Enfoques

Página 2/Sección 7/LA NACION

[ PERSPECTIVAS ]

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FABIAN MARELLI

Por Claudio A. Jacquelin De la Redacción de LA NACION Habrá que admitirlo finalmente: Oriente no es una buena influencia para Occidente y que no se interprete esto como xenofobia, miedo a lo desconocido o burdo maniqueísmo. Pero un par de hechos recientes no dejan lugar a dudas: hace algo más de un mes un alto funcionario japonés acusado de corrupción decidió suicidarse antes de sufrir el escarnio de presentarse en público. Y ya se sabe, como se dijo entonces en esta columna, que en este lado del mundo eso no es lo debido. Lo grave es que ahora se especula con que fue un anticipo de lo que pretende convertirse en una tendencia paradójica de malos ejemplos. Desde hace algunos días un misterio desvela a Japón: alguien se dedica a dejar sobres con dinero en baños de oficinas públicas y nadie sabe aún quién es ni por qué lo hace. Hasta anteayer había dejado al menos 32.000 dólares. ¿Cómo se sabe? Es que al menos 400 japoneses que encontraron cada uno de los sobres con unos 80 dólares los devolvieron. ¿La causa de ese gesto? Nadie la sabe, es tan misteriosa como la decisión de dejar el dinero. Sin embargo, investigadores argentinos que han sido consultados por su experiencia en casos similares creen que hay dos posibles explicaciones para la decisión de devolver el dinero: 1) es demasiado poco para animarse a quedar pegados en una posible trampa para cazar corruptos; 2) el sobre incluye una cláusula de cumplimiento imposible, exige a los que lo tomen: “Sólo hagan buenos actos, no piensen en ...“Se teme que el el mal”. Versiones llegadas jefe de Gabinete de Japón dicen que la policía nipona ha también profese rechazado el aporte de sus colegas argenun culto ancestinos. Sostienen que tral: el del silen- la explicación está infectada de localismo y que no permite cio”... avanzar para revelar el misterio que los desvela. Además, la información dice que se niegan a aceptar que la actitud de sus conciudadanos tenga algún parentesco con el de una ministra argentina, cuyo apellido, Miceli, no parece tener reminiscencias orientales. Sin embargo, muchos periodistas, como quien esto escribe, no se animan a descartar que haya alguna relación entre un caso y otro, no sólo porque algunos eruditos en genealogía dicen que la grafía correcta del nombre de familia de la funcionaria es Mi Che Li.. Tampoco se considera desechable que otro caso resonante y reciente tenga vinculación con la cultura oriental, sobre todo con ese aspecto tan peculiar que torna en culto cuasi sacro el cuidado de los parientes. Es que no caben dudas de que la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, haya hecho honor a tal mandato. Sin embargo, lamentablemente no se ha podido corroborar si, en ambos casos, tan nobles actitudes y ancestrales costumbres han sido las verdaderas causas que animaron a las funcionarias, y no otros motivos espurios como tal vez injustamente se supone. Se teme que la imposibilidad de esclarecerlo se deba al respeto profesado por otro funcionario –el jefe de Gabinete, Alberto Fernández– a otro culto: el del silencio, que en algunas circunstancias no es sólo oriental. También se practica con devoción en el sur de Italia. Si los periodistas tuvieran la oportunidad de preguntar en las presentaciones que hacen los funcionarios del Gobierno, se podría haber preguntado, por ejemplo, si en el sobre encontrado en el baño de Miceli no había un mensaje en símbolos japoneses o si en la remodelación de las oficinas de Picolotti no había también una pagoda para honrar a sus antepasados. Seguramente esto hubiera resultado más creíble que descalificar al periodista que investigó a la secretaria o que la explicación de que el dinero de la ministra era para hacer una compra de una casa de la que hay menos pistas que del generoso japonés que deja sobres en los baños. [email protected]

En la noche del lunes, los porteños festejaron en las calles la primera nevada en la ciudad en 89 años, al cabo de una histórica jornada en la que una inusual ola de frío polar cubrió de nieve gran parte del país

[ PRISMA ]

