La medusa inmortal

25 jul. 2010 - spray de pimienta con su monograma... Brian Duffy / Iowa, EE.UU. Temporada de huracanes. –¿Y ahora qué? La medusa inmortal. | Prisma |.
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ENFOQUES

I

Domingo 25 de julio de 2010

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| Humor |

Mike Keefe / The Denver Post, de EE.UU. Los servicios de inteligencia en EE.UU.: 854.000 puestos de trabajo y siguen creciendo –Si quiero encontrar trabajo en este país, ¿necesito un pase de máxima seguridad? –Eso es información clasificada

Brian Duffy / Iowa, EE.UU. Temporada de huracanes –¿Y ahora qué?

Steve Kelley / The New Orleans Time-Picayune, de EE.UU. Los wedding planers de Chelsea Clinton –... y como Bill Clinton va a estar presente, a cada una de las damas de honor se le dará un bellísimo spray de pimienta con su monograma...

La dos

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| Punto de vista |

| Sin palabras por Alfredo Sábat |

Reinvención chavista del Libertador MAITE RICO EL PAIS

El presidente venezolano, Hugo Chávez, se había empeñado en desenterrar a Simón Bolívar y no ha cejado hasta tener el esqueleto en sus manos. Está convencido, dice, de que el Libertador fue asesinado por unos enemigos que, casualmente, coinciden con los suyos propios: la oligarquía criolla, Estados Unidos y Colombia, encarnada en la figura de Francisco de Paula Santander, el legalista prócer colombiano que acabó enfrentado al militarista Bolívar. Por todo indicio, Chávez se aferra a un par de autores desconocidos en el ámbito historiográfico que enarbolan la teoría de la conspiración con argumentos peregrinos. La muerte de Bolívar ha sido objeto de estudio desde el mismo 17 de diciembre de 1830, cuando, camino del exilio, extenuado y consumido, expiró en Santa Marta, en el Caribe colombiano. Tanto la detallada autopsia de su médico, el francés Próspero Révérend, como otros dos trabajos de expertos colombianos y venezolanos apuntan a una tuberculosis que Bolívar tuvo desde niño (y de la que incluso ha quedado un nódulo calcificado en el Museo Bolivariano de Caracas). Un estudio reciente, realizado por un experto estadounidense de la Universidad Johns Hopkins, sostiene que los síntomas de Simón Bolívar se corresponden más con una infección pulmonar diseminada (bronquiectasia), derivada, probablemente, de una intoxicación crónica por arsénico, lo que, se apresuró a precisar, no implica ningún asesinato: el arsénico se empleaba en esa época como remedio para muchas enfermedades, y Bolívar lo consumía regularmente para combatir desde las migrañas hasta sus hemorroides. Plantear una nueva autopsia en el contexto de un debate entre expertos tiene, sin duda, interés. El problema es que los objetivos del presidente venezolano van más allá de la pura curiosidad científica. No se trata solo de desplegar una cortina de humo para difuminar la inflación, los apagones, la persecución de opositores o el apoyo a la narcoguerrilla colombiana. Chávez quiere apropiarse de la figura de Bolívar como Fidel Castro, su mentor, lo hizo con José Martí. Es cierto que todos los gobernantes venezolanos han echado mano del culto del Libertador, pero Chávez ansía convertirse en su heredero natural, reescribiendo la historia de arriba a abajo. Intenta convertir a un aristócrata de abolengo en un mulato hijo de esclavo. A un déspota ilustrado, desconfiado del pueblo, en el ideólogo del socialismo del siglo XXI. Y ahora, asesinándolo, en el protomártir de la lucha anticapitalista. Habrá que ver cómo termina la cosa. A los venezolanos no les gusta que se hurgue entre los muertos. Bolívar es sagrado, y algunas voces ya acusan a Chávez de profanación. “Esto es un homenaje a la historia”, responde la fiscal general de Venezuela. Y los historiadores tiemblan. © El País

| Catalejo |

La dificultad de comprar un libro

Chávez, la duda bolivariana y la ruptura con Colombia

HERNAN CASCIARI PARA LA NACION

| Prisma |

La medusa inmortal ENRIQUE VALIENTE NOAILLES PARA LA NACION

¿Es posible para algún organismo animal revertir el ciclo de la vida y convertirse en inmortal? ¿Es posible revertir la secuencia de nacimiento, crecimiento, reproducción, y muerte? Para el 99,99 por ciento de nosotros, no. Pero hay un animal que lo logra: se trata de una medusa llamada “Turritopsis nutricula”. Esta curiosa medusa, que sorprende al mundo científico, es capaz de revertir hacia atrás sus estadios y volver a ser un pólipo, es capaz de revertir su desarrollo luego de haber alcanzado la madurez sexual en un estadio solitario. Cosa que no tiene paralelo en todo el reino animal. Se dice que es como si una mariposa pudiera volver a ser oruga. Esto es logrado por la medusa de manera indefinida, según se ha observado, lo que la lleva a escapar de la muerte orgánica. Este renacimiento se realiza a través de un proceso celular de transdiferenciación, que opera de manera similar a lo que puede observarse cuando un órgano dañado regenera sus tejidos y que algunos animales llevan a

