Política

Página 8/LA NACION

2

3

Miércoles 3 de enero de 2007

En Córdoba

El conflicto por las papeleras: asambleístas de Gualeguaychú endurecen su postura

Bloquearían por sorpresa a Buquebús Se votó en favor de protestar en esa terminal fluvial y de cerrar los puentes de Colón y de Concordia PARANA.– En menos de una hora y media que duró la primera asamblea del año, los vecinos de Gualeguaychú adoptaron una batería de medidas destinadas a endurecer la protesta contra la instalación de las pasteras en Uruguay. Las manos levantadas como expresión del consenso en cada una de las mociones determinaron que sea una jornada decisiva en el perfil duro que adoptará la lucha: el corte total de los pasos fronterizos en un futuro cercano y el bloqueo del tránsito fluvial que une ambos países. En el debate que se desarrolló anoche, en Arroyo Verde, se aprobó impedir la circulación de las naves de la empresa Buquebús, como parte de una “acción sorpresiva”. Para tal fin se decidió mayoritariamente conformar una comisión que será la encargada de planificar el operativo para que se desarrolle con la eficacia pretendida por los ambientalistas. También tomó carácter de resolución una iniciativa para asegurar el corte total de los tres enlaces viales entre Entre Ríos y Uruguay. “Si con el bloqueo a Buquebús se nacionaliza la lucha, también tenemos que asegurarnos provincializarla mediante el corte de los puentes en Colón y Concordia, porque por allí están pasando muchísimos autos, como ocurrió el 31” [de diciembre], mocionó una ambientalista. La expresión tomó fuerza a partir de la intervención de uno de los asambleístas históricos, Alfredo de Angelis. “Hay que apoyar a Colón y armar en Concordia el corte”, dijo al tiempo que se mostró confiado en que “en Buenos Aires habrá manifestantes que nos ayudarán con la acción en Buquebús”. El vecinalista Jorge Fritzler instó a que el bloqueo a Buquebús sea aprobado, pero que no se revele el día ni la modalidad. “Tenemos que comunicar que lo haremos, pero que sea sorpresivo mientras vamos por más”, expresó ante el aplauso generalizado. Otro de los puntos que revelan la posición dura de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú quedó evidenciado cuando rechazaron una iniciativa del gobernador Jorge Busti, que pretendía encon-

trarse el próximo viernes con una delegación de “cuatro o cinco asambleístas” en la sede de la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú, pero la Asamblea –por amplia mayoría– le respondió: “Si quiere hablar, que venga hasta el corte”. Finalmente, se decidió convocar a delegados de todas las asambleas ambientales de la Argentina a realizar un encuentro que se desarrollará cuando una comisión interna lo crea más conveniente.

TELAM

General Gustavo Shurlein

Niegan dudas en la muerte de un soldado

La situación en Colón En Colón, los asambleístas definen su propio corte de ruta como “pequeño”. Como sea, la interrupción se hace sentir en momentos en que el paso fronterizo por Gualeguaychú se halla también cerrado y sin posibilidad inmediata de habilitación. “Es algo demasiado extraño lo que se genera en un corte que es pequeño”, dijo Silvia Echeverría, una de las más endurecidas asambleístas de Colón. Se refería así a las exóticas adhesiones que cosecharon los manifestantes en ese punto de la provincia de Entre Ríos. Tras destacar que la Asamblea Popular Ambiental de Colón se ve revitalizada con integrantes nuevos de esa localidad, Echeverría destacó que “hubo además un grupo de chicos mexicanos que se acercó para interiorizarse de la lucha”. “Los mexicanos quedaron para hacer el aguante al corte, y también hubo personas de Nueva Zelanda que se acercaron”, se sorprendió la militante ambientalista al dialogar con medios locales. Los cortes de la ruta 135 que conduce hacia el puente General Artigas se retomaron en el primer día del año: se extendió entre las 21 y las 3 de ayer. El cronograma de cortes que los asambleístas de Colón confirmaron a LA NACION continuará entre las 20 de hoy y las 2 de mañana. Esa misma jornada volverán a la ruta a partir de las 19 y mantendrán cortado el tránsito vehicular internacional hasta la 1 de pasado mañana. Según el programa revelado, la acción final está prevista entre las 17 y las 23 también de pasado mañana.

