Espectáculos
Domingo 1º de agosto de 2010
LA NACION/Página 9
TEATRO (En el mundo )
Por Pablo Gorlero
Andrea McArdle (en el medio), junto a Dana Zilman Harshaw y Joey Calveri, durante el cuadro “Easy Street”, de la comedia musical Annie, en Carolina del Norte
De Annie a Hannigan. El 21 de abril de 1977 se estrenó en Broadway una de las comedias musicales que harían historia: Annie, con libro de Thomas Meehan, letras y dirección de Martin Charnin y música de Charles Strouse. Estaba basada en una historieta de Harold Gray llamada Little Orphan Annie, que salió diariamente en el Chicago Tribune, desde 1924. Charnin se enamoró de esos personajes: una huerfanita, con un perro lleno de pulgas, adoptada por un ultramillonario. Y en torno a ellos imaginó las vidas de cada uno de ellos, los personajes que los circundan y un contexto social signado por la Gran Depresión del 30. Era un gran riesgo: trabajar con un grupo de niñitas y un perro, y hacer cantar nada menos que al presidente Franklin D. Roosevelt. De más está decir que se convirtió en una de las comedias musicales más adoradas y ni siquiera Gray hubiera imaginado que sus criaturas tuvieran una vida tan frondosa. Estuvo seis años ininterrumpidos en cartel (con varias reposiciones) y su protagonista fue Andrea McArdle, una niñita que hizo lagrimear a más de uno en aquella oportunidad. Hoy, Andrea McArdle vuelve a trabajar en Annie, aunque para interpretar a la Señorita Hannigan, regente del orfanato y villana de turno. Esta vez es ella quien debe soportar los pisotones de las nenas. La obra se estrenó en el prestigioso North Carolina Theatre, dirigida por Casey Hushion, con English Bernhardt, como Annie. Ya de grande, McArdle también trabajó en otros musicales como Los miserables, La Bella y la Bestia, Starlight Express, Gypsy y State Fair. N
* * * N Estrella del fútbol. En Belfast, Irlanda
del Norte, se acaba de estrenar Dancing Shoes, un musical sobre la trágica vida del jugador de fútbol irlandés George Best, uno de los principales iconos deportivos de esa nación del Reino Unido. Su aspecto de estrella del pop lo puso en el pináculo de la fama, en los alegres años 60, pero se dedicó a la bebida y murió en 2005, a los 59 años. La obra –muy esperada en Belfast– está protagonizada por el norirlandés Aidan O’Neill. * * * N Damas nerviosas. El musical basado
GZA. MITCH DANFORTH
* * * N Al Pacino a Broadway. El mercader de
Venecia, que se representa por estos días en el Central Park de Nueva York, con Al Pacino entre los protagonistas, se trasladará a Broadway en octubre, informó The New York Times. El Public Theater, empresa productora de este clásico de Shakespeare, anunció que la obra estará en cartel entre el 19 de octubre y el 9 de enero. David Sullivan, director de la producción, manifestó que la mayoría del reparto se mantendrá. La principal estrella será Al Pacino y su interés en continuar fue crucial para que se decidiera trasladarla a un gran
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REUTERS
AP
Lily Rabe, Byron Jennings y Al Pacino, en una potente escena de El mercader de Venecia, obra que pasará a un escenario de Broadway, en octubre
GZA. RUSSABARIAN
La Parka es la gran sorpresa Humor negro y mucho talento en esta divertida comedia musical sobre la muerte
La Parka, el musical. Libro: Diego Corán Oria y Federico Scarpelli. Letras: Diego Corán Oria. Música: Jorge Soldera. Intérpretes: Roberto Peloni, Facundo Rubiño, Pedro Velázquez, Esteban Masturini, Micaela Castelotti, Jesica Abouchain, Emmanuel Robredo Ortiz, Jimena González, Adrián Scaramella, Micaela Pierani Méndez, Ezequiel Carrone, Luciana Larocca, Federico Fernández Wagner, Jenifer Trabilsi, Juan Gentile, Juan Mende y Ana Rodríguez. Sonido: Ana de Irisarri. Escenografía: Tadeo Jones. Vestuario: Alejandra Robotti. Pelucas: Miriam Manelli. Maquillaje: Luciana Reche. Luces: Facundo Rubiño. Dirección vocal: Carlos Pérez Banega. Coreografía: Agustina Seku Faillace. Producción: Martín Arcidiacono y Matías Taverna. Dirección general y puesta en escena: Diego Corán Oria. Lunes, a las 21, en El Cubo, Zelaya 3053. Duración: 90 minutos.
