MINISTERIO HISPANO DIOCESANO PLAN PASTORAL 2014 – 2016

PLAN ESTRATÉGICO PARA EL MINISTERIO HISPANO EN LA DIÓCESIS DE TUCSON

Tabla de Contenidos Carta del Rev. Gerald F. Kicanas, D.D. Obispo de Tucson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . i Informe del Ministerio Hispano:  Rev. Raúl P. Trevizo, V.G. Vicario Episcopal para los Asuntos Hispanos: Breve historia del Ministerio Hispano en nuestra Diócesis . . . . . . . . . . . . . . . . . ii Sr. Gladys Echenique, O.P. Coordinadora del Ministerio Hispano  Carta de Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iii

PLAN DE EFICIENCIA Y ORGANIZACIÓN DEL MINISTERIO . . . . . . . . . . . . . . . 1 Misión, Visión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Nuestros Valores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Las Respuestas Pastorales y Principios en el Ministerio Hispano . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Pastoral de Conjunto como elemento clave para este Plan Pastoral . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Lugares Eclesiales para la Comunión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Prioridades Pastorales sobre el reporte de los sacerdotes 2009 del Ministerio Hispano Desafíos y Oportunidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Objetivos Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12 Plan estratégico • Ministerio de Formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 • Ministerio de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 • Ministerio de Opción Misionera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

THE ROMAN CATHOLIC CHURCH

DIOCESE OF TUCSON  B i s h o p Mo re n o Pa s t o r a l Ce n t e r  111 South Church Avenue P.O. Box 31  Tucson, Arizona 85702 -0031 5 2 0 -7 9 2 -3 4 1 0   Fax 5 2 0 -8 3 8 -2 5 8 4  w w w . d i o c e s e t u c s o n . o r g OFFICE OF THE BISHOP

12 de Diciembre, 2013 Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe Queridos hermanos y hermanas de la Diócesis de Tucson: Desde hace algún tiempo, la Hermana Gladys Echenique, coordinadora del Ministerio Hispano en colaboración con Monseñor Raúl Trevizo, Vicario para el Ministerio Hispano, y un comité de líderes laicos, en consulta con los sacerdotes y diáconos han elaborado un plan estratégico para el Ministerio Hispano en la Diócesis de Tucson. El proceso tuvo una gran cantidad de trabajo por lo cual estoy muy agradecido. El plan dará orientaciones para nuestra diócesis en su alcance a la comunidad hispana en los próximos años. El proceso describe cuidadosamente las necesidades de nuestra comunidad hispana. El plan esta formulado basado en la escucha de la comunidad hispana y da prioridad pastoral en las áreas que necesitan más atención. Estoy muy contento de que se están centrando el primer año en la formación de ambos líderes laicos y jóvenes hispanos. Estas necesidades se expresaron una y otra vez por las personas consultadas. El plan será establecer los objetivos que se abordarán en la diócesis durante este primer año. Las otras áreas clave de la evangelización y la opción misionera para promover la fe y la participación efectiva en la Iglesia seguirán por la iniciativa de formación. Nuestra comunidad hispana tiene muchos dones para ayudar en la misión de la Iglesia. El Plan Pastoral Diocesano Hispano ayudará a fortalecer estos dones y a encontrar formas nuevas y eficaces para que los dones presentes en nuestra comunidad hispana puedan sobresaltar nuestra diócesis. El plan habla de una Pastoral de Conjunto, recordándonos a todos nosotros que tenemos que trabajar juntos como una familia en Cristo para crecer en nuestra relación con el Señor e intensificar nuestros esfuerzos para llevar adelante su misión. Tengo plena confianza en que el plan va a cosechar muchos beneficios para nuestra diócesis y para nuestra comunidad hispana. Su continuo compromiso y participación ayudarán a darse cuenta de este plan para el beneficio de muchos. Sinceramente suyo en Cristo,

Obispo Gerald F. Kicanas, D.D. Obispo de Tucson i

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La historia de la Iglesia en nuestra Diócesis tiene sus raíces en los misioneros católicos Jesuitas y Franciscanos que vinieron a evangelizar a los pueblos indígenas de la región en el siglo 17. La misión de San Xavier nos queda como una reliquia de aquel esfuerzo. Desde luego, estos misioneros, del cual es de más recuerdo y renombre fue el Padre Eusebio Kino, S. J. que llegó de parte del Imperio Español. Lo que significa que desde su nacimiento la fe en nuestra Diócesis, tiene profundas raíces hispana e indígena que en su mestizaje está lo latino o mexcanidad. Varios eventos han sido de primordia experiencia a través de los más de 300 años de evangelización. Los misioneros salieron debido a la Independencia Mexicana. Y casi 40 años no existió la iglesia institucional en esta región, pero la fe no terminó. El Pueblo siguió con una fe popular fervorosa y laical. El segundo evento fue pasando a ser esta región parte de Estados Unidos, entonces llegaron nuestros obispos y sacerdotes Franceses. Tuvimos 4 obispos Franceses, enviados para empezar el proceso de organizar la Iglesia y e institucionarla entre la Feligresía que era netamente hispana. No fue hasta el siglo 20, como a eso de los años, ‘20 o ’30 que población Católica crecía también por el influjo de feligreses Anglo-sajones que se migraban a Arizona. Sin embargo, la Iglesia seguiría siendo principalmente hispana. En los años ‘60, se vio la necesidad de prestar más atención a la población hispana Católica y se estableció el Vicario de Asuntos Hispanos para aconsejar al Obispo Green. El primer vicario fue Monseñor Carrillo. En la década de los ‘70 y ‘80, hubo los encuentros de la iglesia nacionalmente y el auge de la población hispana en E. U. A. La oficina para asuntos hispanos fue promoviendo el lugar, la evangelización e integración de los hispanos en la iglesia Católica.

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Actualmente cerca del 60% de los hispanos se identifican como católicos. Eso significa que en estos tiempos los hispanos componen más de 50% de los católicos participantes. Una cifra que probablemente aumentará al 60% en el futuro cercano. Por esa razón, el Obispo Kicanas ha restaurado la oficina de Ministerios Hispano y con la dirección de la Hna. Gladys, tenemos para enfrentar un futuro un nuevo plan pastoral.

Rev. Raúl P. Trevizo, Pastor St. John the Evangelist Parish Vicar General for Hispanic Affairs

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Al término de un año en nuestra diócesis como Coordinadora del Ministerio Hispano, he aprendido acerca de las diferentes necesidades, bendiciones y desafíos que la comunidad hispana aporta a nuestras parroquias y ministerios. Para servir mejor a esta creciente comunidad, el obispo Gerald Kicanas, Obispo de Tucson, me ha pedido poder empezar a construir un Plan de Pastoral. Basado en la experiencia de muchas otras diócesis de nuestro país, la Conferencia de Obispos Católicos sugiere el uso de cuatro dimensiones pastorales en el desarrollo de un Plan Pastoral Hispano. La oficina del Ministerio Hispano utilizará esas cuatro dimensiones (Formación, Evangelización, Opción Misionera y Pastoral de Conjunto) como la piedra angular de nuestro Plan Pastoral. En septiembre de 2013, después de haber recibido el aporte de los sacerdotes, diáconos y líderes laicos que representan a casi todas las parroquias de la diócesis con una misa en español este Plan Pastoral Hispano (PPH) llega a ser validado. La realidad de la diócesis de Tucson es que el ministerio hispano requiere una amplia gama de programas de ministerio pastoral y sacramental; oportunidades que incluyen las áreas de Formación, Evangelización y Opción Misionera. Al mismo tiempo, en este proceso hay desafíos pastorales que todos tenemos que enfrentar y que son: • • • • • •

Muchos hispanos laicos participan en los movimientos de la parroquia como ser Cursillos de Cristiandad, Movimiento de Renovación Carismática, Movimiento Familiar Cristiano, Arco Iris, Guadalupanas etc. Durante muchos años estos grupos han sido el lugar de acogida de la población hispana, un refugio donde pudieran encontrarse e identificarse con su cultura y su religión católica. Es necesario que estos nobles esfuerzos se integrarán en una Pastoral de Conjunto en la Diócesis. Líderes que son conscientes de su compromiso cristiano participan en estos grupos. La mayoría de los que han sido bautizados no son plenamente conscientes de pertenecer a la Iglesia. Hay una falta de comprensión, promoción y aplicación de la Doctrina Social Católica dentro de la Comunidad Hispana.

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•

Un área muy importante es la atención a la juventud. Esta será una de las prioridades del plan pastoral. Somos conscientes de la población joven hispana. Vamos a trabajar en la búsqueda de una respuesta clara y coherente a sus necesidades.

