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ESPECTACULOS

I

Martes 13 de marzo de 2012

OPINION CINE

MUSICA s HASTA EL DOMINGO

FERNANDO

Festival tanguero, indie y federal Continuación de la Pág. 1, Col. 4 Tango; Alejando Guyot, de 34 Puñaladas; Germán Marcos, de Fractura Expuesta, y Marina Baigorria, de La Biyuya. –¿Qué momento está viviendo la nueva escena del tango? Marina Baigorria: –Creo que lo mejor que nos pasa es que los grupos nos vamos uniendo como una gran red. Noto como pequeñas células que empiezan a aparecer en distintos lugares y entonces cada grupo va sumando su propia movida y ese boca a boca termina multiplicando el posicionamiento de esta generación. El festival, de alguna manera, refleja esa gran movida activa todo el año. Alejandro Guyot: –Tengo la sensación de que esto que está pasando es imparable. Más allá del posicionamiento y de lo que pueda pasar con el público, esto va a seguir sucediendo y creciendo mucho más. Porque cada vez vemos más bandas y más pibes armando grupos. Y eso se combina con mayor cantidad de escuelas dedicadas al tango como la EMPA, Escuela Goñi y ahora la Escuela Popular de Tango La Boca, que esta integrada al nacimiento de este festival; los medios, como radio CAFF o Fractura Expuesta, que se dedican a difundir las nuevas producciones, y la gente que, cuando descubre esta movida, se queda prendada de la atmósfera de este nuevo tango. Se tardó 15 años, desde que empezamos en esta movida hasta llegar a este momento, pero como decía, para mí es algo imparable. Oscar Pittana: –Es verdad, nos llevó mucho tiempo apropiarnos del tango. Fue un proceso largo para los que empezamos hace una década, donde hubo que reencontrarse, primero, con su origen. Pero ahora lo único que queremos es mostrar nuestro tango y darle nuestro propio sello.

LOPEZ

Bertolucci, entre adolescentes

Gabriel Bartolomei: –Y lo mejor es que no tenemos que disfrazarnos para tocar tango hoy. Se trata de hacer lo que uno hace en la vida real. Siempre les digo a los pibes, si Troilo andaba de saco y corbata es porque andaba vestido así todo el día, era su forma de ser. Nosotros también tenemos que respetar eso. No podemos subirnos al escenario de una manera y después vivir de otra. El tango nuevo habla de nuestra vida ahora, de la vida real. Tres de La Guyot: –Es el tango reaVidú, además de lity. Marina Baigorria, Jorge Bartolomei: –Es Alejandro Guyot, Osque el tango real ya no es car Pittana y GerSan Juan y Boedo antiguo, mán Marcos que es un hermoso tango que escribió Manzi. Ese barrio no existe más. Ahora existe Pompeya y los pibes fumando paco. Ese es el tango real.

El tango no será televisado La diferencia con los reality shows es que este tango no será televisado, uno de los eslóganes preferidos del colectivo de comunicación de Fractura Expuesta, pero la máquina tanguera y autogestiva se sigue moviendo. “Se nota que hay un cambio en el aire porque los pibes están prendidos con el tango”, apunta Gabriel Bartolomei, de La Vidú. Su hijo de quince años, Limay, primer violín de esa típica de Florencia Varela, lo mira atento hasta que mete su bocadillo en la charla: “Yo tuve bandas de rock y de heavy; estudié a los grandes maestros, pero ahora quiero aportar lo mío. Si escuchás bien el tango, te das cuenta de que tiene una cosa bien pesada, bien heavy en su sonido y eso me representa. Por eso, con La Vidú podemos hacer una versión de «Gil trabajador», de Iorio, y suena muy tanguera. Eso está bueno porque a los pibes que nos ven les dan ganas de hacer sus propias cosas y eso abre puertas para el tango”, argumenta el más joven de

MUSICA s DE EE.UU.