Hace tres años se estrenó este musical, en formato más pequeño, pero con una grata sensación de que ya las semillas estaban dando sus primeros brotes. Sangre joven del teatro musical en emprendimientos con sello propio, sin parecidos ni pretensiones. Esta nueva versión de La Parka es mucho más que una evolución grata. A partir de experiencias personales muy cercanas a la muerte, Diego Corán Oria y Federico Scarpelli escribieron esta parodia musical plena de ingenio. Con un argumento sencillo y desopilante se atreven a hablar de un tema ríspido e incómodo. Un muchacho llega a un bucrático Hades para buscar a su novia, que murió en un accidente automovilístico provocado por él. Allí se encuentra
en la película Mujeres al borde de un ataque de nervios, que Pedro Almodóvar estrenó en 1988 se estrenará el 4 de noviembre en el Belasco Theatre, de Broadway. Women on the Verge of a Nervous Breakdown comenzará sus preestrenos el 2 de octubre. El libro es de Jeffrey Lane (Dirty Rotten Scoundrels), la música y las letras, de David Yazbek (Dirty Rotten..., The Full Monthy) y la dirección de Bartlett Sher (South Pacific, Light in the Piazza). El elenco ya fue confirmado oficialmente y tendrá a Patti LuPone (Evita, Anything Goes, Sweeney Todd), Dany Burstein (South Pacific, The Drowsy Chaperone, Company), Brian Stokes Mitchell (A Wonderful Life, El hombre de La Mancha) , De’Adre Aziza, Nikka Graff Lanzarone, Mary Beth Peil y Sherie Rene Scott. *
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N Murió David William. El director bri-
Facundo Rubiño, Esteban Masturini y Roberto Peloni, tres magníficos intérpretes
Muy buena ((((
teatro neoyorquino. Pacino da vida al usurero judío Shylock, que, al prestarle dinero a Antonio, le pone como condición que si no le puede devolver lo prestado, que le pague con una libra de su propia carne. Pacino ya había encarnado a este personaje en la adaptación cinematográfica que dirigió Michael Radford en 2004, y en la que Jeremy Irons encarnaba a Antonio.
con la Parka, un ser alocadísimo, rodeado de empleados y ayudantes. Entonces, el muchacho se verá sumergido en un tramposo programa de preguntas y respuestas. Pero bajo esta gruesa capa de humor negro, hay una entrelínea reflexiva y sensible. Los autores son hábiles en mezclar reflexiones sobre el destino, la vida y la muerte con una enorme variedad de guiños divertidos. Pero lo más destacable de La Parka es el trabajo conjunto en libro, letras y música. Todo tiene una unidad que difícilmente se ve en forma tan unívoca en un musical argentino. La partitura de Jorge Soldera transita por diversos ritmos populares y les impone el código del género. Su música tiene teatralidad y, difícilmente, el espectador no salga tarareando “Es como una gran banana” o “Más simple y más sencillo”. La colaboración mencionada entre todos los componentes de este musical se ve reflejado claramente en la puesta en escena trazada por Diego Corán Oria. Para este montaje contó con una importante producción que pudo materializar una escenografía estridente, en un estilo cómic (muy buen trabajo de Tadeo Jones), con muchos elementos de utilería, que tienen un uso detallista y preciso. Nada está porque sí y nada está de más. El director y el escenógrafo usufructuaron la profundidad escénica del escenario de El Cubo y consiguieron una proporción y una estética que enriquece muchísimo a la obra. Corán Oria tiene una visión amplia de la totalidad, que no sólo le permi-
te lograr un equilibrio escénico, sino que se muestra hábil en el manejo de masa. A su vez, el joven realizador trabajó minuciosamente cada criatura y sus porqués con cada uno de los intérpretes. Y aquí se incluye al coro. El hecho de que cada uno de ellos sepa por qué está ocupando ese lugar hace la diferencia. La propuesta tiene jóvenes intérpretes integrales que son sólo una muestra del espléndido semillero que tiene el teatro musical vernáculo. El talentoso Roberto Peloni, como la Parka, ya se consolida como un artista seguro que le encontró la fibra exacta a su personaje. Por su parte, Facundo Rubiño enriquece a su Gladiolo en un hilarante trabajo físico y vocal. Es un actor fantástico, atento a las necesidades escénicas y presto al lenguaje lúdico propuesto por el director. Esteban Masturini es el galán de la historia, de hermosa voz y presencia; mientras que Pedro Velázquez y Micaela Castelotti realizan también muy buenos trabajos, sobre todo en lo vocal. Es injusto no poder mencionar uno por uno a todos los integrantes del elenco, ya que el de La Parka es uno de los mejores ensambles de este último año. No hay un solo desajuste en esta impecable comedia musical que, sin duda, dejará una marca. Con La Parka, uno tiene la sensación de que la comedia musical independiente encontró una forma, un lenguaje propio que no depende ni de Broadway ni de los clisés.
Pablo Gorlero
Aidan O’Neil l encarna a George Best, estrella del fútbol en Irlanda del Norte, en la comedia musical Dancing Shoes, que se acaba de estrenar en Belfast el miércoles pasado
ARCHIVO
Patty LuPone, una de las protagonistas de Mujeres al borde de un ataque de nervios
tánico David William murió a los 84 años, luego de una cirugía en la cabeza que le practicaron luego de una caída, el miércoles pasado. Fue actor y director del prestigioso Old Vic y director artístico de la New Shakespeare Company y del Festival de Stratford, en Canadá.