Este Plan Pastoral Hispano trabajará en un espíritu de colaboración con los distintos programas en un nivel parroquial y con las personas que trabajan en diversas áreas que beneficien a la comunidad hispana. También quisiera llamar a cada oficina de esta diócesis para trabajar en colaboración con la Oficina del Ministerio Hispano (OMH). Por último, este plan pastoral utilizará el Documento de Aparecida: V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe como una forma de presentación y de vinculación de una dimensión con la otra. En general, el Documento de Aparecida destaca que somos discípulos y misioneros de Jesús. La relación que une al discípulo misionero con Jesús no es ante todo de carácter intelectual, sino que es un compromiso firme en la fe a la persona de Jesús. El discípulo es aquel que sigue al Señor y hace un compromiso total en la fe a la persona de Cristo. En esencia, creo que más allá de la celebración de los logros y la identificación de los desafíos es necesario transformar estos desafíos en esperanza, y esto es posible si siempre reafirmamos nuestro mayor desafío y la misión que ha sido, en nuestra Iglesia, y siempre lo será, y que es la EVANGELIZACIÓN. En otras palabras, nuestro desafío es ser signo de contradicción, un sacramento de unidad para el mundo para ver y creer (Juan 17:21).

Sr. Gladys Echenique, OP. Coordinadora Oficina del Ministerio Hispano Diócesis de Tucson 12 de Diciembre, 2013

PLAN DE EFICACIA Y ORGANIZACIÓN DEL MINISTERIO Crear las estructuras necesarias que garanticen el éxito del Plan Diocesano de Pastoral Hispana

Obispo Gerald Kicanas

Hna. Lois Paha, OP Directora

Padre Raúl Trevizo Vicario Episcopal para los Asuntos Hispanos

Sr. Gladys Hna. Gladys Echenique,OP OP Echenique, Coordinatora Coordinator

Pastoral de Conjunto

Formación

Evangelización

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Opción Misionera

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Misión La misión del Ministerio Hispano de la Diócesis de Tucson es la respuesta de la Iglesia a la bendición de una creciente comunidad Hispana en nuestra Diócesis. En el espíritu del Papa Francisco queremos ser incansables en nuestros esfuerzos por introducir al Hispano a un encuentro personal con Cristo y así promover y facilitar la plena participación de los católicos hispanos en la vida y misión de la Iglesia. Sirviendo a la comunidad hispana a través de una pastoral de conjunto que cobra vida en una Iglesia de comunión y de corresponsabilidad entre laicos, religiosos y ministros ordenados.

Visión Queremos ser una comunidad que incorpora la convocatoria del Papa Francisco de nuevas estrategias y métodos para transformar y promover nuestra identidad como discípulos de Cristo, formando lazos pastorales de unidad con todos en la diócesis. Las siguientes prioridades pastorales definen cómo esperamos lograr una comunidad católica vibrante entre los hispanos en nuestra Diócesis:  Ser agentes para nuestra comunidad con nuevas estrategias pastorales.  Promover la formación de líderes hispanos.  Crear una comunidad hispana evangelizadora de discípulos misioneros que nos conduzca a la comunión y la participación activa en la construcción de una familia católica que da testimonio de nuestra fe y el servicio a los demás.

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Nuestros Valores En el espíritu del Papa Francisco estos valores nos ayudan a mantener un encuentro con Cristo y al llamado a ser auténticos discípulos misioneros

Humildad Trabajando en un espíritu de fraternidad y obediencia Servicio A la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud Respeto Promover la dignidad en nuestro servicio a la Iglesia Responsabilidad Organización, eficacia, y perseverancia en nuestras metas Alegría Nuestra alegría testimonia la profundidad de nuestro compromiso

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Los siguientes principios ayudan a orientar el ministerio hispano. Se basan en las enseñanzas de la Iglesia expuestos por el Consejo de Obispos Católicos de los Estados Unidos en los siguientes documentos: La Presencia Hispana: Esperanza y Compromiso Una Carta Pastoral sobre el Ministerio Hispano, 12 de diciembre 1983 Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano, noviembre de 1987 Acogiendo al forastero entre nosotros: Unidad en la Diversidad, noviembre de 2000 Encuentro y Misión: Un Marco Pastoral Renovado para el Ministerio Hispano 12 2002 RESPUESTAS Y PRINCIPIOS PASTORALES EN EL MINISTERIO HISPANO1 (de una declaración pastoral de los obispos de Estados Unidos) El ministerio pastoral en el siglo XXI exige el doble compromiso de acoger y fomentar la identidad cultural de los muchos rostros de la Iglesia, y de construir una identidad profundamente católica y pluricultural por medio de un proceso continuo de inculturación. La experiencia de los últimos treinta años muestra que los siguientes principios pastorales básicos son muy útiles en el desarrollo del ministerio hispano. Nosotros, los obispos, confiamos que estos principios seguirán asistiendo a la Iglesia a responder a la presencia hispana. 1. Articular una visión clara del ministerio basada en la unidad en la diversidad Como miembros plenos del cuerpo de Cristo, los católicos hispanos entienden su propia función en la misión de la Iglesia, lo cual sirve para facultar al liderazgo eclesial a ser más conciente de la dimensión culturalmente diversa de la Iglesia y a trabajar por el fortalecimiento del cuerpo de Cristo respetando, al mismo tiempo, las diferencias culturales. Este principio de unidad en la diversidad se basa en un compromiso que afirma y fomenta la identidad cultural de los distintos grupos, a la vez que fomenta la transformación de las culturas mediante los valores del Evangelio. La unidad en la diversidad surge de la disciplina espiritual de inclusión que tiene sus raíces en el Evangelio. La inclusión llama a todos los cristianos a abrirse de tal forma que arriesguen ser cambiados por cualquiera que sea el extraño, el forastero, en nuestra vida.19 Mediante esta inclusión, el recién llegado trata de participar plenamente en la vida de Estados Unidos, amando al país, aprendiendo su idioma y sus leyes, al tiempo que mantiene su cultura, idioma y valores nativos. Este proceso de inclusión evangélica suma a la cultura estadounidense las riquezas específicas de otras culturas a la vez que sirve de guía a todos los católicos, para pasar de una simple tolerancia mutua a una mayor aceptación y respeto mutuo.

1

Encuentro y Misión: Un Marco Pastoral Renovado para el Ministerio Hispano (Washington, DC: USCCB), 1 2002, nos. 36-52.

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2. Fomentar una espiritualidad de comunión en la misión El fomento de una espiritualidad de pastoral de conjunto (comunión en la misión) necesita ser un valor y principio firme en la planificación y acción pastoral para todos los católicos. Este modelo de ministerio ayuda a aumentar el nivel de inclusión y de colaboración mutua entre todos los católicos en diócesis, parroquias y organizaciones nacionales. La pastoral de conjunto ayuda a construir comunidades de fe vivas haciéndolas más acogedoras, evangelizadoras, misioneras y solidarias con los más desfavorecidos. Unos líderes ministeriales formados y motivados para servir en una Iglesia culturalmente diversa son indispensables para realizar una pastoral de conjunto fructífera. 3. Promoción de pequeñas comunidades eclesiales y de movimientos apostólicos El Plan Pastoral recomienda muchos proyectos y programas para responder a la presencia hispana en la Iglesia tales como las pequeñas comunidades eclesiales y los movimientos apostólicos a nivel parroquia. Estos modelos son muy efectivos para fomentar la evangelización, la formación de líderes, y las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Entre los hispanos, las pequeñas comunidades eclesiales han sido, y continúan siendo, una expresión valiosa de los esfuerzos de evangelización de la Iglesia. "Estas pequeñas comunidades promueven las experiencias de fe y conversión así como también el interés en cada persona y un proceso de evangelización con oración, reflexión, acción y celebración."20 Las pequeñas comunidades son un desafío profético para la renovación de nuestra Iglesia y la humanización de nuestra sociedad y pueden servir para contener el paso de católicos hispanos a otras tradiciones de fe.2 En Encuentro y Misión, los obispos afirmamos a estas pequeñas comunidades, así como a los dinámicos movimientos apostólicos, como una respuesta eficaz que reúne a familias dentro de un contexto cultural y de fe, afirmando y apoyando la vida familiar, el idioma y cultura de la comunidad, y la participación plena en la parroquia. En 1995, en Comunión y Misión, el Comité de Obispos para Asuntos Hispanos escribió: Cuando se enraízan sólidamente en la Escritura, en la Tradición de la Iglesia y en la religiosidad hispana, las pequeñas comunidades eclesiales constituyen un nuevo momento de autocomprensión para la Iglesia, encarnando así la celebración y proclamación de la misma Iglesia. Estas comunidades del pueblo de Dios están ligadas integralmente a la parroquia y, a través de ella, a la Iglesia diocesana y universal.3 El Plan Pastoral hace un llamado para que equipos móviles evangelizadores vayan a las comunidades, visiten las familias y las inviten a acercarse más a la vida de la Iglesia, especialmente a aquellas familias que se sienten distanciadas o marginadas. El desarrollo de pequeñas comunidades eclesiales y de movimientos apostólicos como respuesta pastoral es sólo un ejemplo de la riqueza y del carácter dinámico del Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano.