Teoría de la crisis Dijo el Presidente en la Bolsa de Comercio: “Argentina creció casi el 50 por ciento y vuelve la teoría de la crisis”. La declaración es interesante: por un lado, no se puede desconocer que existen nubarrones en el horizonte argentino, sintetizados por The Economist como una combinación de indicios de corrupción, crisis energética e inflación, cosas que se suman a los efectos perniciosos del intervencionismo estatal y a la manipulación de los datos públicos. Todo ello parece configurar las condiciones para una nueva crisis, nuestra especialidad cíclica. Por otro lado, si bien las cuestiones enumeradas son observables, ¿cómo hacer para que sean un insumo en la búsqueda de una solución, y no la materia prima con que nuestra imaginación se prepara para tirar todo por la borda? Uno observa una fruición en algunos relatos que advierten lo que se ave-

Por Enrique Valiente Noailles Para LA NACION cina, casi un deleite en explicar de antemano por qué inevitablemente todo se derrumbará. Porque en la Argentina no parece haber sólo una ciclotimia económica o política, sino también anímica, una oscilación bipolar que lleva al país de un extremo al otro. Y aquí viene la sospecha: ¿existe una tendencia tanática a imaginar que el progreso de nuestra sociedad debe darse mediante sucesivas situaciones terminales que nos permitan recomenzar? ¿Los saltos cualitativos deben darse mediante rupturas abruptas con el pasado, y mediante la caída en alguna forma de expiación? ¿Buscamos secretamente la profundización de la adversidad cuando hay que avanzar decididamente hacia adelante? ¿Hay, en suma, una disposición a priori hacia las crisis en

la Argentina, a la cual se les produce luego “razones objetivas”? ¿Tenemos una gran astucia para tratar con la adversidad extrema, pero una escasa inteligencia para convertir las situaciones de bonanza en algo permanente? Si vaticinamos desgracias, la historia siempre nos dará la razón. No hay manera de equivocarse al respecto, dado que pescamos con el pescado en la caña. Entonces, ¿cómo desaprender que las crisis profundas son el único medio de avanzar? Tal vez sea necesario reforzar la sustentabilidad mental de la Argentina: ello significaría poder asimilar los progresos que hacemos como sociedad, y poder metabolizar simultáneamente los errores objetivos, convirtiéndolos en una fuente de corrección y aprendizaje, más que en el nuevo germen de un colapso anunciado. [email protected]

Wayne Stayskal / Tribune Media Services, de Tampa, EE.UU. Más médicos musulmanes detenidos en Gran Bretaña como sospechosos de terrorismo. –¡Comencé a sospechar cuando él me pidió que tragara esta píldora!

Vince O’Farrell / The Melbourne Express, de Wallongong, Australia “Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; el coraje para cambiar las cosas que puedo, y la completa estupidez para no reconocer la diferencia.”

Gary Markstein / Copley News Service –”Salven a las ballenas”. –“Salven nuestro planeta”. –“Salven a Harry Potter”.

La ecología marca el ritmo del crecimiento chino tendencias

ALBERTO FUGUET: el escritor chileno lanzará en septiembre próximo su novela gráfica titulada Road Story. Con ilustraciones del dibujante Gonzalo Martínez, Fuguet presentará en este singular formato un cuento que forma parte de la selección titulada Cortos.

Por Orlando Barone

Hoy hay fútbol, nada más importa Es el fútbol, estúpidos. Hasta la remanida frase de Bill Clinton sirve para ilustrar la realidad argentina. No hay congreso de filosofía ideológica ni de ideología disfrazada de neutra que valgan. No hay nieve ni agua nieve que puedan competir con el fútbol. Ni hay adultos juntando copitos como niños y simulando ignorar que la nieve es un drama, que puedan torcer el gregario destino de la Argentina del fútbol. Junten copitos porteños abrigados, mientras a los pobres se les hiela el trasero. Bailen sobre la nieve mientras se congela el último sembrado de rúcula y tengan que comer verdura de lata. Hasta esa incongruencia reparará el consenso “messiánico”, “riquelmeniano” y “teveziano”. El consenso del pie como extremidad superior con aspiración divina. Hoy será un día de unanimidad mediática: el de la increíble fraternidad argentina. No habrá antípodas ni discordias: los ingenieros con diploma se juntarán con los ingenieros tácitos; y los fantasiosos técnicos del Indec de inflación cero se unirán con los fantasiosos técnicos de hiperinflación profética. Podría amenazar un tsunami a la puerta de las casas que igual tendría que esperar a ser

