Espectáculos

Página 4/LA NACION

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Viernes 11 de diciembre de 2009

MUSICA POPULAR Día del Tango

Carlos Gardel: la voz mayor y el eterno misterio Cada vez que se acercan las fechas del nacimiento y la de la muerte del Zorzal Criollo, se conocen nuevos hallazgos acerca de su vida Por más que haya gente que intenten negarlo, Carlos Gardel era humano. Nació como cualquier mortal un 11 de diciembre (por eso, y porque ese día también nació Julio De Caro, se celebra el Día del Tango) y murió el 24 de junio de 1935. Era el mejor en lo suyo, tenía la pinta que sólo un Gardel podía tener y cada día cantaba mejor, porque (todavía) cada día canta mejor. Pero era humano, aunque algunos sigan discutiendo acerca del lugar de su nacimiento y de las causas del accidente que se llevó su vida para convertirlo en inmortal. Hoy hubiera sido una de esas tantas víctimas de accidentes de tránsito. Por culpa de la irresponsabilidad de esos apurados que andan por la banquina de la ruta; por culpa de esos peatones que provocan frenadas de emergencia cuando bajan de la vereda para asomarse a la avenida y cruzar por donde no se debe; por culpa de un árbol de ramas crecidas que no deja ver carteles de tránsito o las luces de un semáforo. O por un agente de tránsito distraído que sube y baja los brazos ante el pelotón de autos que se le aproxima desde distintas esquinas. Eso fue lo que le pasó a aquel banderillero que subía y bajaba sus brazos (en una mano la bandera roja, en la otra una a cuadros, amarilla y azul), cuando observaba a esos dos aviones que se le venían encima, aquel trágico 24 de junio de 1935, en el aeródromo de Medellín. En el barrio de Once, lejos de Colombia pero muy cerca de la vida y la obra de Gardel, porque es un especialista en el tema, Luis Feldman sigue obsesionado con el asunto. Está sentado en un escritorio de la editora de video Beverly Hills, que creó con su esposa Matilde. Ahí tiene un amplísimo catálogo de películas del Zorzal Criollo y del “cine de oro argentino” en general. Feldman dice que se interesó especialmente en el tema tras leer ese completo informe, detallado y minucioso, publicado el 23 de junio de 2002, en LA NACION, con el título “Cómo fue el final de Carlos Gardel”, elaborado por el entonces Jefe del Departamento de Previsión e Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea, comodoro Luis Eduardo Ortiz.

Para festejar el tango Todas las actividades son con entrada libre y gratuita. N 13. Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires. Paseo Astor Piazzolla, Roque Sáenz Peña y Cerrito. N 15. A partir de esa hora hasta las 18.30, habrá grupos y solistas como Antonio Seoane y Las Minas del Tango Reo. Museo Casa Carlos Gardel, Jean Jaurès 735. N 19. Premio a Horacio Salgán y concierto del Quinteto Real. Casa de la Defensa, Defensa 372. N 20. Nelly Omar, Adriana Varela, Juan Carlos Baglietto, Amelita Baltar, Juan Carlos Copes, Selección Nacional de Tango y Orquesta Juan de Dios Filiberto. En Plaza de Mayo.

Carlos Gardel ARCHIVO

De ahí llegó al libro Punto final, publicado por Carlos Bueno Correa, en Colombia, en 1985, con los testimonios de los testigos. Feldman aprueba la idea de tres responsables, los dos pilotos de los aviones que chocaron y, en menor medida, el banderillero. Insiste con una vegetación crecida que dificultaba la visión y descarta todas esas absurdas teorías sobre disparos de armas de fuego dentro del avión que transportaba a Gardel y las demenciales disputas entre los pilotos de las aeronaves. El choque –hay que tener en cuenta que la aeronavegación no era tan

desarrollada como ahora– tuvo bastante de esas irresponsabilidades que se ven habitualmente en la vía pública. Hubo dos aviones involucrados. El F-31 de la empresa SACO que llevaba a Gardel y su comitiva carreteaba la pista de Sur a Norte cuando se produjo el choque. La pista era ancha y al piloto, Ernesto Samper Mendoza, no le gustaba carretear por el centro porque decía que el mejorado que le habían hecho no era bueno. Ese día decidió hacer el despegue carreteando por el borde derecho de la pista (una especie colectora o de carril paralelo). El otro,

denominado Manizales, de la empresa Scadta, comandado por Hans Ulrich Thom, se acercó a la pista para esperar su turno de despegue. De las declaraciones de los testigos ante la justicia colombiana, que durante un tiempo permanecieron en secreto de sumario, es posible suponer que un abundante sembrado de caña de maíz obstaculizara la visión de Thom. Por ese motivo el piloto habría adelantado unos quince metros la aeronave para observar la ubicación del F-31, sin sospechar que el otro piloto preferiría hacer el despegue por el borde de la pista y no por el centro, según era lo habitual.

Algunos peritajes indican que el viento y el peso que llevaba (muy cerca del límite permitido) no le permitieron al F-31 levantar vuelo fácilmente y evitar la tragedia. También se dijo que la aeronave se habría desviado y provocado el choque. Sin embargo, según el testimonio del banderillero, eso no fue cierto. Antonio Arango declaró: “Ernesto Samper [...] colocó el avión no en la pista central, sino en la lateral oriental, que llamamos pista blanda o de emergencia. [...] El avión Manizales invadió la ruta que traía al F-31, interceptándola, por cuyo motivo me di cuenta del peligro. Pero como se ve que el F-31 venía levantándose del suelo pensé que podría elevarse lo suficiente para pasar por encima del otro. Sin embargo se produjo el choque. [...] Yo no observé que el F-31 se desviara a ninguno de los lados de la ruta que tomó desde el principio”, dice en el folio 41 del primer cuaderno de los testimonios. Se supone que las piedras blancas colocadas por la noche para marcar el recorrido no indicaban la trayectoria verdadera, sino una oscura maniobra para culpar sólo al piloto del avión que transportaba a Gardel. ¿Otro misterio que tapará la verdad?

