Espectáculos

Página 2/LA NACION

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Lunes 21 de junio de 2010

MUSICA/RADIO Encrucijada: hablan los productores de espectáculos musicales masivos

La ciudad y los recitales de rock

Daniel Grinbank ARCHIVO/EFE

“La clausura indebida de River es un horror” El Parque de los Niños, el espacio que Cultura habría ofrecido para hacer el festival Pepsi Music

Y tampoco algo que moleste a los vecinos. Estamos buscando y estoy seguro de que encontraremos una alternativa viable. No puedo dar más datos porque no queremos crear falsas expectativas, pero hay una muy buena idea dando vueltas que, espero, se pueda plasmar en estos días”, completó el funcionario.

Continuación de la Pág. 1, Col. 6 operaciones políticas y muchas preguntas. ¿Se pueden hacer espectáculos privados en lugares públicos? ¿Existen lugares alejados para evitar las denuncias por ruidos molestos que hacen los vecinos? ¿Los contratos de exclusividad que los productores firman con estadios y predios atentan contra la actividad del espectáculo? A los enfrentamientos entre el gobierno porteño y algunos legisladores de la oposición se suma la rivalidad entre los productores, que decidieron sacar los trapitos al sol sobre sus diferencias. Sobran los dedos de una mano para contar las productoras que realizan shows grandes de artistas del pop y del rock. Pueblo chico, infierno grande. En ese clima enrarecido, otros hablan de la construcción de un nuevo edificio donde está el estadio Obras, que podría cuadruplicar la capacidad de la actual e histórica catedral rockera; además, se habla de una puja entre un poderoso gremio, el de los camioneros, y un poderoso empresario de la comunicación, Daniel Hadad, por el predio del Club Comunicaciones. El empresario propuso hacer un estadio para shows. Pero mejor será separar los tantos y concentrarse, por ahora, en el capítulo Green Day, que comenzó cuando los legisladores porteños Gonzalo Ruanova (mediante un pedido de informes) y Diego Kravetz cuestionaron la utilización del Parque de los Niños, que es un espacio público, para un proyecto privado. La idea de utilizar ese lugar surgió cuando en diciembre último el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri y el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, sugirieron ese espacio y el Parque Roca como alternativas a los predios que habitualmente se utilizan en los alrededores de la Avenida del Libertador: la cancha de River, el estadio Obras, los clubes Ciudad de Buenos Aires y GEBA. Sin embargo, ante la interpelación de los legisladores de la oposición, el Ministerio de Ambiente y Espacio público se desmarcó del tema al aclarar que no había recibido pedidos de autorizaciones para realizar recitales ahí. Esta situación reavivó varias polémicas. Las clausuras de estadios

(Protagonistas de la radio)

Espacio publico

El estadio de River, centro de los grandes eventos musicales, por ahora vedado

por ruidos molestos (River es el más restringido) y la utilización de espacios públicos (semanas atrás el foco de conflicto fue el Teatro General San Martín, utilizado para un cumpleaños privado). Mientras tanto, las entradas para ver a Green Day se pusieron en venta el 28 de mayo último y ya no quedan tickets para el sector VIP. En una charla con LA NACION, Roberto Costa, uno de los productores del recital, dijo que iba a esperar a ver si en los próximos días tenía novedades del gobierno porteño. Mientras tanto, buscaría lugares alternativos en condiciones similares. También contó que habían desistido de hacer espectáculos en el Club Ciudad de Buenos Aires por pedido del gobierno porteño. Y que fue entonces cuando surgió la idea de realizar shows en el Parque de los Niños.

“Fue un pedido específico para descomprimir el área del cordón de la Avenida del Libertador. River está clausurado; GEBA tiene el mismo problema: si llego a hacer cosas ahí, lo cierran, como sucedió el año pasado con Laura Pausini. En el Club Ciudad tuvimos muchas clausuras, que luego se levantaron. El gobierno prometió el Parque de los Niños. Eso apareció publicado en una gacetilla del gobierno que se difundió en diciembre. Nosotros, que éramos quienes teníamos la exclusividad del Club Ciudad, hacemos uso de esa propuesta. Nos comunicamos con [el Ministerio de] Cultura de la ciudad, no con Espacio Público, y ellos nos dijeron que sí. Entonces, presentamos la habilitación para la venta de tickets. La tenemos, por eso seguimos vendiendo las entradas. Pero la Argentina es el reino del revés y lo que funciona es hacer operaciones políticas por diversos intereses de

gente que quiere construir estadios o por productores que tienen bronca. En espacios públicos no se pueden hacer eventos privados, ¿verdad? Sin embargo, las maratones, que son pagas y «esponsoreadas», se hacen.” Anteayer, el titular del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, explicó a LA NACION que con la legislación actual “es, en principio, imposible autorizar espectáculos que no sean gratuitos o con un fin solidario en los espacios públicos”. Esto no sucede en el Parque Roca porque es un lugar que está exceptuado. “El gobierno está haciendo todo lo posible para ayudar a que este tipo de conciertos se generen y celebren en la ciudad. Particularmente yo mismo quiero ir al recital, me encanta el rock. Lo que no vamos a hacer es algo que esté fuera de lo que indica la ley y las normas actualmente en vigor.