2

National Pastoral Plan for Hispanic Ministry, no. 38. See also nos. 38-40.

3

Obispos Católicos de Estados Unidos, Comité de Obispos Hispanos, Comunión y Misión: Orientaciones para Obispos y Agentes de Pastoral sobre Pequeñas Comunidades Eclesiales (Washington, D.C.: United States Conference of Catholic Bishops, 1995), 1.

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4. Planificar con el pueblo, no para el pueblo Es sumamente importante que continuemos con el proceso de participación y consulta que ha distinguido a los encuentros nacionales. Por tradición, este proceso se ha iniciado con una consulta a la base, convocado por nosotros los obispos y conducido en colaboración con el clero, religiosos, religiosas y laicos. En el proceso de los encuentros, la planificación pastoral y el ministerio son realizados con el pueblo, no para el pueblo. Hoy existe una gran necesidad de utilizar ese tipo de proceso como una herramienta eficaz para responder a los desafíos pastorales que encontramos en parroquias en todo el país. Nosotros los obispos llamamos a un compromiso renovado para fomentar la visión y el proceso del Plan Pastoral y para implementar su profético objetivo general y sus dimensiones pastorales específicas. 5. Fomentar y apoyar las vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada La promoción de vocaciones al sacerdocio, al diaconado, y a la vida consagrada deberá ser parte integral de los esfuerzos del ministerio hispano. Ya que el número de parroquias que dan servicios pastorales a católicos hispanos continúa en aumento, es imperativo que se cuente con más ministros ordenados dispuestos a satisfacer las necesidades sacramentales y espirituales de la parroquia. El incremento en el número de ministros ordenados y consagrados, especialmente dentro de la comunidad hispana, depende de los esfuerzos pro-activos que realicen las oficinas diocesanas para vocaciones, las comunidades religiosas, la comunidad parroquial, y las familias católicas. Sin embargo, queremos manifestar abiertamente que cualquier esfuerzo en el campo de las vocaciones deberá incluir una clara sensibilidad hacia las culturas que se están sirviendo, a los hombres que se están preparando para el sacerdocio o el diaconado, y a la cultura de hombres y mujeres que estén entrando a la vida consagrada o que ya formen parte de ella. 6. Formar a líderes laicos como gente-puente para la Iglesia culturalmente diversa de hoy La Iglesia culturalmente diversa de hoy necesita líderes que estén profundamente enraizados en una relación personal con Cristo. Algunas de las cualidades esenciales de estos líderes son una apertura a recibir gustosos a personas de diferentes culturas, flexibilidad para trabajar y caminar con ellas, y un buen entendimiento de la Iglesia universal. También es necesario el compromiso para servir a todos los católicos. Los líderes deben saber escuchar bien y tener gran sensibilidad por la vida de las personas, interesarse en ellas, en sus necesidades, en sus aspiraciones e ideas. Necesitan también creer y ser modelos de servicio, con un compromiso profundo de solidaridad con los más necesitados. En otras palabras, los líderes necesitan ser gente-puente, pioneros que abren puertas para ellos y para los demás.

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7. Desarrollar modelos relevantes de corresponsabilidad Los católicos hispanos siempre han respondido con mucha generosidad a los esfuerzos de la Iglesia para servir a otros hispanos. Semana a semana, millones de hispanos comparten su tiempo y sus talentos en miles de comunidades de fe a lo largo y ancho del país. Esta contribución consiste en una infinidad de horas dedicadas al servicio voluntario en la catequesis, la liturgia y la oración, servicios a la comunidad, y muchos otros ministerios. A pesar que un número significativo de hispanos se encuentran afectados por la pobreza, muchos de ellos comparten su tesoro por medio de proyectos creativos y relevantes a su cultura para levantar fondos, otros donan sus servicios profesionales y otros lo hacen por medio de contribuciones personales. Sin embargo, un número considerable de católicos hispanos todavía no ha respondido a las necesidades de la Iglesia y su misión en proporción a sus posesiones. La corresponsabilidad entre los hispanos no ocurre de la noche a la mañana. En nuestra carta pastoral sobre la corresponsabilidad, dijimos: "Cómo afirmar a las minorías raciales, culturales y étnicas, cómo triunfar sobre la pobreza y la opresión . . . siguen siendo preguntas difíciles, y al mismo tiempo nos presentan oportunidades." 4 Las experiencias en el ministerio hispano nos muestran que la corresponsabilidad es el resultado de un proceso de discipulado que pasa por las etapas de invitación, acogida, desarrollo de relaciones y de ministerios, sentido de pertenencia, mutua toma de decisiones, sentido de propiedad y, finalmente, madurez en la corresponsabilidad. A medida que los hispanos se establezcan mejor en la sociedad estadounidense, compartirán más de su tiempo, talento y tesoro con las comunidades de fe que los acompañan en su transición de recién llegados a personas con raíces sólidas y sentido de corresponsabilidad. 8. Fortalecer estructuras diocesanas, parroquiales y regionales La Iglesia debe asegurarse que las diócesis y parroquias estén equipadas con los recursos necesarios para servir a la siempre creciente población hispana. Además, existe la necesidad de afirmar y apoyar las estructuras regionales y los institutos pastorales que ayudan a las diócesis en sus esfuerzos pastorales y de formación y desarrollo de líderes hispanos laicos. A nivel nacional, es necesaria una mayor colaboración entre organizaciones nacionales a fin de asegurar una relación más estrecha con el Comité para Asuntos Hispanos y el Secretariado para Asuntos Hispanos, así como con las otras oficinas de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

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Obispos Católicos de Estados Unidos, La Corresponsabilidad: Respuesta de los Discípulos (Washington, D.C.: United States Conference of Catholic Bishops, 1992), 3.

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9. Compromiso con la justicia social El compromiso con la justicia social es uno de los pilares del ministerio hispano. Este compromiso deberá involucrar una formación continua sobre la enseñanza social católica y esfuerzos de abogacía y una colaboración en asuntos socio-políticos. Los asuntos de inmigración, educación, derechos humanos, asuntos fronterizos, inscripción de votantes, y diálogo con los líderes de las uniones laborales son todos asuntos de mucha relevancia para la comunidad hispana. Los líderes laicos deberán ser formados y capacitados para participar en estos campos ya que ellos no sólo tienen impacto en sus propias comunidades sino también en toda la Iglesia. El sentido renovado de solidaridad al cual nos llama Eclesial in América puede servir para reforzar la responsabilidad civil de los hispanos y de todos los católicos en todos los aspectos de la vida humana. 10. Fomentar el diálogo intercultural y la colaboración El objetivo general del Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano exige un modelo de Iglesia encarnado en la realidad de los católicos hispanos y que a la vez esté abierta a la diversidad de culturas. Los valores y principios del Encuentro 2000 nacen de esta afirmación y la llevan más allá—esto es, a reconocer que la faz de la Iglesia está cambiando y que todos los ministros, ordenados y laicos, están llamados a promover una visión que invite a los muchos rostros de la Iglesia a la mesa en donde se toman las decisiones. Esto se podrá lograr si se promueve, de manera implacable, un diálogo intercultural y un mejor entendimiento de la universalidad de la Iglesia. 11. Dar a la Iglesia una voz en español De acuerdo a las cifras poblacionales publicadas en el World Almanac 2000, la población hispana en Estados Unidos es la quinta población hispana más grande en el mundo, después de México, España, Argentina, y Colombia. Esta población ha hecho que las corporaciones y los medios de comunicación en Estados Unidos hagan mucho uso del idioma español. Dentro de la Iglesia se debe cuidar que las cartas y las declaraciones pastorales, así como los otros documentos y recursos de la Iglesia, se envíen a las parroquias en español. Los periódicos católicos así como los programas de radio y televisión patrocinados por la Iglesia deberán publicar noticias en español y escribir historias y artículos sobre la vida de los católicos hispanos.

