las alcublas Boletín informativo de La Asociación Cultural Las Alcublas (ACLA) - nº 1 agosto 2008
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alcublas Boletín Nº 1 - Agosto 2008 SUMARIO Presentación de ACLA .......................3 EXPOSICIÓN - HOMENAJE LA COLONIA ALCUBLANA............4-10 Actividades de ACLA ........................11 EDITA: Asociación Cultural Las Alcublas - REDACCIÓN: Área de comunicación de ACLA - DISEÑO: J. Blanco - DEPÓSITO LEGAL: en trámite - CORREO:
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Las Alcublas - 1 / Agosto 2008
Ha nacido ACLA
Asociación Cultural "Las Alcublas" En Alcublas hay gente que desarrolla a nivel particular actividades culturales muy interesantes, ¿por qué no hacer partícipe de las mismas a todo el pueblo? El pasado 29 de septiembre, un grupo de alcublanos acordamos crear una asociación cultural que llene el vacío existente. La hemos llamado "Las Alcublas", por ser el nombre original de la localidad y como homenaje a la revista que con ese nombre publicó la "Colonia Alcublana en Valencia", promotora de muchas inciativas culturales en los años cincuenta del siglo XX. Desde ACLA os animamos a compartir este proyecto, como miembros de la asociación o como colaboradores. Sólo nos guia una obligación: querer a nuestro pueblo y trabajar por él. Si queréis formar parte de la Asociación o simplemente tener más información, os esperamos en el primer piso del Hogar del Jubilado los últimos sábados de cada mes, a las seis y media de la tarde. También podéis escribir a:
[email protected] Os esperamos. Recibid un cordial saludo y hasta pronto.
¿Què pretende ACLA? Deseamos que este proyecto tenga un carácter lúdico, que promueva la participación ciudadana a través de sus actividades y que llene algunos de nuestros ratos de ocio de una manera diferente. La asociación quiere desarrollar su trabajo en los ámbitos de la Historia, el Medio Ambiente, la Salud y las Bellas Artes, quiere fomentar la comunicación entre las personas y que todo aquel que tenga una inquietud de tipo cultural tenga la posibilidad de desarrollarla o al menos de exponerla. Para lograr sus objetivos se ha marcado las siguientes líneas de actuación iniciales:
- Realización y promoción de estudios históricos relacionados con la localidad y sus habitantes. - Recuperación del patrimonio etnológico y desarrollo de estudios sobre el mismo. - Fomentar la conservación del entorno natural de la localidad mediante la realización de estudios monográficos sobre zonas concretas y sobre fauna y flora del término municipal. - Desarrollo de rutas ecoturísticas en Alcublas y su difusión en el ámbito escolar y a toda la población en general. - Fomento de actividades deportivas y de promoción de hábitos saludables: - Promoción y difusión de las bellas artes en todas sus manifestaciones (literatura, pintura, fotografía, escultura, artes escénicas, etc.).- Realización de visitas culturales a otras localidades.
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EXPOSICIÓN - HOMENAJE
LA COLONIA ALCUBLANA José Luís Alcaide Verdés A principios de los años 50 del siglo pasado un grupo de alcublanos y descendientes de alcublanos, residentes en la capital de la provincia, crearon la Colonia Alcublana en Valencia, una asociación cultural cuya función era aglutinar a los numerosos emigrantes de la localidad que vivían en Valencia, evitar su desarraigo y crear un nexo de unión con la localidad de origen. La necesidad de hacer partícipe a Alcublas de los avances y las ventajas de la vida en la ciudad se encontró en el origen de muchas iniciativas de “ornato” y “progreso” de la localidad propuestas por la Colonia al Ayuntamiento en aquellos años. El ímpetu de algunos influyentes y activos dirigentes de la Colonia abrió muchas puertas y facilitó mejoras en el pueblo de cierta importancia al tiempo que cada éxito logrado en ese sentido reforzaba la ilusión de seguir manteniendo la unión de identidad con la localidad de origen. Por otro lado la Colonia desarrolló en Valencia una activa vida social y cultural cuyo mejor exponente fueron los innumerables actos organizados en el local sede de la sociedad en la Calle Santa Teresa, y en Alcublas creó unas fiestas en el mes de septiembre, precedente directo de las actuales fiestas de agosto, dando forma a
algunas celebraciones consideradas tradicionales y que nacieron precisamente de la mano de la Colonia Alcublana. A principios de la década de 1970, como ocurrió con casi todas las colonias de otras localidades existentes en Valencia, la Colonia Alcublana no pudo –o no supo-, sobrevivir a los nuevos tiempos en los que el sentimiento de desarraigo de los emigrados ya se había superado y en los que los modelos de entretenimiento habían c ambiado mucho con la generalización de la televisión y el automóvil.
