ESPECTACULOS
Jueves 27 de octubre de 2011
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MUSICA s ENTREVISTA CON PITI FERNANDEZ
La Franela y el precio de la libertad El ex guitarrista de Los Piojos habla del segundo disco de su banda y del placer de volver a empezar SEBASTIAN ESPOSITO LA NACION “En su momento a nosotros nos pasó con Los Redondos. Los Piojos crecimos porque Los Redondos dejaron de tocar y ahora crecen Las Pastillas del Abuelo porque ya no están Los Piojos.” El que habla es Piti Fernández, un rockero de ley, un tipo de sonrisa franca que se abre a la charla con la excusa de poner el foco en Hacer un puente, el segundo disco de La Franela, que mañana verá la luz, pero también para repasar todo lo que le sucedió desde su salida de la banda que cofundó en El Palomar. Hoy Los Piojos ya no están, y ese espacio que dejaron vacante no sólo es ocupado por el proyecto solista
De cómo escribir canciones y esperar milagros Puro reflejo. Piti Fernández ya estaba tocando con La Franela cuando se bajó de Los Piojos y el primer disco, Después de ver (09), fue una rápida respuesta, un volver a empezar con una banda de amigos –como lo fueron Los Piojos por años– y con un hit de bienvenida: “Lo que me mata”. Su continuador, Hacer un puente, es un puñado de muy buenas canciones, la mayoría con destino de radio. Piti hace gala de su buen gusto para las melodías y, en las letras, incluye experiencias personales (“Price for Freedom”, el single o “GPS”) con cierto maquillaje como para que no queden tan expuestas. “GPS”, una suerte de reggaeton rutero, es un viaje de Buenos Aires a Córdoba que el ex Piojos hizo por años. “Luego de que me separé de la mamá de Antonio, mi hijo más grande, él pasó tres años fuera de mi casa. De los 8 a los 11 años él vivió en San Marcos Sierra y «GPS» es el camino que yo hacía con el auto una vez por mes para ir a verlo. Por eso la letra nombra varias localidades y después dice: «Doblo a la izquierda en San Marcos y estoy con él / todo lo que hacemos es reír y juntar sol». Era un amor en dosis. ¿Sabés las veces que quería ir a verlo y tenía que esperar? Después de grabar la canción nació Danilo, mi segundo hijo, y Antonio convenció a su mamá de que quería vivir con su padre. A mí el dolor me hizo escribir la canción y después el nudo se desató solo”.
DESPUES DE PIOJOS
Las Pastillas del Abuelo IEs la banda de mayor crecimiento en convocatoria de los últimos años. Su cantante también se llama Piti Fernández. El primer impacto lo produjeron por la Red: su tema “El sensei” se convirtió en hit. Acaban de sacar su sexto álbum, Desafíos, y lo van a presentar en el Luna Park: 9, 10 y 11 de diciembre. Ciro y Los Persas El ex cantante de Los Piojos tuvo un muy buen debut solista con Espejos y recorrió el país con su banda. Este año ya tocó seis veces en el Luna Park y todavía restan dos noches, el 16 y el 17 de diciembre. Otros herederos Pampa Yakuza, Salta La Banca y Brancaleone, entre otros, pugnan por la herencia de público de Los Piojos y, en menor medida, por su herencia musical.
de Ciro Martínez (Ciro y los Persas) y por La Franela, sino también por una decena de bandas en ascenso, lideradas, claro está, por Las Pastillas, pero con una nutrida segunda línea: Pampa Yakuza, Salta la Banca, Brancaleone... “La Franela se fue gestando de una manera natural –cuenta Piti–. Fran (Aguilar, guitarra y coros) empezó a prestarles atención a las canciones que yo no grababa con Los Piojos. El me pedía un tema de los que se acordaba, le ponía un riff y me obligaba a tocarlo de vuelta. Yo estaba muy molesto con el mundo Piojos, me sentía solo y me aferré mucho a esto que se estaba empezando a dar. Por eso La Franela se llama
“Las canciones se tienen que sostener en el tiempo. A los 70 voy a seguir cantando «Vine hasta aquí»” así, por Fran. Llegó un momento en que todo era irreal en Los Piojos, el aeropuerto, la combi, los hoteles, la gente gritando en la puerta, la guita que yo ganaba por show; me empecé a sentir lejos de eso. Luego se fueron sumando amigos y para este disco se incorporó el Changuito Farías Gómez.”
EDUARDO CARRERA/AFV
–Son una versión más optimista de Las Pelotas. ¿No? –¡Puede ser! Germán (Daffunchio) siempre me pregunta cómo hago yo para ser optimista y le digo que es porque soy más chico que él. –De alguna manera tu amistad con Daffunchio influye en tus canciones.
–Sí, son horas y horas de hablar y escuchar música juntos. Antes de que salga un disco de Las Pelotas ya conozco los temas fogoneados por Germán. El tiene una casa muy hermosa en las sierras, con un jardín que tiene una lagunita y en esa lagunita hay un banco en el que se sientan los monstruos a tocar la guitarra a
la luz de la luna. Eso sí o sí te influye. –“Price for freedom” habla del fin de una pareja pero también puede referir a tu “divorcio” de Los Piojos. –El tema dispara algo, pero le di una vuelta de tuerca para que no se muriera en lo obvio. ¿A quién le importa que me peleé con alguien? Siempre pienso que las canciones se tienen que sostener en el tiempo. Si en una letra decís te voy a buscar a la salida del colegio, por más que sea un hit, cómo la cantás a los 40 años. –Al Flaco Spinetta le siguen pidiendo que cante “Muchacha...” –Espero que no me pase. “Vine hasta aquí” (Los Piojos), por ejemplo, voy a tener 70 años y voy a poder seguir cantándola. El segundo disco está por salir y Piti ya tiene en la cabeza las canciones del tercero. “Hacer un puente” cierra con unos segundos de bandoneón de su amigo Tavo Kupinski, guitarrista de Los Piojos fallecido en enero en un accidente de tránsito, y en el próximo habrá una canción inspirada en él. “Es un blues lento y estuvo un año ahí, en la compu. El otro día me bajó la letra para Tavo. Fue el primer tema que compuse con una toalla al lado.”