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BUENOS AIRES
| Jueves 6 de noviembre de 2014
Buenos aires
Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro www.lanacion.com/buenosaires | @LNBuenosAires | Facebook.com/lanacion
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Desalojan la villa Nylon y enrejan otro tramo de la autopista Illia
En la mano hacia General Paz ensancharán el acceso al peaje; colocarán un muro de cemento y maceteros Laura Rocha LA NACIoN
Ayer desmalezaron los terrenos liberados
MaxiMiliano aMena
Acceso al peaje más amplio Peaje
Las obras Ensanchamiento de la cinta asfáltica a la altura del peaje de la AU Illia
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Medidas
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500 m de longitud y un ancho variable de entre 4 y 13 m
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ya cuatro años. En agosto de 2010, previo al desalojo con fuerzas de seguridad, el gobierno porteño había removido a 64 familias que vivían al costado de la Illia. Recibieron un subsidio de 1600 pesos por única vez y otro mensual de 900 pesos. Sin embargo, la causa no terminó ahí. Dos años después, tras varias intervenciones, la justicia porteña, por medio de un amparo, ordenó la continuación del pago de los subsidios. Algunos de los beneficiados con esa resolución judicial fueron los que el año pasado volvieron a tomar los mismos terrenos. Una vez que el predio en cuestión sea devuelto a Autopistas Urbanas SA (AUSA), comenzará la obra que permitirá ingresar al sector del peaje con mayor comodidad. “El sector posee una longitud de 500 metros y un ancho variable de entre 4 y 13 metros. AUSA tiene proyectado incorporarlo a la calzada de la autopista para facilitar la aproximación al peaje”, informaron en la concesionaria de la autovía. El proyecto contempla realizar un hormigonado sobre el que luego se colocará una carpeta asfáltica, por donde circularán los vehículos. Los trabajos se complementarán con la instalación de la señalización
luna park. Unos 20.000 pasajeros serán beneficiados por la obra
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Una cooperativa de trabajadores de la villa 31 de Retiro comenzó esta semana a despejar y desmalezar el área conocida como villa Nylon, previo al comienzo del ensanchamiento de un tramo de la autopista Illia antes de llegar al peaje en la mano que va hacia provincia. Se trata del sector entre los kilómetros 1,5 y 2 de la autovía, que fue ocupado intermitentemente entre 2010 y principios de este año. En todo ese sector, como sucede en el carril que corre en dirección a la 9 de Julio, se colocará un muro de cemento coronado por un enrejado de seguridad y maceteros. Aunque la causa por el desalojo de las 15 familias que se habían asentado allí en octubre del año pasado sigue en la Justicia, el gobierno firmó a un acta acuerdo con los ocupantes para liberar el terreno y desmalezarlo. En ese documento los vecinos se comprometieron a desmantelar las casillas que seguían al borde de la autopista y a trabajar en la obra de ensanchamiento. Las labores incluyen el desmalezamiento del lugar, que seguirá en los próximos días, el levanta-
miento de una reja perimetral y la colocación de maceteros, así como la construcción de una cancha de fútbol y de una plaza en el sector denominado Comunicaciones, lindero al terreno usurpado. Las obras serán realizadas por la Cooperativa Banderas Unidas, que fue elegida por los vecinos. “El trabajo comenzó hace más de seis meses. Los vecinos se han comprometido a volver a sus lugares de residencia dentro de la villa 31 y a trabajar en las obras. Es bueno destacar que se puede llegar a un acuerdo cuando queda claro que no habrá subsidios para los usurpadores. Sí ofrecemos trabajo”, indicó Gonzalo Mórtola, coordinador del programa de mejoras de la villa 31. “Nos comprometemos mediante esta acta acuerdo a retirarnos pacíficamente de la porción del terreno lindante con el sector Comunicaciones, volviendo a nuestros lugares habituales de residencia dentro de la villa, zona de referencia cartel de límite de velocidad 80 km hasta el final del terreno donde comienza en pavimento, siempre en dirección sur-norte”, dice el documento firmado por los vecinos, al que tuvo acceso la nacion. La historia de villa Nylon cumple
Construirán otra terminal para combis en el centro
Beneficios Mejoraran la circulación y la seguridad vial en el arribo a la zona del peaje Fuente: AUSA / LA NACION