En el año 1971 se disolvió la Colonia tras 18 años de existencia: atrás dejaron muchos éxitos y muchas ilusiones, y sobre todo la sensación y la certeza de haber ayudado al progreso de su pueblo. Era justo homenajearles en la medida de lo posible, ya que para ellos la palabra ALCUBLAS siempre se escribió con letras mayúsculas, a pesar de la incomprensión de la que fueron objeto por algunos de sus paisanos. Quede aquí nuestro reconocimiento a su labor y nuestra sincera admiración por el profundo amor a su pueblo.
El nacimiento A la hora de analizar los factores que influyeron en el nacimiento de la Colonia Alcublana en Valencia, encontramos básicamente tres, que por orden de importancia son: - la existencia en la capital de un numeroso grupo de emigrantes alcublanos; - el atraso socio-económico de la localidad en relación con la capital; - el auge de las Casas Regionales y de las Colonias Locales.
El fenómeno de la emigración Durante el siglo XX la localidad de Alcublas se vio afectada por un proceso de disminución y pérdida de población que todavía hoy se mantiene y que supuso la pérdida del 70.73% de sus habitantes (en cifras absolutas Alcublas perdió a lo largo del siglo 1963 habitantes). Este proceso, originado principalmente por factores económicos, no fue uniforme a lo largo de todo el siglo,
sino que en determinados momentos esa disminución de población fue mucho más acusada.
La percepción de la vida de la ciudad A principios de los años cincuenta la diferencia entre la vida en Alcublas y la vida en Valencia era de una magnitud tal que, aunque hoy en día, dadas la cercanía entre
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Alcublas y Valencia y la similitud de patrones de vida, puede parecernos ridículo hablar de problemas de adaptación de los emigrados, en aquellos años de difícil situación económica y en los que las deficientes vías y medios de transporte dejaban a la localidad muy aislada – la carretera Alcublas-Casinos atravesaba las terribles “rochas”, y casi el único servicio de transporte era la Chelvana - , el cambio de vida debió ser notable, al pasar de una localidad sin agua potable ni alcantarillado, sin prácticamente aceras y calles adoquinadas, sin teléfono, sin coches y con un muy deficiente servicio de alumbrado, a la gran ciudad. El desarraigo provocado por este fuerte contraste pueblociudad actuó como factor de cohesión entre un grupo de personas en algunos casos muy dispares entre sí, posibilitando el nacimiento de un proyecto común. Por otro lado, la percepción de ese gran contraste, al mismo tiempo que cohesionó al grupo de alcublanos emigrados, les proporcionó un elemento en torno al cual articular sus ilusiones: si podían llevar a su pueblo todos esos adelantos y hacerlo progresar, tal vez podrían evitar la salida de nuevos emigrantes e incluso se abriría así la puerta a un futuro regreso.
El ejemplo: “Casas Regionales” y “colonias” locales El agotamiento del modelo económico que promovió el franquismo en los años cuarenta, basado en la agricultura de autoconsumo y en la autarquía, hizo que el éxodo de alcublanos hacia las ciudades, que se había producido en los años veinte se reiniciara, en consonancia con un proceso generalizado en casi toda España de éxodo desde el campo a la ciudad. En este contexto, la existencia de casas regionales creadas con anterioridad en Valencia y que ahora adquirían nueva fuerza, como
era el caso del Centro Aragonés (1872), el Hogar Manchego (1928), o la Casa de Andalucía (1941), sirvió de modelo para la creación de asociaciones de inmigrantes procedentes de fuera de la provincia, como por ejemplo la Casa Regional de Murcia y Albacete creada en 1954, y procedentes de las zonas más pobres de la provincia de Valencia, como fue el caso de las colonias de inmigrantes de Titaguas, Aras de Alpuente (actual Aras de los Olmos), El Villar o Alcublas.