U2 y lo que viene A pesar de ese tenso clima que existe y de algunas incertidumbres, todos los productores siguen trabajando en los próximos shows. La vedette parece ser U2, que estaría en abril de 2011 en River. Roberto Costa promete tres festivales (uno “verde”) hasta fin de año y la venida de Pixies, Air, Scissor Sisters, John Mayer y un show de Calamaro en un estadio de la ciudad. Time For Fun también tiene lo suyo. Fernando Moya cuenta que estudia ocho propuestas musicales para llevar al predio donde hoy es-

tá el Cirque Du Soleil. Además, habla de los shows de Bon Jovi y Jonas Brothers, con sillas, en River. “Estamos trabajando en un plan de mitigación sobre las falencias que tiene el piso del estadio. Espero que así podamos desarrollar U2 en abril del año que viene.” Desde Fénix, Marcelo Fígoli dice que los anuncios los hará en julio. Está tras Black Eyed Peas y varios shows del perfil latino, que es su especialidad. No olvidemos que Maná o Shakira andarán de gira por América hasta el próximo año.

“Si lo que buscás es el espacio al aire libre como concepto, yo lo haría en Campana o en San Pedro. ¿Dónde se hace Woodstock? A dos horas de Nueva York”, dice Fernando Moya, principal responsable del área musical de la productora Time For Fun. “Creo que hay una interna empresarial que se está llevando la política puesta. La política debe redefinir los espacios, avanzar sobre la habilitación de River y dejar al estadio confirmado como lugar [para shows]; sostener Vélez y GEBA. No puede ser que un recital se tenga que cancelar porque cuatro vecinos fueron a ver a un fiscal. La Corte Suprema de Justicia debería decidir. Y si quieren que les pongan horarios. Que terminen a las 23. Eso me parece más lógico. No estoy de acuerdo con decirle a la ciudad que no puede tener conciertos porque le molesta a un señor que tiene un aeropuerto enfrente y de eso nada dice”, agrega Moya. Marcelo Fígoli, uno de los titulares de Fénix Entertainment Group, (productora de grandes espectáculos de música pop) explica que lugares hay, “y muchos”, dice. Fénix tiene GEBA y los estadios de Boca y de Vélez para hacer sus recitales. “El problema acá está basado en que se ha querido hacer de una cuestión privada algo público. Si me dejan, yo haría un show en la plaza que está frente a Canal 7. Pero la utilización de un espacio público para espectáculos privados, como los de Fénix y Time For Fun, es materia de legisladores, no nuestra. Tengo claro que el gobierno no dio autorización para ningún espectáculo en el Parque de los Niños y creo que las personas que lanzaron esta campaña lo hicieron con absoluta irresponsabilidad. Creo que perjudica la imagen de nuestra industria, que debe ser seria, tener compromisos y códigos de convivencia”, concluye el productor.

Conocido en el mundo del espectáculo por ser uno de los pioneros en la producción de grandes recitales de rock, Daniel Grinbank actualmente está dedicado a la actividad teatral y al management. Dice que, entre otros motivos, si ahora no está produciendo grandes recitales es por el estrés que esto provoca: la incertidumbre ante las clausuras de estadios y –sin pelos en la lengua– agrega que también tiene que ver con la polémica relación entre los clubes de fútbol y los barrabravas. “Yo parto de la premisa de que es un horror y una locura la clausura indebida de River. A partir de los shows de los Rolling Stones en 2006, los estudios que teníamos de impacto ambiental decían que las vibraciones que se emanaban desde el estadio no generaban ningún riesgo edilicio. No podía ser más molesto que las turbinas de una avión que aterriza en Aeroparque. Me parecen una locura las clausuras de River y del Club Ciudad, opciones totalmente válidas para la actividad artística y cultural de Buenos Aires. Esto se debería rever desde la Justicia. A las 6 de la tarde, en Carlos Pellegrini y Corrientes, vas a notar que el ruido también excede lo aconsejable. Acá hay que sopesar la importancia de los hechos culturales que se generaron en todos estos estadios. Precisamente, la ciudad de Buenos Aires se caracteriza por tener muchos estadios abiertos. Lo que se necesitan son estadios cerrados; un lugar para 20.000 personas. Habiendo estadios, no hay que utilizar espacios públicos.” Grinbank insiste en los shows en River: “Es el único ámbito que va a permitir que Madonna, U2 o Rolling Stones puedan tocar en Buenos Aires. El cordón que significa la Avenida del Libertador tiene, justamente, la característica del buen acceso. Uno, cuando compra una propiedad en ese barrio, sabe que ahí está el estadio. La cancha no apareció de un día para el otro y los vecinos se vieron perjudicados”. En cuanto a las exclusividades que tienen los productores con ciertos estadios, Grinbank da motivos que pueden sonar polémicos: “Los cachets de los artistas son dinámicos de acuerdo con la oferta y la demanda que hay. Contrario a lo que uno pueda suponer, en la medida en que no haya exclusividades, va a existir más oferta, cachets más caros y entradas más caras. Cuando yo tomé [la exclusividad de] River, en 2006, tuve que hacer un montón de inversiones en salidas de emergencia para tener el lugar habilitado”.