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Pastoral de Conjunto como elemento clave para este Plan Pastoral: De fragmentación a Coordinación Este término es utilizado por la Iglesia para referirse a la integración de las diferentes personas y estructuras para mejorar la coordinación de los múltiples esfuerzos de nuestra diócesis en el servicio a la comunidad hispana. Pastoral de Conjunto se basa en el Plan Nacional para el Ministerio de la USCCB hispana. La pastoral de conjunto es la coordinación armónica de todos los elementos del ministerio pastoral con las acciones de todos los ministros y estructuras pastorales en vista de un objetivo común: el Reino de Dios. No es sólo una metodología, sino que es la expresión de la esencia y misión de la Iglesia, que ha de ser y de hacer la comunión 5 Pastoral de Conjunto es un ministerio de la comunión en la que el pueblo junto a ministros y estructuras pastorales (diócesis, organizaciones, parroquias, ministerios, personal, etc.) unen sus esfuerzos en la coordinación armoniosa con una visión común para el ministerio de la Iglesia. Esto significa que en todos los niveles, en la medida de lo posible, el estilo de liderazgo es colaborativo. Esto significa que, al respetar los dones de cada miembro del Cuerpo de Cristo, todos son escuchados y las decisiones se toman por consenso en lugar de llegar a la persona a cargo. Esta colaboración en esta "comunión en la misión", proporciona una amplia base para la toma de la "nueva" evangelización eficaz, y alienta a todos los miembros del Cuerpo de Cristo a compartir sus dones con otros para la construcción del Reino de Dios.

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# 6 del Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano NCCB

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El Documento de Aparecida V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe LUGARES ECLESIALES PARA LA COMUNIÓN La diócesis, lugar privilegiado de la comunión La Iglesia particular es totalmente Iglesia, pero no es toda la Iglesia. Es la realización concreta del misterio de la Iglesia Universal, en un determinado lugar y tiempo. Para eso, ella debe estar en comunión con las otras Iglesias particulares y bajo el pastoreo supremo del Papa, Obispo de Roma, que preside todas las Iglesias. (166) La Diócesis, en todas sus comunidades y estructuras, está llamada a ser una “comunidad misionera”. Cada Diócesis necesita robustecer su conciencia misionera, saliendo al encuentro de quienes aún no creen en Cristo en el ámbito de su propio territorio y responder adecuadamente a los grandes problemas de la sociedad en la cual está inserta. Pero también, con espíritu materno, está llamada a salir en búsqueda de todos los bautizados que no participan en la vida de las comunidades cristianas. (168) La Diócesis, presidida por el Obispo, es el primer ámbito de la comunión y la misión. Ella debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio. (169) La Parroquia, comunidad de comunidades Entre las comunidades eclesiales, en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo, sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la Iglesia81 y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial. (170)

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PRIORIDADES PASTORALES SOBRE EL REPORTE DE LOS SACERDOTES 2009 DE MINISTERIO HISPANO      

La formación de los hispanos en el liderazgo Los jóvenes y las vocaciones hispanas La justicia social y la dignidad humana de los inmigrantes La construcción de relaciones entre culturas Promover los movimientos y servicios de las parroquias Unir y celebrar el camino del uno con el otro PRIORIDADES

 Ministerio de Formación  Ministerio de Evangelización  Ministerio de Opción Misionera

DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES  Formación en la Fe de Líderes Adultos.  Jóvenes y las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada de la comunidad hispana.  Programa de inmigración - la respuesta a la gran cantidad de indocumentados.  Celebraciones multiculturales que pueden atraer a la comunidad y dar un mayor sentido de unidad.

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OBJETIVOS GENERALES Desarrollar una visión y misión común para el ministerio hispano, y fortalecer sus estructuras. Estrategias:  Promover el entendimiento de que los católicos hispanos son miembros plenos del Cuerpo de Cristo, y que el ministerio hispano es una parte integral de su misión.  Formar un Comité de Coordinación para la comunidad hispana de la parroquia.6  Participar diócesis y liderazgo parroquial en un proceso de planificación pastoral basado en la visión y la misión expuesta en este Plan.  Establecer canales de comunicación entre los diferentes departamentos, oficinas y agencias dentro de la diócesis a través de una "pastoral de conjunto".  Formar Grupos de Trabajo Diocesano del Ministerio Hispano asesorado por el Obispo, el Vicario de los hispanos y la Oficina del Ministerio Hispano. Estarán integrados por laicos católicos hispanos y ministros profesionales para dar asesoramiento y apoyo a las iniciativas diocesanas para la comunidad hispana  Asegúrese de que cada departamento (por ejemplo, el Ministerio de Formación, Educación Religiosa, Pastoral Juvenil, Comunicación, Oficina de la vida humana y la dignidad) responde a las necesidades de la comunidad hispana.  Asegurarse de que todos los departamentos mantengan las perspectivas y necesidades de la comunidad hispana en cuenta a la hora de hacer planes.  Promover la participación de profesionales de parroquias hispanas en la planificación de programas y eventos diocesanos.

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Cada parroquia en la que hay una misa en español debe contar con un Comité de Coordinación. El propósito de este comité es coordinar la liturgia, evangelización, catequesis, pastoral social y otras actividades de la comunidad hispana de la parroquia. La comunidad hispana debe estar representado en el Consejo Pastoral parroquial (preferiblemente 2 personas), estos representantes también deben formar parte del Comité. La Comisión debe seguir los principios de la "pastoral de conjunto", en colaboración con el párroco y el personal pastoral de la parroquia (incluyendo al sacerdote que celebra la misa en español), en la medida en que esto es posible.

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Ministerio de Formación De buena intención a preparación Plan de Formación: Proporcionar formación de líderes, adaptada a la cultura hispana en los Estados Unidos, que ayude al pueblo a vivir y a promover un estilo de Iglesia que sea fermento del reino de Dios en la sociedad. (Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos) Resumen: Proporcionar oportunidades para que los católicos hispanos a crecer en el conocimiento y las habilidades necesarias para vivir y promover un estilo de Iglesia que sea fermento del Reino de Dios en la sociedad, a través de la formación de líderes y la catequesis adaptada a la cultura hispana en los Estados Unidos. Formación jugará un papel importante en la aplicación de la primera meta de los Obispos de Estados Unidos para la nueva evangelización: ayudar a que la gente se vuelva tan entusiasta acerca de su fe en que ellos quieran compartirla. En esta formación, los hispanos deben encontrarse con una teología práctica que resuena con su vida cotidiana, y encontrar sus raíces en el rico patrimonio espiritual que traen de América Latina.7 Hablando de la herencia espiritual de América Latina, el documento de Aparecida hace una opción clara y decidida para proporcionar formación a los miembros de nuestras comunidades, en beneficio de todos los bautizados, cualquiera que sea su función en el desarrollo de la Iglesia. Una formación respetuosa de los procesos: Llegar a la estatura de la vida nueva en Cristo, identificándose profundamente con Él y su misión, es un camino largo, que requiere itinerarios diversificados, respetuosos de los procesos personales y de los ritmos comunitarios, continuos y graduales. En la diócesis, el eje central deberá ser un proyecto orgánico de formación, aprobado por el Obispo y elaborado con los organismos diocesanos competentes, teniendo en cuenta todas las fuerzas vivas de la Iglesia particular: asociaciones, servicios y movimientos, comunidades religiosas, pequeñas comunidades, comisiones de pastoral social, y diversos organismos eclesiales que ofrezcan la visión de conjunto y la convergencia de las diversas iniciativas. Se requieren, también, equipos de formación convenientemente preparados que aseguren la eficacia del proceso mismo y que acompañen a las personas con pedagogías dinámicas, activas y abiertas. La presencia y contribución de laicos y laicas en los equipos de formación aporta una riqueza original, pues, desde sus experiencias y competencias, ofrecen criterios, contenidos y testimonios valiosos para quienes se están formando.8 (281) Una formación integral, kerygmática y permanente: Misión principal de la formación es ayudar a los miembros de la Iglesia a encontrarse siempre con Cristo, y, así reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la experiencia y los valores que constituyen la propia 7

Esta párrafo y el primer objetivo se han adaptado de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, Vayan y Hagan Discípulos: Plan y Estrategia Nacional para la Evangelización Católica en los Estados Unidos (Washington, DC: USCCB), 1992, p. 7. 8 El Documento de Aparecida-V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe

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identidad y misión cristiana en el mundo. Por eso, la formación obedece a un proceso integral, es decir, que comprende variadas dimensiones, todas armonizadas entre sí en unidad vital. En la base de estas dimensiones, está la fuerza del anuncio kerygmático. El poder del Espíritu y de la Palabra contagia a las personas y las lleva a escuchar a Jesucristo, a creer en Él como su Salvador, a reconocerlo como quien da pleno significado a su vida y a seguir sus pasos. El anuncio se fundamenta en el hecho de la presencia de Cristo Resucitado hoy en la Iglesia, y es el factor imprescindible del proceso de formación de discípulos y misioneros. Al mismo tiempo, la formación es permanente y dinámica, de acuerdo con el desarrollo de las personas y al servicio que están llamadas a prestar, en medio de las exigencias de la historia. (279) Una formación atenta a dimensiones diversas: La formación abarca diversas dimensiones que deberán ser integradas armónicamente a lo largo de todo el proceso formativo. Se trata de la dimensión humana comunitaria, espiritual, intelectual y pastoralmisionera. a) La Dimensión Humana y Comunitaria. Tiende a acompañar procesos de formación que lleven a asumir la propia historia y a sanarla, en orden a volverse capaces de vivir como cristianos en un mundo plural, con equilibrio, fortaleza, serenidad y libertad interior. Se trata de desarrollar personalidades que maduren en el contacto con la realidad y abiertas al Misterio. b) La Dimensión Espiritual. Es la dimensión formativa que funda el ser cristiano en la experiencia de Dios, manifestado en Jesús, y que lo conduce por el Espíritu a través de los senderos de una maduración profunda. Por medio de los diversos carismas, se arraiga la persona en el camino de vida y de servicio propuesto por Cristo, con un estilo personal. Permite adherirse de corazón por la fe, como la Virgen María, a los caminos gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos de su Maestro y Señor. c) La Dimensión Intelectual. El encuentro con Cristo, Palabra hecha Carne, potencia el dinamismo de la razón que busca el significado de la realidad y se abre al Misterio. Se expresa en una reflexión seria, puesta constantemente al día a través del estudio que abre la inteligencia, con la luz de la fe, a la verdad. También capacita para el discernimiento, el juicio crítico y el diálogo sobre la realidad y la cultura. Asegura de una manera especial el conocimiento bíblico teológico y de las ciencias humanas para adquirir la necesaria competencia en vista de los servicios eclesiales que se requieran y para la adecuada presencia en la vida secular.

d) La Dimensión Pastoral y Misionera. Un auténtico camino cristiano llena de alegría y esperanza el corazón y mueve al creyente a anunciar a Cristo de manera constante en su vida y en su ambiente. Proyecta hacia la misión de formar discípulos misioneros al servicio del mundo. Habilita para proponer proyectos y estilos de vida cristiana atrayentes, con intervenciones orgánicas y de colaboración fraterna con todos los miembros de comunidad. Contribuye a integrar evangelización y pedagogía, comunicando vida y ofreciendo itinerarios pastorales acordes con la madurez cristiana, la edad y otras condiciones propias de las personas o de los grupos. Incentiva la responsabilidad de los laicos en el mundo para construir el Reino de Dios. Despierta una inquietud constante por los alejados y por los que ignoran al Señor en sus vidas.9 (280) 9

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OBJETIVO 1: Informar a la comunidad hispana de la educación diocesana y las oportunidades de formación espiritual.  Comprometerse a un programa de formación teológica y metodológicamente adecuado para el desarrollo de profesionales y líderes voluntarios hispanos, para la catequesis y otras especialidades de ministerios.  Establecer programas de formación en la fe sólida y accesible y el desarrollo de programas de certificación sensibles a la cultura y la lengua hispana.  Continuar con el presente programa de formación pastoral diocesano Certificación de Nivel I y II.  Fomentar un modelo de formación de liderazgo integral.  Hacer de la formación de los jóvenes hispanos, especialmente los jóvenes adultos hispanos, una prioridad urgente. Incluya retiros, desarrollo de liderazgo y la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas.  Proporcionar formación pastoral, teológica y cultural adecuada a los candidatos para el ministerio laico para entender y abrazar la realidad social, religiosa y cultural de la iglesia hispana en los EE.UU.  Fomentar y promover la vocación al sacerdocio, al diaconado permanente, la vida religiosa y el liderazgo laico entre la comunidad católica hispana. Estrategias:  Continuar con el Programa de Formación Diocesano Hispano Certificación Nivel I y II apropiado para los participantes en todos los niveles y habilidades para la formación de líderes laicos hispanos en el ministerio. Este programa de formación es en colaboración con otras oficinas pastorales diocesanas.  Identificar y reclutar a candidatos capaces para estos programas de formación y trabajar en colaboración con los movimientos parroquiales como Cursillos de Cristiandad, Movimiento de Renovación Carismatica, Movimiento Familiar Cristiano, Arco Iris, Guadalupanas, etc.  Afirmar la identidad cultural en la formación de todos los ministros hispanos.  Promover las vocaciones al sacerdocio, al diaconado permanente, la vida religiosa y el ministerio eclesial laico.  Educar a los jóvenes hispanos acerca de las opciones vocacionales.

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Primer Paso: Ofrecer programas de formación de liderazgo para preparar a las personas para las funciones ministeriales en sus parroquias. Ministerio de Certificación Nivel I y II. Grupo Destinatario: Para preparar a todas las personas para las funciones ministeriales en sus parroquias. Cuando: Otoño y primavera de cada año-y en continuidadQuién: Oficina del Ministerio Hispano, Oficina de Formación, Oficina de Catequesis, y el personal de Servicios Pastorales. Punto de referencia: Todos los líderes de las parroquias con misa en español Segundo Paso: Desarrollar un programa en español de RICA para su aplicación en cada parroquia. Grupo Destinatario: líderes pastorales y laicos, adultos que se preparan para recibir los sacramentos Cuando: Otoño del 2014 -y en continuidadQuién: Oficina del Ministerio Hispano, Oficina de Educación Diocesana Punto de referencia: implementar el programa en las parroquias que necesitan este programa Tercer Paso: Preparar líderes hispanos para proporcionar clases de preparación para el bautismo y el matrimonio Grupo Destinatario: personas que se destacan como líderes Cuando: Primavera de 2014 y en curso Quién: Oficina para el Ministerio Hispano y parroquias locales Punto de referencia: al menos 4 personas bilingües de cada parroquia formarán el equipo de preparación del bautismo y del matrimonio. Cuarto Paso: Preparar el programa de educación religiosa de la parroquia para impartir instrucción religiosa en español o bilingüe para los niños y que sean capaces de trabajar con sus padres que hablan español. Grupo Destinatario: directores de educación religiosa / coordinadores y catequistas Cuando: según la necesidad de cada parroquia y la comunidad hispana Quién: Oficina de Educación Religiosa, Oficina para el Ministerio Hispano, pastor/director pastoral Punto de referencia: una parroquia nueva cada año, proporcionando instrucción a todos los niños. Quinto Paso: Organizar una reunión anual con los sacerdotes y diáconos hispanos Grupo Destinatario: Sacerdotes y diáconos hispanos Cuando: una vez al año Quién: La Oficina para el Ministerio Hispano y Grupo de Trabajo Punto de referencia: Todo el clero que quieran participar en una pastoral de conjunto.

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OBJETIVO 2: Ofrecer programas de formación y retiros personalizados a las necesidades específicas de los jóvenes y jóvenes adultos hispanos.  Ofrecer a los adultos jóvenes hispanos la oportunidad de reflexionar sobre su vida y su fe en una comunidad pequeña de base y así convertirse en los líderes cristianos activos en el mundo.  Reunir a los adolescentes y jóvenes hispanos para una experiencia de retiro que les da un sentido de su herencia hispana de la fe en la cultura de EE.UU.  Ayudar a hacer posible que los jóvenes hispanos participan en eventos de pastoral juvenil diocesana.  Asegurar que el conocimiento de las opciones profesionales y el reclutamiento de vocaciones al sacerdocio, la vida consagrada, el diaconado y el ministerio eclesial laico se haga prioridad en los programas de formación para los jóvenes hispanos.

Primera Acción: La formación de los jóvenes hispanos, especialmente los jóvenes hispanos adultos. Grupo Destinatario: todas las parroquias con misa en español, Grupo Arco Iris, Grupo de Jóvenes Carismáticos Cuando: Otoño y primavera de cada año-y en continuidadQuién: Oficina del Ministerio Hispano, Oficina de los Jóvenes, Oficina de Vocaciones y Personal de Servicios de Pastoral. Segundo Paso: promover las vocaciones al sacerdocio, al diaconado permanente y la vida religiosa Grupo Destinatario: laicos, especialmente los jóvenes y jóvenes adultos Cuando: Otoño 2014-y en continuidadQuién: Oficina del Ministerio Hispano, parroquias, y la Oficina de Vocaciones Punto de referencia: aumentar el número de entrevistas Tercer Paso: Organizar un Encuentro diocesano. Grupo Destinatario: jóvenes y jóvenes adultos Cuando: cada dos años a partir del otoño de 2015 Quién: la Oficina para el Ministerio Hispano, un equipo jóvenes, Oficina de los jóvenes, Oficina de Vocaciones Punto de referencia: Los jóvenes del movimiento Arco Iris y del movimiento Carismático Cuarto Paso: Ofrecer retiros de Quinceañera Grupo Destinatario: muchachas que van a cumplir 15 años, sus patrocinadores y los padres Cuando: cada tres meses Quién: un equipo de jóvenes, adultos y el sacerdote local Punto de referencia: todas las chicas que celebran su Quinceañera tendrán que haber participado de un retiro