El origen de la Colonia Alcublana en Valencia En noviembre del año 1953 varios alcublanos residentes en Valencia se reunieron en la Horchatería “El Siglo”, regentada por la familia de Agustín Romero, y acordaron constituir una sociedad llamada “Colonia Alcublana en Valencia”. El germen de esta sociedad, nacida bajo la influencia de los factores que hemos señalado, lo encontramos en la que se denominó “Junta Local de Ornato”, formada unos años antes por un grupo de alcublanos entre los que se encontraban Agustín Romero, Santiago Guillén, José Mª Castillo y Joaquín Martínez. Esta junta, a la que podemos considerar un antecedente directo de la Colonia, pretendía mejorar el aspecto de la localidad a nivel urbanístico y la creación de un entorno más saludable, en la esperanza de que ello contribuiría a mejorar la villa y a hacerla más atractiva también a efectos de un posible turismo de veraneo, que empezaba a ponerse de moda en determinados círculos sociales de la capital. Así, se plantaron árboles en los alrededores del pueblo, pinos en la Salud, construcción de una fuente en el Pozo Cervera (destruida por la riada de 1957),... El trabajo de esta Junta, y la conciencia del atraso en el que vivía la población y de
la enorme cantidad de actuaciones que se podían desarrollar para evitarlo, abrieron un debate entre alcublanos que llevó directamente al nacimiento de la Colonia. En esta reunión fundacional celebrada en la Horchatería “El Siglo” estuvieron presentes Manuel Albalat, José Mª Castillo, José Civera, Martín Civera, Antonio Domingo, Santiago Guillén, Joaquín Martínez, Miguel Martínez, Manuel Pérez Cubells, Agustín Romero y Salvador Sanz. A este grupo inicial se unieron con posterioridad Mateo Alcaide, Hirteleyo Ballarín, Vicente Bort, Benjamín Chiva, Crescencio Domingo, José R. Gil, Adolfo Martínez, Aurelio Martínez, César Montesinos, Daniel Ponz y Ricardo Ponz. Desde el primer momento la Colonia quiso trabajar como si fuera una prolongación del ayuntamiento de Alcublas en la capital, facilitando desde la ciudad todo tipo de gestiones para éste y para mejorar el pueblo, y para mejorar el contacto de los residentes en Valencia con los residentes en el pueblo. Uno de los primeros acuerdos de la recién nacida sociedad fue organizar un viaje en autobús para acudir a Alcublas el día de San Antón, que el año 1954 caía en domingo. Ese día además el Ayuntamiento había organizado un homenaje al doctor José Albalat, dándole su nombre a la hasta entonces llamada Calle Larga. El éxito de la excursión –se llenaron cuatro autobuses-, la magnífica jornada pasada en el pueblo en compañía de familiares y amigos por un lado, y las frías temperaturas soportadas ese día, por otro, estimularon en los miembros de la Colonia el deseo de crear unas fiestas en verano, al tiempo que se proseguía en la elaboración de unos estatutos, en la organización de la sociedad, y en la búsqueda de un local. El 25 de abril de 1954 la Colonia dirigió una carta al secretario del ayuntamiento y cronista oficial de Alcublas, José Millán, en la que se nos revelan las que en el futuro serían sus principales líneas de acción: las mejoras urbanísticas y recreativas en la localidad y el mantenimiento de las tradiciones de la localidad y la recuperación de su historia. El día 2 de mayo, aprovechando la estancia de los dirigentes de la Colonia en Alcublas para asistir a la Romería de la Cueva Santa, tuvo lugar una reunión de éstos con el Ayuntamiento en la que se trató sobre el acondicionamiento del Balsón como piscina y la construcción de un frontón, la confección de un plan de urbanismo, la edición de un folleto sobre la historia de Alcublas, la construcción de
