¿Cómo se realiza al-wudú (la ablución)? La oración no es correcta sin la ablución. Ësta debe realizarse con agua en su estado original, como la de los ríos, las vertientes y el agua de la lluvia. *Atención: la poca cantidad de agua se convierte impura al entrar en contacto con una sustancia impura, pero si es superior a 210 litros, el contacto con la impureza no la impurifica hasta que el agua cambie su color, su sabor o su olor. Comienza la ablución con la intención en el corazón y diciendo: «Bismillah» (En el Nombre de Allah). Es recomendable lavarse las manos antes de hacer la ablución y es obligatorio al levantarse de dormir. *Atención: Es desaconsejabe lavar más de tres veces cada parte del cuerpo durante la ablución. Luego se realiza un buche, bu aunque realizar tres es preferible. *Atención: 1- No es suficiente con poner el agua dentro de la boca y luego escupirla, sino que se debe hacerse hace un buche, es decir, "enjuagarse la boca". 2- Es recomendable recomendab higienizarse la boca con el siwak (raíz raíz de un árbol). árbol Seguidamente guidamente se aspira y se exipira agua por la nariz una vez, aunque hacerlo tres veces es mejor. *Atención: No es suficiente con poner agua en la nariz, sino que se debe aspirar el agua de la mano m derecha y luego expulsarla. Luego see lava el rostro una vez, aunque es recomendable hacerlo tres veces. Los límites del rostro son desde donde nace normalmente el cabello en la frente hasta la barbilla, verticalmente, y de oreja a oreja horizontalmente. *Atención: Es recomendable lavar la barba por encima si es abundante, y es obligatorio por dentro si es escasa. Es obligatorio lavar los brazos hasta los codos una sola vez, aunque es mejor hacerlo tres veces. *Atención: Es recomendable comenzar por el abrazo derecho. Luego se pasan las manos humedecidas por sobre la cabeza, se pasa el dedo índice por la oreja y con el dedo pulgar se higieniza la parte posterior de la oreja una sola vez. *Atención: 1-- Pasar las manos húmedas por la cabeza desde la frente hacia atrás y viceversa. 2- No hace falta pasar las manos humedecidas por todo el cabello en caso de tenerlo largo. 3- Si se es calvo, debe tocarse el cuero cabelludo. 4- Lavar la parte de atrás de las orejas. Es obligatorio lavar los pies hasta los tobillos una sola vez, aunque es mejor hacerlo tres veces. *Atención: Es de la Sunnah comenzar por el pie derecho. *Atención: 1- Los actos obligatorios al realizar la ablución son : a- Enjuagar la boca, limpiarse la nariz y lavar el rostro. b- Lavar las manos. c- Pasar las manos mojadas por la cabeza y las orejas. d- Lavar los pies. Debe mantenerse el orden al lavar las distintas partes del cuerpo, ya que purificar uno antes del otro inválida la ablución. 2- Se debe hacer la ablución de forma continuada, porque si una de las partes se seca antes de continuar con la siguiente la ablución es inválida. 3- Es Sunnah decir luego de la ablución: «Ásh-hadu an la ilaha il-la la Allah wáhdahu la sharíka lahu wa ánna muhámaddan 'abduhu wa rasuluhu» rasuluhu (Atestiguo testiguo que nada merece ser adorado salvo Allah, sin asociado alguno, y que Muhammad es Su siervo y mensajero). mensajero).