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Ministerio de Evangelización De ser lugar a ser Hogar Plan de Evangelización: Reconocer, desarrollar, acompañar y apoyar a las pequeñas comunidades eclesiales y otros grupos (Cursillos de Cristiandad, RENEW, Movimiento Carismático, grupos de oración) que unidos al obispo son instrumentos efectivos de evangelización para los hispanos. Estas pequeñas comunidades eclesiales y otros grupos de la parroquia promueven experiencias de fe y conversión, oración, misión y evangelización, relaciones interpersonales y amor fraterno, cuestionamiento profético y acciones para la justicia. Son un reto profético para la renovación de la iglesia y la humanidad de la sociedad. (Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos) Resumen: Reflejar un modelo de Iglesia que es comunitaria, evangelizadora y misionera en las prácticas litúrgicas y en la vida de oración. En este modelo, la Iglesia celebra las tradiciones religiosas de los diferentes grupos hispanos nacionales y étnicos, que les permita expresar y alimentar su fe en su propia lengua y cultura, al tiempo que abraza la visión eclesial del Concilio Vaticano II. Contexto: Liturgia y vida de oración deben reflejar la espiritualidad de los hispanos católicos, cuya fe profunda no se puede separar de la vida cotidiana. La vida es vista como algo sagrado, lleno de la presencia de lo Divino. Del hispano orientado espiritualmente llega un reconocimiento único y la comprensión de la persona humana. El primer punto de entrada para muchos hispanos en la vida de la Iglesia EE.UU., la liturgia desempeña un papel clave evangelizador de comunicar la Buena Nueva a los recién llegados a un nuevo contexto. La liturgia y lo que sigue serán en gran medida determinar si las personas se sientan realmente bienvenidas y quieren volver por más.  Desarrollar un plan pastoral adecuado que ofrece un ministerio a la segunda y tercera generaciones de hispanos y para los hispanos que se han alejado de la Iglesia Católica.  Proporcionar orientación a los Movimientos e iniciativas existentes que sirven a los hispanos católicos, según los carismas, los reglamentos (estatutos), y las necesidades de cada comunidad parroquial.  Proporcionar formación pastoral, teológica y cultural adecuado a los candidatos del ministerio laico para entender y abrazar la realidad social y cultural de la Iglesia hispana en los EE.UU.

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Para llevar a cabo este proceso de evangelización en el documento de Aparecida, tenemos que fortalecer cuatro aspectos de nuestra Iglesia: a) El encuentro personal con Jesucristo, b) La convivencia en comunidad, c) Formación en la Escritura y la Doctrina, d) Compromiso misionero de toda la comunidad, Aspectos del proceso En el proceso de formación de discípulos misioneros, destacamos cinco aspectos fundamentales, que aparecen de diversa manera en cada etapa del camino, pero que se compenetran íntimamente y se alimentan entre sí: a) El Encuentro con Jesucristo: Quienes serán sus discípulos ya lo buscan (cf. Jn 1, 38), pero es el Señor quien los llama: “Sígueme” (Mc 1, 14; Mt 9, 9). Se ha de descubrir el sentido más hondo de la búsqueda, y se ha de propiciar el encuentro con Cristo que da origen a la iniciación cristiana. Este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerygma y la acción misionera de la comunidad. El kerygma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo. Sin el kerygma, los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Señor. Sólo desde el kerygma se da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera. Por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones. b) La Conversión: Es la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración, cree en Él por la acción del Espíritu, se decide a ser su amigo e ir tras de Él, cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la cruz de Cristo, consciente de que morir al pecado es alcanzar la vida. En el Bautismo y en el sacramento de la Reconciliación, se actualiza para nosotros la redención de Cristo. c) El Discipulado: La persona madura constantemente en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina. Para este paso, es de fundamental importancia la catequesis permanente y la vida sacramental, que fortalecen la conversión inicial y permiten que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía. d). La Comunión: No puede haber vida cristiana sino en comunidad: en las familias, las parroquias, las comunidades de vida consagrada, las comunidades de base, otras pequeñas comunidades y movimientos. Como los primeros cristianos, que se reunían en comunidad, el discípulo participa en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna solidaria. También es acompañado y estimulado por la comunidad y sus pastores para madurar en la vida del Espíritu. e) La Misión: El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios. La misión es inseparable del discipulado, por lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación, aunque se la realice de diversas maneras de acuerdoa la propia vocación y al momento de la maduración humana y cristiana en que se encuentre la persona.10 (278) 10

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OBJETIVOS Aumentar la participación en la vida litúrgica de la Iglesia. Estrategias:  Proveer un ambiente agradable para las personas antes, durante y después de la celebración de la Eucaristía y otros sacramentos, de modo que en la parroquia se sienta como "en casa" para todos. (Esto es lo más a menudo el punto de entrada para los recién llegados.)  Afirmar y apoyar a los católicos hispanos que quieran los sacramentos, y asegurarse que los sacramentos están disponibles para ellos en las celebraciones que sean culturalmente sensibles y lingüísticamente accesible.  Integrar las tradiciones-como celebraciones culturales de los santos patronos de diferentes países-en la liturgia eucarística. (Estas devociones pueden servir como una forma de evangelización y de conversión.) Que la gracia salvadora de Dios sea más visible en la vida de los fieles. Estrategias:  Facilitar un encuentro personal con Cristo vivo que lleva a la conversión, la comunión y la solidaridad.  Identificar y celebrar eventos importantes en las vidas de las personas.  Ofrecer misas especiales o servicios de oración en momentos de dificultad.  Desarrollar las devociones populares para que sirvan como instrumento de evangelización que comunica los valores del Evangelio. Intensificar la formación de ministros litúrgicos. Estrategias:  Trabajar hacia el desarrollo de una comprensión clara del significado y el valor de la inculturación con el personal de la parroquia, especialmente a los responsables de las celebraciones litúrgicas.  Incluir en la formación de ministros de la liturgia la necesidad-y las formas-de mostrar sensibilidad ante las necesidades de una comunidad culturalmente diversa.  Incrementar la participación en la vida litúrgica de la Iglesia  Fomentar un modelo de formación de liderazgo integral  Intensificar la formación de ministros litúrgicos: Ofrecer diversos talleres (Ministros de Eucaristía, Lectores, etc.) a nivel Vicariato.  Crear oportunidades para que todos los fieles a celebrar juntos en diferentes contextos (piedad popular)

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Crear oportunidades para que todos los fieles a celebrar juntos. Estrategias:  Desarrollar guías y modelos para la liturgia multicultural, con la participación de los hispanos y miembros de otros grupos étnicos.  Animar celebraciones espirituales y experiencias que promueven la comprensión y la puesta en común de una fe común entre las culturas.  Incluir símbolos y los gestos y las diferentes formas de oración de diferentes culturas.  Incluir la música, el arte y otras expresiones artísticas de y dirigidas u ofrecidos por personas de las diferentes culturas.  Mostrar sensibilidad en el uso del idioma (por ejemplo, una celebración bilingüe debe ser la mitad en un solo idioma, la mitad en el otro).  Asegurar que los ministros reflejan la diversidad cultural de la comunidad. Asegurarse de que la liturgia y la vida de oración sirva como medio de evangelización mediante la incorporación de expresiones devocionales apropiadas que reflejen la piedad popular de los participantes. Estrategias:  Incorporar elementos de la religiosidad popular de vez en cuando y apropiadamente, en la Eucaristía de fin de semana.  Enseñar a pequeñas comunidades de base maneras positiva para incluir las devociones populares en sus oraciones. Asegurar que la liturgia promueva, fomenta e incluya oraciones por el discernimiento de las vocaciones, incluyendo las vocaciones al sacerdocio, la vida consagrada y el ministerio eclesial laico, especialmente de la comunidad hispana. Objetivo 1: Desarrollar líderes que compartirán la responsabilidad de la vida parroquial Primer Paso: Proporcionar con ministros litúrgicos a las parroquias: Ofrecer diversos talleres (Ministros de Eucaristía, Lectores, etc.) a un nivel de Vicariato. Grupo Destinatario: Líderes parroquiales, comités de liturgia, músicos, familias, miembros de movimientos, etc. Cuando: Otoño y la Primavera de cada año- y en continuidadQuien: Oficina del Ministerio Hispano y la Oficina Diocesana de Liturgia Punto de Referencia: Todos los ministros en las parroquias con misa en español

