jesús, es cesar El trabajo, cesar de gemir, Es con Cristo Jesús reposar, Y empezar, sin dolor a vivir. Es morir, hacia Cristo volar, Es morir, hacia el cielo subir, Es morir, con Jesús habitar,

Es morir, empezar a vivir. Es sentir una dicha sin par, Es llegar al regazo de Dios, Es la célica brisa aspirar, Es beber en la fuente de amor. 9. Hermanos, la Resurrección es el triunfo de la vida sobre la muerte, el de la verdad, sobre el error, y el de la santidad sobre el pecado y la maldad; éste triunfo, sólo lo ofrece Jesucristo; ¡Sólo Él puede salvar! 10. Es la verdad central y fundamental del Evangelio, la piedra angular de nuestra fe (1 Co. 15). El secreto de la dicha y verdadera felicidad es tener a Cristo experimentalmente como poderoso Salvador y Señor en el corazón. ¿Vive en su alma? 11. Hoy conmemoramos la victoria más grande de Jesús sobre la muerte, Satanás y la maldad humana. 12. El glorioso nombre de Jesús es: El nombre de su crucifixión, el nombre de su resurrección, el nombre de su exaltación y ascensión. Es el nombre de la salvación. El poeta Francisco Estrello escribió: “¡El vive! es el grito triunfal luminoso y lleno de esperanza de la mañana envuelta en gloria de la resurrección”. 13. Se afirma, que con la muerte y resurrección de Cristo dio principio la Dispensación de la Gracia de Dios que trae salvación, que se manifestó y se personificó en Cristo Jesús. I.

PRUEBAS FEHACIENTES E INDUBITABLES DE SU RESURRECCIÓN: A. La Biblia, la infalible Palabra de Dios, la enseña con toda claridad y autoridad. Esta gloriosa verdad nos llena de sublime esperanza; está llena de gozo y plena confianza. B. Jesús se apareció a muchas personas que fueron fieles testigos del hecho, dispuestas a morir, dando su testimonio y vida por Cristo. C. Siendo la resurrección de Cristo la prueba concluyente de su carácter mesiánico, Dios nos ha proporcionado en la Biblia, pruebas de absoluta certeza de un hecho de tan suma importancia (Lc. 24:15; Jn. 20 y 21). D. Así que, la Resurrección de Jesucristo es una verdad plenamente comprobada. Una prueba avasallante, son sus 17 apariciones a centenares de diversas personas, entre ellas, a Saulo de Tarso, quien experimentó un cambio radical y maravilloso en su vida; y vino a ser el gran apóstol Pablo, que tanto bien hizo, y fue martirizado por predicar al Señor resucitado. E. Otra prueba, es la conversión a nueva vida de millones de millones de diferentes pecadores a través de los siglos. Ilustración: El incrédulo Renán al considerar este hecho de la resurrección de Cristo, exclamó confesando: “¡Has triunfado Galileo!”

F. Ilustración: ¿Cree usted en Easter? G. Otra prueba, la tumba vacía; y todo en ella estaba en orden. H. La estabilidad y permanencia de la Iglesia. I.

La presencia y testimonio del Espíritu Santo del Señor resucitado.

J. La promesa de Cristo de su presencia consoladora, animadora, bienhechora y esforzadora, de estar con nosotros siempre (Mt. 28:20). K. Sus enemigos nunca encontraron su cuerpo. ¿Qué ocurrió? Ya sabemos: ¡Resucitó y ascendió al cielo. ¡Gloria a Dios! El intercede por nosotros. L. Otra prueba es que usted está aquí, porque Jesús resucitó. Realmente Jesús vive. El vive en la historia, vive en la literatura, en las instituciones cristianas que son muchas, vive en los cielos, y en millones de corazones y vive en mí. Pregunto nuevamente: ¿Vive en usted? Fue entregado por nuestras rebeliones, y resucitado para nuestra justificación. “Somos salvos por su vida” y por Su gracia. II. LO QUE ES Y SIGNIFICA EL HECHO DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESÚS: A. Es una prueba evidente que Él vive, y que por cuanto El vive, nosotros que creemos en El, también viviremos con El. El ángel junto a la tumba, dijo a las mujeres: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” B. Jesús dijo: “Yo soy el que vivo, y he sido muerto, y he aquí que vivo por los siglos de los siglos” (Ap. 1:17,18). C. Las implicaciones de la resurrección del Señor Jesús y todos sus resultados son innumerables y maravillosas. Juan describe con amplitud sobre su resurrección en los capítulos 20 y 21 de su evangelio. Cristo tenía que resucitar (Sal. 16:10. Los discípulos se llenaron de gozo al verlo—ahora, nosotros también. Juan termina su narración con esta afirmación: “Pero estas cosas han sido seleccionadas para que crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo pueden tener vida eterna, dada en su nombre”. D. Es el triunfo definitivo sobre la muerte que ya es un enemigo vencido (1 Co. 15): “¿Dónde está oh muerte tu aguijón? ¿Dónde oh sepulcro tu victoria?” E. Demuestra el gran poder de Cristo para salvar a los pecadores; sólo Jesucristo salva; El puede salvar al más vil pecador. F. Jesús dice: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá (Jn. 11:25). Le pregunto nuevamente: “¿Ha creído usted en El?” G. Creemos firmemente que Jesús resucitó: Tenemos nuestra confianza y esperanza en un Cristo vivo. ¿Vive en su corazón?

Conclusión: A. Cristo Jesús, el Redentor bendito, fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos. (Rom. 1:4) B. Jesucristo el Soberano Rey de reyes viene otra vez al mundo: “...Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. ¡El Rey viene! Los tiempos y acontecimientos lo anuncian. C. ¿Está usted listo y preparado para recibir al Señor e irse con El? ¿Qué le hace falta arreglar? ¿Algo que obedecer? ¿Algo que corregir? ¿Algo que perdonar o algo que no esté bien en sus relaciones, con alguien o algunos, y tiene que pedir perdón? Hoy es el tiempo oportuno; mañana o después pueda ser tarde. ¡Que no se quede después con el pesar de no haber pedido perdón! ¡Hoy o nunca! D. El Espíritu Santo de Dios dice: “Prepárate para encontrarte con el Señor”. Reconciliaos hoy con Dios., y con alguien con quien tenga resentimientos o raíces de amargura, rencor y odio. E. Le animo a rendir su alma al Señor resucitado: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas.” (2 Co. 5:17) ¡Vida nueva en el poder de Jesucristo! “Como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también andemos en vida nueva” (Rom. 6:4,5) ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda