Destinos exclusivos... para ellas

12 jul. 2014 - en la alfombra roja”. Sebas Yumatle (47), y marido de. Andy Clar, conoce bien el paño, y su experiencia forma parte del lado B de esos viajes.
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SÁBADO

| Sábado 12 de julio de 2014

Hábitos

Destinos exclusivos... para ellas Lejos del mandato y dispuestas a revivir un espíritu adolescente, cada vez más mujeres deciden tomarse un respiro de la familia para realizar viajes con amigas; las agencias de turismo captaron el nicho y ya ofrecen opciones de aventura, compras, descanso o búsqueda espiritual Viene de tapa

Para Julio César Ríos, psicólogo y docente de la Universidad Abierta Interamericana, “en el siglo XX, en Occidente, las mujeres han contribuido más que nadie a las transformaciones que los antropólogos llaman dispositivos de alianza (matrimonios, parejas, familias) y que tienen su impacto notable en la trama social y cultural. La idea naturalizada durante siglos, de una madre abnegada que renuncia a sus deseos, su vocación, sus actividades laborales y también sus tiempos de ocio y de recreación, está cada vez más alejada, casi en el olvido”. Chicas en Nueva York Al pie de la letra. Así toman los nuevos mandatos sociales casi todas las mujeres viajeras. Y confiesan que lejos de sentir culpa son otros los sentimientos que dominan, como la posibilidad de reforzar la amistad, revivir un espíritu adolescente y recargar pilas para el resto del año. Lo sabe Andy Clar, creadora del exitoso blog y emprendimiento turístico chicasennewyork.blogspot.com, que organiza tres veces por año viajes grupales a la Gran Manzana. “El blog surgió con la idea de contarles a mis amigos y conocidos cuáles eran los lugares y las salidas que no podían perderse si viajaban a Nueva York, pero cuando llegó a tener 980.000 seguidores me contactaron de PopTour y me convencieron para que organizara los viajes. Hacemos tres salidas por año con un máximo de 35 mujeres por grupo y, a veces, hay lista de espera.” La próxima salida coincide con la Fashion Week neoyorquina, del 4 al 11 de septiembre. “A las mujeres que se anotan les pedimos que llenen un formulario y después analizamos los perfiles con una socióloga. La idea es que sea una buena experiencia para todas. Por eso, si bien los grupos son heterogéneos, comparten un mismo criterio en cuanto a las preferencias y expectativas del viaje”, cuenta Clar, que revela algunos de los must de la próxima escapada: “Lincoln Center & Cool hunting, junto con Lulu Biaus [diseñadora y productora de moda]; una charla en la tienda Anthropologie a puertas cerradas, milla de los museos, recorrida por bares ocultos, fleat markets en Brooklyn, Fashion District y visita al atelier de un diseñador top, para saber cómo se vive el detrás de escena del lugar donde se visten las celebrities que luego vemos en la alfombra roja”. Sebas Yumatle (47), y marido de Andy Clar, conoce bien el paño, y su experiencia forma parte del lado B de esos viajes. Es decir, los que se quedan en casa. “Cuando Andy está de viaje, de alguna manera esta casa donde vivo con cuatro adolecentes (el menor es Seo, de 4 años) es una especie de colonia de vacaciones. El primer día todos hacemos la tarea. Isa, de 18, hasta arma el calendario que adivina le dictaría Andy con las actividades diarias para Seo. Pero al día siguiente ya no hay horarios, menús de cena, horas de irse a dormir, camas asigna-