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Segundo Paso: Identificar a los líderes bilingües de la comunidad hispana Grupo Destinatario: feligreses de todas las parroquias con Misas en español Cuando: Verano del 2015 y -en continuidadQuien: contacto con la parroquia y el párroco / director pastoral Punto de Referencia: lista de los nombres de los líderes bilingües y líderes potenciales en las parroquias con misa en español Tercer Paso: Formar equipos de planificación para actividades y celebraciones especiales Grupo Destinatario: Feligreses Cuando: Otoño 2015 y -en continuidad Quien: Oficina del Ministerio Hispano y la Oficina Diocesana de Liturgia Punto de Referencia: Celebraciones especiales en toda la diócesis de Nuestra Señora de Guadalupe en 2015 y -en continuidadObjetivo 2: Invitar a la comunidad hispana, a todos los que asisten a la misa y los que todavía no han encontrado una Iglesia católica – Invitar e Evangelizar. Primer Paso: Formar equipos de hospitalidad para visitar las zonas donde viven los hispanos Grupo Destinatario: Feligreses Cuando: Otoño del 2015 y -en continuidadQuién: Oficina del Ministerio Hispano, contacto con la parroquia, y líderes parroquiales Punto de Referencia: cada año 3 feligreses comienzan a hacer visitas personales a los hogares, proporcionar horario de misas y información sobre los servicios de la parroquia. Segundo Paso: Introducir el movimiento Fortaleciendo Familias en la Fe en las parroquias que necesiten Grupo Destinatario: Feligreses Cuando: Otoño del 2015 y-en continuidadQuien: Oficina del Ministerio Hispano, Oficina de Formación, Oficina de Catequesis, y el personal de Servicios Pastorales. Punto de Referencia: 3 parroquias forman equipos cada año Tercer Paso: Organizar un Encuentro diocesano. Grupo Destinatario: sacerdotes, diáconos, ministros, todos los feligreses Cuando: cada año a partir del Otoño del 2015 Quien: La Oficina del Ministerio Hispano, y Grupo de trabajo Punto de Referencia: feligreses y miembros de todos los movimientos

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Objetivo 3: Proporcionar oportunidades para que los jóvenes y adultos jóvenes participen en eventos religiosos y sociales Primer Paso: Formar grupos de jóvenes Grupo Destinatario: los jóvenes, especialmente a los de la parroquia Cuando: Otoño 2015 Quien: Oficina del Ministerio Hispano y la Oficina Diocesana de la Juventud, Joven adulto, y el Ministerio de la Familia. Punto de Referencia: reuniones regulares para grupos de jóvenes Objetivo 4: Proporcionar apoyo y el desarrollo espiritual a los agricultores migrantes en los campos en y en los lugares de trabajo e invitarlos a participar en sus comunidades parroquiales. Primer Paso: Desarrollar nuevas estrategias de evangelización, proporcionando una catequesis adecuada y eficaz que responda a las necesidades de las familias migrantes. Grupo Destinatario: líderes de la parroquia Cuando: ya está funcionando en el Vicariato de Yuma-La Paz desde mayo 2013 Quien: Oficina del Ministerio Hispano en líderes de la parroquia de colaboración Punto de Referencia: las familias de los migrantes

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Ministerio de Opción Misionera De los asientos a los caminos Opción Misionera: Promover la fe y la participación efectiva en las estructuras de la Iglesia y la sociedad de estos grupos prioritarios (los pobres, las mujeres, las familias y la juventud) para que sean agentes de su propio destino (auto-determinación), capaces de progresar y de organizarse. (Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos) Resumen: (1) Asegurar que los católicos hispanos comparten activamente su fe en Cristo vivo y trabajar entre sí para atraer a otros hacia él, y (2) ayudarles a ser organizados para ayudar a sus hermanos y hermanas en las áreas de necesidad y para unirse en la acción por la justicia. Esto se logrará promoviendo en ellos una fe viva, así como la participación efectiva en la Iglesia y las estructuras sociales. Contexto: La dimensión de la misión hace hincapié en dos aspectos adicionales de la "nueva evangelización", es decir, llevar la Buena Nueva a los demás y el fomento de los valores evangélicos en la sociedad.11 Ambos son esenciales para vivir la misión de Jesús y de ser fermento del reino de Dios en la sociedad EE.UU. hoy. También hay dos aspectos a "fomentar los valores del Evangelio en la sociedad", que se realiza con mayor frecuencia en las parroquias de EE.UU. a través de programas de ministerio social. Una de ellas es la respuesta caritativa, abordar las necesidades a través de servicios directos (por ejemplo, visitar a los enfermos) y la otra es la acción por la justicia, los esfuerzos para cambiar las estructuras que causan esas necesidades que existan. De acuerdo con los Obispos de Estados Unidos ", acción en favor de la justicia y la participación en la transformación del mundo se nos presenta claramente como una dimensión constitutiva de la predicación del evangelio.12 El Documento de Aparecida dice que, esta misión significa salir de nuestras iglesias, en lugar de permanecer en ellas esperando que la gente venga, sino que significa mostrar a la gente que la Iglesia es una casa acogedora, una madre que sale al encuentro de los demás, una escuela permanente de comunión misionera. En este esfuerzo evangelizador de la comunidad de la iglesia se da a conocer a través de iniciativas pastorales, ya que envía sus misioneros laicos y religiosos, especialmente a los hogares en los sectores urbanos y rurales más marginados, buscando el diálogo con todo el mundo en un espíritu de comprensión y misericordia.

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Estos dos aspectos, junto con los dos primeros goles, son una adaptación de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, Vayan y Hagan Discípulos: Plan y Estrategia Nacional para la Evangelización Católica en los Estados Unidos (Washington, DC: Conferencia Católica de los Estados Unidos), 1992, págs 7-8. 12 EE.UU. Sínodo de los Obispos, Justicia en el Mundo (1971), N º 6.

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Una formación en la espiritualidad de la acción misionera: Es necesario formar a los discípulos en una espiritualidad de la acción misionera, que se basa en la docilidad al impulso del Espíritu, a su potencia de vida que moviliza y transfigura todas las dimensiones de la existencia. No es una experiencia que se limita a los espacios privados de la devoción, sino que busca penetrarlo todo con su fuego y su vida. El discípulo y misionero, movido por el impulso y el ardor que proviene del Espíritu, aprende a expresarlo en el trabajo, en el diálogo, en el servicio, en la misión cotidiana. (284) Cuando el impulso del Espíritu impregna y motiva todas las áreas de la existencia, entonces también penetra y configura la vocación específica de cada uno. Así, se forma y desarrolla la espiritualidad propia de presbíteros, de religiosos y religiosas, de padres de familia, de empresarios, de catequistas, etc. Cada una de las vocaciones tiene un modo concreto y distintivo de vivir la espiritualidad, que da profundidad y entusiasmo al ejercicio concreto de sus tareas. Así, la vida en el Espíritu no nos cierra en una intimidad cómoda, sino que nos convierte en personas generosas y creativas, felices en el anuncio y el servicio misionero. Nos vuelve comprometidos con los reclamos de la realidad y capaces de encontrarle un profundo significado a todo lo que nos toca hacer por la Iglesia y por el mundo.13 (285)

OBJETIVOS Buscar a los católicos inactivos, cualquiera que sea su origen social o cultural, para escuchar el mensaje de la salvación en Jesucristo, para que se unan a nosotros en la plenitud de la fe católica. Estrategias: a. Desarrollar e implementar en cada parroquia un plan para extender una cálida bienvenida a todos los hispanos, especialmente los recién llegados, los católicos no practicantes y los no creyentes.  Educar a los líderes para llegar a los recién llegados con las invitaciones a las pequeñas comunidades eclesiales y ofrecer registrarlos en la parroquia.  Capacitar a los feligreses a visitas en las casas.  Implementar estrategias y acciones para atraer a las familias hispanas e individuos (por ejemplo, programas para fortalecer su relación personal con Jesucristo, o destinadas específicamente a la evangelización).  Formar pequeñas comunidades eclesiales como lugares de acogida para todos los hispanos, incluyendo los recién llegados, y los pobres y marginados.  Promover Cursillos de Cristiandad, Movimiento de la Renovación Carismática, Movimiento Familiar Cristiano, y otros movimientos apostólicos, sobre todo los que son de la parroquia en donde pertenecen.