ernardo Bertolucci lo definió milagro. “Un año atrás no habría sido capaz de pensar que podía hacer un nuevo film, y ahora estoy celebrando la terminación del rodaje, aquí sentado en mi silla eléctrica, como me gusta llamar a esta silla de ruedas” (no hizo falta otra alusión a la enfermedad responsable de su forzado alojamiento). Sin embargo, no sólo ha terminado la filmación, sino que ahora Io e te –que así se llama la película en cuestión, igual que la novela de Niccolò Ammaniti en que está basada– aspira a ingresar en alguna de las secciones del próximo Festival de Cannes, junto con otras producciones italianas cuya participación en la muestra se consideran probables: Big House, la primera película de Matteo Garrone después de Gomorra, y Romanzo di una strage, de Marco Tullio Giordana, triunfador de Une Certaine Regard en 2004 con La mejor juventud. Después de tanto tiempo alejado del trabajo (y aún de haber creído que ya nunca podría volver a filmar), para el creador de Ultimo tango en París y Novecento, ha sido como una nueva primera vez. Y, sin embargo, confiesa que cuando estuvo en el set y frente a sus actores sintió como si nunca hubiera habido interrupción, como si no hubieran pasado los nueve años que lo separan de Los soñadores, su último film. En cambio, sí es la primera vez en otros sentidos: “Nunca había hecho, como ahora, un film sobre una historia que medio millón de personas acaban de leer o están leyendo todavía”. Viene de pasar largas semanas en el sótano de un edificio romano donde transcurre gran parte del relato. Allí se refugia Lorenzo, el protagonista, un muchacho de 14 años introvertido y solitario, para pasar en soledad la semana de vacaciones que se presume debía disfrutar en la nieve y en compañía de sus amigos. En ese lugar, se siente a sus anchas, puede dejar correr sus pensamientos en libertad. Es como “un animalito que se protege, se cura y se transforma” en palabras del autor. Hasta que es descubierto por su hermanastra, Olivia, una muchacha algo mayor, con serios problemas de adicción a la heroína, que le pide ingresar en ese mundo paralelo. Entre los dos hermanastros, que poco se conocen, comienza una singular confrontación: áspera y recelosa al comienzo y de a poco cada vez más franca y afectiva.

B

MAXIE AMENA

TANGOS PARA VER

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artistas

conciertos

milongas

ciudades: Buenos Aires, La Plata, Rosario y Mendoza

Programación completa: www.orquestodromo.com.ar

esta generación que se viene con todo. “Esta es la gran conquista de nuestra generación”, salta de su silla Guyot. “Con todo lo que está pasando ya no podés decir que el tango es una cosa de viejos”, dispara Bartolomei padre. “Claro, ése era un mambo de los tipos de 50 años que no saben un carajo de tango”, retruca Guyot, y las risas rebotan en El Banderín. –¿Hay futuro entonces? Baigorria: –Creo que lo que logramos fue un piso, una estructura tanguera que no para de crecer desde la independencia y eso está muy bueno porque hay un movimiento que deja de estar invisibilizado. Germán Marcos: –La aparición del primer festival, en 2010, fue un gran disparador de todos los que vinieron después. Mostramos cómo hacer un encuentro independiente y después un montón de grupos siguieron ese modelo. Hoy encontrás festivales en Rosario, donde hay 18 grupos que sostienen su propia

movida . Hasta se empezó a generar una red con festivales parecidos en Chile y en Montevideo. La cosa va creciendo. El festival va por su tercera edición y bajo su amplio paraguas estético se pueden escuchar a orquestas y tangos nuevos, cantores y grupos, que están fundando una nueva era tanguera. Como cantaba Charly García: “Mientras miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar”. Guyot resume ese espíritu con un leimotiv generacional: “Cada grupo tiene su propia estética y sonido. Tenés muchas horas de tango nuevo para escuchar. Somos el tango de ahora. Somos el eslabón de una cadena que se rompió y que ahora tiene futuro”.

