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Página 4/LA NACION

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Miércoles 11 de noviembre de 2009

CLASICA Temporada 2010 del Teatro Colón: celebrando el Bicentenario

Coherente, aunque sin grandes sorpresas Continuación de la Pág. 1, Col. 3 En una entrevista publicada en LA NACION poco después de que asumiera como director, García Caffi contó que lo obsesionaba la elección de la ópera para reabrir el teatro. Finalmente, se decidió, sin voluntad de riesgo, por La bohème, de Puccini, cuyo segundo acto formará parte además de la Gala de Reapertura, en una función en la que significativamente intervendrán todos los cuerpos estables. La opción tiene ahora un aire de déjà vu, o quizá la búsqueda de un saludo o de una simetría: ese mismo título había inaugurado también la temporada 2006, la última que se realizó con el teatro abierto. En general, se prefirió la coherencia de lo realizable a la incertidumbre de las sorpresas. Pero uno habría esperado para el inicio algo mucho menos previsible y más imaginativo, un estreno o un encargo, en línea con el acontecimiento. En el caso de la lírica, subirán a escena siete títulos en total, en un arco cuyo principio y fin serán italianos: luego del Puccini inicial, la temporada cerrará en noviembre con Falstaff, de Verdi. En el medio, estarán Don Giovanni, de Mozart (que como La bohème, tendrá a la formidable soprano argentina Virginia Tola), y Manon, de Massenet, con dirección de Philippe Auguin, y Anne Sophie Duprels y Víctor Torres. El siglo XX estará bien representado por Kátia Kabanová, de Leos Janacek (con dirección del húngaro György Rath y régie del propio García Caffi) y por los estrenos, en un programa doble, de Violanta, de Erich Korngold, y Una tragedia florentina, la pequeña (por lo breve) obra maestra de Alexander von Zemlinsky, con dirección musical de Stefan Lano y la soprano japonesa Eiko Senda, aclimatada ya a estas latitudes.

New York, New York Titler Peck y Joaquín de Luz, del New York City Ballet, harán Variaciones Donizetti, de Balanchine. En 2010 vendrán Paloma Herrera, Marcelo Gomes y David Hallberg del ABT

El 2010 que espera al Ballet en la vuelta a casa Se destaca el estreno de Manon y varias visitas Virginia Tola

Zubin Mehta

Estará en dos producciones

En el Abono Bicentenario RODRIGO NESPOLO

Excelente noticia Una excelente noticia es que la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ha dejado atrás las indigentes programaciones con el almanaque de las efemérides en la mano y, más allá de la recurrencia de Gustav Mahler (es el 150a aniversario de su nacimiento), ofrecerá especies de miniciclos –de tipo temático, se diría– con la intención de evitar la combinación heterogénea de obras. Así, por ejemplo, el abono de dieciocho conciertos –en lugar de los 20 tradicionales– incluirá programas con nombres como “Una apuesta al futuro” (por la niña prodigio Natasha Binder) o “Flemáticos apasionados” (por los británicos Bax, Elgar y Holst). El punto fuerte son aquí algunos de los solistas: los pianistas Jean-Yves Thibaudet, Nelson Freire, Rudolf Buchbinder e Ivo Pogorelich, y la chelistas Natalie Clein y Sol Gabetta. Habrá también piezas de algunos (no muchos, realmente) compositores argentinos: Osvaldo Golijov, Luis Mucillo, Jorge Calandrelli y Gandini. La dirección de la orquesta estará por lo general a cargo de Arturo Diemecke, pero Eiji Oue, Alejo Pérez, Günther Neuhold e Isaac Karabtchevsky aparecerán

como invitados. Un acierto fue la incorporación de un ciclo extraordinario de la Orquesta Estable y otro de intérpretes argentinos con el nombre de “Domingos de cámara”. Pero sin duda la zona más poderosa de la temporada es el llamado “Abono del Bicentenario”, que empezará el 11 de junio con el chelista Yo-Yo Ma acompañado por Kathryn Stott en piano. En ese mismo abono, Barenboim se presentará como director de la Orquesta y Coro del Teatro Alla Scala de Milán con una versión de concierto de Aida y el Réquiem, de Verdi. Además, al frente de la Orquesta del Diván OccidentalOriental, interpretará la Sinfonía n° 9 de Beethoven. Volverá también Zubin Mehta, esta vez con la Filarmónica de Munich. Por el lado del piano, uno de los costados mejor resueltos de esta temporada, estarán Karin Lechner y Sergio Tiempo, y especialmente, en lo que será uno de los momentos más interesante del año, el húngaro András Schiff, uno de los instrumentistas más notables de la actualidad, que tocará además el Concierto n° 5 de Beethoven con la Filarmónica. Quedará por saber si la calidad y consistencia de

Títulos líricos N La

bohème, Puccini. A partir del 26 de mayo, con la dirección musical de Stefano Ranzani y régie de Hugo de Ana. Con Virginia Tola y Nicle Cabell.