¨ ¿Cómo se realiza as-salat (la oración)? © # #
Cuando quiera realizar la oración debe ponerse de pie con reverencia y humildad, y levantando las manos hasta la altura de sus hombros debe decir «Allahu Ákbar» (Allah es El Supremo). El imám dice «Allahu Ákbar» en voz alta, mientras que los orantes lo pronuncian en voz baja directamente después del imám. Atención: El orante debe recitar en voz apenas audible a sí mismo las partes obligatorias de la oración. El volumen mínimo en voz alta debe ser audible a otra persona, mientras que el mínimo al recitar en voz baja debe ser audible a uno mismo. Luego coloque en el pecho la mano derecha sobre la izquierda. Mantenga su vista en el sitio de la prosternación y pronuncie alguna súplica de apertura que haya sido reportada en un relato auténtico. Por ejemplo: «Subhaanak Allahúmma wa bihámdika wa tabaarakásmuka wa ta’alaa yádduka wa la ilaaha gáiruka» (Glorificado y alabado seas ¡Oh, Allah! Bendito es Tu Nombre, exaltada es Tu Majestad, y nadie es digno de alabanza excepto Tú). Luego diga: «A’udu billahi min-ash-Shaitán-ir-Rayim» (En Allah busco refugio del maldito Satán), y posteriormente agrege: «Bismillah-ir-Rahmán-ir-Rahím» (En el Nombre de Allah, El Clemente, El Misericordioso). Todo ésto se recita en voz baja. Luego recite al-Fatihah (la surah de Apertura del Corán) en voz alta si es la oración en la cual el imán lee en voz alta. Se recomienda que los que lo siguen reciten al-Fatihah en los momentos de silencio del imán si es en voz alta, y es obligatorio si la oración es en silencio, por ejemplo, ad-Duhr y al-‘Asr. Luego lea algo que memorice del Corán. Atención: Es recomendable recitar según el orden de suras del Corán, y está prohibido recitar las palabras o los versículos de la misma sura invirtiendo el orden de los mimos. Después de terminar la recitación de las suras del Corán, levante las manos al igual que en Takbirat-al-Ihram, diga «Allahu Ákbar» y haga ar-ruku'u (la inclinación). Ponga sus manos firmemente sobre las rodillas a la vez que abre los dedos y endereza la espalda para que la cabeza quede al mismo nivel que su tronco, ni más alta ni más baja, y luego diga «Subhaana Rabbiial-'Adhím» (Glorificado sea Allah, El Grandioso) tres veces. Atención: El takbir y la frase «Sami' Allahu liman hamidah» (Allah escucha a quien le alaba), se pronuncian al mismo tiempo que se incorpora de la inclinación, ni antes ni después. Si se retrasa la pronunciación con intensión, la oración queda invalidada. Luego levante la cabeza diciendo «Sami’ Allahu liman hamidah» (Allah escucha a quien Lo alaba). Luego levante las manos como lo hizo antes y diga: «Rábbanaa wa-lakal-hamd» (¡Oh, Nuestro Señor! Tuyas son las alabanzas). También agrege: «Hamdan kaziran taiíban mubaarakan fihi mil as-samaawaati wa mil al-árdh wa mil-a ma shi-ta min shai ba’dah» (Numerosas alabanzas que son puras y benditas, tanto como la totalidad de los cielos y de la tierra y de todo lo que Tú desees). Atención: La frase «Rabbanaa wa-lakal-hamd» se pronuncia después de reincorporarse toalmente de la inclinación, no durante el movimiento de incorporación. Luego póstrese diciendo «Allahu Ákbar» manteniendo el abdomen separado de los muslos y los muslos de las pantorrillas, a la vez que se postra sobre su frente y nariz, ambas palmas de las manos, ambas rodillas y los dedos de ambos pies, orientando los dedos de los pies y de las manos hacia la Qiblah. Y ya estando prosternado, diga: «Subhaana RabbiyalA’alaa» (Glorificado seas mi Señor El Altísimo) repitiéndolo tres veces. Atención: As-Suyud (la prosternación) debe realizarse apoyado sobre siete partes: las puntas de los dedos del pie, las rodillas, las palmas de las manos, la frente y la nariz. La oración es inválida en caso de que se abandone intencionalmente la postración sobre alguno de estas siete partes, pero si existe una excusa válida para ello, entonces la oración es válida.
Luego levante la cabeza diciendo «Allahu Ákbar» y siéntese de alguna de las siguientes formas: 1. Sobre su muslo izquierdo a la vez que levanta el pie derecho con el talón arriba y los dedos firmes en el suelo orientados hacia la Qiblah. 2. Sobre ambos pies, manteniendo los dedos orientados hacia la Qiblah. Ya sentado, diga: «Rabbighfir-li» (¡Oh, Señor mío! Perdóname), # # pudiendo agregar si lo desea: «warhámni, waybúrni, warf'ani, warzúqni, wansúrni, wahdíni, wa-a’fini, wa-a’fi anni (Y ten piedad de mí, dame fuerzas, sustento, éxito y guíame; perdóname y ten clemencia de mi). Póstrese como en la vez anterior. Luego levante la cabeza diciendo «Allahu Ákbar» y póngase de pie repitiendo la segunda raka’ah igual que la primera. Atención: El momento para recitar al-Fatiha es luego de ponerse completamente de pie, ya que si comienza a recitarla antes de estar completamente parado, debe recitarla nuevamente, caso contrario su oración será inválida.