Mauro Apicella

Cuentos Borgeanos

La banda de los chicos que leen Abril Sosa, el líder del grupo, y su intento de eludir los preconceptos del rock Conectar el rock con personajes los sonidos y las canciones, pero en la gente cada vez escribe menos... como Jorge Luis Borges o Silvio Ro- Psicomágico no nos dimos la posi–¿A veces no sentís que se te dríguez no es tarea sencilla. Aunque bilidad de hacer un tema que no tu- va la mano con eso del “rockero tampoco se pueda decir que Abril viera la profundidad que la música que lee y es culto”? –¿Culto? Si yo ni siquiera terminé Sosa sea un músico sencillo. Aquel necesita ahora.” niño bomba que explotaba en la ba–¿Cuál es “la profundidad que la secundaria. Me pasó algo de eso tería de la primera formación de la música necesita ahora”? en el disco anterior, que vino nuesCatupecu Machu y que desde hace –Siento que últimamente el rock tro manager y me dijo: “Dejá de cicasi una década se abre camino al dejó de ocupar el lugar que siempre tar, queda raro un cantante de rock frente del grupo Cuentos Borgeanos ocupó el rock nacional, que tiene que citando a Nietszche”. Le hice caso, –como compositor, guitarrista y can- ver con ciertas problemáticas, con porque parecía algo pretencioso, petante– es un artista que se mueve hablar de las cosas que nos suceden. ro no era así. Me gusta Nietszche, en el rock argentino sin atender a El rock, en un punto, está un poco me gusta mucho Sabato, me gusta prejuicios ni preconceptos tan co- desvalorizado, y esa cosa chabacana mucho el cine y me gusta leer. No del rocanrol copó todo. Pero para mí es nada nuevo en el rock, Spinetta munes en la escena. Tanto es así que, en lo hizo con Artaud, tiempos en los que el Gustavo Cerati agradece en Bocanada a género se ubica en la base de la industria Borges porque plagió del entretenimiento literalmente algunos nacional, el muchade sus cuentos... Al cho asegura que “el que no le gusta o no rock es una sentenlo entiende, que me cia seria como para señale, no me importratarlo de manera ta. No soy intelectual, chabacana”, y mienno somos una banda tras la mayoría de los intelectual, me parerockeros se niegan a ce aburrido pensar el crecer, interpretando rock de forma intelecel eterno rol de Peter tual, todo lo contraPan, Sosa abraza la rio. El pensamiento maduración como un es un ejercicio libre. nuevo y refrescante Me gusta leer y no cambio para su múes algo snob: me emLa banda, con un disco que alude a Alejandro Jodorowsky sica y su vida: “Con borracho y me copa este disco [Psicomágiy me prendo fuego co, cuarto álbum del grupo, editado como un artista, no como un intePARA AGENDAR a mediados de este año] siento que lectual. Pero bueno, ya no me imCuentos Borgeanos presenta su Cuentos llegó a cierta madurez. Al porta lo que dicen los demás, porúltimo álbum, Psicomágico. rockero le da miedo sentir que maque creo que los jóvenes de 12, de El Teatro Colegiales, Lacroze y Alvaduró, pero a nosotros nos encan13, de 14 años quieren pensar más, rez Thomas. Hoy, a las 19. ta. Madurar no significa pudrirse. lo necesitan... El mundo está raríEn nuestro caso, tiene que ver con simo y necesitan un poco más que la idea de aceptar los cambios y una esquina y una birra, algo más el paso del tiempo. Cuando empeprofundo. zamos éramos adolescentes, pero el rock es una sentencia más seria, –Y tu manager no te dijo naahora, a los 28 años, nos sentimos una forma de expresarte, una for- da acerca de que nombrar a Silma de hacer música... Nosotros so- vio Rodríguez como una de tus hombres”. Este grupo de “hombres”, que mos una banda de rock, no hacemos mayores influencias tampoco es completan Diego López en guita- tango, porque no somos una banda muy rockero que digamos hoy rra, Agustín Rocino en bajo y Lucas dramática, no hacemos cumbia, no en día... Hernández en batería –la primera hacemos reggaetón, hacemos rock. –Para mí, Silvio Rodríguez es el y única formación que ha tenido la Y eso no nos encasilla, sino que de- rockero máximo. De la trova hasta banda hasta aquí–, presentará ofi- limita nuestra forma de llegar a la aquí, para mí representa el lugar cialmente su último álbum hoy, en música. Respeto a las bandas que máximo al que una persona puede El Teatro Colegiales. “Para mí –in- mezclan estilos y eso, pero nosotros llevar su música, sus letras, su forsiste el “señor” Sosa–, éste es un tratamos de hacer rock con el espí- ma de pensar. Es un referente casi disco en serio, en el mejor sentido ritu que tenían los rockeros argen- inalcanzable y lo veo rockero porde la palabra. Creo que llegamos tinos en los años 70 o en los 80. No que justamente el rock tiene esa con nuestra música a un lugar ar- creo que el rock esté acabado; en todo sacudida de la vida, de ver la vida tístico en el cual sentimos que hay caso, las que están acabadas son las siempre en el extremo. muchas cosas que queremos y po- bandas de rock. Es como decir que demos decir. Siempre jugamos, con la literatura está acabada porque Sebastián Ramos