N Don

Giovanni, de Mozart. A partir del 13 de julio, con dirección musical John Neschling y régie de Michael Hampe. Con Virginia Tola y Norah Amsellem.

N Manon, de

Massenet. A partir del 10 de agosto, con dirección musical Philippe Auguin y régie de Renaud Doucet. Con Anne Sophie Duprels y Víctor Torres.

N Kátia

este abono, excepcional en todos los sentidos, podrá proyectarse, artística y financieramente, en las temporadas que vendrán. Aun al alto precio de resignar las sorpresas, esta de 2010 sorteó varios peligros.

Más información. Mirá la temporada completa en www.lanacion.com.ar

Kabanová, de Leos Janacek.

A partir del 21 de septiembre, con dirección musical de György Rath y régie de Pedro Pablo García Caffi. Con Andrea Dankova y Miro Dvorsky.

La bohème Este título de Puccini fue el que inauguró también la temporada 2006, la última que se realizó con el teatro abierto. Puede decirse que la opción tiene ahora un aire de déjà vu, o es quizá la búsqueda de un saludo o de una simetría artística

N Una tragedia florentina, de Zemlimsky, y Violanta, de Erich Korngold. A partir del 12 de octubre, con

dirección musical de Stefan Lano y régie Hans Hollmann. N Falstaff, de Verdi. A partir del 27 de

noviembre, con dirección de Marco Guidarini y régie Roberto Oswald.

Celebrar los 20 años del CETC El Centro de Experimentación recupera la fuerza en los cruces de géneros

Museo de Arte Hispanoamericano 3sXX[­0^rk³k\^€­'fXk[m 12 al 15 de Noviembre de 14 a 20 hs

Suipacha 1422

Hasta no hace mucho el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) había ido convirtiéndose en una sala de conciertos cada vez más minúscula, en la que la música que se escuchaba ni siquiera era siempre experimental o de vanguardia. Una de las mejores noticias de esta nueva temporada es la recuperación (simbólica, pero también espacial) de ese lugar, en un año, 2010, en el que celebra su vigésimo aniversario. Si bien la temporada empezará, como en 2009, con un recital de Horacio Lavandera, Willy Landin, su director, parece dispuesto a rescatar la tradición interdisciplinaria y convocó a los dramaturgos Ricardo Bartís y Emilio García Wehbi (quienes realizarán, respectivamente, las obras El box y El aparecido, en ambos casos con música de Marcelo Delgado), y Rafael Spregelburd, que presentará Extravagancia satánica, en colaboración con la compositora Helena Winkelman. Es llamativa, por otro lado, la cantidad de funciones de estas obras, ocho en promedio, el doble que los títulos de la temporada lírica. Además, se presentará un mediometraje que se les encargó a Mariano Llinás y Gabriel Chwojnik. Por el lado de los conciertos, se presentarán la pianista Silvia Dabul, el Trío Luminar y el Grupo Vocal de Difusión que dirige Mariano Moruja. La primera de las dos entradas de la danza en este subsuelo será, en agosto, de la mano de Miguel Robles, con un espectáculo coreográfico del que no se supo precisar más que su carácter de estreno y la autoría de la música, de Marta Lambertini. Luego, en fecha incierta, volverían al país Claude Brumachon y Benjamin Lamarche, del Centro Coreográfico de Nantes, para estrenar El testigo. Un párrafo aparte merece “Gan-