Despedidas que nutren los vínculos familiares

das, ni horario de entrar al jardin. Y como somos muy familieros, en esos días vienen las tías, los primos, los abuelos y los amigos cercanos”. De la mística a las compras Después de diez años de recorrer el mundo como cronista de viajes, María Varela quería compartir su experiencia desde otro lugar, y creó Miramundo, un espacio desde el que organiza viajes alternativos con ella como guía y acompañante. “No era la intención que los viajes sean exclusivos para mujeres, pero son siempre las primeras que se anotan. Somos curiosas, avasalladoras, inquietas, y siempre estamos con la búsqueda a flor de piel. Vamos a la India, a Marruecos, a Nepal. Pero el foco no está puesto en una búsqueda espiritual, que, de todas formas, está muy de moda ahora, sino en los lugares que visitamos, en su gente, en su historia. Siempre es enriquecedor.” Según datos de Hoteles.com, uno de los principales sitios web de reservas online, los viajes de mujeres con un enfoque espiritual forman parte de una tendencia que crece: “La India, Perú y Rivera Maya son algunos de los destinos preferidos. En el sur de la India se encuentra la comunidad de Auroville y muchas viajeras deciden comenzar por allí y usarlo de base para visitar pueblos, montañas y templos cercanos”. Para Fernanda Yanes, la escapada con amigas una vez al año ya es casi un ritual. Pero si le dan a elegir un destino, no lo duda: Miami, el paraíso del consumo. “Volvés divina. Quemadita, descansada y… ¡con las valijas llenas! En realidad, por mi trabajo viajo bastante, pero cuando me fui con amigas por primera vez después de haber tenido a mis hijos, fue una experiencia nueva. Volvés a dimensionar lo que es la libertad. No pensar por diez días en cambiar a nadie, darle de comer a nadie, bañar a nadie ni hacer dormir a nadie. Los que se quedan en casa también lo pasan bien, es renovador para todos”. A caballo, en bici o corriendo La aventura es el otro must de estos viajes. Como Mónica Kohen y su grupo de mujeres viajeras, o Gabriela Moreno y sus compañeras de ruta, que asocian las escapadas con la adrenalina y el desafío físico. El último reto de Kohen y compañía fue cruzar la cordillera de los Andes a caballo. “Darles lugar a las pasiones es fundamental. Y mis hijos, que ya son más grandes, valoran la actitud y energía que les pongo a los viajes. Son vivencias que enriquecen a todo el grupo familiar y que fomentan las ganas de emprender cosas nuevas”. Gabriela Moreno forma parte de un grupo de runners, que viajó a La Cumbrecita para competir en una maratón, en mayo pasado. “El deporte es una excusa para romper con la rutina. Yo soy abogada y cada vez que viajo con mis amigas, sencillamente, me transporto a otro planeta.”ß

opinión Susana Mauer PARA LA NACION

L Mónica y Viviana Kohen, primas y amigas, en pleno cruce de la cordillera de los Andes

Fernanda Yanes (izq.), en Miami, y la satisfacción de volver con las valijas llenas

Una búsqueda más espiritual que, como destino favorito, concluye en la India

Producción de Lila Bendersky

Las chicas salen a la pesca En Mar del Plata, el público femenino se anima al mar abierto Salen desde Camet. Son dos embarcaciones las que Carlos “Charly” Martínez tiene a su cargo: la más pequeña, con capacidad para siete personas; la más grande, para doce. Pesca de costa, de media altura y de altura: ésas son las variantes de las excursiones que ofrece desde hace nueve años y que tienen como paisaje lejano la costa marplatense. Pero hay algo que en los últimos tiempos llama la atención de Charly. Algo que, asegura, no solía ver cuando comenzó con este trabajo. Y es que cada vez son más frecuentes los grupos de mujeres que embarcan para salir a pescar solas, sin más compañía masculina que la que ofrece quien conduce la embarcación. “Desde hace un par de años, estamos viendo grupos de mujeres, la mayoría provenientes de Buenos Aires, que vienen a Mar del Plata exclusivamente para salir a pescar”, cuenta Charly, que, siempre que hay buen tiempo, lleva sus barcos hasta 15, 18 o 20 kilómetros de distancia de la costa, que es a donde es posible dar con pejerreyes, pescadilla, salmones, anchoas de banco o peces limón, entre otros trofeos con los que las féminas gustan fotografiarse a bordo, ahora que las selfies cotizan alto.