vial correspondiente, guardrails y demarcación horizontal. Circulación Esta obra, indicaron en la concesionaria, mejorará la circulación y la seguridad vial en el arribo a la zona del peaje, debido a que el tránsito en sentido norte se incrementó un 50% tras la habilitación del nuevo tramo de la Illia, que corre paralelo al aeroparque metropolitano, hasta desembocar en la avenida Cantilo. “Al completarse la autopista Illia, el flujo vehicular en el sector pasó de 30.000 vehículos por día
a 45.000, aproximadamente, a los que se suman otros 8000 vehículos que se incorporan a la autopista pasando el peaje. Esta obra se complementa con la decisión de incorporar rejas del otro lado de la autopista. Esa decisión también se tomó en acuerdo con los vecinos, quienes plantaron árboles que, con el tiempo, podrán ser un muro verde. En las villas 31 y 31 bis, linderas a la autopista Illia, viven unas 40.000 personas. Varias de las edificaciones en ese sector superan los cinco pisos de altura.ß
En marzo del año próximo, la ciudad habilitará en Puerto Madero una terminal para combis, similar a la que opera debajo del obelisco y que absorberá el paso de unos 20.000 pasajeros diarios que llegan desde el sur y el oeste del Gran Buenos Aires. Cientos de combis que hoy estacionan en la zona aledaña al estadio Luna Park serán mudadas a este predio –hoy ocupado por una playa de estacionamiento– situado en la avenida Eduardo Madero, entre Corrientes y Lavalle [Trinidad Guevara y Victoria ocampo,si se toma el nombre que ambas arterias tienen al ingresar en Puerto Madero]. Así, esperan en el gobierno de la ciudad, se atemperará el caos de tránsito en la zona de Leandro N. Alem y Corrientes. En la Subsecretaría de Transporte porteño aseguran que con esta terminal se regulará el movimiento de 200 combis, y los pasajeros ganarán en confort y seguridad. Funcionará, además, como punto de transbordo para aquellos que deban combinar con el subte B o alguna de las 25 líneas de colectivo que operan en la zona. Las mismas fuentes admitieron que no contemplaron dónde estacionarán los autos que hoy usan la actual playa ya que “la prioridad es el transporte público”. “Buscamos que los que vienen a trabajar en combi a Puerto Madero puedan esperar en un espacio más contenido y organizado”, dijo ayer el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En esto coincidió el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, quien agregó: “Habrá allí una oficina de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), como la que opera en la terminal del obelisco.ß
Bajo el sol, bajo el agua: el drama de los vecinos de Areco y de Pilar inundación. Muchas familias aún no pueden
volver a sus casas; quedan 330 evacuados
Valeria Musse ENVIADA ESPECIAL
Detrás de los seis árboles que fueron talados aparece el cartel publicitario
gobierno de la ciudad
Denuncian la tala de árboles que tapaban un cartel publicitario en el túnel de Libertador daños. El gobierno porteño cree que los cortaron porque tapaban un aviso de Coca-Cola Mauricio Giambartolomei LA NACIoN
Palo borracho, ficus, cerezo y paraíso. Ésas son las especies de los seis árboles que aparecieron talados y vandalizados en una plazoleta de Belgrano situada sobre uno de los accesos al túnel de avenida del Libertador y a metros de un gigantesco cartel con una publicidad de Coca-Cola, que quizás aquellos ejemplares ocultaban con sus ramas y hojas. Ayer, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño radicó una denuncia para que se investigue quiénes fueron los responsables del daño, que habría ocurrido el sábado a la noche. El usuario de Twitter @ hugofalco publicó al día siguiente
una foto en la que se veían los ejemplares serruchados o hachados en la plazoleta Eduardo olivera, de Libertador y Virrey del Pino. Luego, el ministerio comprobó los daños. “Aparentemente esa barbarie se ha efectuado con el fin de mejorar la visibilidad de la publicidad de la empresa Coca-Cola”, reza el texto de la denuncia que el Gobierno radicó en el fuero Penal Contravencional y de Faltas de la ciudad. “Se trataría del accionar en beneficio de la empresa PC Vía Pública”, se precisó. Aunque la denuncia no apunta en forma directa a Coca-Cola, desde el Gobierno explicaron que “se presume que la poda está relacionada con la intención de darle mayor visibilidad al cartel”. La denuncia se presentó por el delito de daño agravado,
descripto en el artículo 184 del Código Penal. El Poder Ejecutivo porteño considera que se trató de una acción para “destruir, inutilizar, hacer desaparecer o dañar de cualquier modo” un bien de uso público. El hecho también puede configurar una falta agravada prevista en el artículo 1.3.7 del Régimen de Faltas, que hace mención a la “destrucción del arbolado público urbano”. Las sanciones, en el último de los casos, son multas económicas de entre 100 y 50.000 unidades fijas (el valor de cada UF equivale a la mitad del precio de la nafta premium, o sea, multas de entre 650 y 325.000 pesos). Sin intenciones de entrar en polémicas, la empresa Coca-Cola se desligó por completo de los hechos y, a través de sus voceros, explicó que
los actos vandálicos en la plazoleta Eduardo olivera “van en contra del compromiso” que mantienen en todo el mundo para proteger el medio ambiente. “Coca-Cola de Argentina afirma que no tiene ningún tipo de responsabilidad sobre la tala de árboles ubicados en la plaza de Av. del Libertador 5500”, dice la respuesta que envió la empresa a la nacion. “En ningún momento la compañía ha solicitado ni consentido la tala de árboles y está a disposición de las autoridades correspondientes para colaborar en todo lo que sea necesario para el esclarecimiento del hecho. Presente en la Argentina desde hace más de 70 años, CocaCola reitera su compromiso con la comunidad y con el cuidado del ambiente”, finaliza.ß
SAN ANToNIo DE ARECo.– Hace dos días que los Sacchi permanecen en vigilia, salvo para dormir a metros de su vivienda, ya que una enorme laguna los separa de su hogar. Mientras aguardan en la larga espera, almuerzan sándwiches y toman mate a la vera de la ruta 8, a centímetros del rápido paso de automóviles y camiones de gran porte. Resignado, Esteban sonrió cuando un automovilista le gritó desde la ventana del coche si necesitaba algo. “Esto es un desastre. Todavía no pudimos entrar a la casa. Está bajo el agua, igual que mi taller. Ya perdí 150.000 pesos en 2009, con la peor inundación”, dijo a la nacion mientras sostenía sobre su regazo una escoba que le habían dado en la municipalidad. Como si se tratara de un control policial, este vecino del barrio Don Pancho, uno de los más castigados de San Antonio de Areco, custodiaba los sachets de agua potable con los que fueron asistidos. Su mujer, Mónica, estaba sentada en una de las butacas del Fiat 147 blanco familiar. El auto hacía las veces de mesa. Sobre él estaban apoyados el equipo matero y el pan con el que luego prepararía los sándwiches. “Así estamos desde el martes. Hay que custodiar la casa porque hay robos”, contó, mientras señalaba su casa, que parecía cercana, pero que, hasta ayer, era inalcanzable. A sus espaldas, un camión hizo temblar la calzada. Si bien el nivel del río que atraviesa la ciudad descendía ayer, lo hacía de manera muy lenta. Los vecinos estimaban que sólo bajaba 10 centímetros cada hora. “Mucho más lento que en 2009, cuando fue la mayor inundación”, resaltó Alfredo Toledo, mientras retorcía los trapos con los que secaba –intentaba– su casa, situada a dos cuadras del cauce. Al mediodía, ahí, en Lavalle y Rivadavia, el agua les llegaba a las rodillas. El intendente, Francisco Duraño-
na, dijo a la nacion que ayer un 40% de los 550 evacuados ya había retornado a sus hogares. Estimó que para mañana la situación estaría normalizada en el resto de la ciudad. La familia Magallanes era una de las tantas que ayer limpiaban lo que a su paso dejó el líquido barroso. Las puertas de su casa estaban abiertas de par en par y en las habitaciones todavía permanecían sobre distintos tipos de soporte los muebles y electrodomésticos salvados de la inundación. Desde la terraza donde los hombres y algunos vecinos pasaron la noche para custodiar las viviendas de la calle Matheu, Alberto gritó a la nacion: “Parece una villa”. Hace sólo seis meses los Magallanes terminaron de pagar los $ 600 mensuales por el préstamo que recibieron tras la inundación de 2009; ahora su casa quedó otra vez sumergida por el desborde del río. “Ya nos estamos acostumbrando a esto”, dijo, entristecida, Guillermina, hija de Alberto. Pilar, anegada Aunque habían transcurrido más de 48 horas desde que el temporal azotó varios distritos bonaerenses, algunos barrios de Pilar, como El Manantial, permanecían ayer bajo más de un metro de agua. Por esta razón, Tamara Marchesín cargaba con la responsabilidad de cuidar la casa de sus padres, que apenas se asomaba en la calle Bahía Camarones al 700, convertida ahora en un canal. Con un palo como soporte, esta joven de 24 años emprendió el camino hacia la vivienda y se abrió paso entre las aguas del río Luján, totalmente desbordado. “Caminá tranquila, es todo asfalto... sólo hay algunas lomitas de burro”, le dijo Marchesín a esta cronista. El líquido frío que le llegaba a las caderas no la perturbaba. Dentro del hogar, el paisaje era desolador. “¿Cómo no iba a llorar mi papá al ver esto?”, dijo la chica. El agua superaba en 30 centímetros la mesada de la cocina y los colchones flotaban como papelitos.ß