Con 25 funciones (el doble que este año) y cuatro programas –sin contar la participación en la Gala de Reapertura con el numeroso tercer acto de El lago de los cisnes y siete actuaciones de verano en el anfiteatro de parque Centenario–, el Ballet Estable del Teatro Colón, que dirige Lidia Segni, se prepara para un 2010 con renovados títulos e invitados del exterior. Que Manon, obra coreográfica de McMillan, con producción del Teatro Municipal de Santiago de Chile, sea la puerta de entrada de la compañía al escenario de su casa es una buena noticia. Primero, porque este bello ballet, basado en partituras de Massenet –casualidad o guiño: la ópera está incluida en la temporada lírica–, es un estreno para el Colón, ya que en Buenos Aires pudo verse en el Opera cuando Julio Bocca logró traerla en 2006. Pero, además, según especifica el cuadernillo oficial, porque los roles principales, que demandan gran compromiso interpretativo, recaerán en los artistas de la casa. Así sería también en el caso de que se confirmara a Eleonora Cassano en el papel principal, hecho que hasta aquí es un fuerte rumor, con asidero en las declaraciones de la bailarina, que manifestó sus planes de reincorporarse a la compañía y su deseo de despedirse de los clásicos en el teatro, con este título. El triple bill de septiembre significa el reencuentro con George Balanchine y la visita de una pareja del New York City Ballet (Titler Peck y Joaquín de Luz), así como el prontísimo regreso de Vittorio Biagi, el coreógrafo italiano que dio el presente hace apenas tres meses. Otro link que se establece entre la temporada venidera –cargada de expectativas, en muchos sentidos, para estos bailarines que pasaron tres difíciles años extramuros– y la actual es la repetida apuesta a El corsario, que

Los programas N Manon. A partir del 19 de junio, con co-

reografía de Kenneth McMillan. Reposición de Karl Burnett. Por el Ballet Estable del Colón. N Programa mixto. Tema y variaciones, con coreografía de George Balanchine y música de Tchaikovski; Variaciones Donizetti, de Balanchine y Donizetti (reposición de Victoria Simon). Séptima sinfonía, con coreografía de Vittorio Biaggi y música de Beethoven. Desde el 5 de septiembre. N El Corsario. A partir del 29 de octubre,

con coreografía de Anne Marie Holmes. Bailan: Paloma Herrera y Marcelo Gomes.

ARCHIVO/AZNAREZ

Ricardo Bartís

Experimentación N El

aparecido. Trabajo de teatro musical con la firma de Emilio García Wehbi y con Marcelo Delgado en la composición musical.

N El testigo. Espectáculo de Claude Brumachon y Benjamin Lamarche, del Centro Coreográfico de Nantes. N Gerardo

Gandini x 3. Retrospectiva

y estrenos del compositor argentino. N Horacio

Lavandera. Interpretará obras de Pierre Boulez, Fabián Panisello, y Thomas Adès, entre otros.

N Silvia Dabul. La pianista interpretará obras de Gielen y Crumb.

dini x 3”, retrospectiva de obras del compositor y el estreno de algunas piezas. Hay que ver aquí un justo homenaje, considerando que Gerardo Gandini fue, además del primer director, el creador, con Sergio Renán, de este centro.

El director dirigirá El box, un trabajo de teatro musical en compañía del compositor Marcelo Delgado, y la actuación de Mirta Bogdasarian

Abonos El lunes próximo comenzará la primera etapa de la venta de abonos –para la temporada 2010– de ópera, ballet, conciertos de la Filarmónica de Buenos Aires y los nueve conciertos del Bicentenario. El lugar de renovación y venta será el hotel Panamericano, de lunes a viernes, de 9 a 16. La primera etapa terminará el 18 de diciembre, mientras que la segunda irá del 1° de marzo al 6 de abril del año próximo. Consultas, en www.teatrocolon.org.ar.

N

N La bayadera. Desde el 17 de diciembre, con coreografía de Natalia Makarova. Bailan: David Hallberg y Alina Cojocaru.

se cayó este año. No es únicamente el nombre de la coreógrafa que firma la versión lo que refiere al American Ballet de Nueva York. Paloma Herrera, con su compañero del ABT Marcelo Gomes, volverá como estrella de este clásico que, desde ahora, tendrá en el Colón una producción propia (de Christian Prego, Aníbal Lápiz y Roberto Oswald, con probada experiencia conjunta en la producción escénica de teatros oficiales). También del ABT, David Hallberg será Solor y Alina Cojocaru (la primera bailarina del Royal Ballet que vimos en la despedida de Bocca en el Luna Park) hará Nikia en un hecho significativo: la vuelta al Colón de La bayadera más famosa y requerida de las últimas dos décadas, la de Makarova, a 13 años de su última vez, con producción de la casa.

Constanza Bertolini