“Suelen ser grupos de hasta siete mujeres, en general grupos de amigas, de entre 18 y 50 años, aunque también vemos madres e hijas, que vienen a divertirse, a pasar un rato pescando. Cuando comencé con este trabajo, sólo veía grupos de hombres y, a veces, ocasionalmente, alguna mujer que acompañaba a su marido o a su novio a pescar”, cuenta Charly, de 48 años, que dice que hoy, por el contrario, son muchos los maridos que acompañan a sus mujeres hasta la costa, pero que son ellas las que se embarcan mientras ellos optan por divertirse en tierra firme (la mayoría de las veces en el Casino, dicho sea de paso). “Incluso –agrega entre risas–, hace poco me tocó un grupo de mujeres que había puesto como excusa en Buenos Aires que venían a Mar del Plata por motivos laborales, cuando en realidad habían venido para salir a pescar, pero no se lo habían querido contar a nadie.” Ni de hombres, ni de familia, ni de trabajo. A bordo, durante las cuatro a seis horas que duran las excursiones, no se habla de otra cosa que de anzuelos, carnadas y peces... si se habla. “Pescar es un respiro y un cable a tierra –asegura Charly–, invita muchas veces a estar en silencio y es una buena forma de liberarse del estrés.” Y, también, una salida más que ha dejado de ser patrimonio exclusivo de los varones.ß

os viajes femeninos están a la orden del día: los hay de amigas, de trabajo, por eventos en el exterior, escapadas de fin de semana largo... Son sólo algunas opciones dentro de la multiplicidad de variantes que ha inaugurado en los últimos tiempos cambios en la dinámica familiar contemporánea. La paternidad todoterreno, con menos corbata y más diversidad, acercó a los varones al día a día de sus hijos y los entrenó para hacerse más cargo de ellos. Y esta presencia más activa y comprometida suavizó la separación de funciones que antes dejaba a las mujeres sin margen de acción. Habilitar en las familias jóvenes la posibilidad de vivir experiencias de pequeños viajes con despedidas y reencuentros nutre los vínculos tanto de pareja como de padres e hijos. Alianzas y complicidades entre un papá y sus pequeños puede resultar una aventura memorable, que hasta hace poco no era ni siquiera considerada. Cada coyuntura familiar encontrará el momento y la ocasión apropiada para instrumentarlo. Lo interesante es ir variando las combinatorias de estas tentadoras escapadas. No son recomendables estos viajes antes de los dos años de vida, no porque un papá no sepa cambiar pañales, sino porque hasta entonces los recursos simbólicos de un niño son insuficientes para procesar el impacto. Salir de lo esperable y romper con los modelos clásicos de crianza no atenta contra el sentido común ni cuestiona la función materna. En general, otorga a un aire nuevo. La abnegación, el sacrificio a ultranza y la culpa dejaron de ser –felizmente– las únicas banderas que definen la maternidad. Hoy, la distribución de tiempos y energía tiende a repartirse preservando cierta autonomía de vuelo para mamás con otros intereses que no se reducen únicamente a la crianza. Estos cambios, bastante criticados por la generación de abuelos criados con otros paradigmas, se inscriben entre las transformaciones de la arquitectura familiar contemporánea. El siglo XX concedió a la infancia un lugar de privilegio y los lazos parento-filiales tuvieron desde entonces un protagonismo hegemónico. Para los hijos todo: esfuerzos, recursos, devoción. Que nada les falte. Ser padres hoy, en tiempos de convulsión y pérdida de valores, potencia la responsabilidad para con las nuevas generaciones. Necesitamos ser referentes, amparo y sostén atento de nuestros hijos en crecimiento. Pero ese desafío mayúsculo no necesita de padres full time. Un hijo necesita convivir con padres que estén bien, contentos, disponibles, vitales, y cuando eso ocurre, el beneficio es para todos.ß

La autora es psicóloga y especialista en temas de familia e infancia

Chicas en Nueva York, el lugar soñado de muchas viajeras que van guiadas por Andy Clar

Espíritu viajero y femenino Cosmopolitan Viajes Salidas organizadas a medida para grupos: cosmopolitanviajes.com.ar Trotamundas Destinos y recomendaciones para viajeras solitarias: www.trotamundas.com Journey Woman Revista de viajes para ellas, con guías de todo tipo: www.journeywoman.com

Gabriela Moreno y la emoción de compartir un nuevo desafío deportivo con su grupo

Consultoría de viajes Viajes independientes y manual para viajeras: consultoriaviajes.com