EDUARDO STUPÍA. Sus pinturas abstractas recuerdan el arte oriental
EN LA TRASTIENDA
L Arte callejero VIP. Más de 10 artistas el grupo Street Art BA pintaron la valla exterior de la obra El Aleph, sobre la avenida Juana Manso, en Puerto Madero. El primer proyecto en América Latina del estudio Foster + Partners tiene el arte en su ADN: es una de las cinco piezas que componen el Faena Art District.
DUPLICAR LA IMAGEN FOTOS: GENTILEZA JORGE MARA
La muestra actual de Eduardo Stupía en Jorge Mara-La Rouche aborda el tema del reflejo POR JULIO SÁNCHEZ Para La Nacion - Buenos Aires, 2010
E
l principio que guió al arte, la representación, durante más de 2500 años, comenzó a desintegrarse a principios del siglo XX de la mano de tres artistas: Wassily Kandinsky, Piet Mondrian y Kasimir Malevich. Los tres se nutrieron de fuentes místicas para evitar cualquier punto de apoyo en una realidad cambiante, despareja y engañosa y arribar a un síntesis esencial, inmanente e imperturbable. El neoplasticismo de Mondrian y el suprematismo de Malevich sentaron las bases de una abstracción geométrica, mientras que Kandinsky apuntó hacia la gestualidad del color y la forma, sin mediación de la línea recta. De aquí en más, la abstracción inició un camino de marchas y contramarchas, meandros y atajos, que llega hasta hoy en nuestro país con la última producción de Eduardo Stupía en la muestra Reflejos, que presenta en la galería de Jorge MaraLa Ruche. El artista llega precedido de pergaminos de fuste; nacido en Buenos Aires en 1951, ha exhibido en la mayor parte de las galerías prestigiosas de la ciudad, ganó los premios más importantes del país, el Gran Premio del Salón Nacional y el Gran Premio del Salón Municipal Manuel Belgrano en la especialidad dibujo, reconocimientos múltiples como el Premio Leonardo al artista del año o el Premio Konex de Platino, entro otros; integra las colecciones del Malba, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Macro de Rosario, el Caraffa de
Córdoba, el Sívori de Buenos Aires y el MoMA de Nueva York, y a todo esto se suma el espaldarazo que le dio el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) cuando organizó una muestra individual en enero de este año, con la curaduría de Francisco Calvo Seraller, ex director del Museo del Prado. ¿En qué tradición se inscribe la abstracción de Stupía? La preferencia por el negro, la respiración del blanco y los matices intermedios lo acercan al informalismo europeo de Hans Hartung y Pierre Soulages, sin olvidar la preferencia por la paleta baja que tuvieron en Estados Unidos Franz Kline o Robert Motherwell. Hay una filiación más profunda por la que transitaron algunos de estos informalistas de los años cincuenta, y es la pintura oriental, particularmente la del Japón del período Edo tardío, con una fuerte influencia del budismo zen. El campo pictórico que elabora Stupía no está signado por la violencia gestual a la manera de Pollock, sino más bien por una meditación profunda sobre cada centímetro del papel. Con una técnica mixta que incluye pastel, óleo, lápiz y tinta entre otras cosas, el artista construye una arquitectura de grafismos, manchas y líneas que ocupa toda la enorme superficie del cuadro (hay obras de 2 por 3 metros). El título de la muestra, Reflejos, es bastante orientador a la hora de organizar la estructura general de la obra, pues se podrá ver algún eje de simetría que define un arriba y un abajo, o derecha e izquierda. El reflejo de los templos en un espejo de agua era
una característica del sintoísmo japonés que heredó posteriormente el budismo; el propósito no era solamente replicar la imagen porque sí, sino recordar que todo lo construido por el hombre era potencialmente corruptible: cada vez que se movía el espejo de agua, se disolvían las formas del templo, como alguna vez sucedería con la construcción verdadera. El ejemplo más ilustre es el Pabellón de Oro o Kinkaku-ji de la ciudad de Kioto, que data del siglo XV y fue incendiado en 1950, hecho que motivó la célebre novela de Yukio Mishima. Situado en el jardín de recreo denominado justamente Espejo de Agua, el pabellón se refleja en verano o en invierno aunando la austera belleza de sus dos pisos con el entorno natural de un jardín cuidadosamente diseñado. Como sucede con la mayor parte de la abstracción contemporánea, la de Stupía es proclive a crear una literatura basada en la proyección de la imaginación de cada espectador. Más allá de esto, subyace en cada obra ese mismo espíritu de duplicar la imagen, sin saber muy bien cuál es la “real” y cuál la especular. El complemento de lujo de esta muestra es el catálogo libro editado por la galería Jorge Mara-La Ruche y Rabobank International con diseño muy cuidado y minimalista de Manuela López Anaya. © LA NACION
FICHA. Reflejos, de Eduardo Stupía, en Jorge Mara-La Rouche (Paraná 1133), hasta el 5 de agosto
L Sin excusas. Sobran las actividades gratuitas para entretenerse en las vacaciones. En la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (www.aamnba.com.ar) se dictarán charlas sobre pintura, escultura, literatura, cine y música. Para chicos de 4 a 9 años, la Fundación Esteban Lisa organizó varias actividades de las que se puede participar llamando antes al 48620568. Y el Malba (www.malba.
El arte callejero llegó a Puerto Madero
org.ar) ofrece espectáculos y talleres para grandes y chicos, como el de máscaras que se dictará el martes próximo a las 16. L Diseño para llevar. Con ese taller, Tienda Malba lanzará una colección de objetos sustentables para niños, curada por Ana Lisa Alperovich y Pablo Ferraro. Días atrás también se presentó allí una colección de chales diseñados por Cecilia Caballero e Isabel de Laborde. Pasen y vean... L Para no perderse. Un completo panorama local de las artes visuales ofrece la guía A+B 2010, editada por Susana Araujo y Adriana Budich (www.guiadeartesvisuales. blogspot.com).
Sábado 17 de julio de 2010 | adn | 23