cabo con partes puntuales de su cuerpo. Pero la “Turritopsis nutricula” logra hacerlo con todo su cuerpo. Desde que el hombre es hombre busca la fórmula de la juventud eterna, una manera de escapar a la muerte. Es extraño que hayamos sido dotados de una voluntad tan intensa de contrariar la única certeza que tenemos, pero así es. Una fuerza y un deseo profundo llevan al hombre a perseverar en su ser. Por ello, es toda una ironía que la inmortalidad haya elegido para posarse a un ser que, por el contrario, parece completamente despreocupado por la existencia. Porque se arrastra caprichosamente al son del oleaje, carece de dirección propia, y su destino parece ser inerte y aleatorio. La fuente de la juventud eterna no ha elegido a quienes nos concebimos hechos a imagen y semejanza de Dios, y que sentimos ese derecho como algo inherente, sino a un animalito de un diámetro de 4 mm, de figura alta y acampanada, con paredes finas y uniformes y de un gran estómago rojo vivo. Como podrá imaginarse, los frustrados mortales estamos ya sometiendo a esta pequeña creatura a todo tipo de experimentos biológicos y

genéticos para extraerle el secreto de su inmortalidad, cosa que por el momento no se ha logrado. Sin embargo, la ironía no termina aquí, ya que no hay nada perfecto: el único animal que posee el secreto de la juventud eterna está sujeto a otras minucias del destino, como cualquiera de nosotros. Es así que sucumbe a las enfermedades y claramente no sobreviviría al hecho de ser engullida por otro animal. Lo perfecto está siempre al alcance de ser destituido de golpe por algo ajeno a su jerarquía. Siempre un carruaje puede arrollar la rosa forjada por el ruiseñor, como entrevió Oscar Wilde. Y, para ser justos, los meros e imperfectos mortales somos también capaces a veces de emitir destellos de inmortalidad. Como lo intuyera Malraux: el mayor misterio no es que hayamos sido arrojados al azar entre la profusión de la materia y de los astros, el misterio es que en esta prisión extraigamos de nosotros mismos imágenes con potencia suficiente como para negar nuestra nada. [email protected]

BARCELONA Las cosas empezaron con mal pie. Un grupo de editoriales en castellano encabezadas por Planeta, Random House Mondadori, Santillana, Wolters Kluwer, SM, Grup62, Roca Editorial, Anagrama, Maeva y Siruela se unieron en un portal de Internet llamado Libranda para ofrecer al público el mayor catálogo de libros electrónicos en idioma español. Hasta aquí ningún problema, incluso al contrario. Pero resulta que, durante estas primeras semanas, el proyecto fue recibido con terribles críticas por la comunidad digital de los países interesados, España, la Argentina y México a la cabeza. Está medio mundo enojadísimo con las editoriales de habla hispana y su nueva propuesta de venta para libros electrónicos. Quizás decir “medio mundo” es exagerado: estamos enojadísimos los que leemos muchos libros, y los que queremos probar con las versiones digitales (es decir, leer en el iPad o en un lector tipo Kindle) para ver qué se siente y para decidir si vale la pena. Y es que no hay manera de poder comprar e-books en castellano con comodidad. Vemos las facilidades que tienen los usuarios de lengua inglesa, francesa o alemana, y nos morimos de envidia. Según los usuarios que lo han intentado, comprar un libro es complicadísimo a raíz de la imperiosa necesidad editorial de no perder intermediarios. Y también caro. Y sobre todo engorroso. Las editoriales, por miedo a las descargas, intentan vender los libros con DRM, el mismo candado que intentaron poner, sin suerte, a los CD. El DRM es un método anticopia que provoca que el libro comprado sea inutilizable en los gadgets más populares: el iPad de Apple, y el lector Kindle de Amazon. Para los poco entendidos, es como si te compraras un libro tradicional en una librería y pudieras leerlo en el comedor, pero no en el baño de tu casa, ni en la playa. Los usuarios de libros en castellano están recurriendo cada vez más a la descarga de contenidos ilegales (escaneados por los mismos lectores) para calmar la demanda de literatura en soportes digitales. Así están las cosas con el e-book en idioma castellano. Caro, inútil y difícil de comprar por lo fastidioso del proceso. No son pocos los expertos que ven en esta desidia empresarial de las editoriales una estrategia. No es estupidez ni falta de miras, sospechamos muchos, sino un modo de decir, dentro de uno o dos años, “lo intentamos, pero la gente rechazó la oferta y prefirió la piratería”. Y para pedir subsidios y ayuda a los gobiernos, y para señalar a los que intentan acabar con la cultura. Al mismo tiempo, en el mercado anglosajón la empresa Amazon ya despachó más libros digitales que de papel en el último mes, mientras que Apple lleva vendidos millones y millones de tablets en todo el mundo. La industria editorial está mirando el futuro con la mismísima miopía que, hace algunos años, miró el futuro la industria discográfica. Pero esta vez es peor, porque muchísima gente está alzando las manos, avisando del error, pidiendo libros, mostrándose dispuesta a consumir. No escuchan. No ven. Están más preocupados por conservar lo poquito que les queda que por reinventarse. © LA NACION