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b. Animar a la gente e invitar y alentar a los miembros de la familia, compañeros de trabajo, vecinos y otros a venir a misa  Distribuir panfletos con el horario de misas y una invitación de bienvenida para los recién llegados. c. Desarrollar un acercamiento a los jóvenes, incluyendo adolescentes y adultos jóvenes, y los hispanos de primera o segunda generación que son bilingües o que prefieren Inglés.  Promover grupos de base en la parroquia para los jóvenes.  Alentar la participación de los jóvenes en la liturgia pidiéndoles que sean responsables (de lo posible) para la liturgia una vez al mes.  Dar a la juventud hispana la oportunidad de hablar sobre el desafío de ser hispano y católico en la comunidad en general. d. Desarrollar programas especiales para invitar y dar la bienvenida a los pobres, los migrantes, los grupos marginados encarcelados y otros. e. Proporcionar programas para fortalecer los matrimonios y la vida familiar, y promover la familia como iglesia doméstica.  Desarrollar programas para la catequesis familiar, la dirección espiritual, y el desarrollo humano.  Promover encuentros matrimoniales.  Preparar folletos sobre una iglesia doméstica, la vida familiar, la violencia doméstica, el divorcio, padres solos, las religiones mixtas, etc.  Ofrecer talleres sobre la vida familiar, el matrimonio y la crianza de niños.  Prestar especial atención a las familias hispanas afectadas por el divorcio, las familias con padres solos, las religiones mixtas, y el aislamiento (por ejemplo, de las personas mayores y las personas con discapacidad). Fomentar los valores del Evangelio en nuestra sociedad, promoviendo la dignidad de la persona humana, el derecho a la vida, la importancia de la familia, y el bien común, por lo que nuestra nación continúe siendo transformada por el poder salvador de Jesucristo.

Estrategias: a. Promover la pastoral social, tanto a nivel parroquial y diocesano que refleje un equilibrio entre los servicios sociales y la acción de la justicia, y que tiene en cuenta todas las necesidades de la comunidad hispana. b. Desarrollar modelos de ministerio para servir a aquellos que están en necesidad a través del servicio y la acción de la justicia. c. Animar a pequeñas comunidades eclesiales a participar en los servicios o acción por la justicia y proporcionar oportunidades para que lo hagan. d. Promover el respeto a la vida, teniendo en cuenta todos aquellos cuyas vidas están amenazadas, incluyendo entre otros los no nacidos y los condenados a la pena de muerte. e. Utilizar la tecnología moderna (TV, radio, internet, boletines diocesanos, etc.) de manera eficiente para difundir información. DIOCESAN HISPANIC MINISTRY PASTORAL PLAN 2014-2016

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Intensificar la asistencia directa a los pobres y otros que están en necesidad (servicios directos). Estrategias: a. Asegurar que los servicios disponibles a través del programa de ministerio social de la parroquia son de fácil acceso para personas de habla hispana. b. Proporcionar (o asegurar la ayuda de) lingüística y culturalmente el acceso adecuado a la información sobre los recursos disponibles para personas de habla hispana para atender las necesidades relacionadas con la vivienda, la alimentación, la atención médica, la documentación, el transporte, etc. c. Proporcionar o promover servicios que fortalecen la "red de seguridad" para todas las personas, especialmente de mujeres y niños que sufren de violencia doméstica y / o abuso sexual, los trabajadores que son especialmente vulnerables a asalto, los que están sujetos a la violencia de pandillas, o adictos al alcohol o las drogas (a nivel parroquial y diocesano). Objetivo 1: Para proporcionar información de servicio preciso para la población hispana dentro de cada parroquia en particular Primer Paso: Evaluar la disponibilidad de servicios en torno a la parroquia y desarrollar un directorio / guía de recursos Grupo Destinatario: líderes de la parroquia y los proveedores de servicios Cuando: Otoño del 2016 y –en continuidadQuien: personal del grupo de trabajo / voluntarios, personal de la parroquia y líderes parroquiales Punto de Referencia: El uso de los recursos en la zona. Objetivo 2: Proporcionar asesoría en áreas de gran necesidad: el abuso de violencia doméstica, de sustancias y drogas Primer Paso: Identificar y apoyar a los consejeros que hablan español Grupo Destinatario: Feligreses Cuando: Primavera del 2016 y –en continuidadQuien: Líderes parroquiales Punto de Referencia: sesiones de asesoramiento parroquia patrocinado / copatrocinadas Segundo Paso: Formar grupos de AA en español y proporciona espacio en la parroquia para tener reuniones regulares Grupo Destinatario: alcohólicos hispanos Cuando: Otoño del 2016 Quien: liderazgo de la parroquia y de los grupos de AA existentes Punto de Referencia: grupos que se reúnen en varias parroquias

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Tercer Paso: Infórmese de los problemas de violencia doméstica en relación con los temas dentro de la comunidad hispana Grupo Destinatario: líderes de la parroquia, consejeros Cuando: Otoño del 2016 Quien: Oficina del Ministerio Hispano y Centro de Violencia Domestica. Punto de Referencia : personal de la parroquia asiste a la violencia doméstica y la formación cultural Objetivo 3: Proporcionar clases que beneficien a la comunidad y proporcionar los conocimientos necesarios para vivir en una sociedad desconocida Primer Paso: Ofrecer clases de inglés en los momentos oportunos, con la ayuda de voluntarios de la parroquia y el currículo pertinente (lugar de trabajo o la familia) Grupo Destinatario: Los hispanos y la parroquia de habla inglesa Cuando: Otoño del 2016 Quien: Oficina del Ministerio Hispano, el programa de educación de adultos del condado, y el liderazgo de la parroquia Punto de Referencia: Clases ofrecidas por lo menos semanalmente con la asistencia cada vez mayor. Segundo Paso: Ofrecer talleres sobre la salud, la ley, la vivienda, etc. Grupo Destinatario: Hispanos Cuando: Primavera del 2016 Quien: Líderes parroquiales, voluntarios del ministerio hispano, en colaboración con los proveedores de servicios locales. Punto de Referencia: personas asisten a las sesiones y tienen la oportunidad de hacer preguntas Tercer Paso: Organizar con las parroquias para el proceso de registro de la parroquia y el día de la expedición de tarjetas de identificación Grupo Destinatario: pastores / director pastoral y personal de la parroquia Cuando: Verano del 2016 y-en continuidadQuien: Oficina del Ministerio Hispano y los voluntarios locales de la parroquia Punto de Referencia: fechas establecidas para el registro de la parroquia y la emisión de tarjetas

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Objetivo 4: Informar al liderazgo de la iglesia acerca de las leyes y las cuestiones que afectan a los adultos y niños de inmigración Primer Paso: Desarrollar una guía de recursos listado información general de inmigración incluyendo una lista de los abogados, los tipos de VISA, derechos de los inmigrantes indocumentados, etc. Grupo Destinatario: Lideres parroquiales Cuando: Enero del 2016 y actualizarla trimestralmente Quien: Oficina del Ministerio Hispano en colaboración con especialistas jurídicos, y la Oficina de la vida humana y la dignidad Punto de Referencia: directorio - un folleto disponible en cada parroquia y en la página web del Ministerio Hispano Segundo Paso : Formar un equipo móvil capaz de ofrecer sesiones de información a lo largo de la Diócesis Grupo Destinatario: Los líderes y los inmigrantes Cuando: Primavera del 2016 y según sea necesario Quien: Oficina del Ministerio Hispano en colaboración con los miembros del grupo de trabajo, y la Oficina de la vida humana y la dignidad Punto de Referencia: 4 – 6 presentaciones por año

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EVALUACIÓN La evaluación del plan se llevará a cabo por los grupos de trabajo Vamos a evaluar el éxito del plan a través de: Calificando los logros como "1" = muy mal o no se hace-; "2" = mal hecho; "3" = aceptablemente hecho; "4" = bueno; "5" = muy bueno o excelente.

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Identificar los problemas y / u obstáculos importantes. Identificar las estrategias de gran éxito. Proporcionar recomendaciones para planes futuros Preguntas para la discusión

Positivo: 1. ¿Cuáles son los proyectos más exitosos que se están realizando o se han producido en el pasado con el Ministerio Hispano en su parroquia? 2. ¿Qué cree usted que son las razones por las que los proyectos mencionados anteriormente fueron exitosos? 3. ¿Qué es la ayuda más eficaz, importante o significativa que la diócesis o que la Oficina del Ministerio Hispano proporciona o ha proporcionado en el pasado para ayudar al Ministerio Hispano en su parroquia? 4. ¿Qué otro aspecto positivo es lo que quieren compartir en lo que respecta al Ministerio Hispano en su parroquia? Negativo: 1. Especifique tres obstáculos o desafíos que afectan el Ministerio Hispano en su parroquia importantes o significativos. 2. ¿Qué cree usted que son las razones por las que la parroquia no ha sido capaz de superar estos obstáculos o desafíos? 3. ¿Qué es lo que falta o es ineficaz en la diócesis o en la Oficina del Ministerio Hispano que afecta al ministerio hispano en su parroquia? 4. ¿Qué otro aspecto negativo es lo que quiere compartir en lo que respecta al Ministerio Hispano en su parroquia Sugerencias: 1. ¿Qué sugerencias puede ofrecer a la Oficina del Ministerio Hispano para ayudarle a superar los obstáculos, retos o aspectos negativos del Ministerio Hispano en su parroquia? 2. Nombre las tres principales sugerencias mencionadas anteriormente por la urgencia e importancia.

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