atendido. Esperar las dos horas del partido final contra el equipo de Lula y Dunga sin necesidad de penales, porque no harán falta. Tampoco habrá GNC a goteo ni taxista encaprichado en que la nafta no existe que puedan desplazar al colectivo humano de la pantalla plana o plasma o estándar. Si no hay combustible los delivery de pizza harán el reparto en carretilla o a pata. No habrá nepotismo estatal ni bolso o bolsa cargada, de baño en suite, que pueda hacer desertar a la gente de ver ganar a la selección de fútbol. ¿Cómo ganar? Sí. Es como dice el “Coco” Basile, los rivales de Federer saben que van a perder y sin embargo no se niegan a salir a la cancha sabiendo su destino. Brasil lo mismo. En ese sentido –y no creo que sea el único– son buenos perdedores. Como consuelo tienen al Cristo redentor de Copacabana como una de las nuevas maravillas del mundo. Ni siquiera el escándalo de un contrato de funcionario todavía bebé y con el cordón umbilical prendido, designado con sueldo de CEO y descubierto en una repartición pública, haría cambiar a la gente de canal para ver un noticiero. Aunque hubiera baile del caño y strip dance con Nazarena Vélez untada con la misma sustancia con la que Marlon Brando untaba a María Schneider en El último tango en París, perderían el rating por goleada. Habría que recomendar a las tragedias que hagan una pausa. Que los autos que chocan, choquen más tarde. Hasta los que se van a morir justo a esa hora tendrán mala suerte y recién se los llorará cuando termine el partido y si hay suplementario un rato más tarde. Que por más que Crónica TV las requiera las tragedias sean suspendidas. Carlos Carrascosa que siempre veía los partidos en el country esta vez lo va a ver acompañado de colegas en un lugar más íntimo. Una masa humana dejará voluntariamente su individualidad para ser hincha masa argentino. Ningún reclamo, ni piquete, ni huelga de hambre, ni despechado partidario, ni Nina Peloso en baby doll saldrá a la calle a interrumpir ese gran teatro colectivo. Unidos somos más: aunque sea por un rato. Después volvemos a pelearnos y a conspirar; a ser oficialistas y opositores. A ser unitarios y federales. A ser vecinos y militantes; consumidores y ayunantes. Los símbolos intrumentales que nos delatan son el bandoneón y la pelota. Son más que el recalentamiento global y que el protocolo de Kyoto. Hoy es el fútbol, estúpidos.

[ SERA NOTICIA ]

[ IDEAS EN MARCHA ] ALEX DE LA IGLESIA: mientras trabaja en la fase final de su película Los crímenes de Oxford (basada en el libro del argentino Guillermo Martínez), el cineasta español ya anunció de qué se trata su nuevo proyecto cinematográfico: la adaptación del cómic La marca amarilla, de Edgar P. Jacobs, para la que cuenta con un presupuesto de 25 millones de euros.

Domingo 15 de julio de 2007

Puerto Libre

La semana en foco

Cuando nos hacen el cuento chino

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El acelerado crecimiento de China ha despertado la atención de numerosas agrupaciones locales y de la comunidad mundial a fin de que las consecuencias de este proceso no vulneren el medio ambiente. Así, por ejemplo, mientras en las cercanías de Pekín avanza el proyecto de construcción de residencias suburbanas caracterizadas por un consumo energético limpio, el Ministerio de la

Construcción chino anunció que los requerimientos de agua y energía eléctrica de todo nuevo edificio deberán ser satisfechos, al menos en un 65 por ciento, para 2010. Entre algunas de las innovaciones ecológicas que ya se están utilizando en nuevas construcciones figuran sistemas energéticos impulsados por paneles solares y turbinas, así como cañerías que aprovechan conductos

geotermales para la calefacción. La demanda energética en ascenso de la comunidad de ese país está teniendo consecuencias directas en el aumento de sus emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, el año último China, superó a los Estados Unidos y se posicionó primera en el ranking de los países que más gases emiten hacia la atmósfera.

CESAR ANTONIO MOLINA: el escritor español enfrenta el desafío de dinamizar la gestión cultural del gobierno su país, al haber sido recientemente designado como ministro de Cultura en reemplazo de Carmen Calvo. “Es un gran honor para mí. Trabajaré con la misma ilusión e imaginación con la que siempre lo he hecho”, expresó el flamante ministro que, hasta el momento de su designación, encabezaba el Instituto Cervantes impulsando la expansión y el reconocimiento de este organismo en el mundo: durante su dirección, el Cervantes abrió 24 sedes en diferentes países. Con varias decenas de libros publicados, Molina prefiere definirse como poeta. Periodista y gran conocedor de las letras de su país, la noticia del nombramiento de este coruñés de 55 años fue recibida con mucha expectativa en España, en donde la política cultural de la ex ministra Calvo no había logrado demasiada aprobación.