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un monolito conmemorativo en la Fuente de la Salud, el mal servicio de alumbrado en el pueblo, la carretera Villar-Alcublas, la conducción del agua desde la Fuente de la Tejería hasta la localidad, y la instalación de teléfono. Sobre todos estos temas se siguió trabajando a lo largo de todo el año, llegando incluso a efectuarse un desplazamiento a Madrid por Manuel Pérez para intentar agilizar algunos de ellos. Sin embargo, el elemento que contribuyó a dar solidez a la Colonia y a su despegue definitivo como sociedad fueron las fiestas organizadas en honor de la Virgen de la Salud a principios de septiembre -“coincidiendo con los días de mayor afluencia de veraneantes y forasteros“-. Lo benigno de la climatología, la alta participación de gente, lo novedoso de algunos actos, y sobre todo lo emotivo del acto recordatorio de la donación de la imagen de la Virgen por Jaime I y de la procesión, hicieron de estas fiestas un gran éxito, sentando las bases para que pudieran repetirse en años posteriores, como pretendia la Colonia desde un principio. El 14 de noviembre, al año de la fundación de la sociedad, se celebró en la Lonja de Valencia la primera Asamblea General. La reunión en un marco tan solemne fue posible por las gestiones realizadas por Antonio Domingo Muñoz, conserje del edificio y activo miembro de la Colonia, y en el transcurso de la misma se repasaron las gestiones y realizaciones de ese primer año, se pasaron las cuentas, se leyeron y aprobaron los estatutos y se nombró una nueva junta directiva que sustituyera a la junta provisional. El año se terminó con más de 160 socios y muchos proyectos por desarrollar.
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La consolidación Las mejoras para el pueblo Desde el principio la Colonia se preocupó por arrancar a la localidad de Alcublas del atraso en el que se hallaba sumida, apoyando las acciones que en este sentido realizaba el ayuntamiento, y promoviendo otras actuaciones para mejorar la imagen de la localidad y aquellos otros aspectos que pudieran aumentar su atractivo turístico como lugar de “veraneo”. En este sentido, además de seguir apoyando las gestiones del Ayuntamiento para que se construyera la carretera AlcublasVillar, en el año 55 la Colonia trabajó, a través de amistades bien situadas en Madrid, para que se agilizaran los trámites ya iniciados por las autoridades para canalizar el agua desde la Tejería hasta el pueblo. También se avanzó mucho en la idea, propuesta en el año 54, de construir un frontón en la localidad: en la reunión de la Junta directiva de la Colonia celebrada el día 20 de mayo de 1955, a propuesta de Martín Civera, tesorero de la sociedad, se creó una comisión encargada de redactar un proyecto, y el 10 de junio de ese mismo año ya se había adquirido un solar en el Mesón y se empezaba a presupuestar la obra para su construcción, aunque ésta habría de esperar hasta principios de los años 60, cuando se construyó el Frontón Municipal con ayuda de la Diputación Provincial. No obstante, si hay que destacar una mejora para la localidad en la que la
Colonia Alcublana participó en estos años de manera activa, sin duda esa fue la instalación del teléfono. A finales de 1954 la Compañía Telefónica aprobó el proyecto para instalar el teléfono, pero con unas condiciones económicas muy gravosas para la localidad: el pago en efectivo de 159.000 pesetas para iniciar los trabajos, y la aportación de unos 1530 Kg. de hilo de cobre, lo que suponía un total aproximado de 250.000 Pts., un coste imposible de asumir en esos momentos por el Ayuntamiento.
La actividad de la Colonia en Valencia: el Hogar de Alcublas y las fiestas de San Antón Como indicaba en el Artículo Primero de los estatutos de la Colonia, uno de los objetivos principales de la sociedad era “crear un espíritu de hermandad entre los componentes de la Colonia” y proporcionar a los emigrados un instrumento de cohesión que contribuyera a evitar ese desarraigo al que aludíamos al principio de este trabajo. En cierto modo la Colonia venía a asumir un papel social parecido al que en otras épocas y contextos históricos tenían las cofradías religiosas. A finales de mayo de 1956 tuvo lugar una reunión extraordinaria de la Junta Directiva en la que se nombró una comisión encargada de encontrar un local para hogar, y tan sólo mes y medio después, el 17 de julio, se adquirió mediante traspaso