PARA AGENDAR Recital de O.T. Esquina Sur y Proyecto L.C.B: Hoy, a las 19. YMCA, Reconquista 439.

((((( MUY BUENO

CLASICA

Garzone: el jazz, en la ciudad

César Pradines

George Garzone

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Calderón dirigió a la Sinfónica en el primer concierto del año, aunque la temporada empieza –oficialmente– recién este viernes CONCIERTO

Sinfónica Nacional Auspicioso primer encuentro musical con la orquesta que dirige Pedro Ignacio Calderón DIRECTOR: PEDRO IGNACIO CALDERON L SOLISTAS: PEHUEN DIAZ BRUNO (CONTRATENOR) Y SILVINA ALVAREZ (VIOLA) L PROGRAMA: SUITE PARA CONTRATENOR Y ORQUESTA DE CUERDAS (PRIMERA AUDICION), DE ABY ROJZE; ANDANTE Y RONDO HUNGARO PARA VIOLA Y ORQUESTA, DE CARL MARIA VON WEBER, Y SINFONIA Nº 6, DE ANTONIN DVORAK L SALA: BOLSA DE COMERCIO DE BUENOS AIRES.

L

El ya tradicional ciclo de conciertos llevado a cabo por la Sinfónica Nacional dio comienzo con un novedoso programa dirigido por el titular Pedro Ignacio Calderón y con la intervención de dos cantantes solistas. A ello se sumó la primera audición mundial de una obra de Aby Rojze, violinista que integra desde hace años la planta de la misma orquesta. Precisamente fue su composición, Suite para contratenor y cuerdas, estructurada con una introducción grave, un intermedio lúgubre andante misterioso y una vocalización en adagio, la que inició el concierto y permitió el lucimiento del contratenor Pehuén Díaz Bruno de segura emisión, musicalidad y voz de aquellas que se escuchan sin esfuerzo aun en los pasajes más tenues. Al mismo tiempo, la experiencia indudable del director y la buena predisposición del sector de cuerdas

permitió precisar la estética de la composición que transita por el terreno de la tonalidad con bien regulada cantidad de planos e intensidades. El público tributó su aplauso, y Rojze agradeció con sobriedad. A continuación se escuchó el Andante e rondó húngaro para viola y orquesta Op. 35, de Weber –al parecer escrito en 1813, año en el que músico fuera director de la Opera de Praga–, con la violista Silvina Alvarez en calidad de solista, quien dejó escuchar un hermoso sonido y muy buenos recursos técnicos, en tanto que la orquesta se limitó a una lectura que facilitara su lucimiento, asunto complicado tratándose el autor de un germano enamorado de los instrumentos a soplo y que además buscó en las fuentes de inspiración romántica, la atmósfera de su propia musa. Pero además Weber no ahorró dificultades. Por el contrario, su

estilo puntillista y la agilidad de su discurso melódico hacen que la gran mayoría de sus composiciones se constituyan en un compromiso de preparación nada fácil ni menor. De ahí el interés que reviste programar obras de su catálogo, en el cual si bien predominan los corpus dedicados al canto y al teatro lírico, son muy valiosas las composiciones instrumentales y para piano, que hubieran sido mucho más numerosas de no haber muerto a los 40 años de edad, en Londres, el 5 de junio de 1826. Pero el momento sinfónico más valioso del concierto de esta orquesta se escuchó en la segunda parte después de un sabio intervalo, por lo breve. Fue con la ejecución de la Sinfonía Nº 6, de Dvorák, obra a la que se puede encasillar como representativa de un período compositivo del autor muy influenciado por atmósferas eslavas. Esto se ve, en especial, por el hecho del

reemplazo de un scherzo por un ritmo de danza húngara denominada furiant en tempo presto como tercer movimiento, que de todos no anula planamente la influencia del estilo germano, a lo Brahms, que sobrelleva la sinfonía en especial en su movimiento final allegro con spirito que, pese a ese detalle, nos resulta menos valioso y algo reiterativo en su temática. Como la orquesta cumplió su faena con discreción y la obra en su conjunto es rica en puntos de contacto con el gran sinfonismo de Smetana, en especial por la vivacidad y discurrir de su dinámica y acentuaciones, provocó un encanto auditivo, en especial por el acierto de Calderón en cuanto a la dinámica general, razón por la cual el público se manifestó sumamente complacido con un largo y sostenido aplauso. Fue el final de una jornada cargada de dificultades en una Buenos Aires que, pese a todo, es una de las más ricas del mundo en actividades culturales.

