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BUENOS AIRES

| Domingo 28 De abril De 2013

la batalla del borda | un día de calma

Algunos internos y personal médico caminaban ayer entre los escombros

ricardo pristupluk

Después de los incidentes, en el hospital intentan recuperar la tranquilidad

Quedaban sólo escombros de lo que fue el taller demolido; las obras seguirán paradas hasta que las autorice la Justicia María Eugenia D’Alessio LA nACIon

El día después de los incidentes el hospital Borda parecía un campo de batalla abandonado. En el mismo predio que el viernes estaba lleno de oficiales de la Policía Metropolitana y de manifestantes, ayer sólo se veían escombros de lo que fuera el Taller Protegido 19. En los alrededores, algunos internos, acompañados por familiares y el personal médico de guardia, intentaban volver a la calma. A diferencia del viernes, ayer nadie que no tuviera la oblea autorizante podía ingresar con vehículo en el Borda. Tampoco dejaban entrar a los que traían cámaras de fotos o filmadoras que no tuvieran un permiso especial. “Son órdenes”, decían los guardias. Dentro del predio, la custodia estaba en manos de la seguridad privada del hospital. Las chapas de la empalizada que los manifestantes habían tirado abajo estaban todavía en el piso. Los que caminaban por allí pasaban por encima de ellas, co-

mo si no estuvieran. Dispersos y por encima de esas vallas, había restos de las fogatas que habían prendido quienes protestaban contra la demolición. Un grupo de enfermeros caminaba por sobre lo que quedaba del taller, lamentándose por lo ocurrido. En el centro de la escena, algunas de las chapas estaban puestas como un techo. Abajo había máquinas y herramientas, que habían pertenecido al taller. “A éstas las sacaron los chicos de las asambleas y de los talleres artísticos; es lo que pudieron rescatar, porque ni siquiera nos dejaron sacar las cosas que había antes de tirar todo abajo”, mostró una de las enfermeras que no quiso revelar su identidad. Al costado de donde estaba el taller se levantan todavía dos arcos de fútbol. “En esa canchita todos los fines de semana se hacen campeonatos, pero parece que la van a sacar también”, dijo María Elena Colabelli, psicóloga del hospital desde hace 30 años. En los caminos, entre los servicios y los espacios de recreación podía verse a enfermeros y médicos

que recorrían, se acercaban a conversar con los pacientes y entre ellos. Todos comentaban lo que habían vivido el día anterior y cómo esto había afectado a los internados. Un poco más lejos del lugar de los incidentes había música y un grupo bailaba; eran pacientes que se habían acercado al “Festival artístico”, organizado por los coordinadores de los talleres del hospital, y cuyo objetivo era distender a los internados. “Estamos tratando de que los pacientes vuelvan a su rutina, por eso organizamos este festival, y muchos médicos vinieron a acompañarlos”, explicó Eduardo Benítez, médico psiquiatra. Benítez explicó que muchos de los internados sufrieron alteración de sueño y crisis de angustia. “Muchos de ellos todavía están conmocionados, tienen miedo y comenzaron a delirar”, agregó. “Estaba nervioso, no pude dormir a la noche; me la pasé pensando y acordándome de las balas”, contó uno de los pacientes, que dijo haber recibido tres disparos de balas de goma por querer “defender su hogar”.ß

Amplio rechazo a la represión Médicos, periodistas y gremios volvieron a criticar el desempeño de la Metropolitana Los incidentes registrados anteayer en el hospital Borda, entre efectivos de la Policía Metropolitana y manifestantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), provocaron ayer el rechazo de diversos sectores e instituciones. Los médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires repudiaron “la inexplicable e injustificable violencia ejercida por

el gobierno de la ciudad y la Policía Metropolitana contra los trabajadores de la salud del hospital Borda, los pacientes y sus familiares, y los periodistas acreditados en el lugar”, expresaron en un documento. El texto lleva la firma del decano de esa facultad, Alfredo Buzzi, y de los médicos Federico Alem, Liliana Álvarez, Liliana Alfaya, Carlos Apetegui, José Armani, Marcelo Ballesteros, Juan Biani, Ignacio Brusco, Luis Buonomo y Juan Carlos Stagnaro, entre otros. Por su parte, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) también rechazó la represión con balas de goma y

golpes de efectivos del cuerpo de infantería de la Policía Metropolitana a trabajadores de prensa de varios medios, que realizaron la cobertura en el hospital del barrio de Barracas. En tanto, la Confederación General del Trabajo emitió un comunicado firmado por el secretario general, Hugo Moyano. “La agresión de la Policía Metropolitana, que arrojara medio centenar de heridos, no puede quedar impune. Actos como éstos nos recuerdan a los peores años de la feroz dictadura cívico-militar, que comenzó aquella oscura noche del 24 de marzo de 1976”, dijo.ß