Luego siéntese para pronunciar at-Tashahhud al-Awwal (el primer testimonio), poniendo la mano derecha sobre el muslo derecho y la mano izquierda sobre el muslo izquierdo y, formando un puño con la mano derecha a la vez que hace un círculo con el pulgar y el dedo medio y sube y baja levemente el dedo índice o lo mueve en círculo, diga: «at-tahiiáatu lillahi was-salawaatu wat-taiibaat, as-salaamu 'alaika aiiuhan-nabiu wa rahmatullahi wa barakatuh, was-salamu 'alaina wa 'ala 'ibadillahissaalihin. Ásh-hadu al-laa ilaaha il-la Allahu wa Ásh-hadu anna Muhammadan ‘abduhu wa rasuluh» (Las mejores salutaciones son para Allah, así como las oraciones puras y buenas. Que la paz, la piedad y las bendiciones de Allah desciendan sobre ti ¡Oh, Profeta! Que la paz sea con nosotros y con los siervos sinceros de Allah. Atestiguo que no existe divinidad excepto Allah y atestiguo que Muhammad es Su siervo y mensajero). Luego póngase de pie levantando sus manos y diciendo «Allah Ákbar», realice la tercera y la cuarta raka’a como las anteriores, pero no recite en voz alta y sólo recita surat-al-Fatiha. Luego siéntese para pronunciar at-Tashahhud al-zani (el segundo testimonio). Para sentarse existen diversas formas, como se muestra en las imagenes, a saber: 1. Poniendo el pie derecho en posición erguida y el izquierdo en posición descansada. 2. Poniendo el pie izquierdo en posición descansada debajo del pie derecho también en posición descansada, apoyando la nalga en el suelo. 3. Sentarse sobre el pie izquierdo poniéndolo en posición descansada entre el muslo y la pierna derecha, apoyando la nalga en el suelo. Luego agregue a la pronunciación del último testimonio las frases: kama «Allah[uma sal-li 'ala Muhammadin wa 'ala Aali Muhammadin sallaita 'ala Ibraahima wa 'ala aali Ibraahima, innaka hamidum mayid, wa baarik 'ala Muhammadin wa 'ala Aali Muhammadin kama baarakta 'ala Ibraahima wa 'ala aali Ibraahim, innaka hamidum mayid» (¡Oh, Allah! Engranandece a Muhammad y a la familia y seguidores de Muhammad, tal como enviaste oraciones a Abraham y a la familia y seguidores de Abraham. Ciertamente, eres El Señor de la alabanza y la majestuosidad. Y bendice a Muhammad y a la familia y seguidores de Muhammad, tal como bendijiste a Abraham y a la familia y seguidores de Abraham. Ciertamente, eres El Señor de la alabanza y majestuosidad). Es Sunnah decir: «Allahúmma ínni a’udhu bika min 'adhaabi Yahánnam, wa min 'adhaabil-qabr, wa min fitnatal-mahya walmamaat, wa min fitnat-id-Daiiaal» (¡Oh, Allah! En Ti busco refugiarme del castigo del Fuego del Infierno, y del tormento de la tumba, y de las tentaciones de la vida y la muerte, y de la sedición del falso Mesías [ad-Daiiaal]). Por último, girando su cabeza a la derecha, diga: «As-Salaamu 'Alaikum wa Rahmatullah» (La paz y la Misericordia de Dios sean contigo) y luego diga lo mismo girando la cabeza hacia la izquierda. Allahu Es la Sunnah del Profeta (sal-la ‘alaihi Wa sal-lam) decir algunas de las súplicas registradas en ahadiz (hadices - tranmiciones) auténticos después de completar la oración.
Allah, y además los profetas y los creyentes reprochan el conocimiento que no se practica. Allah –Alabado sea– dice: «¡Oh, creyentes! ¿Por qué decís lo que no hacéis? Es muy aborrecible para Allah que digáis lo que no hacéis». Abu Hurairah dijo: «El ejemplo de tener conocimiento y no ponerlo en práctica es como tener un tesoro y no gastarlo en la causa de Allah». Y Fudhail dijo: «La persona con conocimiento permanece ignorante de lo que conoce hasta que no actúe en consecuencia». Maalik ibn Dinar dijo: «Puedes conocer a un hombre que no cometa ningún error gramatical, más sus acciones están plenas de errores».
Actuar según el conocimiento ¡Oh, hermanos
musulmanes!