Jorge Riani

SANTIAGO FIOROTTO

Anoche, en Arroyo Verde, los asambleístas decidieron reforzar sus medidas de protesta contra Uruguay

El análisis de la noticia

Una lógica puesta a prueba Por Oliver Galak De la Redacción de LA NACION Hace tres semanas fue el primer ensayo. Contrataron varios ómnibus, prepararon un documento, trajeron una murga y por primera vez llevaron su reclamo hasta las puertas de la Casa Rosada. Todo muy organizado, todo muy colorido: la cara más simpática de la protesta ambientalista de Gualeguaychú había llegado a la Capital Federal, la vidriera nacional. Consiguieron repercusión en los medios, pero no mucho más. Los porteños los miraron, escucharon su protesta, pero no la vivieron en carne propia. El Gobierno no endureció su postura y hasta dejó trascender que podría flexibilizarla, como forma de preparar el terreno para una solución proveniente de Madrid que nunca –hasta ahora– se materializó. Había que redoblar la

apuesta y la idea surgió del grupo más radicalizado de la asamblea: llevar no sólo el reclamo contra las papeleras, sino también los cortes a Buenos Aires. La medida se completará con bloqueos en los otros puentes entrerrianos, una forma de llevar al terreno el deseo simbólico de romper el contacto con Uruguay. * * * Un bloqueo sorpresivo a la terminal de Buquebús acelerará los tiempos políticos de todos los actores como nunca hasta ahora desde que el conflicto con Uruguay comenzó hace tres años. Ni los asambleístas ni el Gobierno podrían soportar frente a la terminal de Buquebús una medida de largo aliento como la que hace 44 días ejercen en el puente a Fray Bentos. En temporada alta, más de 5000 personas por día cruzan el Río de la Plata en esas embarcaciones. Programan su viaje con semanas –sino

meses– de anticipación y no tienen la opción de hacer unos cientos de kilómetros más hasta los puentes alternativos de Colón o de Concordia. Pero lo peor es el cóctel explosivo que significa una masa de turistas que podría encontrarse cara a cara, con los militantes anti-Botnia. Hasta ahora, los asambleístas cortaban la ruta en Arroyo Verde, a varios kilómetros del punto donde la Gendarmería hace el trabajo ingrato de desviar los vehículos y les evita a los manifestantes el mal trago de tener que verles las cara a las víctimas del bloqueo. El Gobierno ya prometió, por medio del ministro Aníbal Fernández, que la Prefectura garantizará la “libre circulación”. Hasta ahora, esas palabras no mellaron la voluntad de los asambleístas. Ellos argumentan que todo lo que consiguieron fue gracias a los cortes. Habrá que ver si esa misma lógica también funciona en el puerto de Buenos Aires.

CORDOBA.– El comandante del Tercer Cuerpo de Ejército y el fiscal federal que investiga la muerte del soldado Pablo Guevara dentro de la unidad militar en la que prestaba servicios rechazaron que el hecho revistiera características que permitieran compararlo con el caso Carrasco. El general Gustavo Schurlein aseguró que él personalmente se constituyó en el lugar donde fue encontrado el joven el sábado último y que está convencido de que no presentaba signos de haber sido golpeado, como afirma la familia. “A mí no me consta que tuviera ningún tipo de golpe en ese momento”, indicó. El fiscal Agustín Ferrer Vera tampoco suscribió la hipótesis de los deudos. Afirmó que “no se está frente a un nuevo caso Carrasco” porque desde el principio actúa la Justicia. En el episodio ocurrido en 1994 en Zapala el cuerpo del soldado Omar Carrasco fue ocultado durante semanas. Shurlein reiteró que el Ejército atribuye el deceso del soldado del Regimiento de Infantería Paracaidista 14 a “una insuficiencia cardiorrespiratoria”, según el informe de la Morgue Judicial, donde se hizo la autopsia. Los familiares del soldado insistieron en que cuando se les entregó el cuerpo constataron que el rostro “estaba totalmente desfigurado”, lo cual les hacía presumir que había sido víctima de una paliza.