Juan Carlos Montero

ARCHIVO

Uno de los saxos tenores más respetados, tanto en el campo de la interpretación como de la enseñanza, es George Garzone, un artista de una potente musicalidad y dueño de uno de los sonidos más intensos del jazz contemporáneo. Garzone, en su primera visita a la Argentina, actuará pasado mañana; el viernes y el sábado, a las 22, en Thelonious, Salguero 1184, y el miércoles 21, en Boris, Gorriti 5568, con un grupo constituido por músicos argentinos: Ricardo Cavalli en saxo tenor, Guillermo Romero en piano, Carlos Alvarez en contrabajo y Eloy Michelini en batería. Garzone, quien es profesor de Berklee, en Boston, dictará el lunes próximo, una master class en la escuela Emu de La Plata, y el miércoles 22 grabará como invitado en el próximo disco de Cavalli, un trabajo que realizará basado sobre standards para el sello Rivorecords. Su estilo, si bien es de una sonoridad moderna, tiene fuertes influencias de Coltrane; así, su mood es de un genuino hardbopper. La música de Garzone se caracteriza por su imaginación armónica enriquecida a su vez por una interpretación que fluye de lo torrencial a una serenidad zen. Su propuesta artística tiene carácter. En su saxofón conjuga una mirada de moderna edificación con la tradición del blues; una mixtura que hace de Garzone una rara avis en el mundo del jazz.

La luna (1979), Stealing Beauty (1996), Los soñadores (2003): ahora Io e te. Es la adolescencia, el crecimiento repentino, el cambio continuo que tan bien contaban algunos versos de Rimbaud, y para Bertolucci un material humano irresistible, un momento que hay que atrapar al instante porque es demasiado fugaz. Material evanescente que él busca en los ojos de sus jóvenes actores, en este caso Jacopo Olmo Antinori y Tea Falco, a los que eligió porque puede vampirizarlos. “A mis personajes, carentes de sangre y de cuerpo, los fundo con las personas verdaderas que tengo delante de la cámara, con sus vidas, sus experiencias, sus deseos, sus secretos”, dice. Y en cuanto a la vieja historia de la fidelidad o la traición al original, apunta: “Le dije a Ammaniti lo mismo que a Moravia cuando abordé El conformista: que para ser fiel a su novela me tocaba traicionarla; él sólo hizo una pequeña mueca”. El film iba a ser en 3D, pero Bertolucci se topó con muchas dificultades económicas y más tarde comprobó que el 3D implicaba demoras que se contraponían con el ritmo veloz que él imprime a sus rodajes. Así y todo, confiesa que lo fascina todo lo que aporte algo nuevo como forma de expresión. Y no oculta el deslumbramiento que le produjo Wim Wenders con su Pina 3D. “En mis films [y en los de los directores que admiro] siempre hay danza”. También la hay en Io e te, porque sigue convencido de que “la música permite decir más que mucha conversación”.

SINTESIS CREATIVE COMMONS

Un festival para pensar Desde hoy y hasta el viernes, en el Auditorio TEA Imagen, Uriburu 345, se desarrollará el Buenos Aires Creative Commons Festival de Cine, un encuentro que promueve la discusión y reflexión sobre temas como el copyright, la propiedad intelectual, la biodiversidad y las tecnologías digitales, a través de charlas y proyecciones de películas. Hoy, a las 14, la apertura contará con Emilio Cartoy Díaz y Mario Pergolini, entre otros. Más información en www.ccbue.com.ar.