Opinión
sábado 23 de abril del 2016
proyecto para modificar la ley de arbitraje
Rincón del autor
Confucio
El falso dilema del Frente Amplio
G
iosue Cozzarelli era asEguren dice que se afecta el derepirante a Miss Panamá cho al trabajo de las personas. Pero su en el 2009. Durante el argumento es tan absurdo como decir concurso le pidieron que si contrato a un estudio de abogaque comentara una frados, debo tener la libertad de que me se de Confucio. Al responder dijo que atienda un abogado que no está en la Confucio “fue un chino japonés que lista de quienes brindan servicios en había inventado la confusión”. ese estudio. El congresista Juan Carlos Eguren Pero allí no termina la cosa. El conalfredo me ha hecho recordar a la despistagresista trata de explicar en su proyecBullard da candidata a reina de belleza. Ha to para qué sirve la nómina de árbitros. propuesto varias modificaciones a la Dice que debe utilizarse solo para la Abogado ley de arbitraje que demuestran no designación residual (cuando una solo que habla de lo que no sabe, sino parte omite nombrar a su árbitro). que parece atrapado en la confusión Pero ignora que muchos centros de inventada por el ficticio Confucio del arbitraje no tienen siquiera nómina de concurso de belleza. árbitros. De hecho, el centro arbitral más prestigioCuando las partes pactan un arbitraje pueden so del mundo, la Corte de Arbitraje de la Cámara someterse libremente a las reglas de una institución arbitral (como las de la Cámara de Comercio de Lima) o decidir no hacerlo. ¿Qué beneficios te da una institución arbitral? Primero, se encarga de administrar y organizar el arbitraje. Segundo, suele dar el servicio de entidad nominadora, es decir de nombrar árbitros en caso de omisión por las partes o por los árbitros. Y tercero –que yo diría es el más importante–, protege el arbitraje, creando una marca de prestigio que sea sinónimo de imparcialidad, eficiencia y transparencia. Una de las formas de conseguir esto es poniendo límites a quienes pueden arbitrar, eligiendo personas con integridad. Para ello pueden recurrir a distintos mecanismos. Uno de ellos es que solo se puedan nombrar árbitros de su lista. Otro es sujetar a los árbitros (incluso a los nombrados por las partes) a un proceso de confirmación (solo pueden arbitrar los que el centro ratifique). Con estos sistemas uno se protege de los arbitrajes al estilo Orellana (que es hacia donde nos lleva la ley Eguren). Eguren ha sostenido, muy suelto de huesos, que al exigir que los nombramientos provengan de sus listas de árbitros “…los centros arbitrales estarían imponiendo un […] requisito para el desempeño de la función arbitral el cual no sería consecuencia del consenso de las partes involucradas en el proceso arbitral”. Pero si Eguren leyera toda la ley que pretende modificar se daría cuenta de que perdió una gran oportunidad para quedarse en silencio. El artículo 6 de la ley de arbitraje dice que cuando se refiere “…al convenio arbitral […] se entenderá que integran su contenido las disposiciones de reglamento de arbitraje al que las partes se han sometido”. Y es que es muy claro: el reglamento arbitral es parte del contrato. Las partes son libres de someterse o no al mismo. Si lo hacen se entiende que están pactando voluntariamente sus reglas. Y si las partes pueden elegir a su árbitro, con mayor razón pueden pactar que su árbitro salga de una lista. Si lo hacen es porque confían en la lista del centro arbitral.
de Comercio Internacional (la CCI, localizada en París) no tiene lista de árbitros. Pero sí tiene límites al nombramiento aún más estrictos. La ley peruana se aplica a arbitrajes CCI pues regula tanto arbitrajes locales como internacionales (le apuesto que Eguren no lo sabe). La CCI tiene un procedimiento de confirmación según el cual hasta los árbitros designados por las partes deben ser confirmados para poder arbitrar. Eso sería nulo según Eguren. Y también sería nulo el uso de las listas de arbitraje de los centros más prestigiados del mundo. La CCI no podría designarresidualmenteporquenotienenómina de árbitros. Eso tampoco lo sabe Eguren. Como dijo Confucio (esta vez si el verdadero) hay que “saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber”.
