Identidad y Servicio con Propósito

Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré ... Los madianitas fueron sometidos delante de los israelitas, y no volvieron a ...
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Identidad y Servicio con Propósito “Las vidas de muchos dependen del valor de pocos.” - Anónimo “Cuando sepas quién eres sabrás qué hacer.” - Ronald Greer Tres pasos para servir desde mi verdadera identidad

1) Debo creer que Dios es quien me da identidad, no mi pasado o presente. Jueces 6:12-14 (NVI) Cuando el ángel del SEÑOR se le apareció a Gedeón, le dijo: - ¡El SEÑOR está contigo, guerrero valiente! - Pero, señor- replicó Gedeón-, si el SEÑOR está con nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas las maravillas que nos contaban nuestros padres, cuando decían:"¡El SEÑOR nos sacó de Egipto!"? ¡La verdad es que el SEÑOR nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián! El SEÑOR lo encaró y le dijo: - Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. Jeremías 1:5 (NTV) —Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones.

2) Debo dejar de considerar mis propias fuerzas, y empezar confiar en las fuerzas de Dios. Jueces 6:15 (NVI) Pero, Señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia. El SEÑOR respondió: - Tú derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre, porque yo estaré contigo.

Isaías 50:7 “Por cuanto el Señor omnipotente me ayuda, 
no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé que no seré avergonzado.” (NVI)

3) Debo vencer el miedo y atreverme a servir en lo que Dios me haya llamado. Jueces 8:28 (NVI) Los madianitas fueron sometidos delante de los israelitas, y no volvieron a levantar cabeza. Y durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón, el país tuvo paz. Isaías 41:10, 13 “No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha… Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: «No tengas miedo, que yo te ayudo.»” (RVC)