Allah les ha facilitado que lean este libro beneficioso, lo que queda para ustedes es el fruto de la lectura, que es actuar en consecuencia. En este libro que tienen delante, ha sido presentado parte del Libro de Allah –El Corán– y su exégesis, por lo tanto, pongan en práctica lo que saben de estos versículos. Se ha mencionado que los compañeros del Allahu Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam): «…aprendían la lectura de diez versículos con el Profeta sal-la Allahu (alaihi Wa sal-lam) y no tomaban diez más hasta tanto tuvieran la certeza del conocimiento y la práctica que había en los diez primeros. Decían: "Aprendimos el conocimiento y la acción"». La legislación islámica fomenta poner en práctica el conocimiento. Ibn Abbas dijo lo siguiente acerca del significado del ayah (versículo): «Lo recitan con su recitación correcta». Lo que quiere decir es que lo recitan y lo practican. Y Fudhail dijo: «El Corán fue revelado de tal manera que la gente actúe según él, pero la gente lo ha tomado como una mera recitación». En este libro que tienen delante, ha sido presentada parte de la Sunnah Allahu del Profeta Muhammad (sal-la alaihi Wa sal-lam), por lo tanto sean rápidos en responder realizando buenas acciones consecuentemente. Las personas correctas de esta nacion islámico no aprenden nada sin rivalizar sanamente unos con otros ejecutándolo correctamente y llamando a otros a actuar según el Allahu mandamiento del Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam) : «Cuando les ordeno algo, háganlo tanto como puedan, pero si les prohíbo algo, entonces evítenlo». [al-Bujari y Muslim]. Tenían un temor intenso al castigo de Allah, tal como dice Allah –Alabado sea–: «Y que aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Allah [y rechacen su Mensaje] estén precavidos, no sea que les sobrevenga una desgracia o les azote un severo castigo». Los siguientes son algunos ejemplos del deseo de los compañeros del Profeta por poner en práctica la Sunnah lo mejor posible:
El ejemplo de Umm Habibah cuando narró el dicho del Profeta
Allahu (sal-la alaihi Wa sal-lam) : «A quien ore doce raka’ah en un día y una noche, Allah le construirá una morada en el Paraíso». [Muslim] Ella dijo: «Desde entonces, no he dejado de Allahu hacerlas, pues lo oí del Mensajero de Allah (sal-la alaihi Wa sal-lam)». Allahu El ejemplo de Ibn 'Umar cuando narró el dicho del Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam) :
«Es un derecho de todo musulmán que desea legar algo no pasar tres noches sin tener consigo el testamento». [al-Bujari y Muslim]. Luego agregó: Allahu «Desde que oí esas palabras del Mensajero de Allah (sal-la alaihi Wa sal-lam) no ha pasado una noche sin tener conmigo mi testamento».
El ejemplo del Imám Ahmad –que Allah tenga misericordia de él– quien
dijo: «No he narrado nada que no haya puesto en práctica, incluso al punto de que Allahu al Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam) Abu Taiibah le extrajo sangre con ventosas y le dio un dinar
(moneda de oro) por lo que fui a hacerme extraer sangre con ventosas y le di un dinar al hombre».
El ejemplo del Imám al-Bujari –que Allah tenga misericordia de él– quien
dijo: «Nunca traicioné a nadie desde que supe que traicionar está prohibido. Ciertamente es mi deseo encontrarme con Allah sin haber traicionado a nadie».
En un relato dice: «Todo aquel que lea ayatul-qursi (el versículo del Trono)
después de cada oración obligatoria, nada le impedirá entrar al Paraíso excepto la muerte». [al-Baihaqi en Sunan al-Kubra]. Ibn Qayyim –que Allah tenga misericordia de él– dijo: «Me he enterado que el Sheij al-Islam Ibn Taimíiah dijo: "Nunca dejé de recitar ese versículo a menos que lo olvidara"».
Después de alcanzar el conocimiento y actuar en consecuencia, se debe propagar aquello con lo que Allah nos ha bendecido y no privarse de la Allahu recompensa de propagar a otros esta bondad. El Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam) dijo: «Aquellos que guían hacia la bondad obtendrán una recompensa similar a la de los Allahu que la llevan a cabo (después de aprenderla)». Y dijo también (sal-la alaihi Wa sal-lam) : «Los mejores de ustedes son los que aprendan El Corán y lo enseñen». [Muslim]. Y luego agregó: «Transmitan lo que he dicho, aunque sea un versículo del Corán». [alBujari]. Según la bondad que uno propague, la recompensa aumentará y las buenas acciones crecerán en esta vida y después de la muerte, tal como dijo Allahu el Profeta (sal-la alaihi Wa sal-lam) : «Cuando una persona muere, sus acciones se detienen, excepto tres: Una caridad continua; un conocimiento del que otros se benefician y un hijo piadoso que suplica por su padre». [Muslim] Comentario final Leemos Surat-al-Fatihah (el capítulo inicial del Corán) más de diecisiete veces al día y buscamos refugiarnos de ser como aquellos que han caído en la ira y los que están extraviados, pero lamentablemente imitamos sus acciones. Dejamos de lado el aprendizaje y actuamos con ignorancia, así nos parecemos a los que están extraviados; o aprendemos pero no actuamos en consecuencia, y así nos parecemos a los han caído en la ira. Le pedimos a Allah –Enaltecido sea– que le otorgue al lector y a nosotros también el conocimiento benéfico y las buenas acciones, y ciertamente Allah y Su Mensajero saben más y mejor. Que la paz y las bendiciones de Allah sean con Muhammad, con su familia y con sus compañeros.
