18 | ADN CULTURA | Viernes 10 de octubre de 2014
Retrato de Felisa Bellido de Onrubia (c. 1850) gentileza museo pueyrredón
muEstras
El secreto de sus ojos La investigación sobre una obra anónima donada a un museo derivó en una retrospectiva de Fernando García del Molino
Ángel Navarro para la nacion
“L
a historia del arte está hecha de atribuciones.” Esta afirmación, repetida muchas veces ante los alumnos, prueba una vez más su certeza. La donación de una pintura y otros objetos al Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco generó interrogantes que culminarían en esta exposición retrospectiva de Fernando García del Molino que ahora se presenta en el Museo Juan Martín de Pueyrredón, resultado del trabajo de los curadores Patricio López Méndez, Gustavo Tudisco, Marcelo Marino y Lía Munilla Lacasa. La obra donada por la familia García de Onrubia es el retrato de Felisa Bellido de Onrubia, antecesora de los donantes. En este óleo sobre tela, la retratada luce un vestido de damasco de
seda pintado con ramilletes de flores y realzado con flecos; lleva collar y pulsera de coral y aros de oro y esmalte. Su mano izquierda sostiene un libro; la otra, un abanico. Su brazo se apoya en una mesa sobre la cual hay un jarrón con flores y un sahumador en forma de ave. De pie frente a una amplia ventana, su figura se recorta contra un jardín ornamentado con vasos y un cielo con nubes. Los elementos mencionados, además de una botella de porcelana y un retazo del vestido de Felisa Bellido, completaron la donación, componiendo un conjunto extraordinario que en raras ocasiones un museo suele recibir. El ojo entrenado de los curadores los llevó de inmediato a pensar en Fernando García del Molino (1813-1899), artista de gran presencia en la colección del Museo. Así se inició el trabajo comparativo que exige una atribución, a fin de encontrar obras similares que pudiesen fundamentar la autoría propuesta. En ese recorrido se halló, en el Museo Histórico Nacional, una cabeza femenina. Era un estu-
dio preparatorio para el retrato donado; una obra de impecable procedencia que, donada por Luis García Ladrón de Guevara en el año 1900, venía directamente del taller de su padre. Además de conferir certeza a la atribución, este estudio era una prueba importante del poco conocido método de trabajo del artista, que mediante pinturas y dibujos previos analizaba con cuidado los rasgos de las personas que llevaría a sus telas. Por otro lado, los objetos que completaban la donación demostraban que García del Molino intentaba ubicar a quienes posaban con elementos propios de su entorno. El estudio de esta obra motivó el examen de otras del artista para plantear una nueva interpretación de su forma de trabajo y de la concepción de su quehacer. Se extendió también a la consideración de su época, el gusto imperante y del panorama artístico reinante en la ciudad, así como de los hechos históricos que sucedieron en ese tiempo en que era convocado por los porteños notables. Especialmente los pertenecientes a la oficialidad encabezada por Juan Manuel de Rosas, el gobernador que marcó el naciente ambiente nacional. Del Restaurador se conocen diversos retratos, como uno que conserva el Museo Nacional de Bellas Artes que pudo verse en la versión porteña de esta exposición en el Museo Fernández Blanco. Rosas está de pie junto a una columna, ataviado con uniforme militar; su figura se recorta contra el paisaje dominado por el horizonte de la pampa. También el de Martín Iraola y su nieto (c. 1840), el de Leopoldo Saturnino Lanús con sus hijos Miguel y Eduardo (c. 1852) o el de Felisa Bellido de Onrubia (c. 1850) muestran esta solución. La exposición incluye además delicados estudios preparatorios, tan atractivos como las obras definitivas. Sin formación académica, García del Molino reprodujo muy bien las facciones de sus retratados, si bien sus figuras –realzadas mediante sombras– denuncian la ausencia del ejercicio que fortalecía el quehacer de los artistas mediante el estudio del cuerpo humano y su representación. Ubicado en sitios poco profundos, el espacio de la obra se enriquece con una apertura al paisaje, una vista de la pampa, la ribera del Plata o, como sucede con el retrato de Juan Cáneva (1845), la rara aparición del rasgo urbano más significativo de la gran aldea, la plaza de la Victoria con la pirámide de Mayo y el Cabildo. Sus obras tuvieron importante eco en Buenos Aires. Hacia mediados del siglo XIX, su modo de pintar será superado por la llegada de Prilidiano Pueyrredón (1823-1870), quien marcará los nuevos tiempos en la retratística porteña. Esta exposición, que incluye obras de otros artistas de la época como Pueyrredón y Carlos Morel (1813-1894), coloca a García del Molino en una nueva dimensión en el arte nacional. C Ficha. Retratos para una identidad. Fernando García del Molino (1813.1899), en el Museo Juan Martín de Pueyrredón (Rivera Indarte 48, San Isidro), hasta el 16 de noviembre.
En la trastiEnda Faena celebra diez años con arte, música y premio
Patinar sobre una pista al ritmo de música disco: eso propone Faena para festejar su décimo aniversario desde mañana hasta el lunes, de 14 a 22, con entrada gratuita. Ángeles veloces arcanos fugaces se titula la instalación interactiva concebida específicamente para el Faena Arts Center por el dúo de artistas Assume Vivid Astro Focus en su debut en la Argentina. Por otra parte, hasta el 30 de enero está abierta la convocatoria para los artistas que quieran participar del Premio Faena a las Artes 2015; el ganador recibirá 75.000 dólares y su obra se exhibirá el año próximo.
Twitter #ElTuitDeLaSemana
Museo Tamayo (@museotamayo): Estamos preparando un gran video sobre Obsesión Infinita. Te dejamos un pequeño preview: http://bit.ly/1wS4WWJ #KusamaEnElTamayo.
Visita guiada por la ciudad
Julián D’Angiolillo y Valentín Demarco ganaron la tercera edición del Premio Lucio Fontana, impulsado por el Consulado General de Italia en Buenos Aires, que consiste en una residencia de dos meses en la ciudad de Turín. En tanto, el martes próximo a las 18.30, en el Palacio Duhau, se realizará el segundo encuentro organizado por arteBA para conocer en profundidad a las galerías que participan de la feria. Y el sábado 18 a las 12, en el Museo Sívori, se inaugurará una muestra homenaje a Sofía Sabsay.
110.000
persoNas eN maLba Ésa fue la convocatoria de la muestra Le Parc Lumière, que cerró el lunes y se extendió durante doce semanas. El director artístico del museo, Agustín Pérez Rubio, fue invitado a participar del comité de adquisición de obras para la Colección Tate en el marco de la feria de arte contemporáneo Frieze Londres, del 15 al 18 de este mes.