“El congresista Juan Carlos Eguren ha propuesto varias modificaciones que demuestran no solo que habla de lo que no sabe, sino que parece atrapado en la confusión”.
ilustración: víctor aguilar
Mirada de fondo
En contra de la ley de libre retiro
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Será el Perú un país que se ese dinero. Si a los adultos hay que vuelve viejo antes de que se tratarles como a adultos responsables vuelva rico? El riesgo de que y no como niños, la solución ideal es los peruanos no puedan pano forzarles a ahorrar durante décagar pensiones adecuadas a das de vida laboral. Como observa El una creciente cantidad de jubilados Comercio, ya los peruanos dentro y en el futuro acaba de subir con la nuefuera del sistema de pensiones están va ley que permite a los mayores de 65 ahorrando porcentajes semejantes. años retirar el 95,5% de sus aportes al El problema es que esa misma inian sistema privado de pensiones. coherencia muestra que los políticos Vásquez La ley hiere en el corazón al sistema que promovieron la nueva ley no creen jubilatorio manejado por las AFP que plenamente en la libertad de los traInstituto Cato ofrecía la vía más prometedora de albajadores a la hora de planificar sus canzar jubilaciones dignas y financiaahorros. Es evidente que se aprobó por das. Es verdad que el libre retiro de los razones oportunistas y populistas. Por fondos de las pensiones privadas inla misma razón, nos es difícil imaginar crementa la libertad de los afiliados a ese sistema, qué ocurrirá cuando, inevitablemente, empiecen pues podrán ser usados como uno quiera. Pero me a darse casos de jubilados que malgastaron sus temo que por razones políticas, abre las puertas a pensiones o que no les salieron sus inversiones y que eventualmente, y quizás no en el lejano futuro, se quedaron en cero. Habrá presión política para conduzca a una mayor participación por parte del que el Estado haga algo para ayudar a los ancianos Estado en el sistema de pensiones. Eso, por conse- que han pasado mala suerte, sin importar que la cuencia, terminará reduciendo la libertad de los ley actual no lo contemple así. trabajadores y pensionistas peruanos. Además, ¿Hay alguna duda de que en un país en el que aumentará el daño económico y los incentivos las AFP han sido criticadas por no ofrecer un mejor perversos que son propios de los sistemas públi- servicio no habría críticas bajo las nuevas reglas a cos de jubilación. la hora de que empiecen a caer en apuros algunos Quienes argumentan a favor del libre retiro jubilados? Políticamente, será casi inevitable que observan con razón la incoherencia de un siste- crezca el papel del Estado en las jubilaciones. Esto ma que insiste en mantener el pago obligatorio de podría darse a través de mayores apoyos directalos trabajadores –pues no les considera suficien- mente del fisco o bien al expandir el viejo sistema temente responsables para hacer ese ahorro– pe- público de pensiones. ro que admite que al jubilarse, esas mismas persoEl primer ministro Pedro Cateriano se prenas aplicarán buenos criterios al invertir o gastar gunta, con razón: “¿Retornaremos al Sistema
Público de Pensiones? Sería un grave error. Acá fracasó. En la mayoría de países donde existe está quebrado”. En el Perú también está quebrado. Y a diferencia de un sistema privado, el estatal es guiado por consideraciones políticas y se basa en el consumo, no en la inversión y el ahorro. Hubiera sido mucho mejor reformar de manera integral el sistema de pensiones. Se podría incrementar la competencia en la administración de las pensiones privadas. Y se podrían cerrar las puertas al sistema público para nuevos ingresantes, creando una pensión mínima para ser usada solo en casos necesarios, como sugiere el experto Felipe Morris. En todo caso, ningún sistema de pensiones puede obtener una buena cobertura en una economía con una alta tasa de informalidad. Dado que en el Perú los sistemas públicos y privados solo cubren el 25% de la población económicamente activa, cualquier solución parte de una reforma que reduce la informalidad. Cuando tarde o temprano se haga, podemos esperar que incluya contribuciones obligatorias para la vejez. Sería una lástima si para entonces sea el sistema público el dominante o el único existente. Es posible que el presidente lleve el caso al Tribunal Constitucional. Si fuese así, probablemente la ley se declare inconstitucional, nos guste o no la argumentación. De todas maneras, hacen falta reformas en todo el sector laboral antes de que envejezca un mayor porcentaje de la población.
