DIEZ MILLONESde prendas al año merecen una

20 ago. 2009 - tel (el Club Med Punta Cana), con destino a isla Saona .... Pensando en el alto verano, Holiday tienta con vestidos de jersey a rayas y apli-.
2MB Größe 4 Downloads 35 vistas
MODA&BELLEZA

I

Jueves 20 de agosto de 2009

DIEZ MILLONES de prendas al año merecen una campaña publicitaria de nivel internacional. La última de Cheeky, en isla Saona / PUNTA CANA.– De París a una isla del Caribe dominicano. Ese camino recorrió Cheeky entre sus dos últimas campañas. Así puso su marca entre los iconos más importantes de la civilización y en las arenas más vírgenes de la naturaleza. Las 5 A.M., horario previsto para que el equipo a cargo de la campaña primaveraverano 09/10 se reuniera en el lobby del hotel (el Club Med Punta Cana), con destino a isla Saona, una reserva natural de arena blanca y palmeras de todos los tamaños, a orillas del mar Caribe. Un desayuno improvisado a bordo del autobús con las provisiones que se consiguieron en el camino cuando los primeros negocios levantaron las persianas, más unos 40 minutos en lancha, le pusieron al trayecto su buena cuota de aventura. La isla cumplió todas las expectativas, acrecentadas por los buenos comentarios que habían traído el día anterior Hernán Galvez, jefe de marketing de la etiqueta, y Jorge León, productor a cargo de la campaña, en una primera visita al lugar para determinar dónde se haría cada una de las tomas fotográficas y qué elementos del entorno se utilizarían. Es que lejos de improvisar sobre la marcha, en estos viajes el trabajo es programado y metódico. Incluso, hay una importante tarea de preproducción realizada antes de llegar al destino que consiste en la búsqueda de imágenes actualizadas y todas las referencias que aporten identidad a cada línea de la colección. El clima fue otro factor de análisis, debido a los huracanes y el período de lluvias intensas, frecuentes en esta zona del Caribe (de hecho, hasta la semana anterior a que llegara el equipo de Cheeky había llovido sin parar).

Fotos en continuado Cuando las lanchas amarraron en la orilla de la isla (el equipo tuvo que dividirse en dos embarcaciones), una bienvenida silenciosa se notó en los detalles. Se habían armado en la playa cuatro camastros de madera rústica con colchones y cortinas blancas para refugiarse del sol y una barra con tragos. Minutos después de la llegada, el grupo electrógeno hizo posible que el set fotográfico comenzara con los minimodelos producidos, a esas alturas un poco dispersos ante un mar más que tentador. Nadie podía quedar en la isla más allá de las 18. Por eso, una tras otra, se sucedieron las tomas y los cambios de ropa que correspondieron a las cuatro líneas de la temporada, con un solo intervalo para el almuerzo. Hubo imágenes de un lado y otro de la isla. Mientras en una orilla la lente de la canadiense Richère David se dejó seducir por la energía y la exuberancia de la naturaleza en estado puro; en la otra, las casas de un pueblo de pescadores con 5000 habitantes mostraron el aspecto más melancólico del lugar. No es la primera temporada que el equipo trabaja con esta fotógrafa profesional. En su trayectoria tiene más de un trabajo hecho con chicos y, a poco de comenzar la sesión en la isla Saona, no hay dudas: le gustan. Por eso sabe sortear cualquier barrera idiomática. De repente canta para encontrar una sonrisa espontánea y premia las buenas tomas con besos. Sí, con besos...

POR PAULA CIPRIANI

Paloma y Felipe, coral y blanco

Ashley, romántica en la serenidad del mar Caribe

Angel, la palmera y esos básicos para siempre

GENTILEZA CHEEKY

A la última etapa de la producción sólo llegaron los modelos más grandes: Paloma, Felipe y Angel, uno de los dominicanos seleccionados en el casting local, realizado el primer día en Punta Cana. Lola y Benicio, de 3 años, se quedaron dormidos en el trayecto en el que la lancha se trasladó entre una y otra orilla de la isla. Y se les respetó el cansancio, ya se habían cumplido 12 horas de backstage, más el madrugón. La jornada terminó. Pero quedaban para el día siguiente las fotos pensadas para la campaña de Navidad. Para hacerlas, se eligió la playa del Club Med, en la costa atlántica, y un color: el blanco. Todos los equipos se armaron en ese tono y la celebración tuvo sus códigos. Así, el árbol navideño apareció decorado íntegramente con estrellas de mar, y las fotos listas esperan que lleguen los primeros días de diciembre para regalar una imagen bien veraniega de estas fiestas, más a la usanza local. De las 4300 fotos tomadas, sólo 40 se utilizarán en la gráfica de la campaña (entre la imagen de cada línea y la publicidad en la vía pública) y serán la cara visible de un trabajo de siete días, a ritmo vertiginoso. Y no es para menos: esta marca fabrica 10 millones de prendas al año. Grecia, Canadá, Moscú, Marruecos, China, Africa, Perú, Brasil, París e isla Saona... Algunos de los rincones del mundo en los que Cheeky desembarcó para producir sus campañas. En los entretelones de la intimidad quedan las valijas que desde Buenos Aires viajaron cargadas con canastos, cuerdas, velas, una guitarra, flores de papel, barbijos y alcohol en gel, además de los muchos frascos de repelente y remedios de venta libre para

Benicio y Lola, flores y mucha espontaneidad

Un pueblo de pescadores y toda la frescura de la marca paliar cualquier malestar: anecdotario de una producción prolija que no dejó nada librado al azar. Y como en moda todo se vive por adelantado, con el material apenas listo para presentar la primavera-verano 09/10 comenzaron a sonar los destinos probables para el próximo invierno (sería una capital europea y bien sajona cuya letra comienza con L).

EN LOS PERCHEROS

2

Bien variada, la colección de Cheeky promete opciones para todos los gustos. Así, la línea Hippie Glam pone el acento en bordados coloridos y flores que realzan blusas y vestidos de algodón liviano. Las remeras suman lunares para combinar con shorts, minis, bermudas y pantalones en denim gastado. En los varones, este estilo se interpreta con elementos alusivos al rock, estampas batik y camisas escocesas arrugadas para llevar con pantalones y bermudas, en el mismo tipo de jean. Inspirada en la magia y los sueños, Moonlight ofrece remeras muy románticas con volados, mangas fruncidas y detalles en gasa. Para ellos, pantalones de gabardina blancos y grises, complemento ideal de remeras y cardigans. Black and White es la línea más moderna de la colección. Por eso, rayas, lunares y flores conviven en variedad de prendas femeninas en un impactante juego visual, mientras que remeras polo con microrrayas, estampas, escudos y bordados hacen que la propuesta de varones esté en sintonía con el aspecto desestructurado que se busca. Pensando en el alto verano, Holiday tienta con vestidos de jersey a rayas y aplicaciones de maximoños, más remeras a lunares, ideales para llevar con shorts, minis y chupines de denim azul. Mientras tanto, los varones podrán elegir remeras rayadas con estampas grandes y deportivas, además de camisas. Para destacar, los cardigans con escudos, muy cancheros. Todos listo y en los locales, a partir de pasado mañana.

N