¿Qué Prevención es posible?
Suele partirse del supuesto de que existe un acuerdo generalizado acerca de lo que entendemos por Prevención y por Adicciones.
Una propuesta preventiva nunca es azaroza; responde a una determinada forma de entender el fenómeno a abordar, a un determinado marco teórico-ideológico
Por ello, es necesario explicitar los supuestos de los cuales partimos a la hora de pensar estrategias de prevención
En cada modelo se conjugan de una manera particular tres elementos fundamentales: Sustancia Persona Contexto
PROHIBIR ES PREVENIR
Este modelo asigna a la SUSTANCIA un rol protagónico
El campo de acción se centra en el «problema de las drogas»
La droga es pensada como sujeto, como elemento activo
«ese chico cayó en la droga»
«la droga te atrapa»
«el flagelo de las drogas»
«la droga mata»
PARADOJA:
Quien consume es transgresor y víctima al mismo tiempo El que consume drogas ilegales es un delincuente –Ley de estupefacientes 23737- pero a la vez víctima de una sustancia que lo ha atrapado
Contexto:
lo social se subsume a lo normativo, a lo prohibido y lo legal. Se da por hecho que la prohibición del consumo de ciertas sustancias garantiza el orden social y la salud de la población.
Prevención:
La Prevención se asimila al control de los llamados grupos de riesgo y se promueven campañas que informen acerca de las sanciones que recaerán sobre quien consuma sustancias ilegales.
«EL USO DE DROGAS ES ILEGAL Y MORALMENTE MALO »
INFORMAR ES PREVENIR
El consumo de drogas es entendido como una enfermedad.
La sustancia es el agente activo que se introduce en la persona, infectándola y enfermándola si el contexto la torna vulnerable.
«¿Se puede contagiar mi hijo si tiene un amigo drogadicto?»
Las drogas son clasificadas por su grado de toxicidad o potencial adictivo
Se delimitan factores de riesgo, grupos vulnerables y condiciones ambientales propiciatorias del consumo de drogas
Prevención:
se basa en la información acerca de las características de las drogas, su color, aspecto y daño que acarrea su uso Se recomienda a los padres, docentes y jóvenes que sepan reconocer las sustancias y detectar de manera temprana la presencia de consumidores
Las personas sólo se producen daño involuntariamente y nadie entraría en contacto voluntariamente con un agente tóxico si pudiera identificarlo
Campañas de prevención: gráficas en paquetes de cigarrillos, imágenes de pastillas, jeringas, etc. VIDA O DROGA
ACOMPAÑAR ES PREVENIR
El eje es desplazado de las drogas a la persona
El interés no reside en qué consume sino en el tipo de vínculo que una persona establece con una sustancia, sea legal o ilegal, más o menos adictiva
El contexto es entendido en tanto variable interviniente en la conformación de actitudes y comportamientos
Se analizan los grupos de pertenencia y referencia, es decir familia y grupo de pares
La persona no se enferma porque consume drogas sino que consume drogas porque existe un malestar previo
Prevención: inespecífica, acciones tendientes al desarrollo de actitudes de autocuidado, reforzamiento de la autoestima, mejorar la comunicación intra e intergrupal, etc.
ES UNA SÍNTESIS DE LOS ENFOQUES ANTERIORES
El consumo de drogas es considerado un significante social que encubre y muestra al mismo tiempo
Lo que subyace es una cultura que se pregunta por su sentido
Prevención: no se trata de la implantación de estrategias protocolizadas ni estandarizadas. Por el contrario, se trata de producir acciones territoriales, intersectoriales, reivindicando la participación de diferentes actores sociales
«El Sistema de Salud debe responder a las necesidades concretas de la población, es más importante llegar al que no se acerca al Sistema de Salud que al que si lo hace por haberse concientizado de la importancia de conservar una buena salud. De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.»
Art. 9º : exhorta a realizar el proceso de atención preferentemente por fuera del ámbito hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud, orientando sus acciones al reforzamiento de los lazos sociales, la inclusión social y la atención en salud mental comunitaria
En este marco, las estrategias en salud mental y adicciones deben ejecutarse en los escenarios locales, promoviendo el sostenimiento de vínculos con las familias y el entorno social y laboral, salvo en aquéllos casos excepcionales en los que se requiera la internación de pacientes por razones debidamente fundadas.
La reducción de daños es un conjunto de intervenciones preventivas, sanitarias y sociales, que tienen por finalidad minimizar los riesgos por el uso de alcohol, drogas psicoactivas y psicofármacos, así como reducir los daños que puedan causar sus consumos abusivos, favoreciendo la ACCESIBILIDAD de los usuarios al sistema de salud.
El origen del concepto de reducción de daños se ubica en Holanda en la década de los ’70. A finales de los años ´80 empezó a utilizarse en la región de Merseyside (Inglaterra), en respuesta a dos factores principales:
1. El problema de la infección por VIH entre usuarios de drogas inyectables
2. La sospecha creciente de que las estrategias adoptadas hasta el momento no habían empeorado la situación, y en algunos casos, habían tenido el efecto no deseado al aumentar los daños asociados al uso de drogas.
“…La reducción de daños involucra establecer una jerarquía de objetivos, con etapas para alcanzar los más inmediatos y realistas en el camino hacia el uso libre de riesgos, o, si corresponde, a la abstinencia; es en consecuencia un abordaje caracterizado por el pragmatismo” (Riley & O´Hare: 16, en Inchaurraga, Silvia, 1999)
1. Acercamiento del efector de salud a los usuarios de drogas en escenarios locales de consumo, tendiente a generar un vínculo de confianza y conocimiento mutuo. 2. Asistencia médico-clínica de daños y lesiones físicas ocasionados por el consumo de sustancias psicoactivas (quemaduras, deshidratación, cortes, etc.) 3. Provisión de alimentos, bebidas y abrigo en los periodos de consumo sostenido de sustancias psicoactivas.
4. Oferta de espacios deportivos, educativos y lúdicos como instancias posibles en las que el sujeto reconozca otros recursos alternativos para construir un proyecto de vida diferente.
5. Oferta de dispositivos con umbrales mínimos de exigencia que operen a modo de puentes entre el sujeto y organismos estatales y de la sociedad civil de su comunidad: casas de medio camino, centros de fin de semana, etc.
6. Sensibilización en torno a Infecciones de transmisión sexual (ITS), uso de preservativo, métodos anticonceptivos y otras formas de autocuidado.
7. Reflexión con instituciones de la comunidad sobre mitos y prejuicios asociados a las personas usuarias de drogas.