carlos
Meléndez Politólogo
P
ara algunos, considerando su inherente antifujimorismo, el Frente Amplio (FA) encara un dilema hacia la segunda vuelta: ¿apoyar o no a PPK? Lo primero consistiría en convertir a Kuczynski en el ‘mal menor’ de esta elección; mientras que lo segundo, en dejar el camino más fácil a Fujimori. Considero que esta aparente disyuntiva es falsa y que –atendiendo a criterios políticos y éticos– la izquierda tiene un camino viable y coherente: rechazar a ambos candidatos presidenciales. Considerando criterios políticos, el FA tiene que ubicar su objetivo en el 2021, no en el 5 de junio próximo. Para la izquierda, la elección ya terminó, con un resultado positivo pero insatisfactorio. Para empezar a sedimentar ese 19% de respaldo electoral se requiere afianzar identidades tanto en su oposición al modelo económico como en su rechazo al legado autoritario del fujimorismo. En el Perú, las identidades políticas se desarrollan mejor en el campo del anti-establishment, es decir, por oposición a quienes ostentan el poder. Contrariamente a lo que predican analistas espontáneos, el establishment es una categoría de significado móvil y de (re)creación política. Hoy la izquierda tiene la posibilidad de darle forma de rival a vencer a ese establishment conformado por la representación política del lobby tecnocrático y la mayoría parlamentaria fujimorista. De ese modo, podría capitalizar la insatisfacción con quienes (co)gobernarán los próximos años. Si la izquierda no capitaliza el descontento social, ¿quién lo hará? ¿Otro ‘outsider’? Entonces, ceder –aunque sea temporalmente– ante la posibilidad de PPK como ‘mal menor’, coloca a la izquierda como socio minoritario y contaminado del establishment. “El voto Por otro lainválido resume do, no se pueemblemáticamente de separar la el sentido político política y la y ético de la ética, mucho izquierda”. menos si se es de izquierda. Considerando criterios éticos, traicionar puntos fundamentales de la plataforma progresista –a lo Humala– implicará cargar una mochila de inconsistencias. Los costos políticos aumentarán si se apoya a quien expresa fáctica y simbólicamente a los ‘ganadores’ del ‘piloto automático’ que perpetúa la desigualdad. Además, el efecto que tenga el endose de votos del FA no va a ser decisivo, dado que el electorado no se disciplina ante las sugerencias de sus candidatos de primera vuelta. Para un izquierdista coherente –lo que pretende representar Verónika Mendoza– criticar a la economía de mercado y a la corrupción y autoritarismo imbricados en el fujimorismo es parte del mismo combo. El voto en blanco y viciado no es una opción menor. Por el contrario, es el mayor daño posible que se puede hacer al establishment ppkausa-fujimorista que gobernará el país desde julio, independientemente de quien gane el balotaje. (De hecho, Democracia Directa parece tenerla clara). Cuánto mayor sea el porcentaje de nulos y en blanco, menor la legitimidad del poder estructural. El voto inválido resume emblemáticamente el sentido político y ético de la izquierda. En el primer sentido, gana la iniciativa de la representación del descontento; en el segundo, se erige como voto principista, de conciencia, innegociable. Así que si no votas viciado, no eres de izquierda pues. No florees.
Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA CANTUARIAS Director Periodístico: Fernando Berckemeyer Olaechea Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839-1875] y Alejandro Villota [1839-1861] Directores: Luis Carranza [1875-1898] José Antonio Miró Quesada [1875-1905] Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905-1935] Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935-1950] Luis Miró Quesada de la Guerra [1935-1974] Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980-1981] Aurelio Miró Quesada Sosa [1980-1998] Alejandro Miró Quesada Garland [1980-2011] Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999-2008] Francisco Miró Quesada Rada [2008-2013] Fritz Du Bois Freund [2013-2014]