Por Alicia Petti

Mirada y voz de mujer para el fútbol Viviana Vila comenta los partidos de los equipos platenses y analiza el Mundial en La vuelta, por Continental Es periodista y locutora. Platense de nacimiento, ciudad en la que sigue viviendo, desde hace 12 años Viviana Vila es comentarista del equipo deportivo de Víctor Hugo Morales en Continental (AM 590). Además, acompaña a María O’Donnell y Carlos Ulanovsky en La vuelta en esa misma emisora, poniendo en ambos ciclos la mirada y la sensibilidad femenina en sus opiniones del balompié. –¿Cómo surge la vocación del periodismo deportivo? –Yo no pensé en el inicio en dedicarme a esto. Soy periodista y fundamentalmente ejercí mi profesión en diferentes emisoras de La Plata. Claro, siempre me gustó el fútbol. Comencé a escribir notas para el diario El día y varias FM deportivas y mis colegas observaron que yo entendía de fútbol y que, además, sabía transmitirlo. Quizá me ayudó el hecho de

ejercer la docencia en la universidad desde hace diez años. –¿Cuándo comenzaste a trabajar con Víctor Hugo Morales? –En 1998, Morales vino a La Plata a presentar un libro y aproveché para hacer algo inédito: le dejé mis datos en un papel diciéndole que me gustaría tener una charla con él. A los tres días, me llamaron desde la producción del programa Por deporte para invitarme a pasar por la radio. Presa del pánico, no fui. Pasaron varios días hasta que cuando una mañana levanté el tubo y escuché su voz. Tomé coraje y llegué a la radio, y empecé a buscar historias de vida que tuvieran que ver con el deporte. Lo primero que hice fueron las escuelitas de fútbol del padre Farinello. Después me instalé en la mesa del programa y más tarde fui invitada a participar de Competencia [la tira deportiva de las 19] para cubrir toda la actividad

de los equipos de fútbol de La Plata, Estudiantes y Gimnasia. Le debo la oportunidad a Víctor Hugo, que confió en mí antes que yo lo hiciera.

La comentarista “Con el correr de los años –sigue contando Viviana con auténtica devoción– me dio la tarea de ser la comentarista de los equipos platenses con cualquier adversario. En la radio, no hay otra mujer que realice esta labor. Y tengo una gran responsabilidad, sé que no puedo fallar. Y aparte de todo esto, en la radio acompañé a Mario Mactas, Alejandro Apo; conduje un ciclo que se llamó La barra de Víctor Hugo y ahora, con el Mundial, me convocó María O’Donnell para que la acompañe en el estudio junto con Carlos Ulanovsky en La vuelta [de lunes a viernes, de 17 a 19]. Es una experiencia maravillosa. Han sido muy generosos conmigo y

me siento muy feliz. Aquí realizo los comentarios puntuales y mucho color en torno a los jugadores locales y extranjeros. Y sigo los sábados con Román Iucht en Tirando paredes, que es otro gran programa.” –¿Cómo se compatibiliza la actividad con la vida familiar? –Es un tema, porque soy esposa y mamá de Valentino, que tiene seis años. Soy una mamá que los sábados y domingos desaparece. Voy con mi valija de transmisión, que pesa muchísimo, hasta la cancha, y así iba con la panza. Pero Valentino me acompaña, y mucho, pero es el doble de trabajo por ser mujer: todo lo que decís y opinás está siendo mirado con lupa. No reniego de nada, porque tuve la suerte de recibir el mejor espaldarazo y el padrinazgo de un grande, y hoy tengo el respeto de colegas a los que siempre admiré y respeté.

“Soy una mamá que los sábados y domingos desaparece”, confiesa Vila CREDITO