22 de julio de 2018. A seis meses de la Jornada Mundial de la Juventud, Panamá se unió en un Día de Oración por el éxito del encuentro, la salud del Papa, y los peregrinos que se reunirán en el país en enero próximo. En esta ocasión el Día de Oración se celebró de manera simultánea en la Diócesis de David (provincia de Chiriquí) y en la Vicaría Cristo Redentor de la Arquidiócesis de Panamá. En horas de la mañana el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, presidió la eucarística en el santuario del Cristo de Alanje en Chiriquí, junto al Cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán y Monseñor Rafael Valdivieso –obispos de David y Chitré respectivamente-, en un templo colmado de jóvenes alegres y llenos de esperanza por vivir la experiencia JMJ. En horas de la tarde, el Nuncio Apostólico Miroslaw Adamczyk recibió a los jóvenes en el capitalino Santuario Nacional del Corazón de María, donde los invitó a aprovechar la oportunidad de tener una JMJ en Centroamérica. “A pesar de que aquí vendrán cientos de miles de jóvenes, éste será un momento individual para cada uno, para estar al lado de Jesús y reflexionar sobre sus vidas”, destacó. Dijo sentirse seguro de que después de la JMJ “tendremos un futuro prometedor, ya que se dice que el futuro de la iglesia y del mundo está en la juventud, y gracias a ellos y a su fe, vendrán días mejores”. El Día de Oración por la JMJ, este mes de julio, incluyó una visita a los estudiantes del Instituto Técnico Don Bosco y a los jóvenes del Centro de Custodia de Menores, con quienes se compartió un mensaje de amor, de superación y de esperanza.